Tres novelas
cortas eróticas que bueno, psé.
Esencia, 6/2015 |
DATOS GENERALES
Título original: Bad Boys Ahoy! /
Scandalous Liaisons
Subgénero: histórica /
erótica
Fecha de publicación
original en inglés: 2006
Parte de una serie: The
Bad Boys #1
Edición en España
Traductora: Anna Turró
Casanovas
Fecha Edición: 6/2015
Editorial: Esencia
SINOPSIS (según El rincón de la novela romántica)
Relaciones escandalosas
reúne tres de los relatos más premiados y alabados de Sylvia Day.
En «Placeres robados» conoceremos a Sebastian Blake, un conde convertido en
infame pirata cuyo tesoro más tentador es su propia esposa.
En «La apuesta de Lucien» disfrutaremos de los encantos de Lucien
Remington, un libertino que se saltará todas las reglas de la alta sociedad
para obtener lo que más desea: a la intocable Julienne La Coeur.
Y en «Su loca excelencia» entra en juego Hugh La Coeur, quien jamás ha
querido asumir sus responsabilidades como conde y quien prefiere disfrutar del
vino, las mujeres y las apuestas, hasta que conoce a la bella Charlotte.
Descarados, atrevidos, seductores, tentadores y peligrosos, tres hombres
absolutamente irresistibles…
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría digamos que entre las cinco mil mejores. En la lista de las mil
mejores novelas románticas que publicó RomanceNovels.Me la pusieron la n.º 940. En la
desaparecida página Romance Readers at Heart logró ser uno de los Top Picks! del
año 2006.
CRÍTICA
@patycmarin,
en su #RetoÍntimo, propone para mayo este libro con tres novelas cortas.
Entré
con mal pie. Estaba cara, intenté comprarla en papel en inglés para que me
saliera más barata. El vendedor ni llegó a mandarla. Impresentable.
En
el último momento, para cumplir con el reto, adquirí la versión Kindle en
inglés. Tenía el (para mí, escandaloso) precio de unos siete euros, algo que no
suelo pagar por una autora de la que no he leído nada.
«Placeres robados». Sebastián y Olivia.
Tiene
un comienzo descacharrante, de esos que solo puedes ver en Romancelandia.
Eres
una guapa y joven hija de un comerciante por el mar de las Antillas, en el
barco de papá, y te asaltan unos piratas. ¿Quién va a ser su capitán? Pues no
un tipo malencarado al que le falten dientes, no. Será joven y guapo y, además,
el aristócrata inglés con el que te has casado por poderes hace poco.
La
pasión entre ellos estalla de forma inmediata, y dedican unas cuantas millas
náuticas a refocilarse en los placeres de la carne, que para eso esto es una
novela romántica erótica.
Es
de esos relatos en los que no solo suspendes la incredulidad, es que le haces
repetir curso. Si lo consigues, tiene su punto de amenidad.
Como
veis, sigue el típico esquema de la damisela y el capitán pirata, con otros
malos malotes acechando por ahí afuera para poder ponerla en peligro y que él
la rescate.
«La apuesta de Lucien». Lucien y Julienne.
Si en el anterior tocaba el tópico «piratas», aquí tenemos el de la
damisela y el infame dueño de un club de caballeros. Sí, como Derek Craven.
¡Ja, más quisiera!
Julienne
es una de esas hermanas devotas de las novelas ambientadas en la Regencia que vela
por su hermano menor, un vivalavirgen que se funde la pasta en juegos varios.
Así que, disfrazada de varón, acude al club del ricachón Lucien a ver si está
ahí y lo rescata. Porque los acreedores llaman a su puerta constantemente.
Acabará
pasando la noche en el club, porque esto es Romántica y de alguna forma tiene
que empezar el roce, ¿no?
Julienne
sabe que tiene que casarse por dinero para arreglar las finanzas familiares. Su
éxito le proporciona atractivos pretendientes. Pero una vez que ha echado el
ojo a los encantos de Lucien, y disfrutado de sus habilidades en la cama, los
otros se le han quedado un poco sosainas.
Aceptaría
casarse con un noble que la engañara, pero no con Lucien, aunque lo ama.
Precisamente porque lo quiere, y sufriría si él le pusiera los cuernos. No sé,
es el argumento, más o menos, para que ella se niegue de primeras a casarse con
él, hay que rellenar páginas con algo.
«Su loca excelencia». Hugh y Charlotte.
Hugh es el hermano de Julienne, del relato anterior, el tarambana jugador.
Han pasado unos años y se ha redimido. En mitad de una tormenta de nieve, acaba
teniendo que pedir refugio en un casoplón en mitad del campo.
Allí,
se verá atendido por un montón de criados de lo más peculiares. Y también conocerá
a Charlotte, por quien surge un deseo intenso e inmediato. Que es
correspondido.
Ella,
como se verá, no es virgen, ha tenido a sus amantes, y sabe lo mucho que vale
un joven correoso, con entusiasmo y aguante que ilumine un poco algunos días en
ese rincón remoto de Derbyshire. Los que dure el mal tiempo.
Este
relato se da un aire a novela gótica, pero con el planteamiento invertido. En
vez de una joven solitaria y virtuosa, aquí el que acaba en una mansión aislada
en el campo poblada por extras de El
jovencito Frankenstein, es el chico de la película.
Reconozco
que es un poco más original que los otros dos relatos. Lo que ocurre es que a
estas alturas ya veía que el estilo Day no es lo mío y leía un poco de través.
Hasta me saltaba las escenas eróticas porque ni tenían nada especial ni añadían
a la historia.
Tengo
la impresión de que, en una novela erótica, no basta con que haya mucho sexo
explícito en la página con todos sus chorreantes pelos y señales. Para mi gusto
personal, tiene que estar metido en alguna historia a la que contribuya de
alguna manera. Además, no sé, el que sean algo aventureros, imaginativos,
aunque sea con gimnasias irreales, añade interés sexual a la historia. Un coito
tras otro, todo lo más con algo de sexo oral, pues qué queréis que os diga, es
solo rellenar páginas.
Había
momentos,… ráfagas en las que la cosa me parecía muy buena, pero pronto los fuegos
artificiales se desvanecían y te dejaban con la oscuridad de un relato anodino,
tópico, que se dejaba leer, pero sin nada especial que lo recomiende.
No,
no creo que me anime a leer nada más de Sylvia Day de forma inmediata.
En
mi opinión, no vale ni de lejos los siete euros que pagué por estas historias.
Esto
me ha hecho pensar en los diferentes retos a los que estoy apuntada. Creo que,
para el año que viene, me lo replantearé. Los retos que disfruto son esos que están
abiertos: proponen un tema, una excusa, o una autora, y tienes que escoger tú
el libro que quieres leer. El TBR Challenge es así, los Rita 2 y 3 también.
En
cambio, me estoy sintiendo muchas veces incómoda con los que te dicen el libro
exacto que tienes que leer ese mes. Se convierte en una especie de deber. A
veces no es el que te apetece. O está (lo que yo considero) muy caro.
El
único reto de este tipo que me ha gustado es este mío de leerme las cien
mejores novelas románticas según la lista All About Romance, quizá porque ahí
tengo la calidad garantizada, mientras que en otros no es así.
Ya
lo pensaré en diciembre.
Valoración personal: allá tú, 2
Se la recomendaría a: los aficionados a la erótica histórica
poco exigentes.
Otras críticas de la novela:
Como siempre que no me
gusta una novela, recomiendo que echéis un vistazo a otras opiniones de quienes
sí supieron sacarle el jugo a esta historia.
En español, Ángeles en la lectura, además de agradecer a la editorial el libro gratis (de bien nacidos
es ser agradecidos), dice que estos tres libertinos le han enamorado y le dan
la puntuación máxima que en su blog veo que son… cinco pares de alas.
En Cazadoras del romance hacen un hilo bastante divertido, básicamente en torno a la idea de que
con este libro te ríes por no llorar.
A Pepa, que dejó su
comentario en Good Reads, no le gustó nada y le puso una estrella.
Paso a las reseñas en
inglés.
En Beauty and Lace
hacen una crítica positiva.
Bloggers Heart Books le
da un 3 sobre 5.
Y como no he sabido encontrar más
opiniones (oye, que igual es que no las hay) dejo enlace a Good Reads 3.91 y
Amazon 4.3.
Nunca he leído a Sylvia Day, no me llama la atención. No sé si hago mal pero la pongo en el mismo cajón que 50 sombras (no sé como se llama la autora) y Megan Maxwell, solo he leído está última y la verdad no me gusta. Además en mi país (Costa Rica) hace escasos 4 o 5 años estas tres autoras eran lo único que se conseguía en novela romántica en papel, gracias a Dios los tiempos cambian.
ResponderEliminarLa verdad es que a mi no me han entrado ganas de leer más de esta autora. Lamento oír que en Costa Rica hubiera una época en la que solo publicaran erótica. Aquí en España también pasamos por ello, y antes ocurrió con la paranormal, que no había forma de encontrar nada que no llevara vampiros o cambiantes.
EliminarSon modas. Las editoriales publican lo que vende,... hasta que deja de vender.
A mí me gustaría que cuando entrásemos en una librería, encontrásemos un poco de todo: contemporánea, histórica, comedia romántica, suspense, paranormal... porque no todas tenemos los mismos gustos.