Vaya, la lees pero más bien,… mñé
Agosto, 2017 - Grand Central |
DATOS GENERALES
Título
original: Seeing Red
Subgénero:
suspense
Fecha de
publicación original en inglés: agosto de 2017
NO
TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS
Kerra
Bailey es una periodista
de televisión al alza, y ahora sigue el rastro de una historia que lanzará su
carrera a la estratosfera: una entrevista con el legendario mayor Trapper. Hace
veinticinco años, El Mayor surgió de entre las bombas en el Hotel Pegasus de
Dallas como un héroe, cuando fue fotografiado liderando a un grupo de supervivientes del
edificio en ruinas. Esa emblemática fotografía lo transformó en un amado icono
nacional, al que constantemente reclamaban para dar discursos y entrevistas
–hasta que de repente se ocultó del ojo público, cerrándose a los medios. Sin
embargo, Kerra está deseando usar los medios que sean necesarios para llegar a
El Mayor, incluso si tiene que discutir con el hijo del que está distanciado,
el antiguo investigador de la ATF, John Trapper.
Aún airado por su ruptura con la ATF y
su padre, John Trapper no quiere
relacionarse con la bomba en el hotel o su heroico padre, y desdeña a los
metomentodos reporteros decididos a arrastrarlos de nuevo al foco de atención
mediático. Pero, aunque él no quiera, la propia audacia de Kerra y sus atractivas insinuaciones de
que hay algo más en la historia, suscitan el interés de Trapper. Y cuando la entrevista de su vida va catastróficamente mal, con
unos asaltantes desconocidos que tienen como objetivo no solo a El Mayor, sino
también a la propia Kerra –entonces Trapper se da cuenta de que necesita
protegerla si va a atrapar a los pistoleros antes de que vuelvan a golpear… así
como descubrir, finalmente, quien fue el responsable de aquellas bombas del
Pegasus.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No estaría entre las mil mejores novelas
románticas, pero sí que andaría entre las digamos diez mil mejores. Para
Maggie, que escribe críticas en All About Romance, fue una de las mejores
novelas de suspense del año 2017, y 4 ½
estrellas y Top Pick! en Romantic Times.
CRÍTICA
Termino este mes de Sandra
Brown, y mi particular desafío de leerme todas sus novelas individuales, con Seeing red, la novela de suspense
romántico que publicó hace menos de un año, en agosto de 2017.
Se ambienta en pleno
invierno tejano, con bastante frío y cielos encapotados, algo que le va bien a
esta historia tan gris y un poco deslavazada.
El planteamiento me recordó
un poco a La entrevista (1983). En aquella una periodista
quería entrevistar a un general retirado, el último de la Segunda Guerra
Mundial, cuya intimidad protegía su hijo, un vaquero muy atractivo que era el
chico de la película.
Aquí tenemos a una
periodista televisiva que quiere entrevistar a El Mayor, un hombre que hace
veinticinco años rescató a supervivientes de unas bombas en un hotel. Se
convirtió en héroe nacional y durante años dio conferencias, hasta que hace
pocos años se retiró de la vida pública, se encerró en su casa y nadie supo más
de él. Pero Kerra quiere entrevistarle con motivo del veinticinco aniversario
de aquel tremendo asunto, y tiene un as en la manga para asegurarse la
entrevista.
De momento, como mínimo,
tendrá que acercarse a él. Cuando todo lo demás fracasa, lo intenta con el
hijo del héroe, John Trapper, hoy detective privado, anteriormente agente de la
ATF.
Y tú te preguntarás que qué
es eso de la ATF. Yo también me lo pregunté. Pero para eso está la Wikipedia.
Es una agencia federal
estadounidense, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Entre sus competencias, está la investigación y prevención de las infracciones
federales derivadas del uso ilegal, manufactura y posesión de armas de fuego y
explosivos, incendios provocados y atentados con bombas, y tráfico ilegal de
alcohol y tabaco. Cuenta con un laboratorio de investigación especializado en
la reconstrucción y análisis de artefactos explosivos.
Cuando su padre se convirtió
en héroe, en cierto sentido, John y su madre lo perdieron, demasiado interesado
él en resplandecer en la vida pública. Tal vez fuera eso lo que lo llevara a esa
actividad detectivesca dentro de esa agencia federal. Está
obsesionado con el bombardeo del Hotel Pegasus, y no se conforma con la versión
oficial. Por eso acabaron echándole (o yéndose él antes de que le largaran),
porque insistía en que en aquello había algo más.
Pero pruebas, la verdad, es
que tiene poquitas.
El que aparezca esta
periodista buscando su ayuda para entrevistar a su padre no es algo que le
guste demasiado. Más bien nada. Pero ella enseguida le entra por el ojo, y la
atracción es mutua.
Al final habrá entrevista,
que acabará a tiros, y a partir de ahí corre peligro la vida de Kerra, la de John,
y de más gente. Parece que la entrevista televisiva ha removido
inquietudes en personas muy poco decentes.
No voy a entrar en más cosas
por aquello de que el suspense siempre es mejor descubrirlo por uno mismo.
El estilo es el habitual de
Sandra Brown, con sus sorpresitas, y algún giro final. Pero no puedo decir que
realmente estuvieran muy logrados, porque sospechas bastante por dónde van los
tiros.
No puede decirse que me
tuviera en vilo a ver qué pasaba después, sino que en general me pareció
aburridillo, como que no me importaba mucho qué les pasara a los protagonistas,
ni me intrigara demasiado averiguar qué ocurrió en aquel hotel, o sea, como que me
la refanfinflaba bastante saber qué cretino estaba detrás de ese acto de
terrorismo autóctono.
Los personajes
protagonistas, por su parte, tampoco es que me parecieran nada del otro mundo.
En Kerra tienes a tu típica periodista browniana, muy mona, en auge en su
profesión, que se mete en líos en su afán por investigar cosas, pero en general
nada impresionante.
John Trapper es el prototipo
browniano «hombre de leyes» más o menos, porque fue investigador federal, pero
las normas, y seguir protocolos, obedecer a la autoridad y esas cosas le son
ajenas. Es un tipo de verdad que parece un pesado, un paranoico obsesionado con
un delito que pasó hace más de dos décadas. Un poco borde y diría que,… hasta
algo desagradable en ocasiones.
Hay más parte
erótico-romántica que en otras novelas de suspense reciente de Sandra Brown.
Nada especial. Sigue el esquema de yo
hombre de las cavernas te encuentro atractiva así que voy a tocarte y besarte
cuando se me ponga, y si no quieres, ya sabes, di que no.
Y ella no dice nada, pero le
encanta todo y se deja hacer, sin llegar a decir que sí en ningún momento.
Afortunadamente, cuando dice que no, es que no, y él lo pilla, que es primitivo
pero no tanto.
Pues bueno, pues vale.
Me pareció que estaba un
poco desgalichado, con escaso entusiasmo, y en mi caso eso se tradujo que como
lectora no me apasioné en absoluto con el tema y tardé cinco días en leerme una
novela que normalmente, si me hubiera atrapado, la habría cepillado en dos
días.
Aquí, el book tráiler de
este libro.
Valoración
personal: mejorable,
2.
Se
la recomendaría a: fans
de la autora.
Otras
críticas de la novela:
No he visto
críticas en español. Si alguien conoce alguna, siéntase libre de enlazar debajo.
Pongo a continuación las reseñas que he encontrado en inglés.
5 estrellas merece esta novela para Alleskelle, a quien
obviamente ha encantado y reconoce que John Trapper es un gilipollas delicioso.
En All About Romance le hicieron crítica de B+.
4 estrellas y lectura recomendada para Harlequin Junkie.
Crítica en
Criminal Element, que considera que este es un thriller «apasionante,
aterradoramente oportuno y terrorífico».
Y acabo con las habituales reseñas en dos medios, Publishers Weekly y Kirkus Review.