viernes, 2 de mayo de 2025

Crítica: “Stranded in the snow”, de Noelle Adams

 

Breve romance en la nieve

 


Stranded in the Snow

 

Por NOELLE ADAMS Fecha: octubre de 2018

 

Lo que pasó fue lo siguiente: en noviembre y diciembre de 2024 me dió por leer novelitas muy de época festiva, navideña. Cosas sencillas y breves, un poco el equivalente a una película Hallmark. Algo para no traumatizarse ni comerse la cabeza.

Necesitaba ese comfort read en un momento de crisis. 

Claro, ahora ya han pasado más de cinco meses de aquello, y es cuando toca que salgan estas review. Ya sé que queda un poco raro, con el calor que está haciendo estos días.

Este relato corto forma parte de una serie, Holiday Acres, que gira en torno a un resort vacacional en Virginia. Hay una oposición o enfrentamiento entre dos familias, los Holiday y los Matheson. Esto da el entorno perfecto para emparejamientos de enemies.

Olivia Holiday (27) es la guapa de la familia, pero eso no significa que no tenga cerebro. Se dedica a las relaciones públicas del negocio familiar, y les va muy bien.

Aquí estamos en invierno, cerca de Navidad, y está nevando. Because reasons, tiene que ir a una de las cabañitas que forma parte del complejo turístico, junto con Scott Matheson (27), un destacado fotógrafo y con quien se lleva fatal, como que le tiene cierta tirria.

Para ser una novela tan breve, le encuentro una inesperada profundidad cuando te revelan cosas de ellos, de su pasado. De niños se llevaban mejor, él era un nene tímido, muy a sus cosas, dulce. Ella la chica guapa y atractiva, popular, y por ello considerada algo boba. Cuando crecieron, se distanciaron hasta llegar a odiarse.

Scott se vuelve un tipo de éxito, seguro de sí mismo, ligón impenitente. Y eso hace que Olivia lo tenga aún más manía. No es la mejor relación del mundo para ir a la cabaña a sacar fotos en mitad de una tormenta de nieve. La cosa empeora y tienen que compartir el espacio de la cabaña más tiempo del que ellos creen.

El aislamiento e intimidad forzada hará que hablen, comprendan que se sienten atraídos el uno al otro, a su pesar. Y muy rápidamente la cosa evoluciona hasta su final feliz. Me gusta que en el epílogo siguen siendo ellos mismos, picajosos.

Una historieta sencilla y muy agradable de leer. Estos dos tienen buena química y sus diálogos hacen gracia. Puede parecer precipitado, pero realmente se conocen de toda la vida y por eso resulta creíble. Al final, simplemente tenían que sentarse a hablar un rato y aclarar las cosas.

Tampoco da para mucho más.

 

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

eBook, 148 páginas

Noelle Adams (octubre/2018)

Parte de una serie: Holiday Acres #2

 

 

Esta novelita la he leído individual, la cogí cuando estaba gratis. Pero se publicó en una antología, Snowed in for Christmas, con otros dos relatos de autoras diferentes. En Celebrity Readers comentaron toda la antología. A este relato en concreto le da 4.5 estrellas.

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

miércoles, 30 de abril de 2025

Crítica: “The trouble with Christmas”, de Amy Andrews

 

 

Divertida y sexy, en tercera persona

 


Como este es un libro de varias portadas, aquí os pongo dos de ellas, correspondientes, si lo he entendido bien, a ediciones digitales. 

La del caballero vaquero con camisa a cuadros es la del ebook y audio, de 2019. La de la derecha, colorinchi, es de una edición más actual, de cuando les ha dado por esas cosas. Abajo os pondré la del mass market paperback.


DATOS GENERALES

 

Título original: The Trouble with Christmas

Subgénero: contemporánea

1.ª publicación: Entangled Publishing, 2019

Parte de una serie: Credence, Colorado #2

Páginas: 400

ISBN13: 9781640638198

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

 

SINOPSIS (según Fiction DB)

Todo lo que quiere Suzanne St. Michelle son unas vacaciones exageradas a base de ponche de huevo con su mejor amiga en Credence, Colorado. Pero cuando sus estirados padres insisten en que ella vuelva a casa, a Nueva York, por Navidad, les suelta que su sexi casero es, en realidad, su novio, y que no puede dejarle, porque Joshy «adora» la Navidad. Cuantas más luces centelleen, mejor.

No, el ranchero Joshua Grady no «adora» la Navidad. Ni la compañía, ni las mujeres parlanchinas. Desafortunadamente para él, la mujer más habladora que jamás haya alquilado la cabaña en su rancho, invitó a sus ricos padres, estrellas de la escena artística, y ahora insiste en que interprete al «falso novio ranchero» en una producción de Las Navidades Más Cursis del Mundo. Y de alguna manera... ella consigue que él acepte.

Al parecer, hará cualquier cosa para recuperar su vida tranquila. Al menos hay muérdago cada dos pies y besar a Suzy es sorprendentemente fácil. Pero en medio de metros y metros de espumillón, demasiados jerséis navideños horteras y un árbol que se puede ver desde el espacio, está empezando a querer lo que perdió cuando era niño: una familia. Lástima que sea con una mujer que se volverá a Nueva York antes de que suenen las campanadas…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Pues, sin entrar en las mil mejores, la tengo muy arriba en mi lista, en el puesto 2092 a día de hoy, gracias a que ganó el premio de novelistas románticas de Australia de 2019 en la categoría de small town. Tuvo críticas estupendas: fue un Guilty Pleasures Purest Delight y le dieron cinco estrellas tanto Harlequin Junkie como Jo Reads Romance. Aparte de eso, obtuvo una starred review en Kirkus Reviews. Tiene ese tópico tan atractivo de mysterious/moody loner dude

 

CRÍTICA

La australiana Amy Andrews escribe contemporáneas en tercera persona, con buena dosis de humor y sus escenas sexis. Esta es una de las más apreciadas. Si eres de las de LOL, te arrancará más de una carcajada. Como no es mi caso, ya que mi sentido del humor es algo particular, sí puedo decir que lo leí con una sonrisita boba todo el rato.

Se ambienta en Credence, Colorado, uno de esos sitios que se parece mucho a las extravagantes localizaciones de Rachel Gibson o Jennifer Crusie. Hubo en el pasado una especie de caravana de mujeres, a ver si pillaban cacho entre los recios vaqueros de la zona.

Allí llega Suzanne St. Michelle (29), pintora en busca de inspiración. Ha alquilado una cabaña en el rancho de Burl Grady, que lleva su sobrino Joshua Grady (35). A éste no le hace ni pizca de gracia porque es un tipo callado, solitario, que lo último que quiere es compañía ahora que se aproximan las navidades.

Alucina cuando llega su Mystery Machine, y en vez de aparecer Shaggy y Scooby-Doo, surge esta mujer, de caderas rotundas y aire de vecinita de al lado. Justo con las redondeces que tanto le atraen a Joshua, lo cual es peor.

Por un momento cree que es de las que ha venido a buscar marido.

No sé lo que te habrá dicho mi tío, pero no estoy en el mercado en busca de una mujer. Ni para cenar, o tener una cita, ni siquiera para un revolcón rápido entre las sábanas. Me gusta la paz y la tranquilidad. Me gusta la soledad. He dicho más palabras hoy que en toda la semana. Así que tú te quedas aquí —inclinó la cabeza hacia la cabaña— y yo me quedaré allí —apuntó al porche trasero de su casa— y nos llevaremos bien.

Algo que a ella le cabrea.

Mira, señor. Todo ese postureo de vaquero taciturno puede que funcione con algunas mujeres, pero creo que podré contenerme alrededor de tu masculina tontería de machote. Noticia de última hora para ti. Estoy aquí para pintar, no para enrollarme con nadie o liar a ningún… vaquerito para que me ponga un anillo. Todo esto que tuuuu tienes —puso un acento deliberadamente sureño al tiempo que hacía gestos locos señalando lo que les rodeaba— es realmente encantador, pero soy una neoyorquina. Así que sí, tú te quedas allí, y yo intentaré resistir el impulso de dejarte cada mañana cartas de amor en el porche.

Todo lo callado que es él, lo compensa ella con su charlatanería, que le pone aún más de los nervios. No ayuda nada que para pintar ponga la música a tope, y menos ver el tema que ella ha pintado.

Lo peor viene cuando ella lía la cosa con sus padres. Se supone que Suzanne quiere vivir unas Navidades auténticas, en el Oeste. Sus padres son muy exquisitos y artísticos, así que su idea de decoración navideña es muy fría, y Suzanne desea algo genuino. Por eso ha aceptado la invitación de su amiga Winona de ir a Credence.

Sus padres le piden que, como El Almendro, vuelva a casa por Navidad. Suzanne dice que no, y como excusa pone que es que tiene un novio que es muy sentimental en cosas navideñas y por eso se queda allí, en Colorado, a celebrarlo con él, con música, luces, espumillón a raudales y jerséis horteras.

Craso error, porque entonces la madre decide que sean ellos, sus progenitores, los que vayan allí. La mamá es una artista de renombre, una Barbara Hepworth dedicada a temas de alta sensualidad. Parece que su matrimonio está en crisis. Así que Suzanne acepta que vengan, a ver si pueden salvar su relación.

Claro que esto implica que Joshua Grady acepte hacerse pasar por su novio. Y no solo eso, sino encima uno al que le apasiona la Navidad (con música, luces, espumillón, etc. etc., véase más arriba). Cosa que no puede ser más lejana a la realidad.

Como esto es Romancelandia, ya sabéis cómo sigue, la fake relationship acabará haciéndose realidad, después de unas cuantas escenas hilarantes y otras de lo más sexis por la química que hay entre estos dos.

Me pareció muy divertida la parte en que, como ellos dos están pez sobre lo que es una «auténtica Navidad», se ponen a ver películas Hallmark para saber qué es lo que hay que hacer. Después de leer este libro, las navidades de 2024 las pasé dándome un atracón de esas películas cursis, sentimentaloides y romanticonas en que todo al final sale bien entre gente monísima. Hay unas cuantas en Prime Video.

The trouble with Christmas es una novela de esas en que los protagonistas son opuestos que se atraen mucho:

👉 Ella, una neoyorquina artista, habla hasta por los codos. 

👉👉Él, un ranchero callado más áspero que el papel de lija, es huérfano y ha pasado por la guerra, solo quiere que lo dejen tranquilo en su rincón de Colorado. 

Ratón de campo/ratón de ciudad, podría decirse.

Entre ellos hay chispa, diálogos divertidos, y pensamientos de lo más inadecuados. Dos que se enamoran muy a su pesar, sí, tiene eso tan divertido de ver cómo van cayendo en el amor a pesar de que se resisten con uñas y dientes.

Aparecen unos cuantos secundarios atractivos, unos dan color local, y otros te hacen desear sus historias, como Tucker, el camarero con complejo de asistente social, o Arlo, el estirado policía hostil a Winona, la escritora de novelas eróticas. He mirado y remirado, y aunque veo que muchos queremos leer la historia de Arlo y Winona, la autora no ha tenido a bien, después de seis años, escribirla.

Me leeré las otras de Credence que me faltan y cruzaré los dedos para que en algún momento saque la historia de estos dos.

Valoración personal: notable, 4 estrellas

Se la recomendaría a: quienes gusten de contemporáneas graciosas y sexis.

Otras críticas de la novela:

En español, no he encontrado nada, lo cual no es de extrañar porque no está traducida. Yo la descubrí, además, porque tiene una serie sobre una modalidad de rugby australiano, y no es algo que aquí atraiga mucho, tampoco.

Pero allá afuera gusta. Quien la prueba, repite.

Harlequin Junkie, 5 estrellas.

Jo Reads Romance, 5 estrellas.

Sincerely Karen Jo, 5 estrellas.

Starred review en Kirkus Reviews.

Reverie society, 4 estrellas.

Will Read for Booze, 3 estrellas.

Y tal como anticipé, aquí os dejo la que entiendo que es portada original, o así aparece en Fiction Data Base como la original del libro en papel (formato mass market paperback*) en septiembre de 2019.

 

 The Trouble with Christmas

 * Mass market paperback es un tipo de libro bolsillo, rústica, tapa blanda, de unos once por dieciocho centímetros.