No están en su mejor momento, y
el amor es lo último que necesitan
Harlequin, 1/2013 |
DATOS GENERALES
Título original: The Other Side of
Us
Subgénero: contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: 2013
Colección: Harlequin Super Romance (HS) – 1824
NOVELA NO TRADUCIDA AL
ESPAÑOL
Obra de un buen vecino.
La mejor cosa entre Oliver Barrett y Mackenzie Williams es una valla. Desde
que los gestos de buena vecindad de Oliver solo reciben respuestas nada
amistosas, ha decidido mantener su distancia. Después de todo, él está en la
ciudad costera para volver a enderezar su vida. Esto no incluye trabajar duro
para conseguir la amistad de Mackenzie, por muy intrigante que sea.
Sus intenciones son puestas a prueba, sin embargo, cuando sus perros se
sienten atraídos el uno por el otro. Los dos habilidosos caninos hacen todo lo
que pueden para romper las barreras entre las propiedades. Y allí donde van los
perros,… sus dueños los siguen. No tardará mucho en surgir una poderosa
atracción entre Oliver y Mackenzie. Pronto descubrirán que lo peor de las
primeras impresiones pueden llevar al mejor de los resultados posibles.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría entre las diez mil mejores novelas, porque ganó en la encuesta
anual de All About Romance de 2013 al mejor romance genérico, y tuvo una máxima
puntuación en la página web Romance around the corner.
CRÍTICA
Vamos a hablar de este Harlequin Superromance
muy bien escrito, con personajes atractivos y una historia sencillita. Dos personas se conocen, chocan al principio, pero pronto empiezan a
sentirse atraídos el uno por el otro. Como tienen ciertos problemas personales,
lo suyo no es fácil, pero tendrán su final feliz.
Por un lado tenemos a Mackenzie, una
productora televisiva que tuvo un grave accidente de tráfico hará cosa de un
año. Pensaron incluso que no volvería a caminar, pero poco a poco, con
rehabilitación, va ganando más capacidades. Aunque aún no está al cien por
cien, ya se pone nerviosa porque ve peligrar su empleo.
Está en una ciudad costera del sur
de Australia, en una casita junto a la playa, para centrarse en su
rehabilitación.
Lleva allí varios meses cuando de
repente le viene un vecino. Un tipo bastante atractivo, pero que cuando viene a
llamar a su casa, ella acaba dándole con la puerta en las narices.
Es un malentendido, no es que
sea grosera, es que en ese momento tiene que hacer algo más urgente, y con el
tiempo se disculpará.
El límite entre sus propiedades es
una valla con algunos agujeros que aprovechará el perro de Mackenzie para irse
a intimar con la perrita de Oliver. Este tema de los perros les hará chocar un
poco, pero acaban dándose cuenta de que el otro es alguien que merece la pena conocer
un poco más, aunque sea por el breve tiempo que coincidan juntos.
Porque sí, no solo Mackenzie tiene
la idea de estar ahí un poquito más hasta terminar la rehabilitación. Oliver
está ahí lamiéndose las heridas en medio de un divorcio. Descubrió de la manera
más tonta que su mujer le lleva poniendo los cuernos durante años, y ha decidido que lo mejor es que haya tierra de por medio.
Así que, como se ve, son dos
personas heridas que están luchando consigo mismos, con todo ese bagaje
lastimoso que acarrean. Pronto se sienten atraídos el uno por el otro, y
actuarán en consecuencia.
Lo que más me gusta de esta novela
es la naturalidad de sus conversaciones, lo bien que lo llevan. Oliver es
totalmente beta, comprensivo con Mackenzie, la apoya en lo que puede y, cuando
tiene un bache, sabe reconocer que no es tanto cosa de Mackenzie, sino de su propia
alma dañada, sus rollos mentales, lo que provoca su malestar.
¡Qué diferencia con tantos héroes
dañados que parece que el mundo tenga la culpa de cómo se sienten…!
Este no se engorila con el mundo,
no, admite que es él mismo quien igual no está preparado para una nueva
relación teniendo tan reciente la ruptura con su mujer.
Claro que ella tampoco le queda a la
zaga. Dolorida, angustiada por su vida (¿hasta dónde podré recuperarme, perderé
mi trabajo, qué hará si lo pierdo…?) Mackenzie consigue ser adulta, serena,
aceptar su propio deseo y lanzarse a la conquista de Oliver.
El estilo, muy convincente, con
diálogos que suenan muy de verdad. No hay mucha más trama, así que tampoco voy
a profundizar más al respecto.
Al principio, me costó entrar en la
novela. Creo que no se debe en sí a la novela, sino a que justo coincidió con
unos días en que yo tenía un problema serio en el trabajo y no dejaba de darle
vueltas a la cabeza, rumiando una y otra vez, con un estómago hecho un nudo,…
Sabéis a qué tipo de momento me refiero, ¿verdad?
Las cosas luego se solucionaron, más
o menos, por ahora, y me dio pena haber perdido la oportunidad de disfrutar de
una sincera y pequeñita historia de amor de calidad.
Eso sí, creo que en cualquier
circunstancia me habrían aburrido bastante todas esas escenas con los perros
como protagonistas.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: quienes gusten de historias sencillas
y cotidianas.
Otras críticas de la novela:
Solo he encontrado
críticas en inglés.
Romance around the corner, 5
estrellas.
Dear Author B+.
Entrevista con Sarah Mayberry con motivo de la publicación de esta novela.
Some like it read, 4 estrellas.
Lexie firma la crítica de (Un)conventional Book Worms.
Book. Lists. Life. resume su experiencia: fue bueno, pero no grande, y no es probable que vuelva a
buscar algo más de Sarah Mayberry.
No hay comentarios:
Publicar un comentario