jueves, 24 de enero de 2019

Crítica: “Saving the CEO”, de Jenny Holiday


Toronto contemporáneo. Tipo harlequín pero con mucho más sexo

DATOS GENERALES

Título original: Saving the CEO
Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: 10/2014
Parte de una serie: 49th Floor #1

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (según Fiction DB)

El magnate inmobiliario Jack Winter tiene reglas. Muchas reglas. Después de todo, un hombre no construye un imperio sin un poco de disciplina. ¿Y qué hay en la primera página de su reglamento? No te acuestes con tus empleados. Especialmente cuando hay un negocio inmobiliario de millones de dólares de por medio…

Por suerte para Jack, Cassie James no es realmente su empleada. Es una camarera sexy que resulta ser el genio matemático que él necesita, ¿y qué si comparten una perversa química?

Bueno, esa es solo una pequeña y atractiva ventaja. Así que hacen un trato: Cassie ayuda a Jack con la fusión. Y hasta que el acuerdo se negocie en Navidad, pueden dejarse llevar por todos los impulsos que deseen. Pero cuantas más reglas hace Jack, más parece romper…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?
No entre las mil ni las cinco mil, pero sí que estaría entre las diez mil mejores novelas románticas. Fue una de las lecturas favoritas de Feminist Fairy Tales Reviews del año 2016.


CRÍTICA

Esta novela es como un harlequín un poco más largo, tampoco mucho, 250 páginas, pero entraría dentro de ese tipo de contemporánea ambientada en una gran ciudad (Toronto) y con un millonario de por medio (Jack, 37 años, magnate inmobiliario). Solo que con bastante más sexo que una novelita genérica al uso, y con ese toque de una sociedad, la canadiense, con personas que –para los ojos europeos– suena «más normal» que la estadounidense.

Cassie, 29 años, trabaja como camarera en el bar/restaurante de quien fuera mejor amigo de su padre. Es una mujer morena, de rotundas curvas, como tiene que ser, un contraste con las sílfides que dan ambiente al lugar. Trabaja y, al tiempo, estudia como puede su grado en la universidad. Matemáticas.

Hay un cliente muy cuadriculado que va tres días a la semana, siempre los mismos. Así que cuando aparece un martes, la gente entra en pánico, porque su mesa está ocupada y acaba sentándose en el bar, o sea, en la barra. Es un tipo guapísimo, saben que millonario, pero que en dos años no ha revelado nada personal, frío e imperturbable.

Lo que ocurre es que en la barra trabaja Cassie y ahí es nada. Cuando Jack le echa la vista encima se queda absolutamente hipnotizado por esas curvas, ese maldito botón de la camisa que está deseando abrirse.

El sentimiento, en cuanto cambian un par de palabras, es mutuo. Sí, es un libro de los de lujuria a primera vista. Vamos, que a las primeras de cambio están intimando en un callejón vecino al bar.

Pronto Jack le hará una proposición… totalmente decente. Ha descubierto que ella es matemática, y él tiene un problema con los números, total, que en uno de esos giros tan improbables de Romancelandia, este millonario, que tiene pasta para pagar a quien le de la gana, acaba contratando a esta camarera matemática a la que acaba de conocer para que le ayude en un asunto de millones de dólares. Porque sí, porque se fía de ella. Tiene ojo para las personas.

La cosa es que ella acepta, pues necesita el dinero para sus cosas. La idea es no intimar, porque ella trabaja ahora para él. En cierta forma. Además, Jack, un hombre que está solo en el mundo, solo se vuelca en su trabajo. Y tiene normas: nunca más de una noche, jamás quedarse a dormir, no repetir la misma mujer, nada de relaciones, etc., etc.

Como esto es Romancelandia, of course, eso de las distancias profesionales no tardará en caerse. Lo sustituyen por ser una especie de colegas follamigos que también sale como salen estas cosas.

No estoy muy segura de haber visto cómo se enamoran estos dos, pero sí cómo se atraen, cómo andan todo el libro sexualmente excitados y dedicados con entusiasmo a ello cuando se lo permiten. No sé si venían a cuento tantas escenas eróticas, pero como están bien contadas, no me quejo.

La historia como veis es tópica y sencillita. El millonario solitario, la camarera pizpireta que le echa una mano y encima las cosas le salen bien. Follan y al final resulta que están enamorados. Sin embargo, está contada de tal modo que me atrapó, me enganchó a la página, hasta el punto de que me la leí de un tirón en un solo día.

Se dan las típicas improbabilidades de la novela genérica, incluido un «tonto malentendido» de esos que creías que ya no ibas a volver a ver en una novela romántica. Te lo crees porque si no suspendes la credulidad, todo es ñoño y hasta de teleflín.

Lo que le da un añadido especial, gracias a lo cual mi valoración pasa de 3 a 4 estrellas, es la ambientación canadiense. No sé qué me ocurre. Es como los libros situados Down Under, qué tendrán estos países de la Commonwealth que parecen más reales, más cercanos que sus equivalentes en romántica ambientada en los Estados Unidos, por ejemplo. No sé explicarlo, y va a parecer que tengo manía a los estadounidenses; nada más lejos de la realidad, es solo que los personajes me resultan más creíbles, y sus vidas, más normales, más cercanas, incluso cuando sale un millonario.

¿Cómo llegó esta novela a mi Kindle? Pues porque me gustó mucho Infamous y me apunté varias de Jenny Holiday para comprar cuando estuvieran rebajadas de precio (lo que para mi significa estar a menos de 3 euros). El día que apareció ésta a 1,80 € no me lo pensé.

Si quieres una novela contemporánea nada original pero que se lee en un suspiro y cierras con una sonrisa en la boca, esta es ideal. No va a conmover tu mundo, ni te va a dejar resacosa, y a los dos días habrás olvidado su existencia, pero resulta casi perfecta en su género.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes gusten de romántica contemporánea sexy, sin excesos.

Otras críticas de la novela:

Sólo he visto críticas en inglés.

4.5 estrellas para Feminist Fairy Tale Reviews.

Harlequin Junkie, 4 estrellas

Edgy Reviews, otras 4 estrellas

Fiction Vixen, le gusta, aunque no veo la puntuación.

A Cat’s books también le convence, y dice cosas como super charming y sexy as hell.

Por poner algo menos elogioso, tenemos las 2 estrellas con las que se queda esta historia en el blog Read. Sleep. Repeat. Considera que es NA, pero no sé yo, con una heroína de 29 años y un héroe de 37 yo creo que están ya un poco creciditos para esa clasificación.

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