domingo, 2 de julio de 2017

Crítica: “Del infierno al paraíso”, de Sandra Brown



Tópico harlequinero: amor prohibido.
 
Mira Books
Agosto 1998


DATOS GENERALES

Título original: Led Astray
Subgénero: contemporánea/Genérica
Fecha de publicación original en inglés: noviembre de 1985
Serie: Silhouette Intimate Moments (SIM) – 120 / Silhouette Sensation (SEN) – 16

Parte de un dúo: 1.º Astray & Devil (FictionDB) / Hellraisers (Goodreads)
Aquí “Pecado y redención” y “Hombres peligrosos”
Pseudónimo: Erin St. Clare

1.ª ed. en España:

Título: Del infierno al paraíso
Traductor: Daniel García Rodríguez
Fecha: 01/2003
Editorial: Harlequin Ibérica
Colección: Harlequín grandes autoras, 20

SINOPSIS

Jenny Fletcher ha puesto generosamente sus necesidades y sueños detrás de los de su prometido, Hal, un hombre más comprometido con una causa que con ella. Cuando se va a marchar a Centroamérica, le dio a Jenny lo que ella quería más que nada… una noche de pasión. Fue su último regalo.
Cage Hendren era lo opuesto a su hermano Hal, en todos los sentidos. La oveja negra de la familia, un tipo brusco, rudo, con sólo una debilidad: Jenny. Pero ella siempre pensó que Cage era demasiado salvaje y temerario… hasta que él le mostró que ella misma tenía un lado salvaje que desconocía. Y ahora que a ella la ha llevado por el mal camino… no hay forma de que vuelva atrás…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Mira, pues ésta en concreto sí que estaría entre las diez mil (más o menos) mejores novelas de romántica. Más de un lector considera que es de sus favoritas. Hay incluso quien –recientemente- la ha incluido entre las cien mejores novelas románticas (ScandaLISTious), lo cual me ha sorprendido bastante. Y mira que soy fan. Y está bien, supera el corte, pero de ahí a ponerla dentro de las cien mejores novelas ever...

CRÍTICA

Jenny quedó huérfana a los 14 años. Se fue a vivir con un pastor protestante y su familia: su mujer Sarah y dos hijos, Cage y Hal. Una familia de lo más beata que anteponen su “deber” y su “moral” a cualquier consideración realista o, incluso, en algún momento, a la más simple decencia humana.
Hal, el hijo menor, ha decidido ir a un lugar de Centroamérica, a rescatar a unos refugiados políticos del ficticio Monterico, para hacerlos cruzar Méjico y entrar en los EE. UU. por Tejas. Todo ilegal.
Los riesgos que corre son evidentes. Su novia Jenny tiene miedo por él, pero no dice nada. Hal ya ha retrasado su boda una y otra vez, y Jenny se pregunta desesperada si llegarán a casarse alguna vez. Porque ella tiene ganas de una vez de compartir intimidad con su novio.
El que no se corta es el hijo mayor, Cage, que le dice a su hermano (más o menos) “¿Pero a dónde vas, desgraciado…? Qué pintas tú en un país violento del que no sabes nada, para coger a una gente que quieres meter ilegalmente en el país, ¿qué te crees que hará la patrulla fronteriza…?”.
La respuesta de la familia es algo así como que Hal tiene que hacer lo que cree que es su deber, y que Dios proveerá.
Cage confía en que Jenny sea capaz de convencer a su hermano para que se quede y no haga tonterías Ella lo intenta: se proponer seducirle. Después de un revolcón en condiciones –piensa ella-, Hal se dará cuenta de que su sitio está junto a ella y no por esos mundos de Dios.
Despliega todos sus encantos, pero él la rechaza. Jenny se queda llorando y entonces un maromo aparece en su puerta. Un poco grogui por aquello de que se ha tomado dos pastillas para dormir, cree que es Hal, así que acaba perdiendo su virginidad en una noche francamente apasionada.
Pero, ¡ay! Hal se va de todas formas.
Cage, el hermano mayor, es la oveja negra de la familia. No me entendáis mal: tiene su carrera universitaria, trabajo y pasta. Lo que pasa es que no comparte los intereses espirituales de la familia. Lleva una vida un poco de calavera, acostándose con cuanta dama se le pone a tiro. Pero es sólo sexo, claro, porque él tiene su corazoncito y este le pertenece a Jenny desde hace años.
Aunque no se lo ha dicho, claro. Es la novia de su hermano.
Jenny aprecia a Cage, le tiene cariño, pero también un poquito de miedo, porque le hace sentir cosas,… físicas, y eso no está nada bien cuando se supone que te vas a casar con el otro.
Pero claro, cuando Hal se marcha a Centroamérica y ha habido esa noche de sexo (porque, de verdad, o sea, ¿necesitáis que os diga con quien se acostó en realidad Jenny? Pocos harlequines habéis leído…), Cage se propone esta vez ganarle por la mano a Hal.
Cage duda de que ella realmente quiera a Hal. Piensa que simplemente está agradecida a los Hendren porque la acogieron cuando no tenía a nadie más, y se pliega a sus deseos de quedarse en la familia casada con el hijo “bueno”. Pero cree que, en realidad, Jenny tiene un lado más vital, desenfadado, que nunca desarrollará si se casa con Hal y se dedica a esas cosas eclesiásticas.
Pasan las semanas y Cage la va seduciendo poco a poco, la lleva en moto por ahí, la anima a que salga de la parroquia, y Jenny se suelta un poco el pelo, se deja llevar por el mal camino (eso es lo que significa el título original, Led Astray)…
¿Qué pasa entonces? Que Hal no vuelve de Centroamérica y las cosas entonces se complican un poco.
Es un harlequín de los que se puede rescatar con gusto. Sigue ese tópico de la mujer prohibida, en este caso porque es la prometida de su hermano. Y se conocen desde hace años, así que todo el planteamiento resulta creíble.
Tiene momentos emocionalmente muy fuertes, que reconozco que me hicieron mojar la pestaña. Los padres de Cage no le aprecian nada. Hal es su favorito, y nada de lo que haga Cage les parece bien. La madre en concreto llega a decirle cosas bastante crueles. Comprendí muy bien a Cage, cómo se siente un poquito peor persona, cómo cree no merecer las cosas porque sus padres no le quieren lo suficiente. Era muy dulce ver cómo Jenny es consciente de esa injusticia e intenta remediarla, haciéndoles ver a los padres que no es correcto lo que hacen, e insistiendo a Cage que sí es merecedor de amor, que ella le aprecia, que no hay nada malo en él,…
El planteamiento de lo que quería hacer Hal en Centroamérica es risible porque se ve claro que eso no puede acabar bien. Pero que no se me entienda mal: es un problema humanitario que sigue de actualidad tres décadas después.
No sólo esa confusión entre inmigrante ilegal y refugiado, que son dos cosas distintas.
El problema sigue ahí. Sin ir más lejos, en la revista de Médicos Sin Fronteras de mayo de 2017 dicen “Cada año, más de 500.000 personas provenientes del llamado Triángulo Norte de Centroamérica cruzan el territorio mexicano: es el principal corredor migratorio del mundo y uno de los más peligrosos. Huyen de la violencia: quedarse en sus hogares es una condena a muerte. Recorren miles de kilómetros buscando la protección que sus países les han negado”.
No conozco a fondo el tema, pero me da a mi que este tremendo dramón humano no se resuelve con planteamientos como los de este libro, con religiosos tejanos que tienen mejores intenciones que sesera.
De todas formas, a lo que vamos, que es el tema romántico. Novelita corta pero que bien podría estar escrita hoy mismo. Así que es de las genéricas de los ochenta que rescataría, aunque haya sexo no plenamente consentido.
Valoración personal: buena, 3.
Silhouette, Nov-1985

Se la recomendaría a: fans del tópico enamorado de quien no debo, y los dramones familiares.

Otras críticas de la novela:
En El rincón de la novela romántica encontramos una crítica que le da 5/5.
En Good Reads le dan una puntuación media de 3.72.
Resumen detallado de la trama, en Allreaders.com.
En ReviewStream una que no le gustaba Sandra Brown y esta le parece una de las más apasionadas historias de amor que ha leído y la hizo cambiar de opinión sobre Sandra Brown. Cuidadín que te destripan prácticamente toda la novela.
Como de costumbre, si alguien conoce alguna otra crítica de la novela, en inglés o español, siéntase libre de enlazar abajo.

4 comentarios:

  1. Desviandome un poco (o un mucho) de la critica de esta novela en particular, hubo una temporada de varios anos en que estaba de moda escribir historias en las que los 'buenos' (siempre gringos) iban a algun pais inventado en America Central, para rescatar a los que ellos (los gringos) habian decidido que eran tambien 'los buenos,' siempre por medios estupidamente ilegales. La mitad de estas historias tratan de una segunda expedicion enviada para rescatar a los primeros idiotas, que, habiendo hecho algo ilegal, estan ahora en la carcel de dicho pais.

    En su momento debo haber leido por lo menos dos o tres docenas de historias con la misma trama, y en ninguna vi reconocimiento de que a) en muchos lugares, la intervencion original de USA ha creado la situacion actual de crisis de derechos humanos (Aftanistan, Pakistan, Colombia, etc), y b) ir a violar la lay en otro pais simplemente porque crees que tu pasaporte gringo es una burbuja de inmunidad diplomatica es lo que sigue causando tragedias como la de Otto Warmbier.

    Como mexicana a la que se le parte el corazon saber lo que sufren todos los migrantes centroamericanos que viajan a traves de mi pais con la esperanza, frequentemente vacia, de encontrar refugio--fisico y legal--en USA, me indigna mas de lo que puedo explicar, la ligereza e irresponsabilidad de estas historias.

    (Y esto sin hablar de la furia y rabia que siento hacia el gobierno de Mexico, que no solo no ayuda, sino que ataca y mata a sus propias minorias indigenas--los estados de Campeche, Quintana Ro y Yucatan, y Oaxaca y Guerrero, mas recientemente; y siempre, los Yaquis del norte del pais)

    Perdona el abuso de tu seccion de comentarios, pero no me lo puedo tragar mas.

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    1. No, muchas gracias a ti por el comentario, que enriquece el blog. Por ejemplo, aqui no se suele dar noticias sobre el trato a los indígenas. Todo lo que se suele mencionar de Méjico en las noticias son narcos, feminicidios y -ahora- el muro. Tienes que rascar un poco en publicaciones especializadas para saber algo más.

      Esta novela demuestra -para mí- que toda obra de ficción tiene una ideología política detrás, hasta las que pretenden ser más escapistas. Es más fácil verlo cuando no eres del país de la escritora. Asumen que las cosas son de una manera porque es así como se ven en la sociedad a la que pertenecen. Y luego sí, pasan cosas como lo de Otto Warmbier.

      No verás en ninguna de ellas cuestionarse el origen de las violaciones de los derechos humanos, o las razones socio-económicas o geoestratégicas de cualquier conflicto de esos en los que intervienes navy seals o marines.

      En los años ochenta proliferaron el tipo de novelas que mencionas, sobre señores gringos interviniendo en países latinoamericanos. En una visión idealizada, claro, no como de verdad ocurrieron las cosas.

      En la actualidad, para mi, lo más sorprendente es la visión que tienen del terrorismo en libros y películas estadounidenses. Me hace pensar que, si esa es la visión que tienen de la realidad, luego no es de extrañar que cuando se ponen a intervenir en por ejemplo Irak, acaben haciendo mal todo lo que podían hacer mal. De aquellos polvos, estos lodos.

      Habiendo pasado toda la vida en un país que ha sufrido el terrorismo, sabes que es un fenómeno mucho más complejo, que si no comprendes bien, no lo puedes combatir eficazmente.

      Me fascina ese aspecto de la ficción comercial: es más inmediata a la hora de poner de manifiesto -sin ser consciente de ello- las contradicciones ideológicas de una sociedad. Ilustran sobre la visión del mundo que se tiene en la sociedad que las publica y las consume.

      Abusa de la sección de comentarios todo lo que quieras. A mí cuando un libro de estos toca algo que me afecta más o menos personalmente, también me cabreo un montón. Me pasa con cualquier novelita que se ambiente en lugares emocionalmente cercanos para mí (países del Mediterráneo o latinoamericanos): me enfurecen los clichés, como si me ofendieran a mi personalmente.

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    2. Te agradezco mucho la generosidad; hay veces que es imposible contenerse, y, desgraciadamente, son temas muy dificiles de tocar en mi propio blog, porque la inmensa mayoria de mis lector@s son estadounidenses. Lo que se traduce en que no solo no entienden mis objeciones, sino que es facil ofenderl@s cuando resalto lo limitada que es su perspectiva.

      Esa ideologia subconciente que mencionas es como la que se ve en el tratamiento idealizado (como ejemplo) de la Segunda Guerra Mundial en las novelas de Suzanne Brockmann. Es lo mismo que vemos en las novelas historicas situadas en la regencia en que se habla del comercio con China y la India, pero no ves a ningun personaje de color por ningun lado.

      Dan por hecho que saben, y su ignorancia se convierte en hecho de forma automatica.

      Estados Unidos, como sociedad, tiene un problema esencial, y es la pesima educacion en historia mundial y civismo. Lo poco que ensenan, lo ensenan con una perspectiva imperial: lo unico valido e importante de la historia del mundo, es aquello que afecto, o fue afectado, por los Estados Unidos.

      Encima, esta la doctrina del 'american exceptionalism', la creencia de que, como nacion, es superior a cualquier otra en el mundo, desde la primera ciudad estado a la fecha. Es una arrogancia ciega, que les permite meter mano donde sea y como sea, sin pensar las consecuencias a largo plazo. Y por supuesto, tarde o temprano, los demas las pagamos.

      Hablando de ficcion comercial, algun dia haz una busqueda de peliculas gringas con la palabra 'american' en el titulo--y luego compara los temas. Es de susto.

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    3. Te comprendo perfectamente, y es un tema difícil porque es fácil ofender sin darse cuenta.
      Sólo lamento que de verdad los humanos no aprendamos nada de la historia.
      Cuando un grupo humano explota a otro por la violencia y la opresión, siempre se busca excusas que lo justifiquen. Los romanos también se sentían superiores a los bárbaros, los españoles creían que se merecían tener un imperio por ser los más católicos del mundo, y los británicos, porque se tenían por una raza superior. Y cuando China sea la primera potencia del mundo se lo atribuirán a su cultura milenaria, incluso han intentado (sin éxito hasta la fecha) demostrar que son homínidos con una evolución independiente de África, porque simplemente no quieren admitir que el Homo sapiens proceda de un sitio que no sea China.
      Los estadounidenses actuales no son diferentes a cualquier otro imperio anterior o (me temo) posterior, aunque ahora se cuenta con mejores herramientas para saber cómo se mueven las cosas y también se de la circunstancia de que muchos perjudicados por el imperialismo sean los propios ciudadanos de la potencia dominante.
      Finalizo: algún día haré el experimento de las pelis lo que me dices sobre películas con "American" en el título, a ver qué sale.

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