Tópico harlequinero: de enemigos a amantes.
Silhouette, 1989 |
DATOS GENERALES
Título
original: The Thrill of Victory
Subgénero:
contemporánea/Genérica
Fecha de publicación
original en inglés: abril de 1989
Serie: Mills & Boon Desire (MD) – 488 / Silhouette Desire
(SD) – 488
Pseudónimo:
Erin St. Clare
1.ª ed. en España:
Título:
El
precio de la victoria
Traductor:
Luis Soldevila Ribelles
Fecha:
01/1991
Editorial:
Harlequin Ibérica
Colección:
Tentación, 304
Durante
años, el cronista deportivo Judd Mackie
ridiculizó en su columna a Stevie
Corbett, una jugadora profesional de tenis. Creía que el talento del que
carecía se veía más que compensado por su belleza. Pero cuando ella se desmayó
en mitad de un partido y Judd descubrió su secreto, prometió guardar
silencio...
El
espíritu inquieto y el indomable valor de Stevie lo cautivaron, y ella le
demostró cuál era su forma de ganar... tanto en la cancha como fuera de ella.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No particularmente. Es
de las que compré por ser de Sandra Brown.
CRÍTICA
Esta es la
última novela que Sandra Brown escribió con el alias de “Erin St. Claire” para
Silhouette. Y se despide con una novelita muy competente, dentro de lo que es
el género harlequinero.
Empezamos
con un periodista de esos bebedores y trasnochadores que llega a la redacción
del periódico con resaca, bien tarde. Su jefe lo llama cabreado a su oficina,
porque se ha perdido la noticia del día.
Una
jugadora de tenis (que, por lo que se ve un poco más allá, debe ser hasta la
número 1 del mundo) se ha desmayado en mitad de un partido. ¿Y cómo es que él
no sabe nada?
Estaba
durmiendo la mona. Así se explica que Judd no estuviera en ese partido. Judd le
tiene manía a esta jugadora, la pone verde en su columna que es poco más que
cotilleos deportivos, pero que tiene muchos lectores. Su especialidad parece
ser que es, precisamente, atacar a esta tenista tan mona.
Stevie
viene de familia humilde y nadie le ha regalado nada. Si está en la cumbre del
deporte, es porque se lo ha currado mucho.
Judd, con
esa habilidad del periodista para obtener información, acaba localizando dónde está
escondida la deportista, y aparece en su puerta. Consigue colarse, hablar con
ella y con cierta insistencia y habilidad acaba enterándose de lo que la pasa.
Stevie
tiene una enfermedad. En este momento debe decidir qué hacer, si operarse ya o
esperar a jugar Wimbledon, que está a pocas semanas. Se encuentra en un momento
difícil de su vida, necesita pensar, hablar con alguien y no tiene a nadie más
que a este periodista quemado y ofensivo.
Acaban
pasando tiempo juntos hasta que ella, por fin, vea el camino claro, sepa lo que
tiene que hacer.
En esto
consiste, básicamente, el libro.
Es uno de
esos en los que ya se veía la profesionalidad y habilidad de Sandra Brown. Judd
es un personaje de esos atractivos, encantador, pero ciertamente sexista. No
siente (o, al menos, no demuestra) respeto a Stevie como deportista. Por puro
sexismo, porque es mona.
Ya se sabe
lo que es el deporte femenino según el prejuicio del varón: creen que es algo
para que ellos lo vean. SI eres mona, no eres una verdadera deportista. Si no
lo eres (según el estándar convencional de lo que debe ser la belleza femenina)
entonces serás deportista, pero no una mujer de verdad. O sea, puro machismo,
porque las mujeres practicamos deporte por nosotras mismas. No para que los
hombres opinen al respecto.
Lo que pasa
es que aquí Judd es un golfo simpático, ves claro que lo que siente es
resentimiento hacia los profesionales, porque él no pudo serlo. Acabas
perdonándoselo, y hay que ser una autora muy hábil para conseguir que un
personaje así de machista te caiga bien.
He releído
esta novela para hacer esta crítica, y de nuevo me ha gustado. Para ser del año
89, se sigue leyendo con gusto. Está bien escrito, los personajes son interesantes,
les coges cariño porque entiendes bien en qué situación vital está. Tampoco es
que vaya a cambiar tu vida ni dejarte resacosa, pero es uno de esos harlequines
viejunos que aún distraen bastante, y creo que pasa el corte.
Valoración personal: buena, 3.
Se la recomendaría a: quienes gusten del tópico “enemigos a
amantes”.
Otras críticas de la novela:
Soraya, en El rincón de la novela romántica, la puntúa 4,5/5. En Mil Batallas dice que se nota el paso del tiempo y que no es para tirar cohetes, “pero
como digo y resumiendo, es una novela agradable y bonita, para leer en una
tarde”. La crítica de Nube de Mariposas también es positiva en general.
En Good Reads le dan una puntuación media de 3.53 y tenemos la habitual Crítica/sinopsis detallada en Allreaders.com.
Como de costumbre, si
alguien conoce alguna otra crítica de la novela, en inglés o español, siéntase
libre de enlazar abajo.
Me la apunto! Ya sabes que ese tópico es de mis favoritos XD
ResponderEliminarBesotes!