martes, 14 de mayo de 2019

Crítica: “My so-called Bollywood life”, de Nisha Sharma


High school drama de un forofa de Bollywood
 
Little Tiger Press Group, 5/2019
DATOS GENERALES
Título original: My So-Called Bollywood Life
Fecha de publicación original en inglés: mayo de 2018
Subgénero: juvenil

SIN TRADUCIR AL ESPAÑOL

SINOPSIS (Según Fiction Data Base)

Winnie Mehta nunca estuvo convencida del todo de que Raj fuera su media naranja, pero su amor estaba escrito en las estrellas. Literalmente, un astrólogo predijo que Winnie encontraría al amor de su vida antes de cumplir los dieciocho, y Raj cumple con los requisitos. Es por eso que Winnie se queda estupefacta cuando vuelve de su campamento fílmico de verano para encontrarse con que quien ha sido su novio durante tres años se ha enrollado con Jenny Dickens. Como auto-proclamada experta en Bollywood, Winnie sabe que este no es final feliz que venía en el guion.
Y luego está Dev, un compañero obsesionado también por el cine, y una de las pocas personas con las que Winnie puede contar. Dev es listo y encantados, y reta a Winnie para que mire más allá de su horóscopo y encuentre a alguien que escoja ella misma. Pero enamorarse de Dev, ¿no significa desdeñar la profecía y su oportunidad de tener un final feliz? Para encontrar un final perfecto, Winnie necesitará un poco de ayuda del destino, la familia y, por supuesto, una estrella de Bollywood.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Andaría cerca del puesto 6.000 de las mejores novelas románticas, pues he visto alguna buena crítica y además, es una finalista al premio RITA.

CRÍTICA

De nuevo vuelvo al club Romance Sparks Joy!, creado por la escritora Courtney Milan para hablar de los libros finalistas del RITA con autoras allí llamadas «de color».
Para el 15 de mayo está previsto hablar de esta novela juvenil, My so-called Bollywood life, que podría traducirse por «Mi así llamada vida de Bollywood». Pero como el 15 tengo el TBR Challenge, adelanto la crítica al día de hoy.
Básicamente, es tu drama de instituto sobre una chica del último año. Durante tres años ha salido con Raj, pero han roto. Así que ni corta ni perezosa, entra en casa de él y se lleva todas esas películas que ella le regaló, queriendo compartir con él su obsesión por las películas bollywoodienses. Y se abre la novela con Winnie haciéndoles un honroso entierro en su jardín.
Porque Winnie, hija de emigrantes hindúes en los EE. UU., es una obsesa de estas pelis. Tiene un blog en el que publica críticas de estas, y toda su vida la interpreta de acuerdo con sus poco plausibles argumentos. Hasta se le aparece en sueños uno de sus actores favoritos, Shahrukh Khan (en la novela lo escriben como Shah Rukh Khan), dándole consejos variados.
(Es verdad que en uno le suelta la idiotez esa de que si deseas algo el universo conspirará para que lo logres).
Por si queréis ver cómo es este tipo, os dejo con un clip:


Winnie tiene previsto estudiar cine en una universidad donde entiendo, por el libro, que debe ser difícil entrar. Su currículo tiene que ser estupendo, e incluir, por ejemplo, su presidencia de un festival y el club de cine.
La vida se le complica cuando su ex empieza a pensarse lo de volver con ella, justo cuando Winnie ha vuelto los ojos hacia Dev, un compañero que quiere ser director de cine. Ya le llamó la atención en su primer año, pero entonces Raj se metió por en medio y parecía más adecuado para cumplir el rol de amor de su vida predestinado para ella.
Dev es uno de esos héroes altos y callados, un poco melancólicos, con el que se da una de esas situaciones que me encanta: el lector sabe que él está colado por ella desde la primera escena y ella no tiene ni idea.
Además de eso, pasan cosas que pueden poner en peligro su ingreso en la universidad que ella quiere. Y todo ello, envuelto en un entorno familiar lleno de familia extensa y un montón de comida de lo más apetecible,… Sí, es de esas novelas que te entran ganas de comer solo leyéndolas.
Como veis, es un high school drama, un poquito tópico, que no es para que llame la atención. Para mi gusto, la novela se centra en demasiadas cosas de Winnie ajenas a lo que es su relación romántica, por lo que, aunque te cae bien, todo es un poco anodino y para no despertar particular interés.
Cuando hablaban de la historia de amor entre Winnie y Dev, en cambio, era precioso. Siento que no le haya dedicado más páginas, la verdad. Sus diálogos son de esos que se disfrutan, de verdad. Hay momentos terriblemente románticos, hasta un poco cursis, como lo que ocurre en un baile, pero lo salvan porque ellos mismos son conscientes de que se arriesgan a resultar ridículos, solo que todo es poco para demostrar lo que sienten por el otro.
Eso sí, como una buena película de Bollywood, solo besitos, nada de roces ni, ¡por favor!, sexo.
Lo que distingue bastante esta novela de otras del mismo estilo es la obsesión de Winnie por el cine hindú. No solo por las continuas menciones a sus actores favoritos, el ya mencionado Shahrukh Khan y Amitabh Bachchan, sino también por los comentarios y puntuaciones que da a diversas películas de Bollywood. O cómo explica determinados argumentos. Al final del libro hay una guía rápida hablando de cada una de ellas. Si las conoces, seguro que lo disfrutas más.
Para Winnie el mundo cinematográfico se divide en «Hollywood, foreign, and Bollywood», pero que Bollywood era su favorita. Para los que somos más del sector foreign, muchas referencias se pierden. Mira que he visto cine en mi vida, pero de Bollywood, solo conozco escenas musicales de algunos grandes éxitos y nombres (y las caras) de algunos actores. Con esta novela te entran ganas de darle un repaso a algunas de las pelis que menciona.
A mí el toque hindú siempre me atrae, he de reconocerlo. Aunque no sepa de qué hablan la mitad de las veces.
Lo que no me gustó, y detesté profundamente, fue todo lo relacionado con el astrólogo. Se supone que le han hecho una profecía a Winnie sobre quién iba a ser el amor de su vida. Al principio me hizo gracia pero cuando vi que todos lo tomaban en serio, les perdí un poco el respeto a los personajes. Cada vez que sacaban el tema, ponía los ojos en blanco, la verdad.
En un determinado momento, Winnie se defiende diciendo que es parte de su cultura. Tal como yo lo veo, eso no es excusa. Todas las cosas humanas son parte de una cultura, eso no las hace buenas o malas. Hay pensamientos, creencias y formas de comportarse que serán muy propios de una cultura, pero eso no significa que sean defendibles. Los toros forman parte de mi cultura, y no por eso tienen que gustarme, ni tampoco voy a mosquearme porque los critique un anglosajón que posiblemente no tenga ni idea de tauromaquia.
En conjunto, diría que es una digna finalista al RITA, y que, quitando pequeñas cositas, resulta agradable de leer.
Esta novela me ha hecho darme cuenta de que la diferencia entre una experiencia lectora simplemente «buena» y otra «excelente» está muchas veces en que todo funcione y que no haya cositas que molesten. Y lo que molesta, muchas veces, tiene más que ver con los gustos y manías del lector que con la obra en sí y el talento del escritor.
Para mí, ha sido una buena lectura, que ha ido ganando conforme avanzaban las páginas. Pero tampoco me han entrado ganas de leer más de la autora.
Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los que quieran una juvenil ligerita con toque exótico.

Otras críticas de la novela:

No he encontrado críticas en español. Sí en inglés, aunque no en las páginas web que sigo habitualmente.
4 ½ estrellas le dan en Bookcrushin’
3 estrellas merece para The YA Kitten
Crítica en Hypable
Una entrevista con la autora en Happy Ever After (USA Today).

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