En el Reto Rita 3, este mes
toca Loretta Chase, una de esas autoras que está siempre a puntito de
convertirse en una de mis favoritas, pero nunca acaba de serlo del todo, a
pesar de que me suelen gustar mucho sus novelas.
Empezó en un género
que se llamaba Regencia tradicional, siguiendo el modelo de Georgette Heyer,
aunque un poco más aligerado de literatura. Luego se pasó a las históricas sin
más. Son novelas ligeras, con cierto humor irónico que realmente a mí sí que me
hace gracia y me parece muy divertida.
He comentado
ya unas cuantas novelas suyas. Obviamente, la mejor, la que es totalmente
recomendable, es Lord of Scoundrels (Abandonada a tus caricias, 1995), que
desde hace años es la número 1 de mi base de datos y no tiene perspectiva de
cambiar. Le di cinco estrellas.🌟🌟🌟🌟🌟
También me
encanta Mr. Impossible (Imposible, 2005), con ese adorable
Rupert Carsington, un tipo alegre, despreocupado, uno de mis héroes de
romántica favoritos, que no tiene el menor problema en poner el músculo y dejar
a la heroína la tarea de pensar.
¿Qué otras
novelas suyas son de lo mejor…?
Pues otra de
la serie Bribón, en concreto la primera: The last hellion (Todo por un beso, 1998) y otras dos de los Hermanos
Carsington, en concreto la n.º 3, Lord Perfect (Perfecto, 2006) y la n.º 5 Last night’s scandal (La reina del escándalo, 2010).
De todas
ellas, como veis, ya he publicado crítica, Como ya dije el mes pasado, para este
Reto RITA me he propuesto disminuir mi monumental pila de libros pendientes de
leer, y en casa tengo varios de Loretta Chase que, o bien no he leído, o bien
los he leído hace años y no he publicado crítica aquí, en este mi blog.
Empiezo por el
principio, una de su primera época de Regencia tradicional que me encantó y que
ya comenté en su día para El rincón de la novela romántica. La he releído ahora
y me ha vuelto a enamorar.
The
Devil’s Delilah
Título
original: The Devil’s Delilah
1.ª ed.:
Walker & Company, junio de 1989
Subgénero:
Regencia tradicional
Parte de una
serie: Regency Noblemen #2
Sinopsis
La
temperamental e impredecible Delilah
Desmond era, literalmente, la hija del demonio. En concreto, del «Demonio»
Desmond, el granuja más infame de la alta sociedad, que acaba de escribir unas
memorias escandalosas.
Muchas
personas temen que este libro revele demasiados secretos. Incluida su hija, que
tiene miedo a que esto le arruine la vida. ¡Ningún caballero de la alta
sociedad se casaría con una joven de linaje tan turbio!
Delilah
Desmond está decidida a hacerse con el manuscrito para impedir que se
publiquen. En su misión, recaba la renuente ayuda del libresco Jack Langdon, un caballero distraído,
cuyo revuelto cabello castaño y poéticos ojos grises esconden un corazón
apasionado,… que late de la manera más salvaje por una vivaz damisela en
particular.
Pero otras
personas están demasiado interesadas en hacerse con el revelador libro,…
¿Entra dentro de “Lo mejor de la
novela romántica”?
Está
lejos de las mil mejores, pero es de las que puedes contar entre las, digamos,
diez mil mejores, porque tuvo crítica de A-
en All About Romance, apareció la 582 en el recuento de las mil mejores
novelas románticas que publicó RomanceNovels.Me y, finalmente, tiene ese tópico
que a muchas nos encanta de Beta heroes.
Crítica
Como ya dije
más arriba, Chase empezó en el estilo Regencia tradicional. Sus seis primeras
novelas, publicadas entre 1987 y 1989, pertenecen a este subgénero. Hasta donde
yo sé, ninguna ha sido traducida al español.
Como he
comentado antes, seguían el modelo Georgette Heyer. Humor ligero, ciertas
ironías que ponían de manifiesto que nadie, ni los propios personajes, se
tomaban excesivamente en serio. Y nada de sexo explícito: solo besitos y
algunos achuchones.
Eso sí, se
trata de novelas más espumosas y menos literarias que las de la Heyer, que a
veces para mí se enamoraba demasiado del propio lenguaje que había rescatado.
Como
protagonista que da título a la obra tenemos a la joven Delilah Desmond. Llega
a Inglaterra acompañada por su padre, el infame «Demonio» Desmond. Él es un
antiguo calavera de pasado escandaloso, ahora felizmente casado. Aunque tienen
conexiones familiares de la alta sociedad, carecen de riquezas. En un momento
de debilidad, creyendo que iba a morir dejando a su esposa e hija en la
pobreza, el padre decide escribir unas memorias para que lo puedan vender y así
tener algo de dinero.
Narra
episodios ocurridos años atrás, y es verdad que si se publicase, más de un
caballero ahora estirado y padre de la patria, podría quedar algo avergonzado
de lo que hizo siendo joven.
Cuando se
recupera, no le interesa ya publicar el libro. Ciertamente, tampoco lo
destruye. Ahora sus planes son otros: casar a la niña. A la «fiera de su niña»,
más bien. Y nunca mejor dicho, porque más de una vez, las interacciones Delilah-Jack
(que será el chico de esta historia) recuerda inevitablemente a ese clásico de
la comedia protagonizado por Grant-Hepburn.
Y es que,
claro, a pesar de que Delilah es bellísima y tiene cierta formación intelectual
(al menos, habla y lee varios idiomas), resulta un pelín impetuosa, con modales
poco refinados y perseguida por la mala fama de sus progenitores.
Ella reconoce
que quiere casarse, pues de esa manera proporcionará seguridad económica a sus
padres. Y sí, le vale cualquier pretendiente de buena posición.
Pero para ello
tendrá que:
a) ser
aceptada por la sociedad;
b) lograr que
el libro no se publique y
c) controlar
un poco ese temperamento que le hace sacar la pistolita del bolso a la menor
provocación.
Añadiría una
letra d): no dejarse engañar por las palabras dulces del seductor de turno
porque, como le advierte su padre, una
joven soltera sólo tiene una verdadera preocupación en la vida: que no la
seduzcan. Todo lo que tienes que hacer es no creer en nada de lo que diga
cualquier jovenzuelo idiota, hasta que lo diga delante del párroco y los
testigos, después de haber colocado un anillo en tu dedo.
Para conseguir
sus objetivos, recaba la ayuda de Jack Langdon, un caballero tranquilo, siempre
abstraído en sus lecturas, aunque con un indudable atractivo físico. Indomables
cabellos castaños, pensativos ojos grises,… Si Jack siente una apasionada
inclinación hacia la joven, procurará controlarla, no mencionarla en absoluto y
no dejarse llevar por ningún arrebato romántico.
Claro que
habrá momentos en los que Delilah ignore tanto las normas sociales sobre lo que es apropiado y lo que no que, como dice Jack hasta un
hombre de honor puede verse tentado en extremo.
Como las dotes
sociales de Jack no son muy buenas, acaba deseando que la Tierra se lo trague en
más de una ocasión, pero como la Tierra
raramente está dispuesta a ello, sólo le queda aguantar el ponerse rojo
hasta las orejas, de pura mortificación. Estar desesperadamente enfermo de amor
le hace comportarse de forma que el propio Jack encuentra ridícula, pero dadas las circunstancias –reconoce ante
sí mismo- ser ridículo es prácticamente
una obligación.
¿Lo mejor?
Este héroe más bien atípico. Sobre todo para aquella época de los años ochenta/principios de los noventa,
en que lo que predominaban eran los machos alfa castigadores.
Un ratón de
biblioteca, que en principio no parece nada heroico. Me recordó un poquito al
señor Knightley de Emma de Austen: un
tipo tranquilo y contenido, templado y con la cabeza en su sitio... hasta que
la impetuosa heroína lo saca de sus casillas. De manera discreta y sin
especiales alharacas, Jack acaba –casi siempre- salvando la situación.
Por medio se
entromete el encantador Lord Berne, un sinvergüenza que viene a ser una versión
más joven del canalla «Demonio» Desmond. Justo el tipo de hombre con el que
Delilah, muy freudiana, siempre pensó que acabaría. Este guaperas sólo quiere
seducirla, pero Delilah sabe defenderse. El que corre el riesgo de perder la
cabeza o el corazón es el propio Lord Berne.
Entre estos
dos caballeros que rondan a Delilah y el manuscrito con las memorias, que va
pasando de mano en mano, de aquí para allá, y por medios no siempre legales, la
novela te lleva de un suspiro hasta su lógica y apacible conclusión final.
El estilo es
ligero, humorístico, pero comedido. Muy en plan inglés, como cuando dicen: «Mi
doncella tiene un terrible dolor de cabeza, señor Atkins, aunque la he dicho
una y otra vez que sólo las mujeres de las clases superiores pueden permitirse
el lujo de padecer migrañas», o «¿Cuántas veces te he dicho, Delilah, que no
asesines a condes? Realmente, querida, es una costumbre muy fea».
Inevitablemente,
recordaba a Georgette Heyer en muchos momentos. Se le da ese aire.
Ya he
comentado que sexualmente explícito no es, que aquí solo comparten besos
apasionados. Y no, Jack no es de los que pide permiso para besar cuando pierde
su autodominio.
Así que, si
eres de los que te gustan las novelas con un humor suave, de esas que te hacen
sonreír, con héroe beta y heroína algo impetuosa, creo que esta novela puede gustarte.
Valoración: muy recomendable, 4 estrellas.
Otras críticas de la novela
En El rincón de la novela romántica publiqué prácticamente la misma crítica allá por el año…
2014, creo, y es la única que he visto en
español.
En inglés,
Candy Tan firma la crítica de DIK A-
para All About Romance.
SB Sarah le
pone una B+ en Smart Bitches Trashy Books.
You Book Me All Night Long considera que este libro aún es
una lectura divertida y rápida con algo de diálogo ingenioso, disfrutó en
particular del personaje de «Demonio» Desmond, aunque no sea su novela favorita
de Loretta Chase.
Como es una
novela de hace tantos años, la verdad es que es difícil encontrar críticas.
Bastante que he encontrado las que ya he mencionado.
Completo
entonces con Good Reads y con Amazon.com. 3.61
estrellas en el primero de esos dos sitios y 3.6 en el segundo.
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