lunes, 29 de abril de 2019

Crítica: “The mating of Michael”, de Eli Easton


                             La parte que leí estaba bastante bien
 
Dreamspinne Press, 6/2014
DATOS GENERALES

Título original: The Mating of Michael
Subgénero: contemporánea/gay

Fecha de publicación original en inglés: 2014
Parte de una serie: Sex in Seattle #3

SINOPSIS (según Fiction Data Base)
Todos admiran a Michael Lamont por ser enfermero, pero su trabajo a tiempo parcial como terapeuta sexual no solo causa sorpresa sino que le ha costado relaciones. Michael es pequeño, hermoso, y dedicado a trabajar con personas que lo necesitan. Pero lo que realmente quiere es un amor propio. Pasa la mayor parte de su tiempo leyendo ciencia ficción, especialmente libros escritos por su autor favorito, de quien anda enamoriscado desde hace años, el misterioso y reservado J.C. Guise.
La vida de James Gallway decae lenta pero inexorablemente. Escribió una novela de ciencia ficción superventas a la tierna edad de dieciocho años, mientras estaba encamado por complicaciones de la polio. Pero a los veintiocho, ha perdido la inspiración y su deseo de vivir. Sus ventas de los libros con el seudónimo de J.C. Guise han decaído a lo largo de los años. Atado a una silla de ruedas, James se ha aislado, convencido de que nadie lo puede amar. Cuando se ve obligado a hacer una firma de libros y conoce a Michael Lamont, no puede creerse que un tipo con el aspecto de Michael pueda estar interesado en un hombre como él.
Michael y James están hechos el uno para el otro. Pero deben pasar de la tozudez para ver que la vida siempre encuentra su camino y que el amor no tiene limitaciones.

NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No. Solo la he leído porque forma parte de este reto.

CRÍTICA

Suelo leer los libros y escribir las críticas con más de un mes de antelación al momento en que hablo de ellos en este mi blog.
Sin embargo, con esta novela, que es la del Reto Doce meses, doce pares de boas para el mes de abril, le fui dando largas…
Leyendo la sinopsis, sabía que no era un libro para mí. Aunque iba a darle una oportunidad, estaba a más de seis euros, cantidad que yo rara vez pago por un libro digital… Y menos uno que no me llamaba.
Total, que en llegando principios de abril, cuando ya había leído prácticamente todas las novelas que comentaré en mayo, e incluso alguna más de junio, me dije que tenía que ser una muchacha valiente, que no podría retrasarlo más.
Así que, con el corazón encogido, me gasté 6,19 € en este Kindle.
Igual, en fin, puede que saltara la sorpresa,…
Va a ser que no.
Llamadlo profecía autorrealizada. O el efecto nocebo.
Lo que es la relación romántica entre Michael y James me encantó. Michael es un hombre de lo más tierno, y James tiene buenas razones para no confiar en nadie. Michael se hace primero su amigo, animándolo a salir, programando excursiones para ellos solos. Con ello conseguirá que James supere el estancamiento emocional de su vida.
Poco a poco, se abrirá a Michael y hasta acabará teniendo unas fantásticas relaciones sexuales, él que está tan acomplejado por sus piernas esqueléticas, fruto de la polio.
(Víctima de una madre antivacunas,… hay que ser necia).
((Que, por cierto, podrían haber sido algo más combativos, no sé, haber dedicado medio segundo al activismo pro vacunación,… pero no, le reprocha a su madre otras cosas pero justamente que su discapacidad sea culpa directa y sin excusas de ella, eso no,… se acepta como bueno, te tocó la descerebrada madre hippy, qué le vas a hacer, pelillos a la mar))
Solo puedo decir cosas positivas sobre la parte romántica, cómo se desarrolla su historia de amor incluida la parte sexual,…
¿Cuál fue mi problema?
El principal, eso de la «terapia sexual» de Michael. A mí no me dejaba de parecer, por un lado, prostitución institucionalizada y, por otro, más industria del bienestar que una terapia genuina. A ver, que se dedica a masturbar y toquitear a pacientes que padecen enfermedades y discapacidades reales, por dios... Podría extenderme más, pero en realidad, todo esto no me suena a medicina-medicina, con una sólida evidencia científica detrás, de esa que forma parte del currículo de las profesiones sanitarias.
Podría estar equivocada, pero verlo así me hizo sentir un profundo desagrado por esa parte de la historia.
Por eso, cada vez que salían cosas del (para mí) prostituido Michael y los «clientes» de la asociación o clínica para la que «trabaja», me saltaba páginas y páginas desagradables.
No sé por qué motivo la novela romántica, de vez en cuando, tiene una visión tan idealista del sexo por dinero. Como la esclavitud o el maltrato doméstico, que se ven como algo «normal » cuando forma parte de tu sociedad, hasta que empieza a verse como una salvajada,... Estoy convencida de que, de aquí a veinte años, la gente se horrorizará de la indiferencia general hacia la explotación sexual.
De la misma manera que ahora abominamos de aquellos bodice rippers de los 70 y 80 que en aquel entonces nos tragábamos sin pestañear.
No puedo dejar de mencionar otra cosa que me rondaba la cabeza en algunos momentos de la lectura esta: la exploitation.  Este tipo de male/male romance subgénero lacrimógeno escrito por mujeres para mujeres, ¿no es un poco explotación del morbo, tanto sexual y sentimental…?
Por todo lo anterior, reconozco que leí este libro a saltitos, comisqueando acá y allá las escenas intensas y amorosas, e ignorando las que me incomodaban.
Si tenéis otra mentalidad diferente a la mía, si a vosotras os dan igual estas pejigueras que a mí me molestan tanto,… es posible que acabéis disfrutando del libro porque es verdad que está escrito de una manera muy correcta y ágil, incluyendo suficiente miga como para mantener el interés hasta el final.
Como no quiero ofender a nadie, repito: admito que puedo estar equivocada, que igual he entendido todo el libro al revés y que mi mala experiencia con The mating of Michael puede perfectamente ser solo culpa mía y de mi estrecha mentalidad.
No sos vos, soy yo... y todo eso.
Valoración personal: allá tú, 2

Se la recomendaría a: quienes gusten de… no lo sé… que tengan un gusto raruno hacia personas discapacitadas o algo así.

Otras críticas de la novela:

Como siempre que no disfruto de un libro que a otros les encanta, recomiendo encarecidamente otras críticas más positivas de la mía, por si en ella dicen algo que sea más afín a vuestros gustos. Empiezo por la reseña de 4 Gandys que le han hecho en A la cama con... un libro.
Y sigo con unas cuantas reseñas de la vida, de haberse conocido, a ellas, a Michael y a James:
6 ¡sobre 5! Le dieron en The Kimi-chan experience
5 violetas (o son eso o lombardas) le dieron en My Fiction Nook
4.75 estrellas es la puntuación que obtuvo en Joyfully Jay
Boys in our books publicaron otra crítica muy favorable, de 4.5 estrellas
Y, por esta entrada en el Elisa Rolle Live Journal me entero que debió ganar un Rainbow Award. 

sábado, 27 de abril de 2019

Crítica: “Donde la pasión nos lleve”, de Lisa Kleypas



La primera de Kleypas... del 87… y se nota


DATOS GENERALES

Título original: Where Passion Leads
Subgénero: histórica / Regencia

Fecha de publicación original en inglés: 1987
Parte de una serie: Berkley-Faulkner #1

 
B de Books
1.ª edición en España

Traductora: Mila Martínez Giner
Fecha edición: 7/2008

Publicación: B (Ediciones B)
Colección: Amor y aventura





SINOPSIS (según la contraportada)

Rosalie Belleau es una joven respetable, que trabaja como doncella personal de una dama. También es una mujer hermosa, que atrae las miradas con su largo cabello oscuro y sus ojos azules.
Una noche, Rosalie se encuentra en el lugar equivocado en el peor momento. Randall Berkley, el donjuán y vividor más conocido de Londres, la rescata de una situación peligrosa, pero la toma por una mujer fácil...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No. Ni de coña. Sólo la compré por aquello de ser una novela de Kleypas.


CRÍTICA

Después de leer la estupenda Devil’s daughter (2019), decidí releer las novelas de Kleypas de las que no había publicado aún crítica en este mi blog.

Hacer lo mismo que hice con Sandra Brown, cuya bibliografía he comentado aquí de cabo a rabo. Con Kleypas tardaré menos: no llegan a cincuenta sus novelas y, además, la mayoría ya las he reseñado aquí.

Empecé, como se ha visto en semanas anteriores, por la serie de contemporánea Friday Harbor.

Y ahora he decidido dar un salto atrás y empezar por el principio. Advierto: las mejores de Kleypas ya han aparecido en mi blog. No recuerdo que haya joyas escondidas entre las veintitantas que aún no he comentado. Así que calculo que serán de dos o tres estrellas.

La que me toca hoy es la primera novela que Kleypas publicó, allá por 1987. Ya ha llovido.

Para que os hagáis a la idea, es el año de It’s a sin, de los Pet Shop Boys y I Still Haven't Found What I'm Looking For de U2.



(¡Ay, lo que bailé yo a los Pet Shop Boys…! )
((¿A quién quiero engañar poniéndolo en pasado…? ))
(((Pónmelos ahora y ya verás…)))

¿Y cómo eran por entonces las románticas…?

Pues históricas con muchachas bellísimas y virtuosas metidas en aventuras variopintas que acababan redimiendo a varones con problemas de consentimiento.

Esta no es una excepción. Si, acaso, es menos mazacote que las de Woodiwiss y contiene sexo bastante más explícito, mejor narrado y hasta con un par de momentos de sexo oral que, para la época, es insólito. Creo, de hecho, que es la más vieja de las que yo he leído que tiene algo semejante.

Os preguntaréis de qué va la cosa, después de tanta explicación previa.

Cuando cogí este libro para releerlo, no me sonaba nada. Como si lo cogiera de nuevas. La joven heroína, de ojos azules tirando a violetas, trabaja como acompañante de una hija de buena familia. Tiene sus sueños, pero claro lo modesto de sus recursos no le permite grandes esperanzas.

Una noche en la que va al teatro con su madre, acabará corriendo como loca por el East End, atacada por un tipejo que quiere violarla. A su rescate acudirá el niño bien de la historia, Randall, que se la lleva a su casa.

Pero como es propio de un «héroe» de aquella época, sentirá un deseo sexual tan fuerte –y ninguna gana de dominarse– que se dispone a violarla él por su cuenta. Cuando Rosalie se resiste, Randall encima se mosquea, y le viene a decir «pero tonta, cómo no consientes, con lo fabuloso que soy en la cama…».

O sea, que haya pasado por una situación tremenda esa noche, que no sepa si su madre está viva o muerta, que un tipejo ya la haya intentado violar antes,… eso no cuenta para nada, ¿no?

Randall solo desistirá de violarla al creer, por fin, que ella es virgen, y si no exactamente una dama, más o menos una mujer educada. Lo cual te hace pensar un poco en la idea que había detrás de todo esto, o sea, si eres mujer con una vida sexual activa entonces sí, ¿te pueden violar…?

Por razones equis que no vienen a cuento y que son realmente ridículas, imposibles de creer, Rosalie decide no volver a su hogar, ni siquiera a ver cómo está su madre y acaba yéndose a Francia con Randall. ¿Por qué? Ah, because reasons,… no le busquéis la lógica.

Pero solo en plan acompañante porque… Yo qué sé, no me lo preguntéis, Kleypas quería ambientar parte de la novela en Francia y ya está, que lo queréis saber todo.

Pasan por Calais, donde está exiliado Beau Brummell, y por lo que entiendo, era antes de que le nombraran cónsul en Caen, así que más o menos podemos ambientar la novela entre 1816 y 1830. Como a veces a Jorge IV le llaman así, y otro Príncipe Regente, no tengo muy claro si fue antes o después de subir al trono. Pero vamos, más o menos por esa época.

Llegado este punto, ya caí qué libro era este. Hay un giro argumental relacionado con Brummell más bien tirando a ridículo. No hablaré de ello, lo bueno es que te sorprendas al leerlo.

Siguiendo el plan tópico de la época, el héroe es un riesgo  para la heroína, a la que como ya he comentado piensa violar, luego se la lleva a Francia, más de una vez la amenaza, que si una azotaina, o encerrarla si hace algo que la ponga en peligro… Luego aparecerá un malo de rondón y Rosalie estará en una situación de peligro de la que la rescatará el valiente Randall.

La virtud y la paciencia de la heroína acabarán redimiendo a Randall, varón domado por la feminidad.

Para ser una primera novela, me parece que está muy bien escrita. Si la comparo por ejemplo, con ¡Imagínate!, la primera de Susan Elizabeth Phillips, veo cosas en común en cuanto al mismo tipo de héroe y de heroína, aunque en el caso de Kleypas creo que escribe bastante mejor la parte sensual y es un poco más organizada, aunque el argumento tiene más de un disparate.

Tampoco ayuda una traducción un tanto anodina. No es que cantara mucho, pero… ah, esa joyita de la pág. 298, donde la mano de él buscó la bulba para acariciarla. ¡Bulba! Todavía estoy riéndome. No, no se refería al bulbo cefalorraquídeo precisamente.

Valoración personal: allá tú, 2

Se la recomendaría a: los fans de Lisa Kleypas y las viejuneces.

Otras críticas de la novela:

Rosamina firma la crítica que aparece en El rincón de la novela romántica y aunque la «sabe fatal tener que hacer una crítica negativa de mi querida Kleypas», la hace, empezando por reprocharle a la historia que no tenga pies ni cabeza. Coincido con bastante de lo que cuenta.

Más benévola es la reseña en Libros de Romántica, donde dice que no es de lo mejor de Kleypas, pero bueno, que es una historia entretenida. 

El blog del lector de Ediciones B,… no estoy muy segura de que realmente esté hablando de esta novela o simplemente copiando lo que es la novela rosa según la wikipedia. 

Paso a las reseñas en inglés. En Steemit hay review de C

En Smart Bitches hicieron un post con mini-reviews de los primeros libros de Kleypas. Este obtiene una D

¿Para qué buscar más? Donde no hay no se puede sacar, así que para rematar, os traigo una reseña en indonesio, por aquello de que igual alguien siente unas ganas tremendas de saber cómo se ve una novela así en el otro lado del mundo. 


Por cierto, que mirando y remirando canciones, encontré que 1987 también es el año de otras canciones favoritas mías…

Como el exitazo de los Communards versioneando Never Say Good Bye



O los Shoplifters of the World Unite, de los Smiths



Estas cosas escuchaba yo con dieciocho años, hay que ver,… así tengo el gusto yo.
Y sí, es que el libro no da para más y he preferido dedicarme a buscar canciones del año 1987. Es lo que hay.

jueves, 25 de abril de 2019

Crítica: “Break me down”, de Roni Loren


Una novelita sobre personas de esas que se hacen daño, o sea erótica sadomaso

DATOS GENERALES

Título original: Break Me Down
Fecha de publicación original en inglés: octubre de 2015
Subgénero: erótica
Parte de una serie: Loving on the Edge #7.5
Páginas: 172

SINOPSIS (según la Fiction Data Base)

Samantha Dunbar necesita olvidar a Gibson Andrews. Cuando él la entrenó para ser una dominatriz, ella experimentó lo calientes que podían ponerse las cosas con este sexy ejecutivo. Estaba dispuesta a darle todo, incluido su corazón. Pero Gibson retrocedió, declarando que eran incompatibles, él es un dominante y Sam no sumisa.
Pero después de que un ataque conmueva a Sam hasta el fondo, Gibson la sigue a la ruinosa granja de su familia y le hace una oferta. Se quedará toda la semana y será suyo en todos los aspectos, la ayudará en la renovación de la casa y será un amante dispuesto en su cama. Juró que nunca volvería a ceder el control a nadie, pero no ha podido tocar a otra mujer desde Sam. Tal vez una semana a solas con ella le cure de su implacable ansia.
Probarlo una vez solo hace que quieran más, y Sam y Gibson están más interesados ​​que nunca. El hombre que no cederá acaba de conocer a la chica que no se dará por vencida.

NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL

¿Entra dentro de «Lo mejor de la novela romántica»?

No. Estaría como mucho entre las diez mil mejores a las que merece la pena darle una oportunidad, si esto es lo que te va. En Smart Bitches Trashy Books le dieron una calificación de A– y fue finalista en los premios RITA 2016, categoría de romance erótico. Le ganó For real, de Alexis Hall.

CRÍTICA

La protagonista de esta historia, Samantha, es una dominatriz que hace un año entrenó en «El Rancho», que según he podido deducir es una especie de club sadomaso. Como esta novelita es la 7.5 de la serie, deduzco que habrá habido más historias centradas en ese sitio, y que muchos de los personajes que aparecen serán protagonistas de relatos anteriores.
No descarto que esta sea una de esas parejas que entrevés en episodios anteriores que van a acabar juntos.
Su maestro era otro dominante, Gibson. Llega un momento en el que a ella se le va la mano y empieza a intentar dominarle a él, y él a someterse,… Esto le enoja y le asusta, porque en secreto, eso es algo que le gustaría pero lo encuentra humillante.
Todo eso se supone que ha pasado antes de que la narración empiece. Aquí vemos a Sam sirviendo copas y se le acerca Gibson. Ella le deja claro lo que quiere y él, que no se lo puede dar, así que no lo intente, que ella no está para perder el tiempo en tonterías.
Eso no significa que no se preocupen el uno por el otro, que no tengan cierta amistad. Así que cuando unos desconocidos atacan a Sam a la salida del trabajo, él quiere asegurarse de que ella está bien. Y no lo está. Furiosa, enloquecida, fuera de sí, ni en El Rancho la dejan hacer lo que quiere.
Acaba refugiándose en una granja destartalada que fue de su abuela y que ahora ella está reparando. Hasta allá se irá Gibson, todo preocupado por su bienestar. Ella no agradece su presencia. Él no se puede ir, muerto de preocupación. Así que al final él cede a los deseos de ella y acepta ser su juguete sexual durante esa semana, a ver si así se calma. Aunque ello conlleve adoptar un papel, el de sumiso, que él no quiere.
Como es una novela corta que no llega a las doscientas páginas tampoco hay mucho más que contar. Estas dos personas se caen bien, tienen sus manías sexuales y se trata de ver como Sam «rompe» a Gibson para que acepte su rol de sumiso. La línea esa típica de «tú dices que no quieres, pero yo sé que en el fondo te gusta».
Como puedes esperar, unas cuantas escenas sexualmente explícitas, con lujo de detalles, que incluyen fustigar, dar azotes, etc, etc.
Compré esta novela corta porque lo que he leído de Roni Loren hasta la fecha me gustó. No me esperaba una erótica. También es que soy un poco tontita, porque solo con mirar la portada, ya se ve que esto no va de paseos a la luz de la Luna.
Luego he visto que la autora ha escrito unos cuantos de este tipo. De hecho, así es como empezó en esto de la romántica.
Yo creo que si te gusta el sadomaso (en la realidad o en fantasía), este relato te va a gustar, en ese sentido, objetivamente, para el público «natural» de esta historia, yo creo que es sobresaliente.
A mí, sin embargo, es un tipo de historia que no me va mucho. Eso del sufrimiento y el dolor no me gusta, ni solo ni mezclado con el sexo. Como ya dije al hablar precisamente de Natural law, no me gusta el sado-maso, ni siquiera como fantasía. Normalmente me resulta repugnante ver a alguien causando dolor a otro, humillándolo o sometiéndolo.
Sí que es verdad que lo llevo algo mejor cuando es un hombre el que sufre que cuando es una mujer, pero incluso así… Para mí, esta novela fue como Natural law, de Joey W. Hill,  solo que en corto: en algunos momentos no podía parar de leer, pero en otros me incomodaba o incluso me resultaba francamente desagradable.
Las escenas sexuales me revolvieron un poquito el estómago.
Supongo que como todo, tiene su público. Y oye, me parece perfecto, entre adultos que consienten libremente, que gusten de lo que quieran.
Como no es para mí, aunque objetivamente esté bien escrita y sé que a mucha gente le ha gustado, no puedo más que valorarla conforme mi experiencia. Dos estrellitas y para de contar.
También es que a veces me parecía todo como muy ridículo. Se decían «Yo soy sub», «Y yo domme», y a mí me sonaba como si se estuvieran contando que uno era del Madrid y otro del Barça. Como si se tomaran muy en serio algo que en el fondo solo es recreativo. ¡Y la parafernalia, por favor…! Complican tanto el sexo que necesitan un libro de instrucciones.
Creo que en el futuro tengo que pensar mejor las cosas. Cuando una novela me llame la atención, debería mirar antes en Good Reads si es erótica y si, dentro de este subgénero, la han colocado en la balda BDSM.
No quiero pasar otra vez por una experiencia así, leer de cabo a rabo un libro que no me está gustando, solo porque mi tendencia TOC me obliga a ello y me impide dejar de leer.
Valoración personal: no es lo mío, 2

Se la recomendaría a: quienes gusten de erótica sado-maso.

Otras críticas de la novela:

No he encontrado críticas en español, así que paso con media docena de críticas en inglés.
A Michelle Abbott le gustó tanto que le dio cinco corazones
En Smart Bitches Trashy Books le dan una A-
4 ½ estrellas en Harlequin Junkie
Para Dear author es un libro de B.
4 corazones en Delighted Reader
3 estrellas para We So Nerdy

martes, 23 de abril de 2019

Crítica: “Sinner”, de Sierra Simone



Una mezcla rara. Apasionante pero… raro
 
Createspace / Kindle, 3/2018
DATOS GENERALES

Título original: Sinner
Subgénero: contemporánea/erótica
Fecha de publicación original en inglés: 2018
Parte de una serie: Priest #2

SINOPSIS (según Fiction Data Base)
No soy un buen hombre, y nunca pretendí serlo. No creo en la bondad o en Dios o en ningún final feliz que no haya que pagar por adelantado.
¿En qué creo? En el dinero. El sexo. Y en un Macallan de 18 años.
Tienen palabras para hombres como yo: playboy. Mujeriego. Ligón.
Mi hermano era un sacerdote, y solo me llama de una forma.
Pecador.

***Sinner es una novela que se puede leer por si mismo de la serie Priest sobre el Sean, hermano del padre Bell. No hay que leer Priest o Midnight Mass para leer Sinner***

NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
No estaría entre las mil mejores, pero sí entre las diez mil. No tuvo críticas máximas en las páginas que yo sigo, pero dejó impresión y, al final del año 2018, hubo quien lo incluyó entre sus favoritas del año: ML Lenker para ew.com, y Dabney, que escribe críticas para All About Romance. 

CRÍTICA

Creo que lo que me hizo fijarme en esta novela (y comprarla en un momento en que estaba a menos de un euro) fue que Dabney (AAR) señalaba que había cosas que no suelen gustarle y, sin embargo, en este libro funcionan.
El narrador en primera persona, Sean Bell, irlandés de Kansas y de 36 años de edad, es tan vanidoso que no sabes si descojonarte de la risa o qué. Alardea de su coche, su reloj, los trajes, ¡y el pelazo!
En una fiesta ve a una chica que le atrae muchísimo. Empieza a decirle guarradas de lo más explícito. A ella parece que le gusta. Pero al saber que tiene 21 años recién cumplidos, ni un beso comparten.
Más adelante, por motivos de trabajo, se reencontrará con ella. Pero está prohibida porque a) es la hermana menor de su mejor amigo; y b) va a hacerse monja.
Lo que pasa es que, en la orden, la recomiendan que, antes de tomar los votos, experimente lo que es el sexo, para estar segura de que su voto por el celibato va a ser sincero.
Ni corta ni perezosa, a esta muchacha, Zenobia, «Zenny», no se le ocurre nada mejor que proponerle a Sean que la introduzca en los placeres de la carne.
Un pecador como él no sabe resistirse a tentación semejante, porque todo en ella le vuelve loco.
El mes que le queda a ella antes de tomar los votos lo dedicarán a una variada actividad sexual, con cierta obsesión del arrogante Sean por el cunnilingus y las palabras explícitas.
¿Por qué digo que es una novela rara?
Porque mezcla cosas que no me acabaron de encajar. ¿Qué tipo de novela estaba leyendo?
Cuando este tipo tan pagado de sí mismo piensa cosas como «mira lo fabuloso que soy, mi reloj de miles de dólares» y «qué pelazo que tengo», me recordaba a esos tipos tontones y mujeriegos de una comedia romántica. De esos que no te los puedes tomar en serio digan lo que digan.
De pura erótica son las escenas sexuales, de alto voltaje, de esas que agradeces leer en la cama con tu marido a mano. No siempre vienen a cuento y es forzar mucho la credulidad creerse que va a estar con ánimos para follar en según qué momentos.
Pero hay momentos dramáticos. Zenny tiene que enfrentarse a momentos de racismo de los que Sean, hombre blanco del Medio Oeste, no es consciente hasta que ella se lo hace ver. Le dice, por ejemplo, que no hay forma en la que ella pueda acertar:
No puedo enfadarme. Si me enfado, entonces soy la Mujer Negra Cabreada. Si admito que han herido mis sentimientos, entonces es que soy demasiado sensible. Si le pido a la gente que me trate con consideración, entonces estoy siendo agresiva. Si me lo tomo a chanza, entonces estoy siendo descarada o impertinente. Si lloro, entonces soy hiperemocional. Si no reacciono en absoluto, soy intimidante o fría. ¿Lo ves? No tengo forma de reaccionar en la que yo pueda ganar. No puedo ganar.
Lo peor no es eso. La madre de Sean padece cáncer, y eso es duro, durísimo. Sean, como hijo mayor, se hace cargo de todo y de todos. Sobreprotector y manduquita, se ocupa de su madre, de su padre (que el pobre anda perdido llorando por las esquinas viendo que el amor de su vida se le va), protegiendo a sus hermanos de lo peor…
Algún momento de sufrimiento acabó haciéndome llorar. Dice la autora que se inspiró en la propia enfermedad y muerte de su madre, y yo creo que por eso suena tan tremendamente real. Expresa muy bien lo devastador cómo ves que falla el cuerpo de una persona querida:
Podía contarla cada desagradable verdad sobre la decadencia de un cuerpo —ver un cuerpo decaer cuando aún contiene a una persona a la que amas más allá de toda medida.
Todavía choca más con el sexo desenfadado la constante lucha de varios personajes con la fe, Dios, la religión, lo que es creer, para qué sirve la oración, cómo puede Dios permitir que ocurran cosas malas, etc. Muchas cosas se comprenden mejor, creo yo, si eres de cultura católica. Hay un momento muy conmovedor en el que se reza un avemaría, oración que nunca me pareció gran cosa y, sin embargo, en el contexto de la historia conmueve aquello de…
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Te deja tirando a… destrozada.
En cierto sentido, esta novela me recordó a The caretaker de Dahlia Donovan, otro libro en el que el sexo de novela erótica no casaba con el tono del resto de la obra.
Aquí se hila mejor la madeja, pero aun así, no me convenció del todo. Hay cosas que me podrían haber disgustado (la narración en primera persona, las comeduras de tarro religiosas), me dejaron indiferente, no molestaban.
Lo que no ha funcionado para mi es la diferencia de edad. Sean me acababa pareciendo como esos que a veces ves en el «¡Hola!» con chicas veinte años menores que ellos (no voy a dar nombres, pero sabéis a quiénes me refiero). Me parecen unos asaltacunas, aunque ellas sean mayores de edad. No me lo creo como historia de amor.
Tampoco que pases de cero a cien sin pestañear, o sea de joven «más o menos» virgen a «venga, vamos a por el sexo anal aunque no tengamos a mano lubricante».
En general me ha resultado una historia estupenda, de la que disfruté en sus momentos sexis y los emocionalmente intensos. Pero no redonda.
No sé si estoy preparada para otra novela de esta autora. He visto recomendada también la primera de la serie, Priest. Igual con el tiempo la leo.
Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes no les importe mezclar sexo y religión.

Otras críticas de la novela:

5 estrellas le dan en Bookalicious Babes
Y lo mismo en Steamy Reads
También en Book Twins reviews merece lo máximo. 
4 ½ estrellas y Top Pick! en Harlequin Junkie
4 estrellas, Dirty Girl.

domingo, 21 de abril de 2019

Crítica: “La cueva de cristal”, de Lisa Kleypas



Hasta el mejor escribano echa un borrón
 
B de Books (3/2015)
DATOS GENERALES

Título original: Crystal Cove
Subgénero: contemporánea / paranormal
Fecha de publicación original en inglés: 2013
Parte de una serie: Friday Harbor #4

Publicación en España: Friday Harbor 3. La cueva de cristal
Traductora: María López Carulla
Fecha Edición: 5/2013
Publicación: Vergara (Ediciones B)
Colección: Amor y aventura


Cuando nació Justine Hoffman su madre le lanzó un hechizo para protegerla contra los rechazos amorosos, y como resultado del hechizo, es incapaz de enamorarse. Finalmente, la curiosidad irrefrenable de Justine – y su deseo de tener una vida normal – saca lo mejor de ella, y encuentra una forma temporal de bloquear el encantamiento.
Sin embargo, cuando Justine conoce al misterioso Jason Black, desata accidentalmente una tormenta de deseo y peligro que amenaza todo lo que le es querido… y juntos, Justine y Jason descubren que el amor es la magia más poderosa de todas.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría, como mucho, entre las diez mil mejores. Por razones que se me escapan, en All About Romance le dieron un DIK A y fue un Top Pick! para Romántica Times.


CRÍTICA

Acabo de releer esta novela que cierra la serie Friday Harbor. Según compruebo por el comentario que dejé en El rincón de la novela romántica, la leí en marzo de 2014.

Esta serie Friday Harbor gira en torno a tres hermanos, los Nolan, en una de las islas San Juan del noroeste de los EE. UU. Lo que ocurre es que, después de dedicar una novela a cada uno de ellos, se lanzó a la historia de Justine Hoffmann, la prima segunda de Zoë, quien protagoniza la anterior entrega.

Una mujer atlética, que se mueve en kayak, y ha tenido muchas parejas, pero jamás se ha enamorado. La culpa la tiene su madre, una bruja de nacimiento, que le lanzó un hechizo. Al parecer, todos los hombres amados por brujas acaban con una temprana muerte.

Cuando Justine descubre la existencia de ese maleficio, decide por su cuenta hacer un contra-hechizo para poder enamorarse.

(Sí, es una bruja, qué le vamos a hacer, aquí Kleypas se lanzó totalmente a lo paranormal, lo cual a mí, personalmente, me sacaba del libro cada dos por tres).

El objeto de su enamoramiento, en plan flechazo, será Jason Black, un misterioso ejecutivo y diseñador de videojuegos, muy sexy y distante. Un poco como aquellos protagonistas del Seattle krentzniano de los noventa. Este hombretón tiene un problema, carece de alma, así que cuando se muere por lo visto es terrible porque se muere y no tiene vida después de la muerte.

(Vale, supongo que es algo muy serio para las personas con creencias religiosas, pero no es mi caso, así que me perdía el dramatismo del planteamiento).

Jason se quedará en la posada de Justine. Tiene sus propios planes ocultos. Sabe que es una bruja, y que tiene un libro secreto de encantamientos que igual le puede ayudar a resolver su situación de vivir rápido y morir joven.

Lo que resulta inesperado es el flechazo instantáneo que también le alcanza a él, y lo apasionado de sus sentimientos por ella.

Aquí, Kleypas sube el termostato un montón. Se publicó en febrero de 2013, y ya entonces estaba en lo alto de la ola de las Cincuenta sombras… Yo no sé si le pidieron que fuera más sexualmente explícita, o que metiera algo de sexo raruno. Sea como fuera, al final, para mí, es lo mejor de la novela, las escenas eróticas, en particular una de bondage a la japonesa. Shibari, se llama, hasta tiene página en la Wikipedia

Me sorprendió en su momento, porque los libros anteriores de la serie eran más bien blanquitos, una o dos escenas sexuales y para de contar.

Pero está narrada de fábula. Yo no sé qué mano tiene Kleypas que sabe mantener la elegancia aun siendo intensamente sensual. Lo del sexo guarro y arrastrado no va con ella. Aunque eso de que te aten como un redondo de ternera suena incómodo, tal como lo cuenta Kleypas parece excitante.

Cuando leí este libro la primera vez, le puse un 6 sobre 10. La consideré bastante entretenida. Y tenía otras cosas que la recomendaban, aparte de las escenas eróticas. Una es el personaje de Jason. Kleypas supo hacer un remedo de los héroes de Krentz, ofreciéndote a un tipo muy equilibrado, algo fatalista, sin tiempo para dudar de sus sentimientos (eso escribí en su momento; hoy añadiría «y que está de toma pan y moja», es que con los años cada vez soy más superficial).

Además, Kleypas evita el sentimentalismo. No idealiza para nada a la familia biológica y se decanta por aquella que tú te montas en la vida. Hay madres y padres impresentables y tanto Jason como Justine los han padecido.

Ahora se me queda en solo dos estrellitas porque me pesa más todo el resto de la novela. Soy más impaciente con las magufadas, más intolerante hacia este tipo de cosas.

Ya lo dije al comentar la novela en El rincón de la novela romántica: «Lo “menos bueno” (para mí): el resto (la “gran desgracia” de no tener alma, maldiciones, conjuros, aquelarres y brujas...) me molesta un poquito. No me gusta cuando JAK o la Roberts lo meten en sus historias contemporáneas, y tampoco lo disfruto cuando lo hace Kleypas».

Como me he leído las novelas seguidas, no acabo de entender por qué Kleypas le dio este tono a la cuarta entrega, tan diferente a las anteriores. Es como si cada novela fuera un poco más sobrenatural que la anterior y, del mismo modo, sexualmente más explícita. La primera viene a ser prácticamente un harlequín Bianca y esta termina rozando la romántica erótica.

Se da la curiosa circunstancia de que me he leído estas novelas en su traducción al español. No era el mismo traductor, con lo que sonaba como si cada novela la hubiera escrito una persona distinta.

Pero es que, a mayor abundamiento, no es una traducción lograda. Puse ejemplos en El rincón de la novela romántica, y los repito aquí: «una cometa a punto de escapar de su órbita solar» (¿no será más acertado «un» cometa?); o que alguien viste «de forma informal» (¿habría sido más eufónico algo así como «de manera informal»?) y «¡Alabado sea Hécate!»,… Hécate era una diosa, no un dios, lo correcto sería Alabada…

Y rematé el comentario con Menos mal que he comprado el libro, en digital, por sólo 1,89 €. Yo creo que por eso he leído estas novelas en español, porque estaban baratitas. Normalmente suelen ser más caras las traducciones. Cuando pasa eso, suele ser por algo.
  
Valoración personal: prescindible, 2

Se la recomendaría a: los fans de Kleypas y las historias de brujas.


Otras críticas de la novela:

En El rincón de la novela romántica tenemos varias críticas, unas más entusiastas y otras menos. 

Reseña, en Libros de Romántica

A Lady Marian le desilusionó y lo dejó en un 6 le gustó mucho menos que los otros de la serie y se preguntaba si no la habrían presionado para que saliera ya, y con tanto sexo por enmedio. 

Paso a las críticas en inglés.

En All About Romance hay dos criticas. Una es DIK A y la otra, dedicada al audiolibro, califica esta novela con una B.

En Dear Author le pusieron una B

Book Binge, por su parte, la puntuó 3.75/5


                       


La primera edición de este libro fue en febrero de 2013, con el sello Griffin de St. Martin’s. Y después, ¿qué pasó? Kleypas no volvió a publicar nada hasta agosto de 2015. Año y medio de silencio.

Hasta en Amazon se anunció un quinto libro de esta serie, Lighting Bay. Supuestamente lo protagonizaría una tal Neva Landry, propietaria de una granja de alpacas en Friday Harbor, y su ex prometido Zacchary Logan, al que le ha alcanzado un rayo y entonces ya no se sabe si sigue siendo un hombre normal o un ángel disfrazado.

La autora acabó sintiéndose obligada a anunciar que no lo había escrito, y que no sabe si alguna vez lo escribirá. En lugar de eso, se dedicó a la cuarta de la serie Travis, La chica de los ojos de color café, que se publicó en España en mayo de 2015 y en EE. UU. en agosto de 2015 (sí, una cosa rarísima más de ese desafortunado libro; podéis leer mi crítica aquí).

Luego ya se lanzó a escribir los Ravenel y… reconozco que respiré tranquila. Porque me parece una serie estupenda.

Tengo la impresión de que la contemporánea debe dar más dinero, porque si no, no me explico que haya autoras consagradas de histórica que intenten dar el paso. Para mi gusto personal, no lo han logrado ni ella ni —por ejemplo— Sherry Thomas, cuyas novelas contemporáneas pasan sin pena ni gloria. En cambio, Courtney Milan me encanta tanto en contemporánea como histórica; aunque tengo la impresión de que ya no le interesa más escribir historias de amor, porque la última que publicó fue un pestiño.

Autoras que han destacado tanto en uno como en otro subgénero han sido Garwood y McNaught, por ejemplo, entre las clásicas.

En el caso de Kleypas ya digo que ojalá se me quede escribiendo histórica, que me vuelve loca de entusiasmo. Otros dirán otra cosa, claro, a cada uno sus gustos.

Y después de leerme serie de contemporánea, daré un paso atrás, y empezaré a releer los viejunismos de la Kleypas que aún no tienen crítica en este mi blog. Supongo que serán novelas peores que las que hasta la fecha han pasado por aquí. Pero quién sabe, igual me llevo alguna grata sorpresa.