viernes, 9 de septiembre de 2022

Crítica: “Un beso en París”, de Stephanie Perkins


Una juvenil ideal



DATOS GENERALES

 

Título original: Anna and the French kiss

Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: 2010

Parte de una serie: 1.º de Anna and Friends

 

1.ª edición en España:

Traductora: Mar Mañes Bordes

Edición: 9/2012, Plataforma Editorial S.L.

Páginas: 480


SINOPSIS (de la contraportada)

La torre Eiffel, Amélie y un montón de reyes que se llaman Luis. Esto es todo lo que Anna conoce de Francia. Por eso, cuando sus padres le anuncian que pasará un año en un internado de París, la idea no acaba de convencerla.

Pero, en la Ciudad del Amor, conoce al chico ideal: Étienne St. Clair. Es listo, encantador y muy guapo. El único problema es que también tiene novia. ¿Conseguirá Anna el ansiado beso de su príncipe azul?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, entró en mi lista de las mil mejores románticas, en 2017, puesto 501. Tuvo crítica de DIK A en All About Romance, entró en el Top 100 de NPR (2015), ha tenido unas cuantas críticas máximas, entre otras las 5 estrellas en Kimberly Faye Reads, de Ramblings of a Daydreamer, Entre Palabras Felices, Star-crossed…un Top Pick! en Romantic Times, y tiene un par de tópicos de esos que tanto nos gustan, como friends to lovers y héroe beta.

CRÍTICA

La inflación hace que aquellos libros que compraba a 0,99-2,99 euros, ahora resulta que pasan de tres o cuatro o cinco euros. Me lo tengo que pensar mucho más antes de comprarme un libro, tengo que estar bastante segura de que me va a gustar.

Así que tiro del montonazo de novelas que tengo por casa. Algunas, desde hace años, como es el caso de esta. ¡Y la compré en papel! ¡¡Traducida al español!! Va en serio, lo compré en pedido de 2 de junio de 2013. Casi diez años que esta novela ha languidecido en mis baldas.

Me ha parecido una delicia de novela juvenil. No me duró ni veinticuatro horas.

Puedes decir que es típica, sí, o que no tiene nada especial, dentro de lo que es una juvenil, pero creo que hay que darle la importancia a que fuera de las primeras. Es del año 2010, y si recuerdo bien en aquella época no había demasiada romántica juvenil. Y lo poco que había, era de agradecer, lo traducían al español.

Mira cómo será la cosa que está narrada en primera persona y no me ha molestado en absoluto. No es que Anna sea ingeniosa o simpática o graciosa, pero sí que no molesta que lo cuente ella, porque tampoco se dedica a mirar su ombligo y a contarnos hasta la última minucia que le pasa por el magín.

Anna (17), sureña de Atlanta, tiene una madre y una hermano con los que se lleva bien y un padre bastante dominante, un escritor de superventas deprimentes (en plan «la enfermedad de la semana», yo me lo imaginaba como un trasunto de Nicholas Sparks.

El padre decide enviarla a París, a que pase el curso antes de la universidad en la Escuela estadounidense de París, quiera ella o no. Que no quiere, porque quiere estar con su familia, su amiga Bridgette, un chico que le gusta, llamado Toph, y con el que ha llegado a… ¡besarse!

Es juvenil, es lo que hay. ¿Roce? Va a ser que no. Tiene esas cosas que eran tan especiales cuando éramos jóvenes, como el hecho de dormir (literalmente, solo dormir) con el chico que te gustaba.

Esta novela tiene bastante de «pez fuera del agua». El conocimiento que Anna tiene de Francia, su idioma y su cultura, es menos que cero. Hasta extremos ridículos como no saber que Émile Zola era un escritor masculino, y no una Emily.

Pese a toda su renuencia inicial, Anna pronto se adapta a los aspectos más agradables de la cultura europea. Esto de comer bien, que el café que sabe rico, poder ir andando a sitios interesantes, sin necesidad de coche particular, pudiendo hacer uso del metro, el autobús o el tren con facilidad, a diferencia (al parecer) de lo que ocurre en los EE. UU. Aprende a vivir lo que es fuera de casa por primera vez, y encima en otro idioma del que no conoce nada.

Me encanta que Anna sea fan del cine, tanto que quiere ser crítica profesional y a eso va a orientar sus estudios universitarios. Al parecer, en París hay muchísimos cines, y ella va a cines de reestreno donde ve clásicos como Sucedió una noche. Es verdad que es solo estamos ante clásicos estadounidenses, y el resto del mundo es como si no existiera, pero bueno, por lo menos ve cositas en blanco y negro.

Pretender que viera no sé, cine alemán de los años veinte, en mudo, ya sería demasiado.

Anna hará fácilmente nuevos amigos, hasta un chico que le gusta, Étienne St. Clair (18). Pese a su nombre, es estadounidense, aunque vivió mucho en Londres (de ahí su acento británico) y es hijo de un padre despreciable que vive en París. 

Lo de Étienne y Anna es una cosa más bien friends to lovers, porque Étienne es otro chico que busca su amistad. Ya lo dice la sinopsis, tiene novia. Y no la va a dejar tirada solo porque otra chica atrape su atención. Así que disfrutan el uno de la amistad y la compañía de otro.

Lo de estos es, lógicamente, un enamoramiento adolescente, todo dulce, poco (o nada físico), pero muy intenso.

Los dos andan un poco perdidos. Piensas que lo habrían solucionado todo con haberse comunicado mejor pero, ¡son tan jóvenes...!

Frente a otras novelas de los últimos años dentro de este subgénero, me parece muy respetuosa la relación entre ellos. Aquí nada de abusos, celos enfermizos, actitudes controladores y esas otras cosas que definen una relación tóxica.

La novela me pareció estupenda dentro del subgénero juvenil, francamente notable. Le añado una estrella por lo fácil que ha sido leerla, la capacidad para atraparte y no soltarte hasta que acabas. Dentro de lo que es su género juvenil, me parece casi perfecta.

Lo que me dio por pensar es que ojalá hubiera tenido algo así en los ochenta, cuando yo tenía esa edad. Tengo la impresión de que me habría dejado más colgada que los novelones de Woodiwiss. Aún tengo por ahí alguna novelita de aquella época totalmente blanca, que oye, cuando sabes lo que quieres, basta y sobra. Se puede ser muy romántica sin que haya roce.

Así que si quieres una romántica de jovencitos, contada desde la perspectiva de ella, pero que tú intuyes lo que corre por dentro del muchacho, entonces esta sí, me parece estupenda.

Si quieres sexo chorreante, o dramones y angustias, pues vaya, pues no es tu novela.

Valoración personal: excelente, 5

Se la recomendaría a: quienes deseen historias jóvenes y dulces.

Otras críticas de la novela:

En español, tenemos un par de críticas, positivas, en El rincón de la novela romántica

El templo de las mil puertas, revista dedicada a la literatura juvenil, le pone cinco estrellas

Érase un libro, 4 plumas

En inglés:

All About Romance, DIK A

Kimberly Faye Reads, 5 estrellas

Ramblings of a Daydreamer, 5 estrellas

2 comentarios:

  1. Me viene genial esta recomendación. Hace 4 días mi niña adolescente me pedía más recomendaciones: "ya sabes, mamá, de las que me gustan" y que resulta que son las de este estilo.
    Una recomendación en esta línea de novela juvenil y que a las dos nos gustó fue la de "Postdata:) Quién eres?" de Julie Buxbaum.

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    1. Espero que le guste. Y muchas gracias por la recomendación. La apunto.

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