Un relato corto de héroe herido, redimido por una joven voluntariosa
DATOS GENERALES
Título original: Skin Deep
Subgénero: suspense
Fecha de publicación
original en inglés: 2012
Parte de una serie:
I-Team #5.5 (An I-Team After Hours
Novella)
Han transcurrido varios años desde que Megan
Hunter y su hermano Marc se reencontraran. La pequeña Emily tiene cuatro
años. En este tiempo Megan ha construido una vida más o menos segura, pero ante
todo estable para ella y su hija. Tiene un trabajo, una casa y suele colaborar
como voluntaria en un centro de acogida. Es allí donde se encuentra con Nathaniel West.
Nate es un ex-marine que regresó gravemente herido de Afganistán. Una
explosión acabó con la vida de varios de los hombres de su escuadrón, así como
hirió y mutiló a otros. Nate sufrió graves quemaduras que le dejaron marcado
parte del rostro y del cuerpo, de cintura para arriba. A su regreso y durante
su convalecencia fue abandonado por su prometida.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
No estaría entre las mil mejores novelas románticas, pero sí entre las
cinco mil, en el puesto cuatro mil y poco.
Bajo la piel, como todo el resto de la serie I-Team de Pamela Clare, estuvo incluida
entre las cien mejores novelas románticas en la encuesta de la NPR (junio de
2015). Además, cuando se publicó en España en el año 2013, los lectores de El
Rincón de la novela romántica la situaron entre lo mejor del año 2013.
CRÍTICA
Una novela corta perteneciente a la
estupenda serie I-Team de Pamela Clare. De las que te lees de un tirón.
El ranchero Nate (creo que en la
traducción española le llaman Nat) West dona carne a una especie de «cocina
económica». Aprovecha así a echarle una ojeada a una voluntaria que ya le ha
llamado la atención hace tiempo, aunque no
se atreve a hablarla.
Inmediatamente, dicha voluntaria se
encuentra en situación de «damisela en apuros»
y Nate acude al rescate. Porque claro, sabe de estas cosas, ¡sorpresa,
sorpresa, es un ex marine! ¿Cómo no? Y, por supuesto de la rama MSOT, Marine
Special Operations Team, el «equipo de operaciones especiales de los
marines». Así descubren que se sienten atraídos el uno por el otro, pero
ninguno hace nada… en un primer momento.
Los dos tienen su bagaje. Él resultó
herido en combate y tiene cicatrices
por toda la parte derecha de su cuerpo. Ahora vive con su padre en un rancho en
las montañas de Colorado y hace años que no tiene más amante que su mano
derecha. Ansía que una mujer sea capaz de ver más allá de su deformidad, que lo
acepte, que lo ame a pesar de todo.
A Megan la conocimos en Espósame, y si lees esta antes que aquella, te destripa bastantes cosas. Así que es mejor leer por orden. No obstante, si
no conoces nada de Pamela Clare, también está bien darle una oportunidad con
una novela corta como esta.
Megan era la hermana del prota Marc,
una yonqui, convicta, madre soltera, etc. Ahora está rehabilitada, tiene dinero
por una compensación que tuvo que pagarla el Estado e intenta salir adelante como madre soltera, con un trabajo decente y
colaborando como voluntaria en esta obra de caridad. Con todo eso, no está para
aventuras románticas.
Cuando las cosas se complican y la
amenaza sobre ella y su hija se hace aún más inmediata, y el agobio de ser
protegida por la policía la supera, se monta en el coche con la niña y se va a
visitar el rancho de Nate. Allí se desarrolla el centro de la historia en una
de esas situaciones de «intimidad forzada»,
un tópico que nos gusta a tantos (a Sarah Wendell, sin ir más lejos). Es esas
situaciones en la que dos desconocidos tienen que convivir por circunstancias
externas (el tiempo, una catástrofe, la guerra, una apuesta, yo qué sé) y así
se conocen y se despiertan ciertos deseos e instintos y sentimientos y, en fin,
la materia de la que están hechas las novelas románticas. Hombre, también
podría salirte la casa de Gran Hermano, pero eso es otro género.
El pasado de ambos les hace dudar, a
ellos mismos, de su capacidad para ser una pareja funcional. Más insegura está
Megan, quien ha tenido unas experiencias mucho más traumáticas. Al fin y al
cabo, Nate quiere sobre todo alguien que supere sus cicatrices exteriores, psicológicamente es un hombre de una pieza,
y eso Megan lo acepta sin pestañear porque, para ella, Nate es un héroe y las
cicatrices no son más que prueba de su heroicidad.
Las desgracias de Megan, en cambio, tocan muchos palos: su psique, su sexualidad,
la confianza en las personas, en el sistema, en las autoridades, en su propio
yo para resistir los embates de la vida. Llega un momento en que Nate le dice
una frase que me resultó bastante
romántica, por lo realista:
- No te pido un «para siempre» justo ahora, te estoy pidiendo un «mañana». Prométeme que al menos lo intentarás.
Porque en el fondo es como él le
advierte: «No es que el mundo no te perdone, Megan, cariño. Me parece que eres
tú que no te perdonas a ti misma».
Advierto que es «novela con niño»,
niña de cuatro años en este caso. Lo digo para aquellos a quienes les resulte
muy tierno ver a hombretones a los que se les cae la baba por niñitas, pero sin
el mal rollo pederasta, claro. Aquí la
adorable criatura tiene todos los sacarinosos atributos propios del género:
mona, cariñosa, buena, ama los animalitos (horsies)
y encantada de ir en trineo y de llamar papá al novio de mamá, sin preguntarse
quién es de verdad su Daddy.
Incluye epílogo cursi de todo muy rosita y feliz, con los diversos miembros del I-Team guapos,
contentos y enamoraditos.
Vaya, que esto podría haber sido
perfectamente una novelita tipo harlequin sin más, si no fuera por dos aspectos.
Primero: el suspense. Tenemos toda esa trama que amenaza a Megan y su hija y
que acaba en una escena más bien dura, de violencia que irrumpe brutalmente en
un mundo idílico. Pamela Clare sabe como nadie meter esas cositas.
Segundo: la parte sexy de la historia. También en esto la autora es maestra. Me
encantó cómo mantuvo la tensión sexual no resuelta durante buena parte de la
historia, de una forma creíble gracias a las historias anteriores de los
personajes. Y luego, cuando se ponen a ello es una escena especial, de lo mejor
que he leído últimamente porque es muy coherente con quienes son estos
personajes y por lo que han pasado. Creo que la recordaré por mucho tiempo, por
la naturalidad, la lógica de lo que hacen y la sensualidad extrañamente
inocente con la que lo hacen. No digo más.
Añado que me encanta ese entorno de
montañas y nieve, vida al aire libre, pero con casoplón de fantástico diseño
incluido.
Al final de la novela incluye una historieta del mundo I-Team,
titulada Marc and Julian Make a Beer Run.
No es romántica sino una anécdota que parte de todos los miembros del
I-Team con sus medias naranjas felizmente reunidos en una barbacoa o algo
parecido. Los machotes quieren cerveza. No hay. Sus mujeres les ofrecen vino y
ellos tuercen el gesto. Todo muy macho-macho-men.
Así que se van a la licorería en busca de cerveza y se meten en mitad de un
fregado. Para resumir: acaban volviendo con las cervezas unas cuantas horas más
tarde.
Dentro del suspense actual, Pamela
Clare es una de mis favoritas. Espero que la tengamos con nosotros muchos años
más. Permítasenos un poquito de egoísmo: queremos
seguir leyendo estas historias, que actualmente pocos saben hacer tan bien.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: los aficionados al suspense romántico.
Otras críticas de la novela:
Acá van las referencias a otras críticas.
Cuatro críticas
entusiastas encontramos en El rincón de la novela romántica.
En Lectura directa le
dieron un 9.
Para mí, da en el clavo El cofre de Nebe, donde leo:
Bajo la piel pese a su sencillez, encierra una historia llena de intensidad y un buen romance. Sin duda, Pamela Clare es una apuesta segura en este género.
Pasamos al inglés, con Swept away by romance le da 5
estrellas.
El audiolibro está reseñado en Audiogals y le dan una B+ en la narración y otro tanto al
contenido.
Dear Author, B-:
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