Un matrimonio de conveniencia en la Seattle de los 90
DATOS GENERALES
Título
original: Wildest hearts
Subgénero: contemporánea
Fecha de publicación original en inglés:
04/1993
Edición en español
Título: Corazones salvajes
Traducción: Edith Grandiccelli de Tálamo
Fecha Edición: 1994
Javier Vergara, Editor, S.A.
SINOPSIS
La
misteriosa desaparición de su hermano en un avión particular durante un viaje
de negocios a Alaska, impulsa a la joven Annie
Lyncroft a plantearse la única alternativa viable para salvar la empresa
familiar.
Aunque a
ojos de todos, la idea de casarse fuera una tremenda locura de la que tendría
que arrepentirse, ella había tomado la decisión de contraer matrimonio con el
inescrutable Oliver Rain, la única
persona que podría ayudarla a liberarse del acoso de los accionistas.
Era
consciente de que no sabía mucho de aquel hombre de mirada gris, salvo que
tenía fama de ser un ejecutivo con instinto depredador que había edificado una
inmensa fortuna gracias a un autocontrol de hierro.
Pero, en
aquellos momentos, lo único realmente importante era que Oliver constituía el
principal respaldo financiero de Lyncroft Unlimited.
Sin
embargo, Annie pronto se dará cuenta de que su matrimonio de conveniencia
amenaza con convertirse en una relación extraña y perturbadora...
¿Entra dentro de “Lo mejor de la
novela romántica”?
Sí,
entró en el puesto 573 en mi lista
de Las mil mejores novelas románticas. En la encuesta Top 100 de All About
Romance de 1998 estaba la n.º 56. En esa página ha tenido crítica de DIK A. Más listas, en una que hizo Dear
Author estaba la 55, y cuando Book
Binge publicó una lista con su Top 1000, aparecía la 966. Muchos lectores la incluyen entre sus favoritas.
CRÍTICA
Como JAK fue una de
mis favoritas, y tengo unas cuantas de sus novelas por casa, sigo haciendo
críticas de ella en este «mes de JAK en el Reto RITA 2.0».
Annie. Joven
soltera, vive en Seattle, tiene una tienda de decoración que se llama, muy
apropiadamente, Extravagancias, y
también es socia de la empresa de tecnología punta de su hermano Daniel.
Es la típica
heroína JAK, pizpireta, de buen rollo, acostumbrada a ver lo bueno de la gente
y a rescatar a personas solitarias e introvertidas, y –por usar una expresión
cursi– darles alas para que puedan volar hacia su felicidad.
Su hermano Daniel
es un genio en esto de la informática, y trabaja en el desarrollo de tecnología inalámbrica. Algo que ahora nos parece normal, pero en aquella
época, todo (ordenadores y teléfonos, principalmente) estaba enchufado a la
pared con un cable.
La cosa es que Daniel desaparece en un accidente aéreo y Annie se encuentra con que los acreedores,
nerviosos, la agobian. Además, tiene que salvar el legado familiar porque la
novia de Daniel está embarazada.
No se le ocurre
otra cosa que recurrir a Oliver Rain. Antiguo empleador de Daniel, es uno de
esos héroes tan típicamente JAK: rico, solitario, distante emocionalmente,
implacable en los negocios, protector de su familia, un poco dictador…
Le gusta el cultivo
de helechos, pues quería ser botánico antes de que las circunstancias
familiares lo lanzaran al rescate financiero de lo suyo y, ¡anda, si resulta
que es un genio en eso de ganar dinero!
El toque zen lo da
aquí el que es un señor que practica yoga y más o menos medita, muy
reconcentrado en sí mismo.
Desde que se
conocieron en la fiesta de compromiso de Daniel, Oliver y Annie se gustaron,
pero no intimaron más hasta que la desaparición de Daniel obliga a Annie a una
apuesta arriesgada: casarse con Oliver para dar confianza a los acreedores y
mantener la empresa a salvo hasta que su hermano reaparezca.
Y Oliver dice que
sí, que bueno, que vale.
Es obvio que si
Annie le propuso matrimonio, y él aceptó, es porque se gustan. Bien pronto lo
demuestran dedicándose entusiásticamente al sexo. En esta novela hay la que
creo que es la primera escena de bondage
(muy ligerita, eso sí) que leí en una romántica.
Annie se enamora de
Oliver casi sin sentir. Y él, de ella, aunque le cueste reconocerlo.
Todos ven en Oliver
un hombre manipulador, dictatorial, hasta un poco malévolo y vengativo. Annie,
no, y a lo largo de la novela conseguirá hacer que este hombre cambie un poco,
saque a la luz sus mejores cualidades, ser, en suma, la persona que Annie ve en
él.
En ella, sin
embargo, no hay el menor cambio ni evolución. Sigue siendo la misma vivaracha
bienintencionada desde el principio hasta el final. Un poco errática en alguna
ocasión, pero rápida a corregir si sus impulsos la han llevado donde no quiere.
Y muy sincera, muy abierta en su comunicación, casi diría que no tiene filtro.
Puedes añadir como
secundarios que aportan el toque gracioso a toda esa familia de Oliver, que
vive amedrentada por él, lo quieren, pero intentan ocultarle sus idas y venidas
por lo que pudiera pasar. A pesar de todo, por supuesto que él está
enteradísimo de todo. En parte, gracias a su fiel sirviente Bolt, del que Annie
sospecha que es en parte robótico.
El tipo de
personajes es muy parecido a otras de JAK. La ambientación en Seattle, también.
El estilo, el de siempre: ligero, humorístico, su poquito de intriga
empresarial, y toque buen-rollístico de «todo el mundo es bueno, vamos a
comunicarnos mejor y expresar nuestros sentimientos reprimidos y ya verás como
todo mejora».
Me gustó muchísimo
cuando la leí y releí hace años. Me gustó tanto que la tengo en los dos idiomas: español e inglés. Habría sido un 5 estrellas, un A+, un Squee...
Esta vez me ha costado un poco entrar en ella,
porque veía demasiados parecidos con las otras de JAK, lo cual está genial
cuando lees una al año, pero supone un contratiempo cuando las lees una detrás
de otra.
Pero luego la cosa
se animó y no pude parar de leer hasta el final.
Creo, sinceramente,
que es de las que aún se pueden leer y disfrutar a día de hoy.
Valoración
personal: notable, 4
Se
la recomendaría a:
los aficionados a la romántica contemporánea con su toque de humor.
Otras
críticas de la novela:
No es fácil encontrar críticas de
novelas tan viejunas. He aquí lo poco que he encontrado.
En español, El Rincón de la novela romántica, Marta Clara a puntúa 5 sobre
5.
Entre la lectura y el cine, 8,5/10.
Paso al inglés, que en español no vi
más.
Reseña en Publishers Weekly.
All About Romance, una A.
En inglés, Rosario’s Reading Journal, le
dio una B+ al releerla.
Lori, del blog I Just Finished Reading…. usó esta novela en un TBR Challenge
(2012) en el mes en que tenían que leer un libro anterior al 2000 y le gustó, la verdad, un poco sorprendiéndola, porque decía que a ella no le
gustaba JAK.
La leí hace un montón y me gustó aunque recuerdo poco.
ResponderEliminarCon JAK empecé con las contemporáneas y seguí con las históricas. Con estas última me ha pasado de empezar a leer alguna y descubrir que ya la había leído, pero no, ¿era esa u era otra? y otras que creía que había leído, pero no. No sé si me explico.
Si, es un poco repetitiva, pero me encanta.
No he leído sus futuristas.
Estoy totalmente contigo: son repetitivas y a veces no sabes si las has leído o no. Yo algunas he descubierto que las he leído porque las tengo en las baldas, y no en los montones de libros pendientes de leer.
EliminarA mí me pasa como a ti, que tampoco he leído nada futurista de ella, y eso que tengo alguna por casa desde hace años, pero nada, que no me pongo a ello.
Hola, acabo de descubrir esta página y me parece muy interesante. He estado leyendo las últimas entradas y he decidido detenerme en esta, porque recuerdo perfectamente que este fue el primer libro que leí de J. A. Krentz y me gustó mucho, tanto que lo he vuelto a leer en varias ocasiones a lo largo de los años.
ResponderEliminarEn general me gustan los libros de J. A. K. y los que firma como Amanda Quick, aunque considero que, como pasa con muchos otros autores, hay que leerlos distanciados en el tiempo, para que no te sature esa tendencia a la repetición que caracteriza a muchos de sus personajes e historias. Aún así, siempre me entretiene
Un saludo!
Julia
Gracias por pasarte por aquí a comentar. Yo creo que has dado con la clave: distanciar este tipo de lecturas, porque siguen el mismo esquema.
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