miércoles, 31 de octubre de 2018

Crítica: “A gentleman never keeps score”, de Cat Sebastian

Llevadera, cumple por encima de la media


DATOS GENERALES

Título original: A Gentleman Never Keeps Score
Subgénero: histórica / Regencia

Fecha de publicación original en inglés: julio 2018
Serie: Seducing the Sedgwicks #2
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según la página Fiction Data Base)
En el pasado fue el niño mimado de la élite londinense, pero Hartley Sedgwick se ha vuelto un recluso después de que rumores malévolos y procaces expusieran sus secretos más privados. Raramente se aventura fuera de la casa cuya herencia es un recordatorio diario de su caída, pero acaba cautivado por el guapísimo hombre que busca robarle.
Desde que se retiró del ring, Sam Fox ha convertido su pub «La campana», en un refugio para los que pertenecen a la comunidad de negros libres. Pero cuando su mejor amiga Kate le implora que encuentre y destruya una pintura escandalosamente reveladora, accede. Sam haría cualquier cosa por proteger a aquellos a los que ama, aunque eso implique robar a un hombre rico. Pero cuando encuentra a Hartley, pronto descubre que quiere robar algo más que una pintura de este hombre solitario y encantador: quiere robarle el corazón.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?
Estaría, quizá, entre las diez mil mejores novelas. He visto que Joyfully Jay le da cinco estrellas y además tiene ese interés del elemento intercultural, si es que a dos ingleses del siglo XIX les puedes considerar pertenecientes a culturas distintas por el mero hecho de una pigmentación diferente en la piel.

CRÍTICA

Ya lo dije otra vez: cosa que Cat Sebastian publica, cosa que está en mi Kindle el mismo día y me dura más bien poco.
Este mes el reto 12 meses… tiene previsto una de suspense romántico que ya leí en su día, Bitter Legacy, de Dal McLean. Aconsejo totalmente leerla porque en su día le di 4 estrellas.
 Pero eso me deja con un hueco en el reto. Así que he decidido poner otra, una histórica también gay.
Es la segunda de la serie Sedgwick. De la primera, It takes two to tumble (12/2017) ya hable aquí.
Hartley es uno de los hermanos que su padrino cogió como amante, lo educó como un caballero, y a cambio le dio estudios a los hermanos de Hartley y al final le dejó la casa, más para chinchar a su hijo y heredero que porque tuviera un afecto sincero por Hartley.
A la muerte del padrino, se extendió el rumor de que hubo relaciones sexuales entre ellos (que las hubo) y la hipócrita sociedad se dio por escandalizada (cuando todo el mundo estaba al cabo de la calle de lo que ocurría con el difunto). Con lo cual le han condenado al ostracismo. Viven en el casoplón heredado, con una colección de chalecos llamativos y sin más ingresos que los que obtiene vendiendo el mobiliario.
Los criados se van y al final queda solo con Alf, un barriobajero bastante impertinente y, más tarde, Sadie, una dama caída en desgracia con un bombo a punto de reventar.
Su camino se cruzará con el de Samuel Fox, antiguo boxeador, actual barista, que procura sacar adelante el negocio para que poder vivir de él y ayudar a los que quiere, entre ellos Nick y la enamorada de este, Kate, una comadre.
Las malas experiencias pasadas hacen que Hartley no soporte que los hombres le toquen. Así que lo tiene difícil cuando siente deseo sexual por este hombretón musculoso que entra en su vida.
Pero como es romántica, los caminos se allanarán, acabarán follando alegremente en un montón de escenas muy hot y excitantes, se enamorarán y acabarán juntos y felices, por muy improbable que parezca.
Pese a toda su potencia física, Sam Fox sabe controlarse muy bien y hacer exactamente aquello a lo que Hartley está dispuesto, yendo todo lo poco a poco que él requiera. Y descubre que a veces el contenerse le hace sentir el sexo de manera diferente y hasta más intensa.
¡Ah, sí! Se me olvidaba comentar que la excusa argumental son unas pinturas, unos desnudos tanto de Kate (la cuñada de Sam) como del propio Hartley, que quieren destruirlos para que ese pasado escabroso de sexo por dinero no salga a la luz.
En general es una novela que se deja leer bien. Tienes que suspender un poco la incredulidad con anacronismos como que un decimonónico hable de «chantaje emocional» (eye-rolling), pero bueno, te ofrece una fantasía erótico-romántica muy aceptable y entretenida.
Me lo pimpé en dos días en mis pasadas vacaciones de verano. Me resultó excitante y ameno. Y a la semana olvidé de qué iba.
No te cambia la vida, ni te deja resacosa ni te acabas de creer toda la historia, pero es llevadera y lo dicho: cumple por encima de la media.
Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: amantes del romance intercultural.

Otras críticas de la novela:

Sólo he visto críticas en inglés, y en general ha gustado:
5 estrellas le da Jay (JoyfullyJay).
Una A en Red Hot Books http://redhotbooks.com/2018/07/review-a-gentleman-never-keeps-score-by-cat-sebastian.html
B+ merece tanto para All About Romance, como Dear AuthorSmexy Books.
Menos entusiasta es la crítica en Reading peaches 2,5 (sobre 5) para quien, si he entendido bien, le parece que hay demasiado sexo o demasiado deprisa para ser de la Regencia.

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