Otro cuento
cuqui
DATOS GENERALES
Título original: Soft on
Soft: #FatGirlsInLove
Subgénero:
contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: 2018
Longitud de impresión:
182
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS (según Good Reads)
June Bana puede colgar posts casi todos los días con maquillajes que obtienen miles
de likes, pero la vida real ha
construido un muro detrás del cual está ella con sus dos gatos.
Pero con sentimientos desordenados entrometiéndose en su vida de ermitaña,
June empieza a darse cuenta de que quiere más. Quiere a la modelo-actriz Selena Clarke, la luz del sol
reencarnada. No estorba que Selena sea alucinante con los gatos y calme la
ansiedad de June a niveles tolerables.
A June se le ofrece la ocasión de enfrentarse a sus ansiedades sobre
relaciones para ganar no sólo una novia pero también un entendimiento mejor de
cuán lejos va a ir ella en el amor.
Pero, ¿va a asumir el riesgo? ¿Abandonaría ella su zona de confort por algo
más suave?
Romance contemporáneo donde una mujer muy casera y otra extrovertida hacen
una historia de amor increíble.
Soft on Soft es una novela de personajes, ¡sin un conflicto o argumento intenso! Para
fans de algo bajo en angustia y alto en banalidad.
Advertencia durante el contenido: se menciona que un padre ha muerto en el
capítulo 2, se representa un ataque de pánico en el capítulo 8, se menciona
lenguaje anti-asexual usado en el pasado contra uno de los personajes y del
insulto de género «bitch» pero no de manera amenazante.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica?
Se supone que estaría en las digamos diez mil mejores porque fue
finalista en los premios #readRchat.
CRÍTICA
La propia sinopsis advierte que, en
esta novela corta, no hay argumento: todo es suave y fluffy.
Por si tienes alguna duda, ahí está
el trigger warning: ojo, que aquí a
alguien se le ha muerto el padre, una tendrá un ataque de pánico, otra comentará
que una vez alguien dijo algo desagradable contra los asexuales (¿qué dijo?
¡Ah, no lo llega a contar!) y que en un determinado momento se usa bitch, pero de buen rollo, ¿eh?
Ya se ve que es otra de esas
historias muy suavecitas entre dos chicas que se conocen, se gustan, avanzan en
su relación a paso de caracol y acaba la historia cuando deciden hacer público
que son pareja.
Selena vive de ser influencer en Instagram como modelo. Ya
te dicen desde el principio que es —según sus propias palabras— gorda, negra y demisexual.
June, por su parte, trabaja de maquilladora
y ha hecho muchas sesiones de fotos con Selena. Tiene diagnosticada ansiedad.
Muy reservada para sus cosas, está en Internet lo justo por cuestión profesional.
No le gusta hablar de sí misma, prefiere una vida tranquila, guardando su
privacidad y disfrutando de sus gatos.
Hija de madre árabe y padre persa,
se considera pansexual, aunque no tiene una pulsión sexual muy intensa. Y
también padece sobrepeso.
Como bien dicen en el resumen, es
novela de personajes, no de acción ni argumento, porque aquí realmente no pasa
nada.
Claro, una novela de ese tipo, como
las que escriben Milan o Balogh, exige, a mi modo de ver, unos personajes interesantes,
de emociones intensas y una vida interior apasionante.
Aquí no hay nada de eso. Ambas
protagonistas son muy banales, muy superficiales. Una reconoce que sus temas de
conversación favoritos son el maquillaje y los gatos. Y la otra solo se
preocupa por sus looks. Son dos
personajes con el interés de un paramecio.
La parte romántica es nula. Se gustan,
¿y? Ninguna de las dos tiene el menor interés por el sexo. Para estas chicas,
hacerse unos dedos es agarrarse del meñique en la primera cita, ¡guau, qué excitante!
Y luego se ponen a ver una peli, no vaya a ser que les dé un sofocón.
Calculo que tendrán relaciones
sexuales, no sé, más o menos en el próximo tránsito de Venus.
Sin trama y con personajes tan emocionantes
como una ameba, entenderéis que cuando llevaba el 9 % ya estaba dispuesta a
dejarlo. Pero yo solo DNF libros que
me cabrean. Este resultaba, simplemente, aburridísimo. Seguí leyendo de través,…
Como novela romántica se merece una
estrellita. Pero le doy otra más, porque me hizo pensar.
Por primera vez, he entendido por
qué a los milennials se les ve como «generación
copo de nieve»: delicados, distintos entre sí y vistosos, están ahí solo para
que todo el mundo los vea en Instagram.
Entienden el yo como una «identidad», algo que son, con independencia de lo que hagan. No puedo ser idéntico a otro, que me da algo. Además, son
muy frágiles (otros les llamarán ofendiditos), tan vulnerables a cualquier
crítica que hace falta hasta esto de advertir que ¡ojo, un personaje va a
mencionar que se le ha muerto el padre...!
Pongo un ejemplo, en una fiesta, todxs llevan un pin con pronombres, creo
que para que nadie se dirija a ti con el pronombre equivocado. Lo entiendo,
pero es tan cursi…
Y, en lo físico, son Licenciado Vidriera total, ¡hasta les incomoda
el abrazo espontáneo de unx amigx!
No es que pidan permiso para tener
sexo o para probar algo kinky, no, es
que estas dos parecen necesitar un notario hasta para darse un beso. Algo perfectamente comprensible si, como ocurre con una de las protagonistas, padeces ansiedad; pero, ¿la otra...?
Aparte de que comen fatal (¿pizza, pasta,
sándwiches, solo patatas fritas?) y yo ya las veía como un AVC andante. Como si
comer sano fuera políticamente incorrecto. La única verdura que deben ver serán
las tiras de lechuga en el döner que
les hace la madre de June (aunque con el nombre árabe de shawarma).
Viven en una pecera, entre internet
y la realidad, sin llegar a controlar muy bien lo que es de verdad y lo digital.
Cuando deciden que son pareja, lo primero que dice la instagramer es si lo puede contar en internet. ¡Tía, que June
padece ansiedad, fobia social! ¿Qué parte de ella prefiere que su vida privada sea suya no has entendido?
Aliñan la historia con ese toque
«Juegos Reunidos Geyper» de la diversidad. Todos pertenecen a alguna minoría. O
lesbi, o gay o bi, o trans,… o no-binario. Por cierto que no me acabo de
acostumbrar que para estos usen they,
them, theirs,… ¡siempre pienso que se refieren a más de una persona! No me entendáis mal, me parece bien y respetable, pero me desconcierta un montón, como si
hablaran de un Jano bifronte con doble personalidad.
Tiene esa cosa que hace buenas a muchas
novelas: llevarte a un mundo tan ajeno que te resulta casi extraterrestre.
Uno en el que…
Alguien puede usar la metáfora de
que es como un teléfono con poca batería y la otra es un potente cargador.
June alucina porque Selena sabe
conducir.
Y cuando June se ofrece a lavarle un
vestido a Selena, esta comenta «guay, sabes lavar… qué adulta».
O sea, de verdad, ¿de dónde han
salido estas mujeres? ¿Cómo pueden ser tan ñoñas con veintitantos?
Como hay gente así en la realidad,
creo que este tipo de romances puede servir, al menos, para validar sus
preferencias personales. Sería lo único bueno de este pestiño.
Esta exploración mía de los romances
lésbicos no me está llevando a ningún sitio interesante. Son remilgados, como macomberes de la diversidad: todo muy
cuqui y sin la menor chispa.
Tiro la toalla, entrego la cuchara y
acepto mi derrota.😞😞😞
Los repollos con lazos han podido
conmigo. No hay feminismo ni defensa de la diversidad que aguante estos
bodrios.
Leeré las que ya tengo compradas y
se acabó.
Valoración personal: aburridísima, 2
Se la recomendaría a: asexuales, demisexuales y los (fácilmente) ofendiditos.
Otras críticas de la novela:
Como siempre que una novela me parece un pestiño, aquí dejo otras críticas
que le han encontrado algo más, porque darán una visión distinta sobre el
libro.
Alexa, en Lesbrary, creo que le pone cinco estrellas.
Otras cinco estrellas que miro y no me lo creo, Maplewind chimes.
Bookishly thinking es otra encantada de la vida con esta historia.
Mooky Chick considera que, para ser autopublicada, está bien escrita; aunque
reconoce que es sugary sweet y que
igual a alguien le puede parecer excesivo (pues mira sí, a mi) .
3.91 tiene este libro en GoodReads.
4.1
sobre 5 le dan en Amazon, aunque es verdad que con solo 14 opiniones, no sé,
serán las 14 mejores amigas de la autora, porque si no, no me lo explico.
Y... ¡tachán!, aquí «5 Gooey Lesbian Romances To Read Just in Time ForValentines Day» (5 romances lésbicos acaramelados para leer justo a tiempo para
San Valentín) y ¿quién aparece, aparte de este cursi Soft on soft...? Pues otros ejemplos
cuquis de los que ya he hablado aquí, Learning curves de Ceillie Simkiss y Knit one, girl two, de Shira Glassman.
Con lo que me quedo con la impresión de que la tendencia, en romance lésbico, es así: adorable, sin estridencias, con heroínas blanditas no muy interesadas por el
sexo. Si hay de otro tipo, no he sido capaz de dar con ellas.
yo quise leer a esta autora porque me la recomendaron varias amigas ( todas queer) y a todas les gustó. Para mí súper mal escrito, personajes de cartón y aburrido. Creo que es gente que están tan acostumbrados a que los discriminen a no verse representados en los libros que se conforman con cualquier cosa
ResponderEliminarMe consuela ver que no soy la única cuya experiencia con este libro no ha sido buena. No se me había ocurrido la explicación que tú dices, que se conforman con cualquier cosa. Parece razonable. En mi opinión, es un error que ya hemos cometido las lectoras de romántica demasiadas veces; no todo vale. Pero vamos, que yo me rindo.
EliminarEstoy en la misma, a veces con eso de querer leer romance inclusivo termino leyendo libros que soy muy flojos, parece que ni los editan. Ojo, así como también hay libros de autoras blancas que son un desastre.
EliminarNunca habia escuchado de este libro ni autora antes de un post de facebook que me llevo a goodreads y a tu reseña, la verdad no parece mi tipo de libro tampoco y leo un monton de romance lesbico... Tal vez deberias buscar alguno que valla mas con tus gustos?
ResponderEliminarRachel Spangler escribe libros mas "angsty", ( y si, suelen tener sexo..) para erotica estan emma stone y hildred billings... Melissa brayden escribe libros mas bien dulces, aunque no tanto como el que describes (y denuevo, suelen tener sexo), Nicole pyland tiene bastante variadas, desde libros con gente super normal hasta algo de ciencia ficción ... Vamos que podria seguir, incluso yendo al top 10 de amazon veo al menos dos eroticas, no creo que soft on soft represente muy bien el romance lesbico o lo que interesa a la mayoria de las que lo leemos.
Agradezco que contribuyas con algunos nombres que podrían ser mejores que los que he leído. Echaré una ojeada, a ver si descubro algo que me vaya.
EliminarPero no prometo nada, porque esto del romance lésbico lo di por perdido hace años. Pensé que, simplemente, no era que los libros fuesen malos, sino que sus planteamientos y dinámicas no eran para mi.
Ya he mirado los nombres citados arriba. Pyland es la única que está en KU. El resto, tienen unos precios astronómicos, normalmente en torno a los 10 €. Eso no lo pago yo ni loca.
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