Contemporánea. Con su toque de humor, algo sexy, y la
Gran Manzana. Entretenida.
Sep-2016, Pocket |
DATOS
GENERALES
Título original: For Better or Worse
Subgénero:
contemporánea
Fecha de
publicación original en inglés: septiembre de 2016
Editorial:
Pocket
Páginas:
384
Parte de
una serie: 2.º libro de Wedding Belles
SINOPSIS
(según FictionDB)
¿Dejarán una organizadora de bodas en alza y su vecino malote de chocar y
empezar a escuchar campanas de boda en la sexy segunda novela de la serie
superventas que mezcla Sexo en Nueva York
con Planes de boda?
Cuando Heather Fowler, una chica
de ciudad pequeña, finalmente consigue promocionar a organizadora de bodas,
está decidida a lograrlo como una de las Wedding Belles de la élite de Manhattan.
Desafortunadamente, su primera clienta exige un opulento acontecimiento de
tiros largos en el Plaza,… en sólo cinco meses. Los días de Heather de repente
se convierten en un frenesí de pruebas de pastel de bodas, vestidos, invitaciones y berrinches nupciales. Pero lo
que realmente le quita el sueño es la música en vivo que toca el ligón de su
vecino, en su apartamento. Toda la noche.
Hace cinco años, Josh Tanner era una estrella emergente de Wall Street,
con ático y migrañas incluidos. Pero un nefasto diagnóstico de cáncer le hizo darse cuenta de
que en la vida hay algo más que la mejor oficina del edificio. Ojalá pudiera
convencer a su guapa vecina, una adicta al trabajo, para que se soltara un
poco. Cuando Heather baja la guardia, Josh se sorprende enamorándose de la
mujer dulce y vulnerable que se esconde tras unos trajes tan formales. Pronto,
será el turno de Heather de convencer a Josh de que asuma el mayor riesgo de la
vida: el amor.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, estaría entre las mil mejores novelas románticas. Tuvo una crítica
de DIK A en All About Romance y además, dos de quienes escriben críticas en esa
página (Janet y Kristen) la escogieron entre lo mejor del año 2016.
CRÍTICA
No os fiéis
del todo de la sinopsis. Heather es ayudante
de organizadora de bodas, y quiere promocionar a organizadora, a secas. La
oportunidad se le presenta con Danica Robinson, una de esas it girls, no sé si supermodelo o
simplemente famosilla.
Le pide casi
un imposible: un bodorrio en sólo tres meses (no cinco como dice la sinopsis) y
nada menos que en el Plaza, que debe ser el no va más de los hoteles exclusivos
de Nueva York.
Heather es
una chica de pueblo, de esas que ha crecido en un parque de caravanas de
Michigan. Y siempre soñó con organizar bodas y vivir en Nueva York.
(Detalle viejuno
algo deprimente. Tiene idealizado Nueva York, por haber visto reposiciones
de Friends, y de Cómo conocí a vuestra madre, y creo que deuvedés de Sexo en Nueva York, ¡de su madre! O sea.
Que no vio esas series cuando las echaban porque era demasiado joven y ahora es
veinteañera y casadera.
Ay, qué
triste darse cuenta de lo vieja que eres cuando tú las viste de estreno.
Snif)
Sigamos.
Organizar
esta boda será el arreón definitivo para promocionar en la empresa. Es la boda
del año. Solo que pasa algo raro: la novia no se implica nada y quiere que
Heather haga todo el trabajo. Agotador, ¿no?
Pero hay
otro problema: su vecino. No la deja dormir porque se pone, a las tantas de la
noche, a ensayar con su banda. De rock. O lo que sea, pero en vivo. Ahí, en el
apartamento de al lado.
Dar golpes
en la pared no es efectivo, así que Heather acaba yendo a darle al timbre y
decírselo clarito. Que algunos trabajan. Que quieren dormir. Que me importa una
mierda que tengas sonrisa sexy y estés perfectamente musculado con
impresionante tableta de chocolate. ¡Quiero
dormir!
(La verdad, he padecido alguna vez ese tipo de vecinos
y no lo encuentro nada divertido).
En la
primera conversación, te dices “este tío es idiota”. Un inmaduro. Como Bertín
Osborne quejándose de que no puede contar “chistes de enanos o mariquitas”, de
eso que te dices “este tío es tonto”, pero ni siquiera te cabreas porque no te
lo puedes tomar en serio.
Chocan, y
saltan chispas en los diálogos. Sería una “de enemigos a amantes” si no fuera
porque lo de la enemistad lo superan pronto y se hacen más bien amigos. Con lo
cual se convierte en “de amigos a amantes”. No pareja. Ni novios. Ni salen
juntos. Se convierten en una especie de amigos con derecho a roce, ya que ambos
advierten, desde el principio, que no son de los que se enamoran.
¿Heather? Eso
del amor no es lo suyo. Quizá porque su madre se enamoraba cada dos por tres de
tipos que nunca duraban.
¿Josh? No se
lo explica a Heather, pero el lector lo sabe desde el principio, que pasó por
un cáncer y desde entonces le cambió la vida. No volvió a su trabajo en una
empresa de fondos de inversión en Wall Street. Vive el día a día, dedicándose
básicamente a ir al gimnasio, tocar con su banda y tener un montón de ligues de
una noche. Sabe que el cáncer puede volver y no quiere hacer planes de futuro,
ni que nadie sufra por él.
Como es
romántica, ya sabemos que las mejores intenciones acaban en nada, y que estos dos
tendrán su final feliz, después de pasar por más de un mal momento.
La novela en
general es muy entretenida, con momentos de carcajada y otros más
sentimentales. Algunos diálogos eran tan buenos que me tenían con la sonrisilla
floja y ganas de más. Luego tenías la ración justa de escenas de sexo, muy
buenas, me acuerdo de una en particular que era muy sexy, pero de la que
tampoco voy a destripar nada.
Lo peor es
la irregularidad: hubo escenas diez con otras decepcionantes. Por ejemplo, en
estereotipos de género: a las chicas nos gustan las quiches y a los chicos no, nos
pirramos por los dulces, o que soñamos todas con nuestra boda desde que somos
pequeñitas. Vale: no, no y no. Por ejemplo, en mi caso descubrí la quiche
porque me la hizo un amigo, masculino. O el tema dulce pues no, no gusta a
todas, y menos cuando son esos platos estadounidenses que te provocan diabetes
sólo con leer sobre ellos. Y respecto
a si todas las niñas sueñan con su boda,… a ver por dónde empiezo. Cada una es
mujer a su manera, y si lo tuyo es pasar las horas soñando con tu vestido de
novia, perfecto. Pero de ahí a decir que es el sueño de toda niña, vaya, ni de
lejos, porque muchas tenemos una actitud más bien escéptica y distante sobre el
tema bodorrio.
Hubo un par
de giros muy previsibles y declaración de amor pública, de esas que a mí me dan
auténtica vergüenza ajena pero que en EE. UU. deben considerarse lo más
romántico del mundo mundial, al menos si he de juzgar por la cantidad de
novelas románticas que lo ponen. ¿Un tipo de rodillas, en medio de la multitud
pidiéndome que me case con él? No se lo perdonaría en la puta vida.
Así que en
resumen: una novela muy entretenida con un par de cosillas que se me
atragantaron. Contemporánea y divertida, no llega a ser como una de Julie James
o Kristan Higgins, ni mucho menos SEP o Gibson, pero es bastante entretenida y
sexy. Por lo tanto, totalmente recomendable.
De hecho,
estoy pensando en comprarme la siguiente, la historia de dos secundarios
llamados Alexis y Logan, porque me ha intrigado bastante. Él colado por ella, y
ella ignorante del tema.
Valoración personal: buena,
3
Se la recomendaría a: todos
los aficionados a la romántica contemporánea, con humor y sexy.
Otras críticas de la novela:
No he
encontrado críticas en español. En inglés, ya digo que en All About Romance le
dieron una DIK A (libro que te
llevarías a una isla desierta).
En Heroes & Heartbreakers hacen una crítica en la que recogen uno de los momentos así especiales del principio de la
novela. Es una cita demasiado larga para traducirla. Pero si tienes interés en
ver un poco el tono del libro, puedes leerla.
Book Binge, 4 ½ estrellas,
sólo tiene una queja, que el libro se
acababa y no quería que se terminase.
A Samantha del blog A Dream of Books le encantó, simplemente.
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