Vaquero desolado por la pérdida, se dedica al
rodeo, con unas copas de más,… y es rescatado por una antigua amiga que bebe
los vientos por él desde hace años.
DATOS GENERALES
Título
original: Texas! Chase
Subgénero:
contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: enero de 1991
Serie: Texas! Tylers #2 / Bantam Fanfare
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS (de la contraportada)
Todo
lo que él quería era suficiente whisky para olvidar
Desolado por el dolor
después de que un accidente de tráfico se llevara a su amada esposa e hijo
nonato, Chase Tyler ha abandonado el
negocio familiar. Se dedica al circuito del rodeo y los bares con idéntica
despreocupación por su vida, nada deseoso de enfrentarse al dolor y seguir
adelante… hasta que un toro de mal carácter y una dama del pasado le obligan a
ello…
Todo
lo que ella quería era su amor
Marcie Johns conoce a Chase de toda la vida, había sido la
conductora del coche cuando se produjo el accidente y la esposa de él resultó
muerta. Aún se pregunta si Chase la culpa de su pérdida. Pero está decidida a
jugarse el orgullo y la felicidad para dar a este hombre al que adora desde la
niñez algo por lo que vivir. Cuando ella le hace a Chase una oferta descarada
para salvar su empresa, él se queda asombrado por su plan, ¡y se odia a sí
mismo por el hecho de que le tiente el fuego que vislumbra en sus
impresionantes ojos!
¿Podrá la que fuera
ratón de biblioteca seducir a este curtido vaquero de sus sueños y permitir que
el amor que ella siente por él cure su corazón?
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No estaría entre las
mil, pero sí entre las mil quinientas mejores novelas, gracias a que en All
About Romance le hicieron una crítica de DIK
A y a que más de un lector la incluye entre sus “favoritas de todos los
tiempos”.
CRÍTICA
Como dije
al hablar de la anterior novela de la serie, la trilogía Texas! Tyler está formada por novelas de longitud media (unas 350
páginas más o menos), que publicó seguidas después de la novela larga de
suspense Imagen en el espejo
(01/1990) de la que ya hablé aquí en mayo de 2016.
Es la única
serie que ha escrito Sandra Brown, aunque de vez en cuando empareja libros (un
par de novelas relacionadas).
En la
trilogía Texas! Tylers, la autora nos lleva a una familia de Tejas oriental,
que viven en un rancho y tienen una empresa de perforación petrolífera. Son
Laurie, la matriarca, viuda, y sus tres hijos: Chase, Lucky y Sage, por ese
orden.
El
protagonista es aquí el hijo mayor, Chase, a quien ***destripe
del primer libro*** vemos perder a su mujer, a la que adora, cuando ella está embarazada
de su primer hijo, en un accidente de circulación justo cuando está conduciendo
Marcie Johns***final del destripe***.
Dos años
después de los acontecimientos del libro anterior, nos encontramos a Chase
hecho polvo, dedicado a beber hasta el agua de las plantas. Ha dejado el
negocio familiar y se ha alejado del este de Tejas, para dedicarse al circuito
de rodeo.
Una noche,
en Fort Worth, un toro acaba arrojándolo de su lomo y pateándolo. Con unas
cuantas costillas rotas, lo llevan al hospital. Entre el público está Marcie
Johns, una vieja conocida de la infancia, compañera de cole y de instituto. Se
llevaban muy bien, aunque él era uno de esos populares con éxito entre las
chicas y ella la típica empollona a la que nadie hacía demasiado caso. La
apodaban Goosey, una expresión que al parecer puede entenderse de varias
formas, pero aquí es desde luego peyorativo… Excepto cuando Chase se lo
llamaba, en sus labios Marcie siempre pensó que sonaba cariñoso.
Se ve desde
el principio que Marcie siempre estuvo colada por él, pero Chase no era
consciente de ello.
Luego se
separaron cuando ella fue a la universidad, tuvo éxito como agente inmobiliario
en Houston, después se montó su propia empresa y con el tiempo volvió a Milton
Point, el lugar donde viven los Tyler.
Tiene 35
años, los mismos que Chase, está soltera, tiene su propia empresa y es bastante
exitosa y rica.
Ayuda a
Chase cuando está en el hospital. Realmente, no hay nadie más. Y Marcie está
harta de que él se destroce la vida así. De manera que le da el empujoncito
para volver a casa a recuperarse, a ver si deja lo del rodeo, eso de beber como
cosaco y volver a interesarse en la empresa familiar.
Que, por
cierto, va un poquito de culo así que no está mal que Chase vuelva para echar
una mano. Pero necesita cash. Y
Marcie lo tiene así que ella le hará una oferta que no podrá rechazar.
No digo más
por no desvelar el intríngulis de la relación, que ya se sabe que el gusto de
este tipo de historias es ir descubriendo estas cositas. Baste decir que el
roce hace el cariño, que se desean como animales, pero a veces no hacen nada,
otras se dejan llevar por ello, al final él acaba dándose cuenta de que ella le
ama desde hace años (incluso que ha hecho cosas un poco creepies) y que, ¡sorpresa! Él también se ha enamorado de ella y de
su cuerpo serrano.
Como
promediada la historia, Sandra Brown mete un poquito de suspense en forma de
acosador telefónico. Tú andas preguntándote quién será, y poco a poco su
presencia se hará cada vez más ominosa, más amenazadora, hasta que llegue el
momento de la violencia y el descubrimiento de quien es el malo.
Aquí
tenemos de nuevo una novela ágil, muy bien contada, que te lleva de un lado a
otro sin que te des cuenta, lo que revela una autora fluida, con dominio del
género. Te la lees bien y rápido, intrigada por saber qué pasará después,…
La pareja de
esta novela parece más realista que la del anterior. Al fin y al cabo, se
conocen desde niños, y Marcie y Chase son un poquito más complejos que Lucky y
Devon. Lucky era, recordemos, “dotación básica”.
En Chase encontramos
un personaje con sus demonios interiores, dolor, duelo no superado,… No son
cosas que se arreglen o enderecen de la noche a la mañana. Se ve como poco a
poco toma conciencia de su situación y va aceptado que él no está muerto, que
la vida aún tiene cosas que ofrecerle.
¿En Marcie?
Una mujer que se ha hecho a sí misma, una empresaria de éxito después de que en
el instituto fuera de las raritas empollonas, pero que sigue teniendo dentro de
sí la inseguridad de la chica normalita que fue enamoriscada de uno de los
chicos estrellas.
Cuando leí
la primera vez la trilogía, ya lo dije la semana pasada, me gustó más la de
Lucky que la de Chase. Ahora no, ahora prefiero esta historia de redención, de
dolor personal por lo irremediable, de cómo seguir viviendo cuando la vida nos
da de tortas. Además, que es una historia más o menos de amigos a amantes, en
la modalidad “A” lleva años enamorada de su amigo “B” y éste, in albis.
De nuevo,
una novela entretenida, a la que merece la pena darle una oportunidad. Se puede
leer perfectamente de forma independiente, aunque forme parte de una serie.
Valoración personal: buena, 3.
Se la recomendaría a: quienes gusten de historias de
redención personal.
Otras críticas de la novela:
Ya digo que en All About Romance tenemos una crítica de DIK A libro que te llevarías a una isla desierta. También es el único de la trilogía
que merece una reseña en esta página web
Reseña, en Publishers Weekly, otra en Kirkus Reviews. y una, más bien breve, en AllReaders.com.
En Good Reads tenía, la última vez que miré, una puntuación de 3.99.
Crítica en Rochelle’s Review, quien nos cuenta que le gustó esta novela más que la primera.
I loved this one. Unrequited love and characters that don't always know how much someone else cares for them are tropes I tend to like...
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