Crítica: “Operation Atonement”, de Talia Hibbert

CachoCarneMaravillosamenteBetaGamma y

MujerAlucinanteQueNoSeCasaConNadie

DATOS GENERALES

Título original: Operation Atonement

Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: octubre de 2017

Páginas: 190

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según Good Reads)

La redención no es lo que parece.

Desde el momento en que el irlandés Adam McLoughlin habla con Dionne Pryce, sabe que está perdido. La ex modelo de glamour tiene curvas rotundas y una actitud que va con ellas, y sus ridículos stilettos le provoca cosas curiosas en su interior.

Tenerla se convierte en su misión

Pero a Dionne no le interesa que nadie la haga suya. Ha pasado toda su vida huyendo del amor, y ahora está ocupada limpiando los líos que dejó a su paso. De hecho, tiene una misión que cumplir: la Operación Expiación. Y ni siquiera el ferozmente sexy Adam no puede distraerla.

¿O podrá hacerlo?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?

No. Esta la he leído porque me la mandó gratis la autora.

CRÍTICA

No me suelo aceptar novelas gratis, pero en este caso, como es de una autora que he descubierto este año y me encanta, dije, ¡a mis brazos, gracias, amorsote…!

Y no me arrepiento, de verdad, qué gusto.

Estaba leyendo otro libro bastante tostón y me enganché a esto como un náufrago. Me lo pimpé en nada, porque es una novelita corta.

Adam, o sea, tipo super sexy, atractivo y enrollado, es además un buen amigo, así que acepta ir con su colega Eli a la reunión de ex alumnos. Se hará pasar por su cita de ese día, para dejar boquiabiertos a todas esos impresentables homófobos que le amargaron la vida en el instituto.

Añado: es irlandés, trabaja como representante deportivo y gana una pasta o, al menos, se codea con millonarios. O sea, que es el perfecto novio del que presumir en una reunión semejante.

La cosa va bien, hasta que una mujerona impresionante entra, con su cabello teñido en mil tonos del lila al violeta, muy sexy y llena de curvas. 

Adam se siente atraído de forma inmediata por ella, pero claro, se supone que es el novio de Eli…

Intercambian teléfonos. Queda claro que también Dionne gusta de lo que ve en Adam, pero no se va a ligar al novio de su amigo Eli ahora que se han reencontrado, ¿no?

La confusión dura poco. 

Dionne se da cuenta, encantada, de que ese pedazo de maromo puede ser para ella y le hacen chiribitas los ojos. Pero él le dice que no, después de una escena hot, tendrán que esperar una semana, porque él no es tipo de líos intrascendentes, él quiere conocerla.

Una relación es lo último que quiere Dionne. Hecha a sí misma, dueña de su propia empresa, no le debe nada a nadie. 

Es verdad que, en su crecimiento personal, fue dejando por el camino a personas que la apreciaban y a las que ella hizo daño. Ahora, en plena Operación Expiación, busca reconciliarse con aquellos a los que ofendió o se distanció: sus amigas, Eli, un ex prometido al que dejó plantado…

Y luce siempre unos zapatos fa-bu-lo-sos.

A Adam todo en ella le parece perfecto: su cuerpo, su carácter, su personalidad, la forma de vestir, es respetuoso y comprensivo, pero entre ellos habrá más que sexo, y si se empeña, lo va a conseguir, claro que sí.

De nuevo, un héroe 10, que es lo mejorcito que escribe Hibbert. Ya lo dije y lo repito: si encontráis un tipo que os trate como estos héroes de Hibbert tratan a sus chicas, pegaos a él como el musguito en la piedra.

Estas novelas de Hibbert te ponen de manifiesto algo muy sencillo, en el fondo. Para tener una relación exitosa, has de encontrar a ese tipo que crea en ti y te apoye, sin juzgarte ni ponerte en entredicho. Y que si alguien te ataca, aunque esa persona sea alguien cercano a él, te defienda sin dudarlo.

Así que, aunque la etiqueta que todo el mundo usa para estas novelas es BWWM (Black woman White man), a mí el color de la piel me la refanfinfla bastante, y es lo de menos en estas historias de amor. Lo importante es que el héroe es respetuoso y sexy al tiempo, que está por la heroína, y que ella no sea ninguna sosainas. Es una tía a veces más áspera que el papel de lija, y no anda pidiendo perdón por cómo es sino solo, por lo que alguna vez hizo, por si alguna vez se pasó.

Mi etiqueta sería CachoCarneMaravillosamenteBetaGammaytodoel resto del alfabeto con MujerAlucinanteQueNoSeCasaConNadie.

Es verdad que Adam, a veces, es un pelín,… demasiado para Dionne, que quiere huir de compromisos, así que recurrirá a su modus operandi por defecto, entrando en pánico y haciendo daño al que tiene más cerca.

Solo que,… obviamente el final es feliz.

De nuevo, entretenida, contemporánea, sexy, sin demasiadas distracciones. 

Y con más de un toque divertido, y como me enamoraron los zapatos de Dionne y el intenso deseo de Adam, en lo que es este tipo de novelita, casi casi perfecta. 

Le faltaría un poco que el entorno, el paisaje y el paisanaje fueran un poco más ricos, complejos, no sé si me explico. Y bueno, porque acaba siendo un poquito sentimental en el tema de su madre, pero igual porque cada uno juzgamos por nuestra propia experiencia. 

A veces las cosas se rompen, y quedan rotas de por vida. Es triste, pero tienes que seguir adelante. 

Aquí no, todo acaba siendo un bonito regalo con lazo repolludo. No llega a ser cursi pero no me pareció realista.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes gusten de contemporáneas sexis.

Otras críticas de la novela:

De nuevo, sólo he visto críticas en inglés, y muy poca cosa, así que si alguien encuentra alguna en español siéntase libre de incluir la referencia abajo, thank you.

KJ Charles le hace crítica en Good Reads.

En Good Reads, tenía (cuando lo miré) una puntuación media de 3.9.

En mayo de este año, las Smart Bitches Trashy Books entrevistaron a Talia Hibbert. 

Y eso es todo, amigos, ¿por qué será que me entusiasman cosas raritas y luego los gustos de la gente va por otro lado…? Porque, si no, todo el mundo estaría leyendo estas cosas, ¿no?

A mí me hace pensar, joder, llevo más de treinta años leyendo novela romántica, debería estar estragada del todo, lo he visto todo, todas las tramas, los tópicos, los giros… ¿cómo puedo entusiasmarme por nada?

Pues no, pese a todo, sigo enamorándome cada día, disfruto de la vida todavía más que antes y descubro cosas nuevas que me apasionan.

Ya lo dije en mis notas de ese año: hubo unas cuantas autoras nuevas para mí que pienso seguir hasta que me aburran o decepcionen.

Entusiasmada me ha dejado Cara McKenna.

Encantada, Talia Hibbert y J. T. Geissinger (contemporáneas sexis) y, en español, y con un tipo de novela totalmente opuesta (histórica más bien blanca) África Ruh y Elena Bargues.

No pretendo que sean plato de gusto de todo el mundo, pero a mí me tocan alguna fibra interior que me hace decir «esto sí, es algo diferente que me toca el puntín justo».