Contemporánea, sexy e intercultural
DATOS GENERALES
Título original: Rebel Hard
Subgénero:
contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: septiembre de 2018
Parte de una serie:
Hard Play #2
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS (según Amazon.es)
Nayna Sharma está de acuerdo con un matrimonio arreglado con la esperanza de que eso
sane las heridas de su amada familia… solo para darse cuenta, demasiado tarde,
de que un matrimonio tradicional es su pesadilla personal. Entra en pánico,
manda a la porra sus cautelas, se pone el vestido más pequeñito que puede
encontrar, y acaba en los brazos de un macizo, y brusco, con abdominales
de acero, y que consigue insultarla mortalmente entre un beso y el siguiente.
Abandonado de niño, adoptado entonces en una amada familia, Raj Sen cree en la tradición, en la
continuidad. Algunos podrían llamarlo estirado y pasado de moda, pero sabe lo
que quiere, y es una vida guiada por normas,… pero no puede dejar de pensar en
la exasperante y sexy mujer que lo besó a la luz de la luna para desaparecer
después. Cuando sus padres le sugieren presentarle a una mujer que también
busca casarse, la última persona a la que espera encontrarse es a ella.
Hermosa. Enloquecedora. Una mujer a punto de romper todas las reglas.
Él es el hombre equivocado para ella. Ella es totalmente equivocada para
él. Y el amor los va a convertir a los dos en rebeldes.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica?
Es pronto para decirlo, creo que no estará entre las mil mejores pero
sí entre las diez mil, más o menos, gracias a una crítica de A en Smexy Books y otra de 5 stars en Dirty Girl.
CRÍTICA
Con lo mucho que me gustan las
contemporáneas de Nalini Singh, en contraste sorprendente con las paranormales,
que no me atraen nada, ¿cómo iba a no bajarme esta novela al Kindle nada más
aparecer en septiembre de este año?
Ya dije al hablar de Cherish hard que quería leer la historia de la
mejor amiga de Ísa, Nayna, una chica hindú a la que sus padres quieren
concertar un matrimonio y anda tonteando por ahí con un tal Raj. Bueno, pues
esta es su novela.
Nayna, a sus veintimuchos años,
sigue soltera y sin compromiso. Trabaja de contable, creo entender, o asesora
financiera, qué sé yo, una de esas cosas con dinero y números de por medio. Ha
aceptado entrar en el circuito de matrimonios concertados. Por medio de sus
padres, tías, y demás parentela, le van presentado solteros, a ver si hay feeling y se casa con alguno.
En realidad, ¿quiere casarse? Pues
no. A Nayna esto del matrimonio le parece algo peligroso, asfixiante. Quiere
un poco de aventura en su vida, algo de libertad, no un hombre tradicional que
le corte las alas, que pretenda encerrarla en casa y a tener hijos.
Pero se siente responsable de la
felicidad familiar, después de que su hermana saliera un poco casquivana, y
para tener contentos a sus padres, pues se resigna, más o menos, a que ese es
su destino.
Los solteros que le presentan no son
particularmente agradables. ¿Os acordáis del señor Kohli de Bodas y prejuicios? Pues así de
horrendos son los candidatos.
La cosa le estresa bastante y, en
una noche que ya no puede más, se va de fiesta con su amiga Ísa, decidida a
encontrar alguien con quien darse el lote, o perder la virginidad.
Lo encuentra claro, un maromo
moreno, alto, guapísimo, y con abdominales que te mueres. El deseo estalla
irresistible entre ellos y se besan a la luz de la Luna, como si no hubiera un
mañana.
Nayna en su frenesí, acaba
soltándole que no le interesa más que su cuerpo y entonces los ánimos del
muchacho se enfrían bastante.
Y es que Raj, el prota, cuyo cuerpo
ella ha abrazado como un panda a un bambú, no quiere rollos ni cosas
intrascendentes, no.
Muy guapo, sí, sexy a más no poder,
con sus manos callosas de trabajador, a pesar de que está forrado,… Mas, ¡ay!
Lo que quiere es precisamente tradición, raíces, establecerse con una esposa y
tener hijos. Todo muy convencional. Tiene sus razones personales para necesitar
esa estabilidad.
Ha pedido a su familia que le busque
novia. Así que él también ha entrado en el circuito de los matrimonios
concertados. Le ha excitado esta chica tan atractiva que conoció en la fiesta.
Pero si no hay plan de algo serio, nada, chica, no me interesas. «Papá, mamá,
seguid buscándome novia».
Eso hacen.
Solo que cuando va a una entrevista con
la siguiente candidata (y su familia) se da cuenta de que todavía piensa en
aquella chica de la fiesta, que se ha colgado de ella; está dispuesto a parar
este carrusel de presentaciones, buscarla y ver si puede,…
Entonces se da la vuelta y la ve a
la potencial novia.
Aquellos dos que se abrazaron (y
besaron y….) apasionadamente en una fiesta, se han encontrado, casualidades de
la vida, en una entrevista de cara al matrimonio, algo que les hace sentirse
sumamente incómodos. No dicen ni pío de que se conocieran antes.
Raj tarda muy poquito, pero vamos,
nada, un suspiro, en darse cuenta de que Nayna es justo la mujer que quiere. Le
propone matrimonio a las primeras de cambio. Solo que su propuesta es, ¿cómo
decirlo? Exactamente tan ofensiva como la del señor Darcy en Orgullo y prejuicio.
El paralelismo no es casual. La novela
de Austen aparece más de una vez en esta novela.
Raj quiere algo muy tradicional y Nayna,
no.
Así que el libro, de lo que trata,
es de cómo cada uno tiene que aprender a que no siempre se sale con lo suya, y
que tiene que ceder, y adaptarse, y que lo importante es que se quieran, que
estén convencidos de que el otro es su media naranja.
Todo ello, contado en un estilo muy
ameno. Primero hay tensión sexual no resuelta muy bien mantenida, la parte sexy
la sabe contar Nalini Singh muy pero que muy bien. Luego aliña la historia con cierto
sentido del humor más de sonreír que de reír, porque la vida es así, a veces,
un poquito culebrón, de Bollywood o no.
Especial riqueza proporciona a esta
historia la ambientación en una comunidad diferente que –si he entendido bien–
son hindúes de origen fiyiano. Me encanta el toque multicultural cuando
realmente le añade algo al libro, no solo se menciona sin que lo sientas de
verdad. Se nota que Nalini Singh está hablando de tipos, costumbres, formas de
hablar, de vestir o de comer, que conoce íntimamente. Suena natural, es
creíble.
También hay algunas escenas en la
naturaleza de Nueva Zelanda que me enamoraron por completo. Una, en particular,
me recordó a una experiencia personal, el negro profundo inmenso, absoluto, de
una cueva bajo tierra. Yo eso lo he vivido en El Soplao, y lo recomiendo… salvo
que seas algo claustrofóbico.
Leí Rebel hard en un par de días, prácticamente sin parar.
Lo que menos me convenció es el tufillo
ese de que el matrimonio y los hijos son algo absolutamente necesario para la felicidad personal. Para ello hasta
pondrá reconciliaciones nada creíbles que hasta me cabrearon un poco.
También resultaba raro e incómodo el
tema del matrimonio concertado, elegido por los padres. Vale que te lo ponen
solo como una oportunidad para que se conozca gente compatible, y que si no te
gustas, pues dices que no y ya está,… Pero yo me ponía a pensar, ¿de verdad? O
sea, imaginaos quiénes serían el yerno perfecto para vuestras madres y padres.
Brrrrr, yo en particular me
estremezco solo de pensarlo.
Valoración personal: notable, 4.
Se la recomendaría a: los fans de dramedias familiares.
Otras críticas de la novela:
Sólo he visto críticas en inglés.
5 estrellas le da Geri en Dirty Girl.
También le dan lo máximo en Smexy Books, en un artículo que te da Siete razones para leer esta novela.
3 estrellas para Happy Ever After Book Nerd.
Tu crítica me intriga mucho, por el conflicto y, como dices, la parte cultural de sus caracterizaciones es generalmente muy bien lograda. Mira que yo dejé de leer a Nalini Singh porque encuentro su voz un poco rebuscada, pero más que nada por la insistencia en matrimonio e hijos. Decisiones, decisiones...
ResponderEliminarPues sí, esta también tiene esa parte que tú dices muy de matrimonio con hijos, que me suena taaaaan conservador. Si le quitas eso, la historia está muy bien porque suena muy real esta gente que viene de una comunidad concreta y diferente de lo habitual en romántica.
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