domingo, 4 de noviembre de 2018

Crítica: “Way down deep”, de Charlotte Stein y Cara McKenna


Entre una autora que me gusta y otra que no, 
¿quién prevalecerá?

DATOS GENERALES

Título original: Way Down Deep
Subgénero: erótica

Fecha de publicación original en inglés: 2017

NOVELA NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según Good Reads)

Un romance erótico… narrado por entero a través de mensajes de texto.
Nunca pretendió que las palabras que él escribió las leyera nadie. Y, sin embargo, encontraron su camino hasta ella. Dos extraños heridos, prisioneros de sus propias vidas, a quienes les unió un texto extraviado.
Sin haber oído la voz del otro, florece la amistad entre ellos. Sin ver la cara del otro, crece la atracción. Sin ni siquiera tocarse, se convierten en amantes.
Pero cuando las palabras de repente ya no son suficiente, ¿será esta unión suficiente para abatir el muro que los mantiene separados,… o solo era fantasía?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No estaría entre las mil ni las dos mil mejores. Si acaso, entre las diez mil, por aquello de que la bloguera Kini la consideró uno de sus libros favoritos del año 2017.

CRÍTICA

Lo primero que todo el mundo te va a decir de esta novela es que es epistolar. Toda ella te la cuentan a través de los mensajes que se intercambian los dos protagonistas.
Un pas de deux telemático.
¿Está logrado? Sí, distingues bien las dos voces. Pero te hace ser un poco incrédula también, porque son mensajes largos como correos electrónicos. Nadie escribe tanto, ni siquiera troceado en docenas de mensajes pequeños. Salvo que tengas el WhatsApp en el ordenador y uses el teclado.
El chico se llama Malcolm es un estadounidense en el Reino Unido. Y tiene un hijo  está empezando a adaptarse a su nueva vida de padre soltero. Su pasado hípster de puro postureo parece que ha quedado atrás.
Ella, Maya, es agorafóbica y hace años que no sale de casa. Su pasado trágico aún la marca y le impide disfrutar de la vida.
Estos dos solitarios se encuentran por azar a través del teléfono móvil. Empiezan a intercambiar mensajes y así se van conociendo. Llega un momento en que los mensajes se vuelven sexis y al final se enamoran sin haberse visto ni oído nunca.
¿Qué cosas puedo decir? Me costó acabar la novela. No me atrapó.
McKenna me encanta (por eso cogí este libro). Lo poco que he leído de Charlotte Stein, no. En algo escrito a dos manos, ¿qué prevalecerá, lo que me gusta o lo que no?
Había momento sexis, en la voz de Malcolm, que me encantaba. Tuve la impresión de que McKenna escribió la parte de él y Stein la de ella. Por eso la voz de Malcolm me llamaba y la de Maya me pareció una petarda. Pero puedo estar equivocada sobre la forma en que trabajaron.
Luego todo era muy irreal. Cualquier cosa que uno de los personajes escribiese, al otro le parecía bien. Todo fantástico, oye, qué persona más alucinante eres.
Vamos que en internet todos mienten (mentimos), pero hasta el punto de que te parezca perfecto todo lo que el otro dice o hace,… no me extraña que queden convencidos de que el otro es el hombre/mujer de su vida. Ni un mal gesto, ni una mala palabra, ninguna diferencia de opinión… No hay nada más halagador que una persona a la que le encanta cualquier cosa que hagas o digas.
No me pareció creíble.
Tampoco el que te enamores de alguien sin verlo.
No, de verdad, o sea, llamadme superficial, pero.. Me imagino a Maya, en casa cerrada durante años, con ropa anticuada, sin ver un peluquero en años, sin actividad física y comiendo vaya usted a saber cómo,… Vamos que si Maya padeciera obesidad y con el pelo desastroso, para mí que Malcolm le diría gracias pero no.
Y lo mismo a la inversa si él resulta un tío feo, bajito y de mal aliento.
En todo enamoramiento hay una parte física y luego, para que perdure, sí, una cierta afinidad de gustos y de forma de ver la vida. Lo de que los opuestos se atraen solo funciona en las películas, en realidad creo haber leído en algún sitio que esas parejas corren más riesgo de romperse.
Luego te quedan dudas sin resolver. Las preguntas lógicas que cualquiera haría a alguien que se ha permitido el lujo de quedarse en casa durante años: ¿de qué vives? ¿Cómo haces la compra? ¿Te cortas tú el pelo? ¿De verdad no sales, o sea, y tus amigos, o tu familia, no te relacionas con nadie? ¿Y vas a terapia, o te trata en casa?
Y si es agorafóbica, ¿se va a curar de repente, solo porque tontea por teléfono con un desconocido? ¿O es que no lo es en realidad y ha estado mintiendo todo el rato? Porque, vamos a ver, ¿por qué nos vamos a creer que dicen la verdad en todo lo que cuentan?
No, no me creí nada de esta historia. Me parecía falso todo, con ramalazos muy atractivos relativos a Malcolm y poniendo los ojos en blanco con Maya.
Así que yo no la recomiendo, aunque tenga su puntito de interés por la forma en que está escrita.
Valoración personal: allá tú, 2

Se la recomendaría a: fans de Charlotte Stein.

Otras críticas de la novela:

No he encontrado ninguna crítica en español, así que si alguien conoce de alguna, siéntase libre de contármelo más abajo.
5 estrellas en Read all the romance.
Scandalicious, 4 ½ estrellas.
Love in panels no puntúa, pero también le gustó.
3 estrellas en Under the covers.
Beth, en That’s normal, le dedica un artículo titulado «Love Letters: A lost art regained in Way Down Deep».

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