jueves, 12 de septiembre de 2019

Crítica: “That kind of guy”, de Talia Hibbert


El sexo por el sexo, no le interesa
Nixon House, 5/2019

DATOS GENERALES

Título original: That Kind of Guy
Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: mayo de 2019
Páginas: 238
Parte de una serie: Ravenswood, n.º 3

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según Fiction Data Base)
Ella quiere una relación ficticia. Él necesita algo real.
Si hay algo que Rae no puede soportar, es dar pena. Tiene cuarenta años, está agotada y harta, ¿asiste sola a un reparto de premios mientras su ex luce nueva esposa? No es una opción. Para evitar la humillación total, Rae necesita llevar acompañante. Y su nuevo y joven mejor amigo es el candidato perfecto…
Zach Davis, rey de los ligues casuales, tiene un secreto: el notorio mujeriego ansía la conexión emocional, y los encuentros anónimos lo dejan sintiéndose vacío. Después de años de actuación, Zach está desesperado por ser él mismo. Entonces, ¿por qué está de acuerdo en interpretar al falso novio de Rae? ¿Y por qué resulta tan fácil?
Cuando la línea entre la simulación y el deseo se desdibuja, Zach se ve obligado a enfrentar una verdad inesperada: no hay nada falso sobre su necesidad de Rae. Pero la hastiada divorciada ha sido lastimada por otros ligones antes. ¿Puede un fin de semana de fingimiento demostrar que lo de Zach es de verdad?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?
No lo sé. Es muy reciente. Posiblemente acabe entre las 5.000 mejores novelas. De momento, ya lleva crítica de DIK A en All About Romance.

CRÍTICA
El año pasado descubrí a Talia Hibbert, y se ha convertido prácticamente en otra de mis escritoras favoritas. Así que, libro que saca, si es contemporánea, no dudo en adquirirlo antes o después. Esta novela salió en mayo de este año y «cayó» en vacaciones.
Con That kind of guy acaba la serie Ravenswood, formada, hasta la fecha, por:
#1.5: Damaged Goods 

Mujeres espinosas más ásperas que la lija y hombretones mazáos ideales que están por ellas. Esta última entrega no es muy diferente. 
No es una muy larga (238 páginas, leo en Amazon), así que tampoco voy a entrar en demasiados detalles.
Además, la sinopsis te relata bastante el argumento.
Estamos en Ravenswood, un pequeño pueblo inglés. Zach es un hombretón fuertote que trabaja en una forja. Este ligón anda de un tiempo acá de capa caída, por problemas familiares, y ya no se le ve tirándose a todo lo que se menea.
Se ha hecho amigo de una recién llegada, una escritora cuarentona, divorciada, que tiene obvias cicatrices y tan arisca y reservada como las demás heroínas de Hibbert que he leído hasta la fecha.
Lo de Zach tiene su explicación. En el fondo, tenía una vida sexual tan activa y superficial porque creía que era lo que tenía que hacer, que ese era el modelo de masculinidad a seguir. Como esas relaciones lo dejaban vacío y con cierto malestar, ha indagado y se dio cuenta de que, en realidad, él es un demisexual.
Demisexualidad, según la Wikipedia, es «la atracción sexual que se manifiesta exclusivamente hacia personas con las que previamente se han desarrollado lazos emocionales fuertes, estables o de cierta duración».
Pues eso, que si no hay conexión emocional, el sexo no tiene sentido.
Es una de esas cosas que me dejan un poquito perpleja, porque ya soy muy vieja como para entender del todo las diferentes modalidades de sexualidad que por el mundo hay. Aunque, como ya he dicho otras veces, para mí lo importante no es tanto entender al otro sino respetarlo y que cada uno haga de su vida lo que quiera o pueda, siempre que (como es el caso) no perjudique a nadie.
Porque comprender algo, ponerse en el lugar del otro, depende demasiado del aprendizaje cultural de uno, y es algo que no controlas. Pero ¿el respeto? Eso es una acción deliberada tuya que sí que decides conscientemente.
Por eso yo siempre digo que no quiero que me entiendan, me basta y sobra con que me respeten como persona.
A lo que voy, que pierdo el hilo. Rae, la protagonista, tiene bastantes cosas en su cabeza como para plantearse nada serio. Por lo tanto, entre ellos, lo que puede haber es una relación amistosa. Sí, tiene un poco el planteamiento «de amigos a amantes».
Cuando Rae tiene que acudir a una ceremonia de entrega de unos premios a los que es candidata, entra en pánico. Porque allí estará su marido, su ex marido, perdón, el que no quería niños y acabó enrollándose con una más joven, dejándola preñada y finalmente casándose con ella.
Sí, ya se sabe, tópico típico, pero en todo estereotipo hay algo de verdad.
Acudir sola no es, a lo que se ve, una opción, cuando eres la primera esposa: más vieja, menos atractiva físicamente y abandonada.
Al final, ya sabéis, el recurso a la «cita falsa» o «falso novio» que ya está, ciertamente, muy visto. Zach acudirá con ella a ese fin de semana, haciéndose pasar por su pareja. Algo tan trillado se desarrolla como era de esperar; funciona, claro, por eso se repite una y otra vez en la novela romántica.
Pasar este tiempo juntos permitirá a Zach conocer un poco más a Rae pero también confundirse de medio a medio con un secreto que bueno, a mí me pareció obvio desde el principio, pero es porque lo he visto recientemente en una peli de Glenn Close, y no digo más por no destripar.
Mi tibia reacción ante esta historia se debe, creo yo, a que no acabé de comprender del todo a los personajes, sus motivaciones, sus sentimientos, exactamente qué esperan del otro, de manera que su enamoramiento me ha resultado algo confuso. Son creaciones interesantes, pero no capté su psicología.
La trama en sí es... escasa, lo cual es propio de un libro tan breve, poco más que un harlequín.
Por lo demás, la ambientación en un pueblito pequeño nunca ha sido mi favorita, y eso de tener amigos o familiares pegados a ti, inquiriendo por tu vida emocional o sexual, me resulta de lo más juvenil e irritante. No sé si es porque, al cerrar la serie, la autora se ve en la obligación de revisitar a los protagonistas de las entregas anteriores para que vas lo felices que son.
Leí esta novela durante las vacaciones de verano, y no pude escribir la crítica hasta la vuelta. Me di cuenta de que, en una semana, se me habían olvidado los detalles y me quedé solo con la impresión de que era un libro que disfruté, sin que me entusiasmara.
Sé que me gusta Talia Hibbert y que seguiré leyendo sus novelas. Son buenas, siempre tiene algo especial que te atrapa, incluso cuando (en mi experiencia) solo cubre el expediente.
Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes se pregunten ¿qué es eso de la demisexualidad?.

Otras críticas de la novela:

De nuevo, sólo he visto críticas en inglés, todas positivas.

Un DIK A se gana en All About Romance
La valoran con 5/5 en I Love Romantic Fiction. Y también Lyndell Williams.
Para Fresh Fiction, es una novela «altamente recomendable». 
Entusiasta es la crítica de Love, Essie
Y positiva es, igualmente, Romantically Inclined Review

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