Qué chispa tiene esta autora, de verdad
Imagen de FDB |
DATOS GENERALES
Título original: Breaking
all the rules
Subgénero: contemporánea
Publicación: 2023
Parte de una
serie: Credence, Colorado #4
Páginas: 368
SINOPSIS (según Fiction Data Base)
A veces tienes que tirar toda tu vida a un contenedor de
basura en llamas para encontrar lo más importante...
Beatrice Archer siempre ha hecho todo lo que se supone
que debe hacer: trabajar duro, ignorar su inexistente vida personal y mantener
la boca cerrada. Ahora ya lo superó. La carrera de ratas, la respetabilidad...
los sujetadores con aros. Está recuperando su vida. Un buen principio es mudarse
a Nowhere, Colorado, para vivir la vida en sus propios términos.
Ahora a Bea todo
se la suda. Cerveza para desayunar. Azúcar para el resto de las comidas.
Sudaderas holgadas y, lo mejor de todo, ropa interior de algodón suave. Luego, que
llamen a un policía mucho más joven y deliciosamente atractivo para que se
ocupe de su flagrante desprecio por la ropa adecuada fuera del restaurante
local (algunas personas simplemente no aprecian las pantuflas de conejito) y
Bea se da cuenta de que falta algo en su pequeño decatlón de decadencia... y
que podría sé el hombre que la ayude.
Cuando se trata
de romper las reglas, el oficial Austin
Cooper está sorprendentemente dispuesto a ayudar. Es encantador, un poco
vaquero y muy sexy. Pero Bea está a punto de descubrir que romper las reglas
tiene consecuencias. Y todos los pasteles de cereza de Colorado no pueden
salvarla de lo que se avecina...
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría en torno al puesto tres mil de mi lista,
o sea, que está bien. Ganó dos premios de lectores de romance australiano (Australian
Romance Readers Award, ARRA) en las categorías favourite romantic comedy
y favourite contemporary romances de 2023. Le han dado cinco estrellas
las críticas de Simply Love Book Reviews, Jen (en Star-crossed), y The Romance
Dish.
CRÍTICA
Contemporánea
ligera con un encuentro inicial de antología, cuando Bea (35), hasta las cejas de azúcar y carbohidratos, camiseta sucia
y chándal, se empeña en que Austin
(25), el sexi policía de un pueblo perdido en Colorado, la lleve al «trullo»
porque ha decidido (ella) que no va respetar las normas. Nunca más.
Hay una razón
para ello, y es que lo de seguir las reglas, comportarse decentemente, ser
trabajadora, etc. no le ha servido de gran cosa. ¡Mirad a dónde le ha llevado!
Había pasado quince años trabajando duro, vistiéndose de acuerdo con el papel, manteniendo la cabeza baja, siguiendo las reglas que establecieron su padre y su abuela –no vaya a ser que se volviera como su madre– y luego unas cuantas reglas más establecidas por los diversos hombres que se sentaban en los niveles superiores del poder corporativo, y ¿a dónde le había llevado eso?
Bueno… pues nunca más. Y que le jodan a lo que piense cualquier otro.
Más o menos esa
es su actitud. Quemada en su glamuroso trabajo, alejada de LA y dispuesta a
verse todas las series pendientes de las últimas décadas, empezando por todas y
cada una de las temporadas de Supernatural.
¡Que le jodan a eso de tener treinta y cinco! – piensa.
No, en serio, es
una chica muy graciosa que se deja totalmente abandonada. Come de aquella
manera, se viste dejada, y su máxima pasión son todas esas series de televisión
de las que todo el mundo ha hablado durante años y ella no tenía tiempo de disfrutar.
Claro que cuando
este sexi policía entra en su radar, entonces las cosas se vuelven más
interesantes de lo que ella pensaba.
¿Qué te puedes
encontrar en esta novela?
Pues la
diferencia de edad, no habitual en romántica. Hace que Bea sea un poco reticente a actuar sobre esa
innegable atracción que hay entre ellos.
—Austin,… me siento muy halagada de que flirtees conmigo, pero no quiero
aprovecharme de ti…
—Deberías totalmente aprovecharte de mí.
Bea puso los ojos en blanco.
–O cosificarte.
—Cosifícame. Estoy dispuesto a eso.
O sea, que entre
estos dos habrá ligoteo, simpatía, atracción...
Si os fijáis
ella es diez años mayor que Austin, cosa que me encanta, porque aunque en
principio estas diferencias de edad me parecen poco creíbles para un buen final
feliz, lo cierto es que puede funcionar cuando el tipo es alguien así, un tipo joven, pero en
modo alguno un chiquillo. Y desde luego, para nada inocente o inseguro.
Es un tío
tranquilo, que sabe lo que quiere y no tiene problemas en mostrar toda la
paciencia del mundo que haga falta, por su chica… hasta que ella se dé cuenta
de que son el uno para el otro.
Iban a Jack’s para bailar en línea los miércoles por la noche y al rancho los domingos. Se vieron todas las temporadas de The Walking Dead y luego se pusieron a ver Friends. Y le proporcionaba todos los orgasmos que ella necesitaba.
Llega un momento
en que Bea tendrá que elegir qué rumbo darle a su vida. Y de tomarse en serio
la relación con Austin. Pero haga lo que haga, tendrá que ser por ella, y no
por él.
Y Austin…
Pero no. No podía permitir que
él fuera una razón. No podía dejar que un hombre fuera la razón para rechazar
un trabajo. O para aceptarlo. Esto tenía que ser sobre ella. Ella y Austin no eran oficialmente nada…
O sea, que está
genial parar, dar una nueva ruta a su vida, y si de paso te alegra las
entretelas un sexi policía diez años más joven, ¿qué más quieres, Marinieves?
Pero que tus decisiones sean tuyas, y por ti, para que luego no haya resentimientos en la pareja.
Chicas, qué descanso es esto de la tercera persona. En estos tiempos de soporífera primera persona, de personajes que rumian hasta la extenuación sobren naderías… Bueno, en este contexto de contemporánea que me resulta aburridísima, suena un soplo de aire fresco que alguien se atreva a narrar en tercera persona.
Y, además, lo
hace con esa chispa y esos juegos de palabras, tan graciosos de Amy Andrews. Esta
autora funciona muy bien, tanto cuando ambienta sus novelas en Australia como
cuando las pone en los EE. UU.
La leí en una
época bastante anodina, llena de decepciones y me alegró la semana.
Aunque forma
parte de una serie, se lee perfectamente bien de manera independiente.
Valoración personal: estupenda, 4
estrellas
Se la recomendaría a: quienes gusten de los romances contemporáneos
con chispa.
Otras críticas de la novela:
No he encontrado
nada en español, se ve que Amy Andrews no ha atraído la atención por aquí. Una
pena, porque creo que hay cierto lugar para ella, para los mismos que disfrutan
de las novelas de una Rachel Gibson, por ejemplo.
The Romance Dish, 5 estrellas.
Star-crossed, 4 ½ estrellas, redondeado a 5 en Goodreads.
Simply Love Book Reviews, 4.5 hearts, redondeado a 5 en Goodreads.
En la reseña de What is That Book About la consideran amazing.
Breve reseña en Little infinite.
Kirkus Reviews, reseña.
Una crítica sobre el audiolibro, en Miss Bates Reads Romance.
No hay comentarios:
Publicar un comentario