Un tipo genial y una chica
enrollada
DATOS GENERALES
Título original: Bombshells
Subgénero: contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: 2021
Parte de una serie: Brooklyn Bruisers #10 [u 11] / Brooklyn #5
Páginas: 278
SINOPSIS (según Fiction Data Base)
¡La liga femenina llega
a casa! Y Brooklyn nunca volverá a ser el mismo para Anton Bayer y el equipo... Esta es mi última oportunidad de
deshacerme de mi reputación de playboy y finalmente alcanzar mi potencial. Así
que he establecido tres reglas para nuestra temporada más grande hasta el
momento: nada de alcohol, nada de mujeres y nada de escándalos. Especialmente
eso último.
Y luego, ¿de quién me
hago amigo el primer día en la pista? De una increíble jugadora de hockey.
Quiero a Sylvie de una manera que es un poco más que d amistosa. La deseo Pero
tengo un campeonato que ganar, y ella también.
Cuando mi compañero de
equipo le rompe el corazón, cometo el estúpido error de consolarla de la mejor
manera que sé. Nuestra noche juntos desencadena una serie de pecados: nadie
puede saber de nuestra aventura, especialmente mi sobreprotector compañero de
equipo. No puedo dejar que nadie vea dentro de mi corazoncito codicioso. Ni
siquiera ella.
¿Las cosas que quiero
de ella, y las cosas que ya hemos hecho? Si alguien lo supiera, sería un
bombazo.
Contiene: un defensa
con ojos azules de ensueño, una portera con malas ideas, una gran batalla de sexos
y una escena de piscina...
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Bueno, está bastante bien, en torno al puesto 3.000 de mi base de
datos. Kaetrin (de Dear Author) la incluyó entre lo mejor del año 2021, no es
de extrañar porque le hizo crítica de 5 estrellas. También Arielle (de
Star-crossed) le puso 5 estrellas. Y tiene ese atractivo planteamiento de enemies
to lovers.
CRÍTICA
Siguiendo con las novelas de los
Brooklyn Bruisers, ya entro en las últimas publicadas, que tratan más de la
gente jovencita que se ha ido incorporando al equipo.
Aquí el protagonista es Anton Bayer,
primo de Eric Bayer (protagonista de Moonlighter, la primera del spin-off The Company). Es ya su tercera
temporada, y tiene problemas. Ya no es un novato, se espera de él que sea
serio, y la verdad es que estos dos años anteriores ha estado en plan fiestero,
saliendo, gastando bromas a derecha e izquierda, bebiendo, follándose a todo lo
que se le pone a tiro…
Al final de la temporada anterior lo
bajaron a las ligas menores y eso fue un toque de atención. Se ha esforzado en
la pretemporada en centrarse, enderezar el rumbo y ser un tipo de lo más
confiable.
Seguirá tres normas: nada de
alcohol, ni de mujeres, ni escándalos.
En un entreno conocerá a Sylvie
Hansen, una muchacha canadiense que es la portera de las Bombshells, equipo
femenino de hockey sobre hielo. Y se queda totalmente colgado de ella.
Sylvie perdió a su madre hace poco,
y aún está guardando duelo. En el pasado, vivió con ellos Bryce Campeau, un
jugador de hockey también canadiense, un sistema del que hablé al hilo de otra
novela, la de Tough guy de Rachel Reid. Ryan Price, el enforcer protagonista, había vivido en casa de Fabian
Salah de jovencito. Pues algo así ocurrió con Bryce, que estuvo en casa de
Sylvie, francoparlantes ambos.
Sylvie está enamoriscada de Bryce, y
cree que es mutuo. Tienen la idea de que habrá un momento en que podrán estar
juntos y se casarán. Bryce fichó con los Bruisers, y Sylvie estaba dispuesta a
ir a Brooklyn a estar con Bryce. Pero este le da largas, así que Sylvie se
queda un poco chafada.
No desaprovechará esta oportunidad
de jugar al hockey sobre hielo. Está encantada de poder jugar profesionalmente,
aunque sea de portera suplente y con un salario más bien escaso.
Me encanta esto de que metan a una
mujer atleta como protagonista, que se vea que ellas también entrenan, y juegan
partidos, la diferencia de salarios, y la distinta manera de verlas y
tratarlas. Y la dinámica con sus compañeras de equipo, un grupito majo que
pelean como leonas en la pista.
Claro, aceptar este trabajo le da la
oportunidad de vivir en la misma ciudad que Bryce, jugando como quien dice para
el mismo equipo. Lo suyo podrá tomar forma de una relación en condiciones,
¿para qué esperar…?
Pues no. Bryce, obsesionado con el
deporte, no está por la labor. Y Sylvie empieza a pensar, seriamente, que los
sentimientos no son del todo correspondidos. Igual tampoco lo de ella era gran amor-amor.
¿Va la historia de Bryce y Sylvie…?
¡Noooo!
Porque nada más conocerse, Anton
Bayer y Sylvie Hansen se caen bien, aprovechan para hacer actividades juntos,
como entrenar, o participar en actividades de estas publicitarias que organizan
los equipos.
La dinámica entre ellos es
estupenda, con sus momentos sexis, y otros divertidos. Anton ya no será un
fiestero, pero sigue siendo un tipo desenfadado y sin complicaciones mentales. Sylvie está decidida a vivir la vida, disfrutar mientras de la experiencia neoyorquina
todo lo que pueda, aunque al ser portera suplente tampoco tiene muchos minutos
en cancha.
Se hacen amigos, aunque Anton está
loco por ella desde el principio. Nada más conocerla, al verla en pista con una niña, se queda sin respiración. Sylvie, en cambio, prefiere la
amistad. Aún anda pensando en otro, en Bryce, con quien creía que se
casaría.
Así que en principio serán amigos y
colegas. Llegará, claro, el momento de enrollarse, y tú notas que en realidad,
están realmente encantados el uno por el otro.
Lo disimulan, porque la cosa con
Bryce está ahí por detrás, pendiente, al fin y al cabo es compañero de equipo y
amigo de Anton, y con Sylvie hay una relación de cariño, desde hace años, es
uno más de la familia.
Esta novela me la leí en menos de
veinticuatro horas, aprovechando una noche de insomnio, empeorado por las
altísimas temperaturas de mediados de julio de 2022. Es que en el norte de
España no es normal tener aire acondicionado en casa, y claro, esto de las
noches tropicales (de más de 20º) o tórridas (de más de 25º) nos pilla con el
pie cambiado.
Había cosas en esta novela que me
gustaron menos. Una, el toque de realismo mágico que mete a cuenta de la madre
muerta, para mí como que no venía muy a cuento ese barniz paranormal. Luego,
parece inevitable señalarlo, el estilo NA (primera persona dual, relato en
presente de indicativo), que ya he dicho cien veces que no me va nada. Por
último, la resolución del conflicto con Bryce me pareció más bien mñé.
Pero vamos una lectura ligera y
sabrosona, ideal para estos tiempos veraniegos. Cuando te apetece algo
contemporáneo, sexi y con algún toque de humor, sin mayores complicaciones,
estas novelas de Sarina Bowen son estupendas.
Es alucinante que para ser el octavo
libro de la serie (o el décimo o el undécimo….) siga manteniendo el desparpajo,
el nivel alto, y que me haya gustado más que los inmediatamente anteriores.
Valoración personal: notable, 4
Se la recomendaría a: los fans del friends to lovers contemporánea
Otras críticas de la novela:
En español no he
encontrado nada. Paso al inglés:
Mia The Book Addict, 5
hearts
Dog-eared day dreams, 5
estrellas.
Star-crossed Book Blog,
5 estrellas.
Carole’s Random Life, 5
estrellas.
A novel glimpse, 5 estrellas.
Under the Covers, 3 ½ estrellas.
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