domingo, 12 de noviembre de 2017

Crítica: “Texas! Lucky”, de Sandra Brown

Vaquero rubio de ojos azules, un ligón encantador pero que de vez en cuando tiene unos prontos,… rescata a feminista damisela en apuros que no agradece que se entrometan en sus asuntos.

DATOS GENERALES

Título original: Texas! Lucky
Subgénero: contemporánea
Fecha de publicación original en inglés: julio de 1990
Serie: Texas! Tylers #1 / Bantam Fanfare

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (de la contraportada)

Lucky Tyler atrae los problemas, y a las mujeres, como un pararrayos, pero la noche que fue al rescate de una misteriosa pelirroja en un bar cutre, ¡tuvo más de lo que esperaba!
La dama lo excitaba, lo desafiaba, lo volvió loco de deseo,… y luego desapareció sin dejar rastro. Lucky estaba desesperado por encontrarla, por marcarla con su calor, y cuando la policía tuvo que investigar un sospechoso incendio en Tyler Drilling, el negocio de su familia, ¡la necesitaba como coartada!
Dividida entre la angustia y el éxtasis, Devon Haines intentó rechazar las peticiones de ayuda de Lucky, pero este temerario diablo de ojos azules no aceptará un “no” como respuesta… no cuando su toque puede hacerla arder, hacerla suya.
Incriminado por viejos enemigos, Lucky sabe que su única esperanza de dejar limpio su nombre es resolver el crimen, pero Devon teme que cuando se demuestre su inocencia, perderá a este guapo vaquero que posee su corazón y su alma. ¿Podrá el trágico voto que hizo prohibido su amor costarle todo un futuro en sus brazos?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No estaría entre las mil ni las dos mil mejores pero sí digamos que entre las diez mil mejores. En cierta ocasión en que All About Romance hizo una encuesta entre sus lectores, hubo un par de ellos que la consideraron su favorita.

CRÍTICA

Después de su última novela harlequinera, A Whole New Light (12/1989), Sandra Brown publicó una novela larga de suspense, Imagen en el espejo (1/1990) de la que ya hablé aquí en mayo de 2016.
Inmediatamente después, publicó una trilogía de novelas de longitud media. Para haceros a la idea, ponle que un Harlequin tenga unas 200 páginas, estas tienen en torno a 350 y las novelas largas de suspense, de 450 para arriba.
Esta trilogía es en realidad la única serie que ha escrito Sandra Brown. Lo otro serían todo lo más dúos o parejas de novelas relacionadas.
En la trilogía Texas! Tylers, la autora nos lleva a una familia de Tejas oriental, que viven en un rancho y tienen una empresa de perforación petrolífera. Son Laurie, la matriarca, y sus tres hijos: Chase, Lucky y Sage, por ese orden. El padre ha muerto un par de años antes que esta primera novela.
No quiero contar demasiado, porque aquí el principal gusto es el suspense y el que te vayan sorprendiendo elementos de la trama, giros con los que no contabas.
Así que diré que el protagonista es James Lawrence Tyler, al que todos llaman “Lucky” por su éxito con las mujeres. Es, para que os hagáis a la idea, tipo “dotación básica”. De mecha corta, rápido en enojarse y ver rojo. Pero tiene muy metido en la cabeza el que a las mujeres se las protege incluso contra su voluntad.
Una noche que está bebiendo en un tugurio, un par de parroquianos de mala vida acosan a una dama que está tranquilamente sentada tomándose una cerveza. No es la típica mujer que suele acudir a ese antro. No busca líos, no quiere más que estar tranquila bebiéndose su cerveza.
Cuando los dos tipos se ponen de lo más pesados, entra Lucky al rescate de la damisela, algo que ella no le agradece en absoluto. La cosa degenera en una pequeña pelea. Acaba llegando la policía, y la mujer se larga con viento fresco a la primera oportunidad.
Lucky, que ha resultado herido en el fregado, se cabrea bastante porque ella no le da ni las gracias. Sale en su busca. Da con ella. Él está herido. Hablan. Una cosa lleva a la otra y acaban teniendo un tórrido encuentro amoroso un poco casi sin pensarlo.
A la mañana siguiente, ella se ha ido. Y Lucky se encuentra con que uno de los almacenes con material de su empresa, dedicada a las perforaciones mineras, ha ardido durante la noche. Él es el principal sospechoso.
Tiene entonces que buscar a esa mujer misteriosa con la que ha pasado la noche en el hotel. No tiene ni el nombre, ni el número de matrícula, ni sabe quién o qué es. Por una casualidad acaba dando con ella, pero Devon rechaza declarar como su coartada. Tiene sus razones, que a mí no me parecen muy allá, pero son suyas.
Tampoco voy a entrar en más detalles, porque ya digo que lo que atrae de esta novela es esa agilidad con la que la historia te lleva por un sitio y de repente, ¡zasca! Hace un giro y pasa esto o aquello.
Lo mejor de esta novela es el estilazo, la fluidez con la que escribía una autora ya con años de experiencia. Te la lees bien y rápido, intrigada por saber qué pasará después, quién está detrás del incendio, por qué Devon tiene sus reparos…
No llegue a creerme del todo el enamoramiento, en el sentido que estos dos no pegan ni con cola. Él es un vaquero sexista, bastante guapo y encantador, sí, pero que tiene esa visión del mundo tan compartimentada en cuanto a los sexos. Un gañán guapo y ligón, para entendernos, y con cierta tendencia a reaccionar antes de pensar, algo que muy coherentemente la autora mantiene a lo largo de toda la trilogía.
Ella, en cambio, es una de esas heroínas prototípicas de Sandra Brown: elegantes, contenidas, frías (cool as a cucumber es la expresión típica que me viene a la cabeza), que viste muy bien, tiene un trabajo más bien intelectual, una profesional apreciada en su campo, una de esas improbables vírgenes bien entrada en los veintitantos… te preguntas para qué querrá ella a este rubio de ojos azules,… más allá de lo obvio.
Cuando leí la primera vez la trilogía me gustó más esta que la siguiente. Sin embargo ahora debo reconocer que el sexismo de Lucky se me hizo esta vez un poquito cuesta arriba. Eso de besar sin pedir permiso, presionar a Devon cuando ella dice que no, porque en el fondo “él sabe” lo que ella desea, ya no me va tanto como en los 90. En cambio, una historia de redención, de amigos a amantes, como es la siguiente, esa sí me ha tocado un poquito más la fibra sensible.
Hay un anticipo de esa otra historia, que es más desgarrada que esta, al final de Texas! Lucky. Todo se mueve más o menos en el ámbito normal de una romántica con toque de suspense y de repente, sin verlo venir, te suelta un hecho trágico que te deja helada. Luego es un poco difícil encontrar entusiasmo por el final feliz, te deja un poquito noqueada.
Pero vamos, que en cualquier caso esta novela es entretenida, una de esas a las que merece la pena dar una oportunidad.
Valoración personal: buena, 3.

Se la recomendaría a: quienes gusten de ambientaciones contemporáneas tejanas con su punto de suspense (del tipo “falso culpable”).

Otras críticas de la novela:
Cosa rara, pero por una vez encontramos una crítica en español de una novela de Sandra Brown no traducida. Está, en concreto en El rincón de la novela romántica, y la reseñadora la califica como “buena”.
En Good Reads tiene una puntuación de 3.87.
En Heroes and Heartbreakers le dedican el artículo “Perfect Unions: Texas Gets Texas! Lucky in Sandra Brown’s Novel”Creo que dedicaban una novela por cada uno de los EE. UU. Y esta representaba al gran estado de Texas.
Breve reseña en AllReaders.com.
Crítica en Rochelle’s Review, que recomienda esta serie y dice que es la que la convirtió en una fan de Sandra Brown.
Y por si queréis cotillear un poco qué libros y personajes eran los favoritos de los lectores de All About Romance allá por el año 2000, aquí os dejo el enlace.

4 comentarios:

  1. Pues una gran amiga mía muy muy fan de Sandra Brown me recomendó esta trilogía así que a ver si soy capaz de echarle el guante pronto! Tu reseña desde luego me anima!
    Besotes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, en conjunto la trilogía es muy rescatable y aún se puede leer con placer. Pero siempre que la encuentres a un precio razonable, claro.

      Eliminar
  2. Qué memorias! Debo haber leído este como 10 veces. En un viaje a Nueva York cuando tenía 15 años encontré un tipo vendiendo libros sin tapa en la calle (en ese momento no tenía idea de que esos eran libros que no se podían vender) y compré una pila de romances. Este fue uno de ellos. Me encantó, y pasé los siguientes años tratando de encontrar los otros de la serie. En Uruguay a mediados de los 90, eso no fue tarea fácil. Hace muchos, muchos años que no los releo, y parte de mí me dice que quizás mejor dejarlo y mantener las memorias lindas...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué estupendo lo del viaje tan jovencita, gracias por compartirlo.
      Mi primero de Sandra Brown también fue de segunda mano (pero legal, ¿eh?) y fue como descubrir todo un mundo nuevo.
      ¡Lo que me admira todavía más es que pudieras encontrar los otros de la serie desde el extranjero antes de Amazon!
      A mi este me gustó más la primera vez, pero el de Chase más en esta relectura. Sí, a veces es mejor dejar el buen sabor del recuerdo que descubrir que aquel héroe que te gustaba tanto era algo sexista...

      Eliminar