Toronto contemporáneo. Tipo
harlequín pero con mucho más sexo
DATOS GENERALES
Título original: Saving the
CEO
Subgénero:
contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: 10/2014
Parte de una serie: 49th
Floor #1
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
SINOPSIS (según Fiction DB)
El magnate inmobiliario Jack Winter
tiene reglas. Muchas reglas. Después de todo, un hombre no construye un imperio
sin un poco de disciplina. ¿Y qué hay en la primera página de su reglamento? No
te acuestes con tus empleados. Especialmente cuando hay un negocio inmobiliario
de millones de dólares de por medio…
Por suerte para Jack, Cassie James
no es realmente su empleada. Es una camarera sexy que resulta ser el genio
matemático que él necesita, ¿y qué si comparten una perversa química?
Bueno, esa es solo una pequeña y atractiva ventaja. Así que hacen un trato:
Cassie ayuda a Jack con la fusión. Y hasta que el acuerdo se negocie en
Navidad, pueden dejarse llevar por todos los impulsos que deseen. Pero cuantas
más reglas hace Jack, más parece romper…
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica?
No entre las mil ni las cinco mil, pero sí que estaría entre las diez
mil mejores novelas románticas. Fue una de las lecturas favoritas de Feminist
Fairy Tales Reviews del año 2016.
CRÍTICA
Esta novela es como un harlequín un
poco más largo, tampoco mucho, 250 páginas, pero entraría dentro de ese tipo de
contemporánea ambientada en una gran ciudad (Toronto) y con un millonario de
por medio (Jack, 37 años, magnate inmobiliario). Solo que con bastante más sexo
que una novelita genérica al uso, y con ese toque de una sociedad, la canadiense, con personas que –para
los ojos europeos– suena «más normal» que la estadounidense.
Cassie, 29 años, trabaja como
camarera en el bar/restaurante de quien fuera mejor amigo de su padre. Es una mujer morena,
de rotundas curvas, como tiene que ser, un contraste con las sílfides que dan
ambiente al lugar. Trabaja y, al tiempo, estudia como puede su grado en la
universidad. Matemáticas.
Hay un cliente muy cuadriculado que
va tres días a la semana, siempre los mismos. Así que cuando aparece un martes,
la gente entra en pánico, porque su mesa está ocupada y acaba sentándose en el
bar, o sea, en la barra. Es un tipo guapísimo, saben que millonario, pero que en dos años no ha
revelado nada personal, frío e imperturbable.
Lo que ocurre es que en la barra trabaja Cassie y ahí es nada. Cuando Jack le echa la vista encima se queda
absolutamente hipnotizado por esas curvas, ese maldito botón de la camisa que
está deseando abrirse.
El sentimiento, en cuanto cambian un
par de palabras, es mutuo. Sí, es un libro de los de lujuria a primera vista.
Vamos, que a las primeras de cambio están intimando en un callejón vecino al
bar.
Pronto Jack le hará una proposición…
totalmente decente. Ha descubierto que ella es matemática, y él tiene un
problema con los números, total, que en uno de esos giros tan improbables de
Romancelandia, este millonario, que tiene pasta para pagar a quien le de la
gana, acaba contratando a esta camarera matemática a la que acaba de conocer
para que le ayude en un asunto de millones de dólares. Porque sí, porque se fía
de ella. Tiene ojo para las personas.
La cosa es que ella acepta, pues
necesita el dinero para sus cosas. La idea es no intimar, porque ella trabaja
ahora para él. En cierta forma. Además, Jack, un hombre que está solo en el mundo,
solo se vuelca en su trabajo. Y tiene normas: nunca más de una noche, jamás
quedarse a dormir, no repetir la misma mujer, nada de relaciones, etc., etc.
Como esto es Romancelandia, of course, eso de las distancias
profesionales no tardará en caerse. Lo sustituyen por ser una especie de
colegas follamigos que también sale como salen estas cosas.
No estoy muy segura de haber visto
cómo se enamoran estos dos, pero sí cómo se atraen, cómo andan todo el libro
sexualmente excitados y dedicados con entusiasmo a ello cuando se lo permiten.
No sé si venían a cuento tantas escenas eróticas, pero como están bien
contadas, no me quejo.
La historia como veis es tópica y
sencillita. El millonario solitario, la camarera pizpireta que le echa una mano
y encima las cosas le salen bien. Follan y al final resulta que están
enamorados. Sin embargo, está contada de tal modo que me atrapó, me enganchó a
la página, hasta el punto de que me la leí de un tirón en un solo día.
Se dan las típicas improbabilidades
de la novela genérica, incluido un «tonto malentendido» de esos que creías que
ya no ibas a volver a ver en una novela romántica. Te lo crees porque si no
suspendes la credulidad, todo es ñoño y hasta de teleflín.
Lo que le da un añadido especial,
gracias a lo cual mi valoración pasa de 3 a 4 estrellas, es la ambientación
canadiense. No sé qué me ocurre. Es como los libros situados Down Under, qué tendrán estos países de
la Commonwealth que parecen más reales, más cercanos que sus equivalentes en
romántica ambientada en los Estados Unidos, por ejemplo. No sé explicarlo, y
va a parecer que tengo manía a los estadounidenses; nada más lejos de la
realidad, es solo que los personajes me resultan más creíbles, y sus vidas, más
normales, más cercanas, incluso cuando sale un millonario.
¿Cómo llegó esta novela a mi Kindle?
Pues porque me gustó mucho Infamous y me apunté varias de Jenny Holiday
para comprar cuando estuvieran rebajadas de precio (lo que para mi significa
estar a menos de 3 euros). El día que apareció ésta a 1,80 € no me lo pensé.
Si quieres una novela contemporánea
nada original pero que se lee en un suspiro y cierras con una sonrisa en la
boca, esta es ideal. No va a conmover tu mundo, ni te va a dejar resacosa, y a los dos días habrás olvidado su existencia, pero
resulta casi perfecta en su género.
Valoración personal: notable, 4
Se la recomendaría a: quienes gusten de romántica
contemporánea sexy, sin excesos.
Otras críticas de la novela:
Sólo he visto críticas en inglés.
4.5 estrellas para
Feminist Fairy Tale Reviews.
Harlequin Junkie, 4 estrellas.
Edgy Reviews, otras 4 estrellas.
Fiction Vixen, le gusta, aunque no veo la puntuación.
A Cat’s books también le convence, y dice cosas como super charming y sexy as hell.
Por poner algo menos elogioso, tenemos las 2 estrellas con las que se queda esta historia en el blog Read. Sleep. Repeat. Considera
que es NA, pero no sé yo, con una heroína de 29 años y un héroe de 37 yo creo
que están ya un poco creciditos para esa clasificación.
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