domingo, 3 de octubre de 2021

80 años de… “La hija del faraón”, de Georgette Heyer

 

Muy irregular


 

DATOS GENERALES

Título original: Faro’s daughter

Género: Regencia tradicional

Fecha de publicación original: 1941

Páginas: 220

 

En España

ISBN 13: 978-84-7017-719-4

Edición: Editorial Argos Vergara, S.A., 7/1979

[Pasamar] tr.

Páginas: 256

 

SINOPSIS (de Lecturalia

El aristócrata Max de Ravenscar consideraba a todas las mujeres con indiferencia, prefiriendo los caballos, las peleas de gallos o las carreras.

Cuando supo que su primo Adrian, lord Mablethorp, tenía intención de casarse con Deborah Grantham, una animadora en la casa de juego de su tía, Max se imaginó que le resultaría fácil sobornar a la hermosa embrujadora para que desistiera. Pero Deborah, además de hermosa, era una mujer de carácter, y Max recibió su merecido.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

La incluí en mi lista de Las mil mejores novelas románticas, versión de 2017, en el puesto 593, aunque ahora ya no estaría, pues bajó hasta la mil ciento y algo. Tiene crítica de DIK A en All About Romance. La incluyeron en la ALA 2011 Reading List, en categoría romance, read-alikes. Malin la incluyó en su Top 100, en el n.º 41. También Book Binge la incluyó en su Top 1000, la 804. Es la favorita de algún lector. Es una de esas enemies to lovers o best enemies.

 

CRÍTICA

Hace 80 años: 1941, el blitz.

La Segunda Guerra Mundial estalló el 1.º de septiembre de 1939, cuando Hitler invadió Polonia. Al poco, la URSS cogió otro pedacito y a eso se dedicaron. Al parecer, Hitler no esperaba que Francia y el Reino Unido le fueran a declarar la guerra por Polonia. Se equivocó.

Pero durante unos cuantos meses, no hubo mucho movimiento de tropas en Occidente. Es la que llamaban drôle de guerre o phoney war, la guerra de broma. Parece ser que pensaba que los británicos y los franceses acabarían firmando la paz porque no tenían capacidad para enfrentarse a la Wehrmacht.

La cosa terminó cuando los alemanes invadieron Francia y el Benelux en mayo de 1940. Allí ya fue cosa de ir arrasando. Los franceses se rindieron, los británicos se libraron de chiripa, lograron rescatar a parte de su ejército en Dunquerque, entre el 26 de mayo y el 4 de junio de 1940. Ya sabéis lo que dicen: los británicos siempre van de derrota en derrota hasta la victoria final.

Al parecer, los alemanes creían que conseguirían la rendición del Reino Unido con la fuerza aérea y el bloqueo naval. Al fin y al cabo, la isla de Gran Bretaña no era autosuficiente. Tampoco lo es ahora, de ahí los problemas de desabastecimiento que están sufriendo tras el Brexit, por mucho que los brexiters digan que es por la pandemia, pero bueno, allá ellos si se lo creen, porque la COVID-19 la sufrimos en otros sitios y nuestros supermercados siguen como siempre.

Así que, entre septiembre de 1940 y mayo de 1941, la aviación alemana se dedicó a machacar las ciudades británicas, bombardeo tras bombardeo, lo que se llama el blitz.

No quiero ni imaginar lo que debía estar sufriendo eso día sí, día también.

Pues bien, en ese ambiente debió Georgette Heyer escribir esta historia. Me parece difícil escribir algo desenfadado y superficial como es un Regencia tradicional en medio de la guerra.

Lo que sí me resulta fácil es que esto se consumiera con ganas, por su escapismo a otra vida en apariencia más ligera, menos seria, en la que aparentemente no podía pasar nada malo.

Mientras estaba leyendo esta novela, ha habido momentos de risa porque no podía creerme lo que decía. No sé yo si la autora realmente esperaba que te rieras con según qué cosas. Pero era todo tan extraterrestre, que no me quedaba otra. Distinto a sus otras cosas, ¿sería por escribirse en esos tiempos bélicos?

¿De qué va el libro?

Pues lo de faraón no tiene nada que ver con Egipto. Faraón (faro) era un juego de cartas de la época. De origen francés, usa una banca y varios jugadores. Entiendo que Miss Deborah Grantham, la protagonista, actúa de banca en las partidas que organiza su tía.

Ambas son de buena familia, pero han caído en problemas económicos. Así que recurren a organizar sesiones nocturnas de cartas, juegos y buenas cenas para gente fina. A ver si así consiguen salir adelante.

Es un enemies to lovers un poco a su aire. El señor Ravenscar recibe preocupado la noticia de que su primo, jovencito aún menor de edad, está enamorado de una muchacha que no le conviene: Deborah, que trabaja en el antro de juego de su tía.

Se entromete para conseguir apartar a esta muchacha de su primo. Lo que consigue es lo contrario. Ella no piensa en casarse realmente con ese jovencito, pero le ofende mucho cómo actúa Max Ravenscar con ella, lo que le dice y tal.

Así que entonces desarrolla un comportamiento que para mi no tiene ni pies ni cabeza. Es la heroína de romántica más absurda que me he encontrado. Todavía no sé cual es el plan que tenía.

¿Por qué no le dice a Max que tranquilo, que no pasa nada, que no pretende casarse con su primo, que ella no es una asaltacunas?

Supongo que entonces no habría libro.

Lo mejor son las escenas entre Deb y Max, esos diálogos entre ellos saltan chispas. Y hay un par de momentos hilarantes pasada la mitad del libro, cuando Deb hace una de esas cosas delirantes y Max acaba entre sus garras malévolas, por así decirlo.

Pero vamos, quitando esas ráfagas chispeantes que, lo reconozco, me hicieron reír, lo demás fue muy aburrido. Cuando se suelta el ingenio, es muy divertido. Cuando no... pues a mirar el paisaje.

Tú supones que debajo de toda esa hostilidad puede haber atracción entre ellos. Pero no lo notas en la página. Con Max lo empiezas a ver tirando hacia el final. Lo de Deb te lo tienes que creer porque te lo cuentan. Pero lo odia rabiosamente todo el rato. No sé, igual esas insensateces que hace es porque él le hace sentir algo especial. Ni idea, no te lo cuentan.

Así que parte romántica muy escasita y poco convincente. Lo sexual olvidaos, esto es de kiss only y solo en la última página, como quien dice.

Eso sí, el estilazo, la forma de escribir, el inglés un poquito más complejo del habitual, es una delicia. Por eso, aunque me esté aburriendo, leo cada palabra, cada frase, porque es una gozada que te cuenten historias así de bien escritas.

No sé por qué esta es de las más apreciadas de la autora, la verdad. Tendré que leer otras críticas, a ver qué le ven.

Valoración personal: muy irregular, 2

Se la recomendaría a: fans de la Regencia tradicional.

Otras críticas de la novela:

No he encontrado críticas en español. Sí os puedo poner un enlace a este post en el que hablan un poco de la autora y la sinopsis de sus principales novelas. No sé, si encontráis alguna, me haríais un favor poniéndolo abajo.

Paso a las críticas en inglés de Faro’s daughter.

DIK A en All About Romance

Austenesque Reviews, 4 estrellas

Austen prose

Jane Austen in Vermont

The captive reader

She Reads Novels

7 comentarios:

  1. Que curiosas son este tipo de entradas. A mí es que la Heyer me gusta mucho y agradezco cualquier información sobre su obra. Yo la descubrí a través de una revista literaria en su apartado de narrativa, y no en el de novela romántica, cuando se anunció la publicación de La indomable Sophia y El tío Sylvester allá por el 2007. Aún me acuerdo porque me chocó en parte la catalogación en función a las novelas que se publicaban. Para llegar a un mayor número de lectores entiendo que fue una estrategia de mercado... Después estaba la blogosfera para poner sus novelas en el sitio que les correspondía.
    Desde entonces lo poco que se ha traducido de ella lo he leído, menos Frederica que todavía tengo pendiente. Yo me lo pasaba muy bien leyendo sus enredos, los diálogos ingeniosos y esas protagonistas independientes, como Sophia. O el arrojo de Phoebe en El tío Sylvester. Y sí, es cierto, sus novelas gustarán unas más y otras menos pero escribe de lujo. La que más me gustó La indomable Sophia y la que menos Venetia. Ahora que en histórica se llevan las novelas de costumbres morales ligeritas, Georgette Heyer sería una muy buena opción, aunque no haya sexo. Cruzo los dedos para que no se olviden de ella y sigan traduciendo sus novelas.
    Un 😘

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    1. Gracias por compartir tu experiencia, no sabía yo eso de que la habían promocionado dentro de la ficción literaria, supongo que da más caché que la romántica. Para mí es justo al revés, que hay romántica escrita así de bien, una auténtica delicia. Ojalá se hagan realidad tus deseos y la traduzcan más.

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  2. Justo ahora acabo de sacar de la biblio para leer "Aquí hay veneno", de esta autora. Me encanta. Es de las pocas que me arranca la carcajada. He recurrido a ella porque estoy leyendo "Lady Felicity y el canalla" de Sarah MacLean, autora que está teniendo mucho éxito y la verdad, estoy un poco chafada. Hay ratos en los que me aburro. Quiero que me guste pero va a ser que no. Así que saqué a la Heyer para recuperarme de la decepción. Ya te contaré.

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    1. Te entiendo perfectamente. A mí con Sarah MacLean me pasa un poco como con Tessa Dare: algunas novelas me han gustado y otras me pregunto qué le ven. Ya nos contarás cómo te va con Heyer. Mira, no se me había ocurrido, pero igual en la biblioteca tengo algún libro suyo. Tendré que ver.

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  3. Ya lo empecé y ¿sabes? los personajes son geniales. Tan diferentes. Con unas pocas páginas ya los tienes a todos perfectamente dibujados usando los diálogos y los pensamientos de los demás personajes en vez de largas y aburridas descripciones. Me flipa un poco lo bien que es capaz de hacerlo.

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  4. "Aquí hay veneno" no es romántica. Es una novela de misterio. Me ha resultado divertida y me ha encantado el personaje de Randall Matthews, que como dice otro personaje de él "siempre dice cosas desagradables a los demás con voz meliflua". Menuda panda son esta familia.

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    1. Ah, es verdad, menos mal que me lo dices. Se me había olvidado que también cultivó ese género. Y, por lo veo, lo hace con ese mismo humor que yo encuentro tan inglés. Tengo que probar a ver si localizo la que dices, Aquí hay veneno.

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