Wilinski #3: Una luchadora y un
carpintero
(especialmente recomendado para
aquellos que piensan que la romántica va de princesas y millonarios)
DATOS GENERALES
Título original: Driving Her Wild
Subgénero: contemporánea
Parte de una serie: Wilinski #3 / HBZ-773
Fecha de publicación:
noviembre de 2013
Título alternativo: Takedown (reedición 2014)
NOVELA NO TRADUCIDA AL
ESPAÑOL
SINOPSIS (según Fiction Data Base)
Ganar está bien. Sucumbir
aún mejor…
Evasión.
La recientemente retirada luchadora de artes marciales mixtas Steph Healy está cansada de líos con
tipos sexis de clase trabajadora. Desafortunadamente, la Academia de Lucha Wilinski
ha contratado a un electricista con un cuerpo de muerte. Resistirse a un
contacto íntimo requerirá todo el autocontrol de Steph.
Forcejeo.
El carpintero convertido en electricista Patrick Doherty es condenadamente con sus manos. Vale, no es lo que
Steph busca… aún. Pero va a demostrarle que ha subestimado seriamente a su
oponente…
Sumisión.
En el momento en que Patrick la tiene deliciosamente sujeta, Steph sabe que
está en problemas. Porque este carpintero aparentemente tranquilo tiene la
destreza de darle exactamente lo que ella necesita… y este es un derribo que
está deseando sufrir.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría como mucho entre las diez mil mejores, gracias a que en The
Badass le dieron una calificación de A.
CRÍTICA
Un fin de semana en que tendría que
estar dedicada a otras cosas,… y entro en bucle con las novelas Wilinski’s, que
me ha zampado una detrás de otra... Eso ocurrió a finales de marzo y ya veis cuándo publico las críticas.
Steph ha sido luchadora profesional
en un deporte que se llama artes marciales mixtas. Ahora cumple treinta años y
siente que quiere otra cosa, que la vida en la carretera, de combate en
combate, ya no es lo suyo. Ha aceptado convertirse en entrenadora para la
Academia de Lucha Wilinski’s de Boston.
Ahora desea estabilidad, un poco de
seguridad económica. Así que, para ella, se acabaron los líos intrascendentes y
el ligoteo con hombres poco recomendables. No quiere nada de inseguridades
financieras como las que su familia ha padecido toda su vida. Buscará a hombres
profesionales, de esos que les sienta bien un traje, tienen empleo fijo y saben
de vinos, con un toque cosmopolita…
O sea, lo más opuesto que te puedas
imaginar a un sexy electricista con el que choca en el gimnasio. Es un poco
torpón. Buena gente, pero simple: lo que ves es lo que hay. Un tipo trabajador,
buenazo y tremendamente atractivo pero que, ¡una pena!, lucha por sobrevivir
a la pesada carga de una enorme hipoteca, pues el divorcio le ha dejado
temblando.
Patrick, un irlandesón idéntico a
muchos otros con los que ella salió en el pasado. De esos con los que acabaría
en casa en chándal, viendo deporte en la tele y bebiendo cerveza.
Conoce de sobra ese tipo de tío y,
definitivamente, no es eso lo que quiere para sentar la cabeza.
Recurrirá a Spark, la firma
casamentera de Jenna y Lindsey, las protagonistas de las novelas anteriores,
para que le encuentren un tipo en la línea que ella busca.
Y sí, lo encuentra. Le proporcionan
citas con hombres asentados, atractivos, educados, etc. etc… pero, ¿le harán
sentir lo mismo que Patrick?
McKenna es original en sus
ambientaciones. Escoge protagonistas de la clase trabajadora. Creo que en
ninguna otra novela he visto más claro que aquí esa inseguridad económica y
cómo puede carcomerte no saber cómo vas a salir adelante. Se ve el rastro de la
tremenda crisis de 2008 en adelante.
Patrick era un carpintero que se
ganaba bien la vida, que se podía permitir el lujo de rechazar trabajos,… y
vino la crisis y empezó a pluriemplearse, en lo que salía, ahora de
electricista, aunque no es precisamente muy hábil… Su matrimonio se fue al
garete y le dejó económicamente en una situación un poco difícil, de la que
está intentando salir.
Es un tipo franco, muy sincero en lo
que quiere. Reconoce sus sentimientos y dice abiertamente lo que quiere: una
compañera en su vida. Steph le gusta y aceptará relacionarse con ella en los
términos que ella decida.
Creo que Steph se lleva la palma a
la protagonista de romántica con el trabajo más original. Luchadora, y de artes
marciales mixtas. O sea, si es ya un deporte minoritario, y lo practicas en
femenino, es de apaga y vámonos. Hace falta ser una mujer con las ideas muy
claras y gran coraje para combatir en un ring. Curiosamente, se nota más
respeto entre otros luchadores hacia ella que por el público en general, que
suele hacer preguntas bastante estúpidas.
Es uno de esos Harlequin Blaze que
Cara McKenna escribió con el nombre de Meg Maguire. Es como sus novelas
eróticas, pero sin tanto sexo. Lo hay, claro, y bien explícito, y aquí hasta
ligeramente raruno, porque Steph agradece un poco de sumisión, para luchar y
ser fuerte ya tiene el ring…
Me leí esta novela de un tirón, en
un fin de semana en que empalmé una detrás de otra estas novelitas Wilinski’s.
Son harlequines de en torno a las doscientas páginas, o sea que se leen rápido.
Los protagonistas son interesantes,
la ambientación original, los diálogos muy auténticos y no diría chispeantes
sino más bien,… resultones.
Cuando te gusta una autora, te
gusta. En comparación con otras novelas suyas, esta la dejo en buena. Pero le da cien vueltas a la
mayor parte de contemporáneas que hay por ahí.
A veces me pregunto por qué intento
cosas nuevas, cuando aún no he terminado de leerme todas las historias de
autoras que sé que conmigo, van a funcionar sin esfuerzo alguno.
Si te gustan las historias con
personajes auténticos como la vida misma, con problemas reales y soluciones
románticas, esta novela seguramente te guste. Si esperas un mundo ideal en el
que todo sale bien por arte de magia, o porque te gustan las de amor y lujo con
millonarios,… pues no, esta novela no es para ti.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: quienes gusten de contemporáneas
reales como la vida misma.
Otras críticas de la novela:
No he encontrado ninguna crítica en español, así que si alguien conoce
de alguna, siéntase libre de contármelo más abajo.
Crítica de B en Dear Author.
Reading with Analysis no puntúa, pero recomienda la novela.
Harlequin Junkie le da 3 estrellas.
A Ana Coqui (Immersed in books) también le gustó.
Crítica positiva, también, es la de Fresh Fiction.
Por cambiar el tono, dejo el enlace a un Cover snark de Smart Bitches Trashy Books: «Cover Snark: Please, Ma’am. Not on the Exercise Mats»,
en que ponen a parir varias portadas de romántica, entre ellas esta de Driving
her wild.
Creo que leí la primera hace años y me gustó. No sé por qué no continué con la serie. Solo una pregunta: esta tiene BDSM? Pregunto por el último título de la descripción en la tapa de atrás, que pone "Submission". Quizás viene porque ella es luchadora, pero por las dudas pregunto, porque últimamente aparece BDSM en los lugares menos pensados, y no es lo mío...
ResponderEliminarNo que yo recuerde. Es un Harlequin Blaze. Y a mí tampoco me suele gustar el BDSM. Cierto que tiene el toque de que a ella le gusta un poco dejar que otro tome las riendas, algo de sumisión sí habría, pero no recuerdo que fuera BDSM al uso.
Eliminar