Una erótica de las de antes, o
sea, más una histórica muy sensual que una maratón de gimnasia sexual.
DATOS GENERALES
Título original: Beyond Innocence
Subgénero: erótica/histórica
Fecha de publicación
original en inglés: 2001
Parte de un dúo: Beyond Duet (Mäs allá) #1
1.ª edición en español
Traductor: Alberto Magnet Ferrero
Fecha Edición: 12/2003
Publicación: Titania
SINOPSIS (según la Casa del Libro)
Ella debía ocultar su
vulnerabilidad y controlar la atracción que existía entre ellos desde el primer
momento…
Edward Burbrooke y Florence Fairleigh tienen dos
cosas en común: el mismo abogado y un interés urgente en encontrar a la persona
adecuada para sus respectivos planes. Edward necesita una mujer que se case con
su joven hermano Freddy para acabar con el escándalo que suponen los escarceos
homosexuales de éste. Florence busca un marido amable, dulce, y, sobre todo,
con la suficiente fortuna como para alejar de ella para siempre el fantasma de
la pobreza. Con lo que ninguno de los dos contaba es con la tórrida atracción
que surgirá entre ellos, un deseo irrefrenable que puede cambiarlo todo.
Ella buscaba un matrimonio
sin amor
Cuando pone pie en Londres, Florence tiene claro que no viene en busca de
amor, sino de un marido que solucione su vida, y está dispuesta a emplear la
mitad de la exigua herencia que le ha dejado su padre para conseguirlo. El
matrimonio de conveniencia que le propone su abogado con el joven Freddy
Burbrooke le parece una solución práctica, casi ideal. Pero si el amor no entra
en sus planes ¿por qué no puede evitar estremecerse cada vez que está cerca de
Edward, el frío y distante hermano mayor de Freddy?
Él lo calculó todo, menos
su propia y arrolladora pasión...
Desde muy joven, Edward se ha visto obligado a cuidar de su querido hermano
pequeño, y se ha convertido en un verdadero padre para él. Eficiente y
calculador, le ha buscado incluso una esposa para salvaguardar su honor tras el
último escándalo. Pero Edward no lo tiene todo controlado. Quizá si no hubiera
visto a su futura cuñada aquella tarde, cambiándose ante el espejo, podría
sacársela de la cabeza. Pero ahora, cada vez que está cerca de ella, todo su
planeado esquema parece desmoronarse ante una pasión que no conoce límites.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, de hecho aparece en el puesto 580
de mi lista de las Mil Mejores Novelas Románticas. En la página web The Romance
Reader tuvo crítica de FHK (Five Hearts Keeper). En la encuesta de All Abot
Romance ganó en la categoría de historia de amor más luscious (sabrosona),
y luego apareció en su mini-encuesta de 2006 sobre “Mainstream Sexy”, o sea,
historia sensual no específicamente erótica, en el puesto 10. Cuando
RomanceNovelsMe hizo su lista de las mil mejores novelas románticas, estaba
incluida en el puesto 723. Hay otra
encuesta de “las mil mejores novelas románticas” que no sé de donde salió, pero
yo la vi en la página web de Book Binge, y allí estaba la 796.
CRÍTICA
Hubo una época en que la erótica
romántica era así, relatos históricos con unas escenas más explícitas y subidas
de tono que la media. La definiría con la palabra sensualidad, se describe con cierto detalle lo que los
protagonistas perciben por sus sentidos: olores, sonidos, visiones…Así es Más allá de la inocencia.
Por un lado tenemos a Florence, hija
de vicario que va a Londres a pillar un buen marido, que le asegure la vida pero,
al menos, que sea alguien agradable. No espera encontrar el amor ni mucho menos
deseo sexual. Para ello, visita a su abogado.
Y éste, como es un ladino, considera
que esta joven tan guapetona, recién llegada del campo, sanota cual vaquera de la Finojosa, puede ser la opción
ideal para resolver el problema de otro cliente.
Entra en escena Edward: noble rico,
protector de su hermano menor Freddie, que tiene el problema de ser gay y de
que lo hayan pillado con un lacayo. A Edward no se le ocurre otra cosa que buscarle
novia, confiando en que si sienta la cabeza, superará esos “pecadillos adolescentes”.
El abogado contacta con Edward para
informarle de que ha encontrado a la candidata perfecta: Florence. Edward tiene
que verla antes por sí mismo, y ya empezamos con una escena de voyerismo de lo
más sensual que deja a Edward totalmente noqueado. Lo de este hombre será andar
palote por la frescachona belleza rural durante el resto del libro.
La sinopsis es un poco equivoca,
porque Florence no es consciente de que la están utilizando como posible
candidata a la mano del joven Freddie. Cree que una señorona aristocrática la
ha cogido bajo su protección para recorrer los salones de la nobleza durante la
Temporada.
Florence y Freddie conectan desde el
principio, se llevan bien, se gustan como personas, son dos buenos amigos. La estima
de Freddy es sincera, y si tiene que casarse para ocultar que es gay, pues
nada, su buena amiga Florence parece la mejor opción. A todo esto Florence,
claro, in albis, que de la
homosexualidad de Freddie no sabe nada, ni que la están usando como pantalla
para acallar rumores.
Florence cree que cae mal a Edward,
que anda todo el rato por ahí, ceñudo, hostil con ella. Ella no se explica lo
mucho que le atrae este hombretón, que le provoca unos deseos carnales totalmente
impropios de una dama. Claro, no es consciente de que el sentimiento es mutuo y
que la distancia de Edward se debe, en realidad, a que se siente intensamente
atraído por ella.
¿Lo mejor del libro? Sin duda, esa
tensión sexual mantenida durante un tiempo y, después, la forma tan explícita y
sexy de resolverse. Sí, hay un par de escenas que se te quedan grabadas en la
cabeza, de lo eróticas que son. Sólo por ellas merece la pena leer Más allá de la inocencia.
Advierto que no hay nada raruno,
quizá algo de fetichismo en Edward, sexo oral, algo de bondage,… nada que no sea acostumbrado hoy en día. Lo que en aquella
época esto calificaba la novela como erótica, burning, ahora sólo sería una histórica un poco más calentita que
la media.
Los personajes principales tienen
cierta evolución a lo largo del libro. Quizá Florence sea más tópica, por
aquello de ser la improbable pero cien veces vista heroína virginal que a las
primeras de cambio se dedica con todo el entusiasmo del mundo al sexo oral.
Edward es un poco más complejo.
De los secundarios, sobresale el
encantador Freddie, tremendamente desaprovechado (véase más abajo). El resto,
son demasiado estereotipados, sobre todo por el lado femenino: la “madrina”
benevolente, la modista francesa que dice oh
là là (por si no habías pillado su nacionalidad), la vieja amargada o la ex
amante vengativa.
El estilo cumple, nada especial, aunque tampoco es de esas novelas
desmañadas que parecen más un guion de serie de televisión que un verdadero
relato. Ya digo que cuenta con una parte muy evocadora, de mucha sensualidad,
de deseo puro e intenso que obnubila a los personajes; eso hay que saberlo escribir
y Emma Holly lo logra con nota. Hace tres lustros estas cosas se cuidaban más.
Quizá lo más flojito es el argumento en sí. Realmente no pasan demasiadas
cosas. Edward quiere a Florence como novia de su hermano, pero la desea, y ella
a él. El misterio es sólo saber cuándo se dará cuenta de que la quiere para sí
mismo y qué pasará cuando Florence descubra que quienes la están ayudando a
abrirse paso en sociedad no son gentes desinteresadas, sino que tienen sus
propios fines.
Se desaprovecha la historia de
Freddie. No entra en detalles de lo terrible que resultaba la homosexualidad,
que era delito que podía poner en peligro su vida. Todo gira en torno a que no
se descubra, a que “supere” esa etapa juvenil, pero no se especifican las
razones por las que debe ser así. Quizá la autora no quería que la novela
resultara muy dramática, sino mantener un tono más ligero.
En segundo lugar, Freddie
protagoniza una historia de amor secundaria que, hoy en día, se habría contado
de otra manera, con más tensión sexual, y encuentros explícitos que le
añadirían más erotismo a la historia. Creo que es sólo cosa de la época: lo del
male/male romance en una novela mainstream, contada con pelos y señales,
no se incluye mucho ahora, pero en 2001 era impensable.
Creo que es la primera que leo de
Emma Holly. Es una autora que me la apunto. En conjunto me ha gustado
muchísimo. Ya digo, una novela erótica histórica “a la antigua”, cuando aún se
esforzaban en hilar una historia más o menos sólida en torno a los episodios
sexis.
Como leí este libro en inglés, no sé qué tal estará la traducción.
Valoración personal: notable, 4
Se la recomendaría a: los que gusten de enaguas subidas de
tono.
Otras críticas de la novela:
Hablan de esta novela en Cazadoras del romance, también en el blog Un viaje a los sueños y en Romántica en libros le dan puntuación de 9.5 sobre 10.
En inglés, tenemos crítica de B- en All About Romance, donde señalan algunas
inexactitudes en cuanto a la ambientación histórica, AztecLady la puntúa 8.5/10 y Mrs. Giggles, por su parte, 76/100.
Ya veis que todos andamos más o
menos por el notable. Está francamente bien pero podría haber mejorado algunas
cosas para convertirse en una historia inolvidable.
Hubo una época en que la erótica romántica era así, relatos históricos con unas escenas más explícitas y subidas de tono que la media. La definiría con la palabra sensualidad, se describe con cierto detalle lo que los protagonistas perciben por sus sentidos: olores, sonidos, visiones…Así es Más allá de la inocencia.
ResponderEliminarCon esto ya me has ganado por completo, la voy a buscar ahora mismo porque dices justo las palabras mágicas para que me dé la ansiedad lectora.
Muchas gracias por la reseña y la recomendación! Cuando la lea me paso por aquí a comentarte.
Besotes!
Pues nada, a ver si te gusta. Tengo cierta debilidad por estas eróticas a la antigua bien escritas, que no te creas que he encontrado demasiadas.
EliminarOh, que bueno que la leiste y te gusto! (Y muchas gracias por la liga!)
ResponderEliminarPues sí, solemos coincidir en mucho. Y tus críticas son mucho más detalladas que las mías, así que enlazarlas siempre es un añadido que da valor.
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