Tópico harlequinero: el buen salvaje.
La portada original lo dice todo |
DATOS GENERALES
Título
original: Honor Bound
Subgénero:
contemporánea/Genérica
Fecha de publicación
original en inglés: mayo de 1986
Serie: Silhouette Intimate Moments (SIM) – 144 / Silhouette Sensation
(SEN) - 127
Pseudónimo:
Erin St. Clare
1.ª ed. en España:
Título:
Todo
por honor
Traductor:
Delia Muñoz Cervera
Fecha:
09/2003
Editorial:
Harlequin Ibérica
Colección:
Harlequín grandes autoras, 28
SINOPSIS
Lucas Greywolf era su fantasía prohibida –salvaje, rebelde, un convicto, indio navajo,
que ha huido de la cárcel. Aislinn
quedó aterrorizada cuando él la agarró la primera vez, pero ahora está
intrigada, ¿por qué llevársela como rehén y a dónde van?
Cada
momento en su loca huida cruzando Arizona acercaba a Aislinn más a este
indomable hombre que parece ir más allá de los límites humanos. Cuando llegan a
la reserva, y Aislinn descubre por qué han ido, todos los tabús del mundo
desaparecen mientras se entrega a la elemental pasión de Lucas.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría entre las tres
mil mejores novelas. En El Rincón de la novela romántica aparece en “El ajuar
de la lectora romántica” y más de un lector la cuenta entre sus favoritas. Es,
además, uno de esos romances interculturales, en este caso de un indio mestizo
y una blanquita.
CRÍTICA
Aislinn
llega a casa de trabajar y se encuentra con que allí, en su casa, plantado, hay
un indio alto y fornido. Pronto descubrirá que ha huido de la cárcel y ha
entrado en su casa para comer, descansar y lo que se tercie. Cuando se marcha,
decide llevársela de rehén.
Como es
perfectamente comprensible, Aislinn está aterrada, intentará huir, sin éxito. Y
tú te preguntas a dónde llevará todo esto.
Como es
romántica, ya se sabe…
… Que el
convicto escapado de la cárcel resultará ser inocente de sus crímenes.
… Que, a
pesar de que la amenaza y la desnuda, no le hará daño y ella sucumbirá al
síndrome de Estocolmo con un apasionado revolcón en mitad del campo.
… Que, como
todo tiene consecuencias, acaban atrapándole, él volviendo a la cárcel y cuando
se reencuentren habrá la lógica sorpresa de una criatura de por medio.
… Que él es
indio pero menos, porque lógicamente estas personas de otras culturas siempre
tienen que tener algo de anglosajón para ser aceptables para sus lectores
prototípicos, señoras anglosajonas blancas.
… Que es el
“buen salvaje”, aludiéndose a su ferocidad, a características animales, a que
en definitiva él es una especie de fantasía reprimida de la protagonista, a
quien le gusta que sea como es: capaz de comportarse civilizadamente, pero al
mismo tiempo, dejándose llevar por ese lado indomable…
¿Caben más
tópicos? Supongo que sí, pero más o menos con eso os hacéis a una idea.
No, no me
ha gustado nada. Ya sé que es una de las genéricas de Sandra Brown que más
gusta, pero cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas.
A mí lo del
mito del buen salvaje me hace poner los ojos en blanco. Sinceramente, cada vez
que él o ella aludían a que eran de diferentes “razas”, me rechinaban los
dientes. Me repetía yo para mí misma: “biogenéticamente las razas no existen”; “sólo
hay una raza, la humana”, etc., a ver si los convencía, pero no, ahí llevan
ellos sus tres décadas, con prejuicios y racismo. Aquí los despliega más él
que ella, pues para Lucas todos los blancos son iguales, hay que desconfiar de
ellos, y siempre lo despreciarán.
Luego el
tema de un convicto escapado de la cárcel, falso culpable, que de vez en cuando
se ve en las novelas románticas, no me gusta nada de nada. Tiene que estar muy
bien hecho para que yo me crea que de verdad ella se ha enamorado de un bruto
que la secuestra y la amenaza. Oye, que en algunos casos funciona, pero tiene
que ser que consiga remontar ese aspecto tan desagradable.
Los
delincuentes no suelen ser tan glamurosos, la verdad. O, al menos, a mí no me
lo parecen en absoluto.
Total, que
aunque hay gente a quien le gusta esta novela, yo no soy una de ellas. Fue
rechinar de dientes casi continuo. La leí por vez primera en el año 2004, y no
me acordaba de nada. De hecho estaba confundiéndola con Hawk O’Toole Hostage que va, sí, lo habéis adivinado, de otro indio
y su rehén, esta vez acompañada ella por su hijo.
O sea, que
no sé por qué se tomaron la molestia de traducirla aunque claro, viendo que la
incluyen en El ajuar de la lectora romántica, supongo que fue una buena
decisión de Harlequin Ibérica, porque gustó.
Tengo la
impresión de que este libro conecta con algún tipo de fantasía perfectamente
respetable oiga, de ser dominada o algo así por un convicto con la seguridad de
que nada malo va a pasar porque en el fondo es un tipo bueno y decente. Lo que
ocurre es que a mi justo esa fantasía no me va en absoluto, y por eso sólo veo
a un delincuente aterrorizando a una mujer en su propia casa.
Mucho más
tarde, Sandra Brown hizo algo vagamente parecido en Lethal, una de las mejores de suspense romántico que ha escrito.
Pero yo creo que supo dar con la forma mucho más hábil de escribir una
situación así, o igual es porque en una de suspense esperas que las cosas sean
más brutales, o la intriga te tiene en vilo de forma que no te preocupa tanto
de si se van a enamorar y cómo, o si es verosímil la parte romántica.
Valoración personal: por momentos detestable, 1.
Se la recomendaría a: fans del
tópico del buen salvaje y sin mucha sensibilidad hacia el racismo.
Otras críticas de la novela:
En El rincón de la novela romántica encontramos tres críticas, una que dice
que es preciosa y la puntúa 5/5, otra a la que parece lenta y que no engancha y
una tercera a la que le encantó. También hablan de ella en Cazadoras del Romance.
En inglés, tenemos la crítica/sumario detallado en AllReaders y, como siempre, es libro comentado en Goodreads, donde alcanza una puntuación de 3,8.
As per usual, si alguien conoce alguna otra reseña, en
español o en inglés, siéntase libre de enlazarla abajo. Gracias.
Recuerdo haber leido esta a finales de los noventa, acabando de mudarme a Florida, y lo que mas me impacto fue el racismo increible y desnudo. El salvaje noble, la compasiva mujer blanca, las injusticias del sistema judicial, etc.
ResponderEliminarA mi me pareció muy pasada, y de esas que pretendiendo denunciar el racismo, acaban siendo racistas. Igual en los 80 se veía de otra manera.
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