Una
peripecia sentimental que engancha
DATOS
GENERALES
Subgénero:
histórica/Regencia (más o menos)
Fecha edición:
10/2015
Publicación: Vergara
(Ediciones B)
Páginas: 352
Encuadernación:
rústica.
Colección: Amor
y aventura,0 [Ver títulos]
Parte de una
serie: Los tres mosqueteros #3 (también la he visto como Un baile en Almack’s
#2)
SINOPSIS
(de La casa del libro)
Después de cinco años en los que la autora dio vida a
esta pareja, aquí tenemos la dulce, pasional y divertida novela que te
cautivará y no dejará indiferente a nadie.
Autora de Cuando el
corazón perdona, Premio Vergara-El Rincón de la Novela Romántica.
Judith siempre
estuvo enamorada de James, pese a lo
cual se casó con otro hombre. Seis años más tarde, regresa a casa convertida en
viuda. La insistencia de su padre la anima a ir a Londres para hacerse ver de
nuevo en los salones de baile y las veladas en Vauxhall, aunque ella no quiere
ni oír hablar de volver a contraer matrimonio.
James no puede creer que la belleza a la que encuentra en
casa de su madre una tarde sea la hermana menor de su mejor amigo, aquella
muchacha a la que nunca prestaba atención. Pero lo es, y sin duda está
interesada en él.
Cuando James le propone tener una discreta relación,
Judith acepta. ¿Por qué no? Es todo lo que él no necesita: con veintiséis años,
ella ya no está en edad de casarse - para esos tiempos, claro- y él es un duque
que requiere herederos. Judith accede prometiéndose que vivirá el presente y
cuando todo termine solo se quedará con los mejores recuerdos.
Sin embargo, lo que para James no es más que un romance
por demás inconveniente a espaldas de su mejor amigo,…
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Como es una novela romántica española, no tengo
datos para saber si es buena o no. Solo puedo decir que a mí me gustó, y a más
gente, porque en El rincón de la novela romántica lo eligieron entre las
mejores novelas de 2015 y también entre las Joyas románticas que tengo apuntado
que publicaron en noviembre de 2019. En mi base de datos la tengo a día de hoy
en la posición 6.250
Sigo leyendo en español.
Ahora le toca a una novela que pertenece a la serie más valorada de la
escritora. La tenía muerta de risa en el Kindle viejo desde hace años.
Aunque James, el
protagonista, es muy amigo del rey Jorge IV, y de vez en cuando se alude a los
problemas por los que pasaba, no hay nada de peripecia política. Conflicto
externo no hay, salvo que incluyas en el concepto cómo se toma el hermano de
ella su romance.
Todo es conflicto interno:
lo que les pasa por el magín a los personajes.
La protagonista, Judith,
es una viuda que regresa de Boston a su Inglaterra natal. Su matrimonio no fue
bueno y ni por pienso va a casarse otra vez, pese a que su familia lo da por
hecho.
Retoma el contacto con
James, de quien siempre ha estado enamorada. Emprenden un affair. Al principio esto es sexo y nada más, pero ya sabéis lo que
es Romancelandia. Ella está enamorada de él desde siempre y él descubrirá que
es la mujer de su vida. La ama apasionadamente, la desea, etc. Un cielo de
hombre, la verdad. Está por su chica, hasta acepta su consejo en temas
económicos, porque la niña espabiló que no veas en los USA.
La cosa es que Judith no
quiere casarse. Lo suyo es no y no y requeteno. Lo debió pasar muy mal en su
matrimonio, por no tener hijos, y no quiere que, si se casan, su amado James
acabe estando resentido por carecer de descendencia.
En realidad, no llegan a
contarte, con pelos y señales, qué le pasó con su marido. No habla de ello.
Supones que fue muy frustrante y doloroso, quizá sufrió humillación y rechazo,
que son las dos emociones más poderosas del mundo.
Con tan escueto argumento,
la autora sabe engancharte. Te atrapa solo con las idas y venidas
sentimentales, sin que el libro tenga nada más, lo que demuestra un admirable
talento como cuentista.
En James encontramos un
héroe romántico perfecto, con toda la pinta de un Richard Armitage, ¿qué más
queréis?
Judith se te hace más
cuesta arriba. Resulta cansina en su obcecación de que no, que no se casa, que
no, que lo ama, pero no puede porque a ver si le va a pasar como con su primer
marido…
Evita las kriptonitas de
la romántica en español: el lenguaje no es cursi, el prota no es machista y no
dice «punto y final».
Me ha dejado buen sabor de
boca. Leería otras de la autora, si no fuera por la parte que no me ha gustado.
Nada importante, manías personales, nada más.
Primero, por la
ambientación. No leo romántica en español para que me cuenten otra historia más
de la pérfida Albión. Quiero priorizar historias de aquí, o del otro lado del
charco, pero del mundo hispano. Un Regencia inglés, cuando ya hay miles de
ellos escritos por anglosajonas, no me añade nada.
Segundo, por algunas
opciones lingüísticas de la autora. Poca cosa, pero suficiente para poner los
ojos en blanco de vez en cuando. Ejemplo: «Consentí tus corredurías por el
continente». Creo que quería decir correrías.
Una correduría es, básicamente, la oficina de un corredor de comercio; actualmente,
se emplea en el ámbito de los seguros. Y a mí me da que Richard no se dedicó a
vender seguros por el continente en su grand
tour.
Y tercero, las notas al
pie.
Esto es ficción comercial,
no un ensayo en el que deban ponerse las fuentes. A mí me sacaban de la
historia. Puedes decir, «pues no las leas». Ya, claro. Es como esos cuentos de
Hoyt al principio de cada capítulo, aunque quieras pasar de ellos, sabes que
están ahí, los ves por el rabillo del ojo y son una chinita irritante.
Ya hablé algo parecido en
su momento, la «vocación de diccionario» de Bonelli. No me expliques lo que es un AK-47. Escribí:
«Comprendí entonces lo buena que es Jennifer Crusie con sus referencias cinematográficas.
Arriesgado, pero bueno. Si has visto la película, lo pillas y si no, no. No
pierde el tiempo explicando quién es Íñigo Montoya para hacer un chiste de
venganzas».
¿Os imagináis lo mismo en
otro tipo de narración, la cinematográfica? Que Tony Stark se parara y, mirando
al público, contara a qué se refiere cuando llama a Bucky Manchurian candidate?
Si son cosas muy obvias,
siento que me están llamando tonta. ¿Es que se piensa que no sé lo que era el
Grand Tour? ¿O quiénes eran Nelson o Wellington? ¿O que necesito saber de dónde
viene la cita de que « Es
una verdad universalmente reconocida que…»?
Si son cosas que no sé,
porque obviamente nadie lo sabe todo, me distraen del argumento por algo que carece
de importancia. Por ejemplo «El condado de Westin se remonta a los tiempos del
último Plantagenet». Nota al pie para explicarte que el último rey de esta
dinastía fue Ricardo III. ¿Y…? Qué más dará. Ya entiendes que quiere decirte
que es muy antiguo.
He buscado en los
comentarios a esta obra en Good Reads y en Amazon, a ver si a alguien esto le
sacaba también del libro, y no lo mencionan. Ni para mal ni para bien tampoco.
Si no fuera por estas tres
cosas, sería un sólido notable, 4 estrellas.
Seguiré leyendo romántica
en español. Pero, de repetir, creo que lo haré antes con otras escritoras cuyos
libros se acercan más a mi gusto personal, como Adriana Rubens o Núria Llop.
Valoración personal: buena, 3
Se la recomendaría a: quienes busquen romántica de la
Regencia centrada en la peripecia erótico-sentimental de los personajes.
Otras críticas de la novela:
En español, cuatro
críticas en El rincón de la novela romántica, todas estratosféricas, casi como
si esta novela fuera lo mejor que se ha publicado desde Orgullo y prejuicio, y hay dos que citan, en positivo, las notas
aclaratorias. Definitivamente, yo no soy de este mundo.
Promesas de amor, 5 corazones.
Tres críticas
en Babelio.
Hablan de
ella en este foro de ¡¡Ábrete libro!!
Lo que quiera leer hoy la ponen de estupenda y compleja.
A Pepa, de Otro romance más, también le gustó mucho.
Hola
ResponderEliminarSí, me gustó ;)
aunque soy muy capaz de dejar de lado esas notas a pie de página😅.Ya no es que sea cultura general, es que si has leído sobre esa época, estas cosas ya sabes lo que son 🤷🏻♀️
Cuando leo a Hoyt, no leo (y que no se entere nadie 🤫)esos minicuentos de cada capítulo 🤣
Esta serie, en general me gustó, quizás el primero que publicaron, más sencillo y justo para el premio, pero, en general, concuerdo con que, dejando esos detalles de lado, el estilo de la autora me gusta
También me gusta cuando ambientan en España, con lo rica que es nuestra cultura no termino de entender por qué se empeñan en situar sus historias en la regencia o la época victoriana o en USA cuando es contemporánea, supongo que es lo que la gente quiere leer.
Seguramente ya has leído «Amaneceres cautivos» de Nieves Hidalgo
Un besote
Con Hoyt y sus cuentos hago lo mismo que tú, así que ya somos dos.
EliminarSí, el estilo de Lerga está muy bien, quitando los detalles que comento en la crítica.
¿Amaneceres cautivos? Reconozco que no, que todavía no. Es una de esas novelas que tengo apuntadas para leer en algún momento. Veo que le pusiste cinco estrellas, así que a ver si la leo pronto.