miércoles, 1 de mayo de 2019

Reto Rita 3: Loretta Chase (1) The Devil’s Delilah



En el Reto Rita 3, este mes toca Loretta Chase, una de esas autoras que está siempre a puntito de convertirse en una de mis favoritas, pero nunca acaba de serlo del todo, a pesar de que me suelen gustar mucho sus novelas.
Empezó en un género que se llamaba Regencia tradicional, siguiendo el modelo de Georgette Heyer, aunque un poco más aligerado de literatura. Luego se pasó a las históricas sin más. Son novelas ligeras, con cierto humor irónico que realmente a mí sí que me hace gracia y me parece muy divertida.
He comentado ya unas cuantas novelas suyas. Obviamente, la mejor, la que es totalmente recomendable, es Lord of Scoundrels (Abandonada a tus caricias, 1995), que desde hace años es la número 1 de mi base de datos y no tiene perspectiva de cambiar. Le di cinco estrellas.🌟🌟🌟🌟🌟
También me encanta Mr. Impossible (Imposible, 2005), con ese adorable Rupert Carsington, un tipo alegre, despreocupado, uno de mis héroes de romántica favoritos, que no tiene el menor problema en poner el músculo y dejar a la heroína la tarea de pensar.
¿Qué otras novelas suyas son de lo mejor…?
Pues otra de la serie Bribón, en concreto la primera: The last hellion (Todo por un beso, 1998) y otras dos de los Hermanos Carsington, en concreto la n.º 3, Lord Perfect (Perfecto, 2006) y la n.º 5 Last night’s scandal (La reina del escándalo, 2010).
De todas ellas, como veis, ya he publicado crítica, Como ya dije el mes pasado, para este Reto RITA me he propuesto disminuir mi monumental pila de libros pendientes de leer, y en casa tengo varios de Loretta Chase que, o bien no he leído, o bien los he leído hace años y no he publicado crítica aquí, en este mi blog.
Empiezo por el principio, una de su primera época de Regencia tradicional que me encantó y que ya comenté en su día para El rincón de la novela romántica. La he releído ahora y me ha vuelto a enamorar.
 
Fawcett, 7/1990
The Devil’s Delilah
Título original: The Devil’s Delilah
1.ª ed.: Walker & Company, junio de 1989
Subgénero: Regencia tradicional
Parte de una serie: Regency Noblemen #2

Sinopsis
La temperamental e impredecible Delilah Desmond era, literalmente, la hija del demonio. En concreto, del «Demonio» Desmond, el granuja más infame de la alta sociedad, que acaba de escribir unas memorias escandalosas.
Muchas personas temen que este libro revele demasiados secretos. Incluida su hija, que tiene miedo a que esto le arruine la vida. ¡Ningún caballero de la alta sociedad se casaría con una joven de linaje tan turbio!
Delilah Desmond está decidida a hacerse con el manuscrito para impedir que se publiquen. En su misión, recaba la renuente ayuda del libresco Jack Langdon, un caballero distraído, cuyo revuelto cabello castaño y poéticos ojos grises esconden un corazón apasionado,… que late de la manera más salvaje por una vivaz damisela en particular.
Pero otras personas están demasiado interesadas en hacerse con el revelador libro,…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Está lejos de las mil mejores, pero es de las que puedes contar entre las, digamos, diez mil mejores, porque tuvo crítica de A- en All About Romance, apareció la  582 en el recuento de las mil mejores novelas románticas que publicó RomanceNovels.Me y, finalmente, tiene ese tópico que a muchas nos encanta de Beta heroes.

Crítica
Como ya dije más arriba, Chase empezó en el estilo Regencia tradicional. Sus seis primeras novelas, publicadas entre 1987 y 1989, pertenecen a este subgénero. Hasta donde yo sé, ninguna ha sido traducida al español.
Como he comentado antes, seguían el modelo Georgette Heyer. Humor ligero, ciertas ironías que ponían de manifiesto que nadie, ni los propios personajes, se tomaban excesivamente en serio. Y nada de sexo explícito: solo besitos y algunos achuchones.
Eso sí, se trata de novelas más espumosas y menos literarias que las de la Heyer, que a veces para mí se enamoraba demasiado del propio lenguaje que había rescatado.
Como protagonista que da título a la obra tenemos a la joven Delilah Desmond. Llega a Inglaterra acompañada por su padre, el infame «Demonio» Desmond. Él es un antiguo calavera de pasado escandaloso, ahora felizmente casado. Aunque tienen conexiones familiares de la alta sociedad, carecen de riquezas. En un momento de debilidad, creyendo que iba a morir dejando a su esposa e hija en la pobreza, el padre decide escribir unas memorias para que lo puedan vender y así tener algo de dinero.
Narra episodios ocurridos años atrás, y es verdad que si se publicase, más de un caballero ahora estirado y padre de la patria, podría quedar algo avergonzado de lo que hizo siendo joven.
Cuando se recupera, no le interesa ya publicar el libro. Ciertamente, tampoco lo destruye. Ahora sus planes son otros: casar a la niña. A la «fiera de su niña», más bien. Y nunca mejor dicho, porque más de una vez, las interacciones Delilah-Jack (que será el chico de esta historia) recuerda inevitablemente a ese clásico de la comedia protagonizado por Grant-Hepburn.
Y es que, claro, a pesar de que Delilah es bellísima y tiene cierta formación intelectual (al menos, habla y lee varios idiomas), resulta un pelín impetuosa, con modales poco refinados y perseguida por la mala fama de sus progenitores.
Ella reconoce que quiere casarse, pues de esa manera proporcionará seguridad económica a sus padres. Y sí, le vale cualquier pretendiente de buena posición.
Pero para ello tendrá que:
a) ser aceptada por la sociedad;
b) lograr que el libro no se publique y
c) controlar un poco ese temperamento que le hace sacar la pistolita del bolso a la menor provocación.
Añadiría una letra d): no dejarse engañar por las palabras dulces del seductor de turno porque, como le advierte su padre, una joven soltera sólo tiene una verdadera preocupación en la vida: que no la seduzcan. Todo lo que tienes que hacer es no creer en nada de lo que diga cualquier jovenzuelo idiota, hasta que lo diga delante del párroco y los testigos, después de haber colocado un anillo en tu dedo.
Para conseguir sus objetivos, recaba la ayuda de Jack Langdon, un caballero tranquilo, siempre abstraído en sus lecturas, aunque con un indudable atractivo físico. Indomables cabellos castaños, pensativos ojos grises,… Si Jack siente una apasionada inclinación hacia la joven, procurará controlarla, no mencionarla en absoluto y no dejarse llevar por ningún arrebato romántico.
Claro que habrá momentos en los que Delilah ignore tanto las normas sociales sobre lo que es apropiado y lo que no que, como dice Jack hasta un hombre de honor puede verse tentado en extremo.
Como las dotes sociales de Jack no son muy buenas, acaba deseando que la Tierra se lo trague en más de una ocasión, pero como la Tierra raramente está dispuesta a ello, sólo le queda aguantar el ponerse rojo hasta las orejas, de pura mortificación. Estar desesperadamente enfermo de amor le hace comportarse de forma que el propio Jack encuentra ridícula, pero dadas las circunstancias –reconoce ante sí mismo- ser ridículo es prácticamente una obligación.
¿Lo mejor? Este héroe más bien atípico. Sobre todo para aquella época de los años ochenta/principios de los noventa, en que lo que predominaban eran los machos alfa castigadores.
Un ratón de biblioteca, que en principio no parece nada heroico. Me recordó un poquito al señor Knightley de Emma de Austen: un tipo tranquilo y contenido, templado y con la cabeza en su sitio... hasta que la impetuosa heroína lo saca de sus casillas. De manera discreta y sin especiales alharacas, Jack acaba –casi siempre- salvando la situación.
Por medio se entromete el encantador Lord Berne, un sinvergüenza que viene a ser una versión más joven del canalla «Demonio» Desmond. Justo el tipo de hombre con el que Delilah, muy freudiana, siempre pensó que acabaría. Este guaperas sólo quiere seducirla, pero Delilah sabe defenderse. El que corre el riesgo de perder la cabeza o el corazón es el propio Lord Berne.
Entre estos dos caballeros que rondan a Delilah y el manuscrito con las memorias, que va pasando de mano en mano, de aquí para allá, y por medios no siempre legales, la novela te lleva de un suspiro hasta su lógica y apacible conclusión final.
El estilo es ligero, humorístico, pero comedido. Muy en plan inglés, como cuando dicen: «Mi doncella tiene un terrible dolor de cabeza, señor Atkins, aunque la he dicho una y otra vez que sólo las mujeres de las clases superiores pueden permitirse el lujo de padecer migrañas», o «¿Cuántas veces te he dicho, Delilah, que no asesines a condes? Realmente, querida, es una costumbre muy fea».
Inevitablemente, recordaba a Georgette Heyer en muchos momentos. Se le da ese aire.
Ya he comentado que sexualmente explícito no es, que aquí solo comparten besos apasionados. Y no, Jack no es de los que pide permiso para besar cuando pierde su autodominio.
Así que, si eres de los que te gustan las novelas con un humor suave, de esas que te hacen sonreír, con héroe beta y heroína algo impetuosa, creo que esta novela puede gustarte.

Valoración: muy recomendable, 4 estrellas.

Otras críticas de la novela
En El rincón de la novela romántica publiqué prácticamente la misma crítica allá por el año… 2014, creo, y es la única que he visto en español.
En inglés, Candy Tan firma la crítica de DIK A- para All About Romance
SB Sarah le pone una B+ en Smart Bitches Trashy Books
You Book Me All Night Long considera que este libro aún es una lectura divertida y rápida con algo de diálogo ingenioso, disfrutó en particular del personaje de «Demonio» Desmond, aunque no sea su novela favorita de Loretta Chase.
Como es una novela de hace tantos años, la verdad es que es difícil encontrar críticas. Bastante que he encontrado las que ya he mencionado.
Completo entonces con Good Reads y con Amazon.com. 3.61 estrellas en el primero de esos dos sitios y 3.6 en el segundo

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