Dos chavales majos enamorándose
en medio del fanatismo
DATOS GENERALES
Título original: Autoboyography
Subgénero: juvenil/gay
Fecha de publicación
original en inglés: 2017
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
Hace tres años, la familia de Tanner
Scott se trasladó desde California a Utah, algo que metió de nuevo al
adolescente bisexual en el armario. Ahora, cuando solo le queda un semestre de
instituto y ningún obstáculo entre él y la libertad de una universidad fuera
del estado, Tanner planea pasar fácilmente las clases que le quedan y largarse
de Utah.
Pero cuando su mejor amiga Autumn le desafía para que entre en el
prestigioso seminario de Provo High –donde los mejores estudiantes
diligentemente se esfuerzan en escribir un libro en un semestre–, Tanner no
puede resistirse e ir contra su mejor juicio y darle una oportunidad, aunque
sea para demostrar a Autumn lo tonto que es todo. Escribir un libro en cuatro
meses suena sencillo. Cuatro meses es una eternidad.
Resulta que Tanner tiene razón solo en parte: cuatro meses es mucho tiempo.
Después de todo, le basta un solo segundo para fijarse en Sebastian Brother, el prodigio mormón que vendió su propia novela
escrita en el seminario el año anterior y que ahora es mentor de la clase. Y en
menos de un mes, Tanner se enamora perdidamente de él.
NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, este libro entró mi lista de Las mil mejores novelas románticas, en
la edición de 2019, en el puesto 441. Tuvo unas críticas fabulosas: DIK A, 5 estrellas en Joyfully
Jay, Just Love, Scandalicious y We So Nerdy, por ejemplo. Es también uno de los
favoritos de Natasha is a Book Junkie.
CRÍTICA
Con esta novela juvenil, casi NA, acabamos
el reto 12 meses 12 boas propuesto por Elsa y A la cama con… un libro.
La historia nos la cuenta (casi
entera) en primera persona Tanner, un chaval que vive en Utah, en una sociedad
y un instituto mayoritariamente mormón. Se trasladaron allí desde California
por motivos laborales de la madre, y eso ha exigido ciertos ajustes en su vida.
Por ejemplo, que el bisexual Tanner se vuelva al armario para tener la fiesta
en paz en un entorno tan conservador.
Tanner lo sobrelleva, más o menos.
Hasta que se encuentra con Sebastian, un chico un año mayor que él, hijo del
obispo y perfecto mormón, de esos muy educados, pulcros vistiendo, y que va a
publicar su primer libro.
Duda de si el flechazo
inmediato que él ha sentido, esa atracción, ese «vivo sin vivir en mí, no hago
más que pensar en él»… ¿es cosa suya o el otro también lo ha sentido?
Y en esta duda se desarrolla todo el
primer tercio de la novela. Considerando que no me gusta hablar de lo que pasa
más allá de ese punto, por no destripar, poco más puedo decir del argumento.
Baste decir que Tanner es queer y más bien agnóstico, mientras que
Sebastian pertenece a una religión en la que «tolerancia» se entiende en plan
«miro a otra parte si solo eres gay,
pero si además actúas como gay,
entonces corto contigo», y en ese corto contigo está los amigos, la familia, la
comunidad entera. Así que plantearse tener algo con alguien de esa religión es
un poco locura, la verdad.
Yo estaba leyendo y la ambientación
simplemente me dejaba alucinada. Era como si te estuvieran hablando de otro
planeta, como si fuera una realidad paralela de esas de La invasión de los ultracuerpos o Las poseídas de Stepford,, o sea, son cuerpos humanos, pero dentro
no hay más que alienígenas o robots, todos extremadamente educados pero
completamente ajenos a cualquier realidad de la vida.
Un entorno de lo más asfixiante, la
verdad.
Se hace muy cuesta arriba que haya
sitios así de verdad y no haya una auténtica lucha por liberar a los niños de
ese fanatismo. Me ha comentado mi hija que, al parecer el mayor número de suicidio
juvenil en chicos LGBT se da precisamente en Utah, y no me extraña.
Eso te da la idea de lo lograda que
está la ambientación, para que pueda agobiarte tanto. Han sabido trazar muy
bien los personajes, especialmente los principales y sus familias; Autumn, la mejor
amiga de Tanner es un poco más tópica, solo aparece como caja de resonancia de
Tanner, sin ser un personaje propio.
El argumento se desarrolla más bien
despacio.
El estilo me dejó algo descolocada.
La mayor parte lo cuenta Tanner en primera persona; se supone que es el libro
que él está escribiendo. Por otro lado, al final, pasa a narración en tercera
persona.
Dos cosas me despistaron. Primero,
que tanto cuando se supone que escribe Tanner como después, se usan las mismas
palabras, idéntico tipo de frase y de ritmo. No hay diferencia de voz narradora
entre un chaval de dieciocho años y las escritoras.
Segundo, se supone que es el libro
que él está escribiendo, y no me parecía nada especial. Viene a ser «el diario
de mi enamoramiento de un mormón», ¿y…? ¿Dónde está el mérito artístico que
otros le encuentran?
Tenía esta novela pendiente de leer
prácticamente desde que salió, tras leer críticas estupendas. Estaba carísima y
por eso no la he leído hasta este reto, cuando no me ha quedado otra que
apoquinar más de 10 euros en el e-book. En mi opinión, no los vale, ni de
lejos, salvo que te vayan mucho este tipo de historias juveniles queer.
Aunque esto, como todo, es una apreciación subjetiva. Cada lector somos un mundo.
No tiene nada que ver con las otras
cosas que he leído del dúo Christina Lauren. Aquello era erótica divertida y
con personajes planos como lenguados; esto es literatura juvenil con poco sexo,
a cambio de un estudio psicológico mucho más fino de los personajes.
Reconozco (y esto es algo puramente personal) que, como no me interesa la religión,
leer sobre personajes creyentes me aburre bastante; y si encima son de esos que
no solo se amargan la vida a ellos, sino que también se la amargan a los
demás…Ya, mátame camión.
La última vez que me apasionó un
personaje con dilemas religioso-morales como los que se plantean aquí, creo que
fue Ed Harris en El tercer milagro
(1999). Ya ha llovido.
Y porque era Ed, claro, uno de mis
actores fetiche.
Con todos los caveats del mundo, puedo decir que lo he disfrutado y me ha gustado
mucho. Creo que si eres religioso le pillarás más el gusto. Si eres joven y queer, necesitas este tipo de historias. Es fabuloso que las escriban.
Lo recomiendo, aunque mejor esperas
a que baje un poco de precio.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: jóvenes LGBT
Otras críticas de la novela:
En español tenemos la
crítica de Zona Ravenclaw.
Y los 5 Gandys que le dan en A la cama con…un libro.
En inglés, logró un DIK A en All About Romance.
☼ ☼ ☼
Con esta novela termino el reto 12
meses 12 pares de boas. Resumo a continuación los libros que había que leer,
con enlace a mis críticas (si las tengo).
4. Dal McLean: Bitter legacy. Esta ya la había leído antes, 🌟🌟🌟🌟 así que la sustituí por una de Cat
Sebastian, A gentleman never keeps score 🌟🌟🌟
5. Suki Fleet: Foxes. Este es el único que no leí, porque no pude conseguirla a un
precio razonable. Todavía la tengo pendiente. La sustituí por Infamous, de Jenny Holiday, que en
cualquier caso es más de mi gusto 🌟🌟🌟🌟🌟
12. Christina Lauren: Autoboyography 🌟🌟🌟
Ya se ve que, en general, me han
gustado. Elsa, que ha propuesto el reto, tiene ojo para novelas realmente bien
escritas. Admito que mi gusto personal tiende a cosas menos tristonas. Creo que
seguiré leyendo a Joanna Chambers y, quizá, a Anyta Sunday.
Gracias por organizar este reto que me
ha servido para descubrirlas, y enhorabuena por descubrirnos tanto male/male romance de calidad.
En el lado negativo, y esto no tiene
nada que ver con Elsa, me he percatado de que me incomodan un poco estos challenges de títulos concretos: este mes toca este libro. Me adapto mejor a retos abiertos, en que proponen un
tema o un autor, y yo ya me busco lo que quiero leer.
Muchas gracias por haberte sumado, Bona, me ha hecho mucha ilusión. A mí tampoco me gustan los retos en los que proponen un libro pero en este en concreto esa era la gracia, que Elsa propusiera títulos variados para ir probando diferentes cosas y que sirviera de punto de partida para continuar leyendo.
ResponderEliminarBesotes y muchas gracias de nuevo.