Hay
mucho sexo, y raruno, pero para mí no es erótica
TRUTH KILLS
Por JAMIE
K. SCHMIDT‧ Fecha: septiembre de 2015
¿Qué es
el subgénero «erótica»? ¿Lo mides solo por el número de escenas eróticas? ¿O el
erotismo es parte del argumento y en caso de ser así, de qué modo?
Si
cuentas por número de escenas sexis, muy hots,
explícitas y raruneces, entonces sí, esta novela corta es erótica.
Pero no
lo es si es erótica de esa en la que el sexo forma parte del argumento, exploran
su relación a través del sexo. O, como escuché una vez en Fated Mates, si le
quitas el sexo, la historia se te derrumba. Pues bien, aquí si lo quitas, el argumento se mantiene perfectamente.
La cosa
empieza con Phoebe Jones de cría. Unos indeseables entran en su casa y asesinan
a sus padres. Se queda sola en la vida. En pisos compartidos con otras niñas
sin familia se hará amiga de otras tres muchachas, cada una protagonista de un
libro de la serie.
En su primer año de universidad, Phoebe escribe en un periódico. Trabaja con Keith Parker, un posgrado que también hace de profesor, aunque no lo es de ella. Estos dos se gustan, pero no se lo dicen.
Lo suyo es una relación amigable, con
conversaciones raras a horas intempestivas.
Lo que
Keith no le ha dicho es que él tiene algo que ver, muy tangencialmente, con aquel
crimen que destrozó la infancia de Phoebe, y que, en su tesis doctoral,
investiga precisamente aquel crimen.
La parte
erótica viene de que Phoebe, para tener ingresos extra, decide escribir
columnas eróticas… Y Keith se presta gustoso a colaborar con ella en su
investigación… Con lo cual, tendremos unas cuantas escenas habituales en
erótica: sexo bucal/vaginal/anal, algo de spanking,
sexting, bonding, juguetes eróticos,… Pero nada que llame la atención, a
poca contemporánea que leas.
Sin embargo, toda esa parte aparece desligada de la historia principal. Tanto de su enamoramiento y lo que ocurre cuando Phoebe descubra la relación de Keith con el crimen, como del suspense.
Porque sí, hay suspense. Por un lado, uno de los
asesinos que asaltó la casa de Phoebe, que aún anda por ahí vivito y coleando,
aunque en la cárcel. Por otro, la versión oficial de lo ocurrido es algo que a
Keith no le encaja y tanto él como Phoebe investigan un poco, a ver qué
ocurrió, realmente.
Me pasó
un poco como con The caretaker de
Dahlia Donovan, o Sinner de Sierra Simone, en que el sexo de alto
voltaje no encajaba, para mí, con el tono del resto de la novela.
Me llegó
como un freebie y me gustó mucho.
Ahora, esa mezcla que no cuaja para mí entre lo erótico y lo demás me echa un
poco para atrás en cuanto a seguir leyendo cosas de la autora.
No es
porno porque esto no son cuatro escenas sexuales mal unidas por un argumento
endeble. No, la trama es sólida y engancha, tanto que las escenas sexis venían
a ser como parones innecesarios. Muy bien escritas, ¿eh?, pero irrelevantes.
Lo bueno
es que aquí, ¡aleluya!, tenemos una contemporánea sin primera persona dual, (por
la edad sí es NA, por el estilo, no) aunque se cuente desde la perspectiva de
uno u otro personaje. ¡Hurra!
Mi
experiencia: buena, 3 estrellas.
eBook,
179 páginas
Jamie K.
Schmidt (septiembre/2015)
Parte de
una serie: Truth & Lies #1
ISBN13: 9781516324989
No hay comentarios:
Publicar un comentario