Cuarta de los
Troubleshooters. Un héroe casi perfecto, secundarios inolvidables, acción y
aventura en un entorno exótico, ¿alguien da más?
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Sí, así de sosas son sus portadas Kindle |
DATOS GENERALES
Título original: Out
of control
Fecha de publicación original en inglés: marzo de 2002
Subgénero: suspense
Parte de una serie: Troubleshooters #4
NOVELA SIN TRADUCIR
SINOPSIS (que hice en su momento para El Rincón de la
Novela Romántica)
Savannah von Hopf no
tiene opción. Para salvar la vida de su tío, recurre a Ken "WildCard" Karmody, un tipo al que apenas conoce y
que es ahora un operativo militar. Debe convencerlo para que ponga el dinero
del rescate en manos de los terroristas. Lo que no espera es terminar en brazos
de WildCard antes de poder siquiera pedir su ayuda.
WildCard siempre ha sentido debilidad por las mujeres
hermosas. Pero cuando descubre que Savannah tiene segundas intenciones, está
decidido a poner fin al asunto. Sin embargo, Savannah marchará a Indonesia con
o sin su protección, y simplemente no puede darle la espalda. Cuando su plan va
terriblemente mal, quedan atrapados en una jungla olvidada de un país hostil,
acechados por un enemigo mortal. Se van quedando sin tiempo, pero consiguen escapar,
arriesgando sus vidas para detener una pesadilla que cada vez se les escapa
fuera de control...
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, en mi base de datos la tengo a día de hoy,
en el puesto 181, justo debajo de Over the Edge, lo que la convierte en
la segunda preferida de la autora.
En la encuesta anual de All About Romance ganó
en varias categorías: fue el romance favorito del año, el mejor contemporáneo,
el mejor de suspense y la mejor historia cabin/road, o sea, historia de
un viaje o intimidad forzosa en un lugar. Kenneth consiguió ser, además, el
mejor héroe de 2002.
Entró también en varias encuestas AAR Top 100:
n.º 41 en la lista de 2004 y 60 en 2007. No estuvo, en cambio, entre
los cien mejores de 2013 aunque sí en “lo mejor del resto” con un puesto digno,
141. En 2007, cuando hicieron una
miniencuesta de suspense romántico, estuvo la number 8. También a las
reseñadoras de esa página les gusta, pues tuvo una crítica de DIK A, y tanto Jenna como Lea, que
escriben críticas en AAR, las incluyeron entre sus favoritas de todos los
tiempos. En 2014 salió el audiobook de esta novela, y fue considerada
entre los mejores de ese año.
Cuando en el verano de 2015, NPR eligió el Top
100 de series o novelas de romántica, todo el conjunto de la serie
Troubleshooters se consideraron de los mejores, en la categoría de suspense
romántico. Hablé de ello aquí.
Aparte de esto, aparece también apareció entre
las mil mejores novelas románticas de RomanceNovels.Me, como la n.º 232.
Por último, es una de esas novelas con pareja
romántica secundaria que es “mayor” o más adulta.
CRÍTICA
Esta novela la leí en diciembre de 2013 y publiqué
crítica en El Rincón de la Novela Romántica. En una relectura se pierde el
suspense, pero sigue siendo una historia muy entretenida.
El protagonista es el SEAL Kenneth Karmody, apodado “WildCard”,
o sea, “comodín”. En los libros anteriores aparecía como el típico friki de la
informática, que no se piensa mucho lo que hace o dice, pero genial en lo suyo.
Es tan bueno en este tema de dispositivos electrónicos que podría ganarse una
pasta gansa en la empresa privada, pero prefiere seguir en plan aventurero por
el mundo con los Navy SEAL.
También se caracterizaba porque Adele, su novia de toda
la vida, lo dejó y se casó con otro. Si recuerdo bien, en el libro anterior su
ex consiguió una orden de alejamiento, porque Ken es el típico acosador plasta
que no sabe cuándo las cosas han terminado de verdad.
Un día, al volver a casa, se encuentra con Savannah von
Hopf, una atractiva joven que ha sufrido el pinchazo de una rueda. Ken le
ofrece su ayuda, y acaban… compartiendo una noche maravillosa. Todo parece tan
apasionado y perfecto que Ken, en su precipitación habitual, ya está poco menos
que pensando en el nombre de sus hijos.
Pero cuando al día siguiente va a buscar a Savannah al
hotel, se encuentra con una versión distinta: más estirada, con traje,
repeinada… Descubre así que su encuentro no fue casual. Ella lo conocía desde
hacía años y estaba colada por él, aunque Ken ni sabía de su existencia. Lo ha
localizado gracias a Adele, la ex que tanto daño le había hecho.
Savannah tiene una peligrosa tarea por delante: entregar
una cantidad de dinero porque su tío Alex al parecer ha sido secuestrado en Indonesia.
Prefiere no ir sola a un sitio tan peligroso. Por eso se ha acordado de Ken. A
éste, bastante cabreado, lo último que le apetece es un billete de ida a
Yakarta.
El título, “Out of Control” se traduce fácilmente como “Fuera
de control”, y nos da un poco el tono de cómo va a ser esta novela de amor y
aventuras.
Destacaría a Kenneth, que me parece que tiene
prácticamente todo para ser un héroe de novela romántica: impulsivo, sexy,
inteligente, decidido, superviviente en entornos hostiles,… aparte de guapo y
macizo. Pero no pierde ese toque humano de perfecto gilipollas (Savannah lo llama así alguna vez). Creo que me encanta
porque es creativo, ¡adoro a los personajes listos! Bueno, ¿y quién no? El competence porn es el secreto del éxito
de montones de novelas, series de televisión y películas.
A Ken siempre se le ocurre alguna forma original de salir
de los problemas. Cuando todos pensamos en términos de A o B, limitados por una
especie de “caja mental” en la que nos encerramos, Ken es de los que sabe
“salir de la caja” y encontrar la solución C.
Por primera vez en la serie, me convence la heroína. Se
sincera con Ken aunque con ello corra el riesgo de perder su ayuda. Se enfrenta
al peligro y al dolor, en mitad de la selva, sin queja alguna. Sólo reprocho a
Brockmann que, en su esfuerzo por ponerla como algo “tontita” en las realidades
de la vida, se pase en detalles poco creíbles.
Vamos a ver, estamos ante una chica con dinero, buena
familia, educada en una universidad pija del Este de los Estados Unidos,
abogada de apelaciones. Siempre va perfectamente maquillada, cada cabello está
en su sitio y empareja a la perfección los complementos. Viste, como dice Ken,
“con la ropa de su madre”.
Mas precisamente por su pijotería no cuela que no sepa ir
cómoda, “arreglá pero informal”, para un viaje de más de veinte horas hasta
Indonesia. Aunque sea de Coronel Tapioca.
Además, una persona con una mínima cultura y obsesa por
el control como ella, no necesita que un SEAL le advierta que va a un país
mayoritariamente musulmán y que le conviene ir tapada para no ofender a los
lugareños. Indonesia es el país con mayor población musulmana, al que quieren
poner como modelo (no en esta novela claro) como ejemplo de que una democracia
islámica es posible; aunque es verdad que más de un analista considera que es
democrática, a pesar de (y no gracias a) esa religión mayoritaria: Indonesia es
tan multicultural que a la fuerza tiene que ser tolerante.
Oye, que me voy del asunto. Vamos a hablar de los romances
secundarios, que ya sabéis que en Brockmann no siempre tienen un final feliz.
El primero, la inevitable historia de la SGM. Aquí
reconozco que más interesante que los episodios bélicos anteriores y tiene un
poquito más de relación con la trama principal. Rose, madre del secuestrado
Alex y abuela de la intrépida Savannah, se dedicó al espionaje y acaba de
publicar su autobiografía. Varios personajes de la historia tienen un ejemplar
y lo van leyendo en determinados momentos, lo que me parece una forma muy hábil
de meter esta historia en la novela. Ahora, que lo que están leyendo los
personajes se parece tanto a una biografía como yo a Scarlett Johansson: no hay
“cambio de voz” entre el texto de la biografía y el resto del relato (Rose “escribe”
igualito que Brockman), y lo que cuenta es una novela con prolijos diálogos
imposibles de recordar tan al detalle sesenta años después, no un ensayo.
Otra historia es la de Molly, una cooperante-misionera
cuarentañera y Jones, una especie de contrabandista treintañero de dudoso
pasado, tipo duro en plan Harrison Ford (de hecho en un momento lo comparan con
Han Solo) que no siempre se comporta honradamente. Sus diálogos son muy francos
y sus encuentros, bastante apasionados. Son tan refrescantemente adultos que
llegan a robarle el plano a la pareja principal.
También aparecen los SEAL y el FBI: Sam y Alyssa,
enamorados que no pueden estar juntos, y Max Bhagat y su “relación” con Gina,
la jovencita secuestrada en el libro anterior.
Valoración
personal: muy buena, 4
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Ballantine, marzo 2002 |
Se la
recomendaría a: todos los aficionados a la novela romántica.
Otras
críticas de la novela:
En inglés, All About Romance le dedicó una crítica en la
que consideraba esta novela un DIK A
(libro que llevar a una isla desierta)
y
también tienen crítica del Audiobook, un B+. Books for a buck le da 4 estrellas. Otra de 4/5, Hildy en The Book Bosses. En The Best Reviews dicen que
Suzanne Brockmann se supera en cada libro, que mezcla bien el suspense con
momentos de humor para aliviar la tensión,… en fin, que parece que también le
gustó la historia, vaya.