Un drama que no puedes dejar de
leer
DATOS GENERALES
Título original: Long Shot
Fecha de publicación
original en inglés: marzo de 2018
Subgénero: NA /
contemporánea
Parte de una serie:
Hoops #1
SIN TRADUCIR AL ESPAÑOL
Un amor prohibido ambientado en el
explosivo mundo de la NBA
¿Crees que sabes lo que
es ser la chica de un profesional del basket?
No lo sabes.
Mi cuento de hadas está
vuelto del revés.
Un felices para nunca.
Besé al príncipe y se
convirtió en un fraude.
Fui una tonta, no es
oro todo lo que reluce.
Y ahora hay un nuevo
jugador en el partido, August West.
Una de las estrellas
más brillantes de la NBA.
Bien. Prohibido.
Él me quiere. Yo lo
quiero.
Pero mi pasado, mi
príncipe de pacotilla, simplemente, no me deja marchar
*Algunos lectores
pueden ser sensibles a ciertos aspectos de esta historia
.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría, a día de hoy, entre las mil mejores mejores novelas de
romántica, pues aparece la 598 de mi
lista, gracias a estupendas reseñas (5
corazones en I heart Romance, A
en Smexy Books, 5 estrellas en
Natasha is a Book Junkie y DIK A en
AAR, por ejemplo) y a que hubo varias personas que la escogieron entre lo mejor
del año 2018 (en AAR, sin ir más lejos). Es finalista al RITA.
CRÍTICA
Con esta novela, termino el club Romance Sparks Joy!, creado por la
escritora Courtney Milan para hablar de los libros finalistas del RITA con
autoras allí llamadas «de color». Toca esta novela NA, Long shot, que significa «Tiro largo» en baloncesto, y también
expresa la idea de algo improbable, de difícil realización.
Se cuenta en primera persona dual: unos capítulos habla Iris y otros,
August.
August ha destacado en el baloncesto universitario, llegando a la final de
la NCAA, paso previo a entrar en el deporte profesional, o sea, la NBA.
Su padre, baloncestista de la NBA, murió siendo él muy pequeño. Lo recuerda
ahora, cuando la final coincide con la fecha del cumple paterno.
En un bar conocerá a Iris, una joven que lo deja noqueado. Empiezan a
hablar. Conectan de forma inmediata, y se tiran horas conociéndose. Solo que ella
tiene novio.
Todo un chasco. Peor aún, al día siguiente August descubre que el novio de
Iris es su némesis, Caleb, con quien rivalizará en esta final y,
previsiblemente, en la NBA.
Iris es una superviviente del Katrina. No quiere convertirse en lo mismo
que su despampanante madre: una mujer que va de hombre en hombre que la
mantenga. Iris, no; ella está decidida a triunfar en la vida por sí misma,
especializándose en mercadotecnia deportiva. Y eso, a pesar de que su novio vaya
a ser estrella de la NBA y todos piensan que se casará y será una mujer trofeo
mantenida por él.
Claro la vida es perra: muerde antes que ladra. Las cosas no siempre salen
como uno espera.
Como yo no sabía nada de la historia, todo me fue sorprendiendo.
Pensaba que al ser una de deportes, no sé, tendría un tono desenfadado como
las de SEP o Gibson.
Pero no, esto tira al drama.
Otras reseñas tienden a no destripar y decir «ֿse sufre mucho, pero tienes
que leerla». La propia autora advierte que hay algunas cosas para las que
algunos lectores pueden ser algo sensibles. Por hablar solo de algunos temas
que aparecen ya en el primer tercio de la novela, enumero: violencia doméstica,
desapego parental, embarazo no deseado, violación o las lesiones como amenaza
del deportista profesional.
La novela transcurre a lo largo de unos tres años, más o menos. Iris y August
se pasan separados buena parte del libro; en sus encuentros ocasionales
comprueban que siguen sintiendo algo especial el uno por el otro.
Ya está, no cuento más.
Bueno, sí. August es prototípico héroe beta,
que está por Iris, la apoya en lo que puede, y toma las decisiones siempre
teniéndola en cuenta. Me recordó un poco a los héroes Talia Hibbert.
La ambientación es un plus. Primero, es una novela de deportes, en concreto
el baloncesto NBA. Me resultaron muy interesantes las cosas que contaban
respecto a la vida de un deportista profesional, más que el relato de partidos
concretos; el basket yo, ni lo veo ni lo practico.
Pero, en segundo lugar, lo bien que te transmite… las atmósferas. Una vida
urbana cerrada y asfixiante frente a la liberación del bayou, o las alusiones a lo que es vivir en un hood (el barrio). Se
nota que la autora habla de lo que conoce y eso, lo repetiré una y mil veces,
es un valor añadido a cualquier cosa que escribas.
No sé por qué tantas autoras se empeñan en situar sus novelas en países que,
en el mejor de los casos, sólo han visitado como turistas,… o en épocas que no
conocen ni en pintura. Si hablaran de lo que sí conocen, les saldría, casi sin
querer, libros más valiosos. O me lo parece a mí.
Más que leer esta novela, la esnifé. No podía parar de leer. 460 páginas en
menos de 24 horas. Merece totalmente la pena, por mucho que te haga pasar un mal
rato. No me extrañaría que ganara el RITA, porque es de lo mejor que he leído
en romántica en los últimos tiempos. Así sería la primera autora de color
(negro) que lo ganara. Y yo aplaudiría con las orejas, de verdad, la novela lo
merece. Es cierto que compite con Melt for You de J. T. Geissinger, que me gustó más que esta (🌟🌟🌟🌟🌟). Pero, en cualquier
caso, prefiero que gane una de estas dos antes que las de Kate Clayborn, por
ejemplo, que son de las de «bueno, vale, están bien pero no tienen nada
especial».
No le pongo lo máximo porque, aunque la disfruté –si es que con tales temas
puedes hablar realmente de «disfrutar»– no es de esas que quisiera ver surgir
mágicamente más páginas, ni me dejó resacosa. Es de las que terminas en plan
«virgencita, que se queden como están, no va a haber nada más, ¿verdad? Vivirán
felices y contentos, ¿no?».
Sigue el tópico de amantes contrariados, cuyo amor se frustra mucho por las
circunstancias. Se enamoran prácticamente sin conocerse, como si lo
suyo fuera pura fatalidad. No es uno de mis planteamientos favoritos. Además,
hay un poco de magufada vudú y cositas pequeñas que me incomodaban.
Luego está el detalle de la narración en primera persona, que no es algo
que me guste demasiado. El que alternen dos puntos de vista lo hace más
llevadero. Sin embargo, no puedo dejar de pensar que si lo hubiera narrado en
tercera persona, la historia me habría parecido más romántica aún, con más
misterio.
Creo que seguiré leyendo más cosas de Kennedy Ryan. Para esos momentos en
que quiera una historia intensa y romántica, frustrante e a veces incómoda,
pero que al final merece la pena.
No es adecuada para cuando lo que te pide el cuerpo es una comedia
romántica o unas enaguas ligeras.
Me parece que se puede recomendar hasta a quien no lee romántica. Para mí,
es una de las mejores descripciones de la violencia contra la mujer que he
leído.
Valoración personal: notable, 4
Se la recomendaría a: los que quieran sufrir en plan bueno.
Otras críticas de la novela:
Esta novela es tan buena que hasta he encontrado alguna reseña en
español, y eso que ni está traducida ni creo que lo vaya a estar. Eye in Bookland, que a pesar de su título es blog en nuestro idioma le
pone cuatro conejitos como
valoración, lo que equivale a «Muy bueno. Absolutamente recomendable». Coincido
totalmente.
Smexy Books lleva su entusiasmo a ponerle una A! Así, tal cual, con exclamación y todo.
Natasha is a Book Junkie le da cinco
estrellas.
5 corazones es la puntuación de I heart Romance & YA para el audiolibro, narrado por Sean Crisden y Jo
Raylan; titula su entrada así: Emotional,
Shocking, Emotional & the HEA is Satisfying! Long Shot by Kennedy Ryan
[Audiobook Review]
Me interesa muchísimo este libro y quiero leerlo ya de ya. ¡Ojalá estuviera traducido! :(
ResponderEliminarEn fin, tengamos confianza en las editoriaes, nunca se sabe.
¡Gracias por la crítica! (tardías, lo sé xD)
Sí, nunca se sabe. Pero tengo la impresión de que las editoriales no están muy por la labor.
Eliminar