domingo, 30 de julio de 2017

Crítica: “Todo por honor”, de Sandra Brown

Tópico harlequinero: el buen salvaje.

La portada original lo dice todo
DATOS GENERALES

Título original: Honor Bound
Subgénero: contemporánea/Genérica
Fecha de publicación original en inglés: mayo de 1986
Serie: Silhouette Intimate Moments (SIM) – 144 / Silhouette Sensation (SEN) - 127

Pseudónimo: Erin St. Clare

1.ª ed. en España:

Título: Todo por honor
Traductor: Delia Muñoz Cervera
Fecha: 09/2003
Editorial: Harlequin Ibérica
Colección: Harlequín grandes autoras, 28

SINOPSIS


Lucas Greywolf era su fantasía prohibida –salvaje, rebelde, un convicto, indio navajo, que ha huido de la cárcel. Aislinn quedó aterrorizada cuando él la agarró la primera vez, pero ahora está intrigada, ¿por qué llevársela como rehén y a dónde van?
Cada momento en su loca huida cruzando Arizona acercaba a Aislinn más a este indomable hombre que parece ir más allá de los límites humanos. Cuando llegan a la reserva, y Aislinn descubre por qué han ido, todos los tabús del mundo desaparecen mientras se entrega a la elemental pasión de Lucas.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría entre las tres mil mejores novelas. En El Rincón de la novela romántica aparece en “El ajuar de la lectora romántica” y más de un lector la cuenta entre sus favoritas. Es, además, uno de esos romances interculturales, en este caso de un indio mestizo y una blanquita.

CRÍTICA

Aislinn llega a casa de trabajar y se encuentra con que allí, en su casa, plantado, hay un indio alto y fornido. Pronto descubrirá que ha huido de la cárcel y ha entrado en su casa para comer, descansar y lo que se tercie. Cuando se marcha, decide llevársela de rehén.
Como es perfectamente comprensible, Aislinn está aterrada, intentará huir, sin éxito. Y tú te preguntas a dónde llevará todo esto.
Como es romántica, ya se sabe…
… Que el convicto escapado de la cárcel resultará ser inocente de sus crímenes.
… Que, a pesar de que la amenaza y la desnuda, no le hará daño y ella sucumbirá al síndrome de Estocolmo con un apasionado revolcón en mitad del campo.
… Que, como todo tiene consecuencias, acaban atrapándole, él volviendo a la cárcel y cuando se reencuentren habrá la lógica sorpresa de una criatura de por medio.
… Que él es indio pero menos, porque lógicamente estas personas de otras culturas siempre tienen que tener algo de anglosajón para ser aceptables para sus lectores prototípicos, señoras anglosajonas blancas.
… Que es el “buen salvaje”, aludiéndose a su ferocidad, a características animales, a que en definitiva él es una especie de fantasía reprimida de la protagonista, a quien le gusta que sea como es: capaz de comportarse civilizadamente, pero al mismo tiempo, dejándose llevar por ese lado indomable…
¿Caben más tópicos? Supongo que sí, pero más o menos con eso os hacéis a una idea.
No, no me ha gustado nada. Ya sé que es una de las genéricas de Sandra Brown que más gusta, pero cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas.
A mí lo del mito del buen salvaje me hace poner los ojos en blanco. Sinceramente, cada vez que él o ella aludían a que eran de diferentes “razas”, me rechinaban los dientes. Me repetía yo para mí misma: “biogenéticamente las razas no existen”; “sólo hay una raza, la humana”, etc., a ver si los convencía, pero no, ahí llevan ellos sus tres décadas, con prejuicios y racismo. Aquí los despliega más él que ella, pues para Lucas todos los blancos son iguales, hay que desconfiar de ellos, y siempre lo despreciarán.
Luego el tema de un convicto escapado de la cárcel, falso culpable, que de vez en cuando se ve en las novelas románticas, no me gusta nada de nada. Tiene que estar muy bien hecho para que yo me crea que de verdad ella se ha enamorado de un bruto que la secuestra y la amenaza. Oye, que en algunos casos funciona, pero tiene que ser que consiga remontar ese aspecto tan desagradable.
Los delincuentes no suelen ser tan glamurosos, la verdad. O, al menos, a mí no me lo parecen en absoluto.
Total, que aunque hay gente a quien le gusta esta novela, yo no soy una de ellas. Fue rechinar de dientes casi continuo. La leí por vez primera en el año 2004, y no me acordaba de nada. De hecho estaba confundiéndola con Hawk O’Toole Hostage que va, sí, lo habéis adivinado, de otro indio y su rehén, esta vez acompañada ella por su hijo.
O sea, que no sé por qué se tomaron la molestia de traducirla aunque claro, viendo que la incluyen en El ajuar de la lectora romántica, supongo que fue una buena decisión de Harlequin Ibérica, porque gustó.
Tengo la impresión de que este libro conecta con algún tipo de fantasía perfectamente respetable oiga, de ser dominada o algo así por un convicto con la seguridad de que nada malo va a pasar porque en el fondo es un tipo bueno y decente. Lo que ocurre es que a mi justo esa fantasía no me va en absoluto, y por eso sólo veo a un delincuente aterrorizando a una mujer en su propia casa.
Mucho más tarde, Sandra Brown hizo algo vagamente parecido en Lethal, una de las mejores de suspense romántico que ha escrito. Pero yo creo que supo dar con la forma mucho más hábil de escribir una situación así, o igual es porque en una de suspense esperas que las cosas sean más brutales, o la intriga te tiene en vilo de forma que no te preocupa tanto de si se van a enamorar y cómo, o si es verosímil la parte romántica.

Valoración personal: por momentos detestable, 1.

Se la recomendaría a: fans del tópico del buen salvaje y sin mucha sensibilidad hacia el racismo.

Otras críticas de la novela:
En El rincón de la novela romántica encontramos tres críticas, una que dice que es preciosa y la puntúa 5/5, otra a la que parece lenta y que no engancha y una tercera a la que le encantó. También hablan de ella en Cazadoras del Romance
En inglés, tenemos la crítica/sumario detallado en AllReaders y, como siempre, es libro comentado en Goodreads, donde alcanza una puntuación de 3,8
As per usual, si alguien conoce alguna otra reseña, en español o en inglés, siéntase libre de enlazarla abajo. Gracias. 

2 comentarios:

  1. Recuerdo haber leido esta a finales de los noventa, acabando de mudarme a Florida, y lo que mas me impacto fue el racismo increible y desnudo. El salvaje noble, la compasiva mujer blanca, las injusticias del sistema judicial, etc.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi me pareció muy pasada, y de esas que pretendiendo denunciar el racismo, acaban siendo racistas. Igual en los 80 se veía de otra manera.

      Eliminar