lunes, 27 de febrero de 2023

Crítica: “Slap shot”, de Kat Mizera


El encuentro más accidentado de la historia

 


DATOS GENERALES

 

Título original: Slap shot

Subgénero: contemporánea

Publicación: 2022

Parte de una serie: Lauderdale Knights #1

Páginas: 214

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL


SINOPSIS (según Fiction Data Base)

Bienvenidos a Fort Lauderdale, donde los días son calentitos y los Caballeros aún más...

Vaughn: puede que esté jugando de fábula, pero un nuevo comienzo parece lo mejor para este momento de mi carrera. Unirme a los Caballeros de Lauderdale ha sido una gran decisión, y estoy listo para conquistar esta ciudad. En la noche de apertura, la multitud enloquece... y también mi slap shot. Dejar inconsciente a una aficionada no era la presentación que me imaginaba. Especialmente cuando le echo la vista encima a mi hermosa víctima. El problema es... que está comprometida.

Juliet: Despertarme con una conmoción cerebral y amnesia me hizo darme cuenta de que cuando se trata de vivir la vida en mis términos, es ahora o nunca. Mi gran familia italiana tiene buenas intenciones, pero es hora de que dejen de tomar las decisiones por mí. Ahora, si pudiera deshacerme de mi prometido, renunciar a mi trabajo y dejar de babear por el atractivo jugador de hockey que me hizo entrar en razón, la vida sería perfecta. Excepto que nada en mi vida es perfecto... ni siquiera el más nuevo MVP de Lauderdale.

 

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No, estaría como mucho entre las veinte mil mejores, gracias a que tiene un poco de un tópico bien atractivo, que es la amnesia.

 

CRÍTICA

Pues también hay hockey MF, no todo van a ser male/male romances. Así que que cuando vi que ofrecían esta novela como un freebie en alguna de las listas de correo en la que estoy apuntada, no lo pensé y la bajé a Book Funnel.

(Freebie = regalo promocional. Ya sabes, te regalo una novela y luego, si te gusta, te compras el resto de mi bibliografía).

((Yo ahí lo dejo)).

Esta novela empieza con el meet cute menos cute de la historia.

Juliet Cicero (25) está entusiasmada porque, ¡por fin!, hay en Fort Lauderdale un equipo de hockey profesional. Es una expansión, un equipo nuevo que se está formando. ¿Cómo va a faltar ella al partido inaugural? ¡Si hasta se ha comprado un pase de temporada…!

Una de las estrellas de este equipo es Vaughn Elliott (26), que coge la pastilla con rapidez, y…

La primera escena entre Juliet y Vaughn acaba con ella en el hospital, amnésica.

Aunque ha sido algo accidental, el equipo aconseja a Vaughn ir al hospital, eso da buena imagen.

Juliet, confusa y amnésica, no recuerda quién es, ni conoce a su familia, ni mucho menos quién es este tiarrón tan atractivo que aparece en su habitación de hospital.

Ahora, lo que ve de él, le gusta. Y el sentimiento es mutuo. Es cosa de conocerse, y saltan chispas.

A pesar de esas buenas vibraciones, no parece el momento oportuno para nada, porque Juliet está comprometida y además se está recuperando. En unas semanas, se va a casar.

Lo de la boda es todo muy loco, porque su familia, italiana y tradicional, toma las decisiones por ella. Y lo mismo hace su prometido. Juliet es incapaz de enfrentarse a ellos, decir que no.

Ahora, este incidente y sentir lo que siente por Vaughn le hace replantearse las cosas.

Vaughn también tiene sus propios problemas familiares. Madre fallecida, padre ausente que dirige un club de moteros con problemas legales… De repente, este tipo aparece en la vida de Vaughn. Es lógico que él desconfíe, no sabe qué es lo que quiere de él…

No solo se trata de ver cómo estos se lían, sino de ver cómo superan las complicadas relaciones familiares.

De este libro recuerdo sobre todo las escenas sexis, que sin tener nada raro o infrecuente, no sé por qué me parecieron muy apasionadas.

Hay mucho tópico italiano con Juliet y sus hermanos, y su madre. Más de una actitud se explica diciendo: Italian, Catholic. Guilt.

Aparecen personajes que deben ser de series anteriores de Kat Mizera, y no siempre me parece que vengan a cuento.

Me quedo también con un momento en que Vaughn se cabrea de verdad con Juliet. No es que la agreda, ni la insulte ni nada, ¡eso sería horrible...! 

No, lo que me gusta es que, en un mundo tan políticamente correcto, en que todo es muy chupi yupi y kumbayá y los héroes son eternamente comprensivos y pacientes, hasta el punto de que a veces parecen ellos los felpudos… ¡Por fin hay un tipo normal...! Reaccionaría de forma sensata, como el macho medio diciendo algo así como «mira, te quiero pero ya no puedo más con esto, cuando te aclares, me avisas. Hasta otra».

Igual exagero, pero me parece que de un tiempo a esta parte en contemporánea o es todo muy de extremos: o irrealmente blandito y suave, o con reacciones desproporcionadas, con la madurez emocional de un adolescente.

En 2020 hubo un hilo dedicado a Kleypas en All About Romance, «The ask@ARR: What do we think about Lisa Kleypas?». Dijo una lectora que «la mayor parte de los romances históricos actuales no parecen tener mucho tirón emocional tampoco, y no parecen quedarse mucho en tu corazón».

Dabney Grinnan replicó: «Estoy de acuerdo de que la gran mayoría de los romances actuales, en todos los géneros, son más blandos de lo que a mí me gusta. Tal como yo lo veo, es la consecuencia natural de escribir de manera que no ofendas a nadie. Si tus protagonistas tienen que estar libres de toda culpa, y tu escritura, libre de riesgos, es difícil escribir historias con tirón».

Igual es una influencia del movimiento woke, que yo he visto permear la romántica histórica desde que Trump ganó las elecciones en 2016. De repente no bastaba escribir una historia atractiva, había que hacer activismo.

Igual no tiene nada que ver y es solo un prejuicio mío, que no me gusta que me sermoneen, ni siquiera con ideas que comparto.

Todo tiene que ser tan políticamente correcto, que los héroes y las heroínas tienen poco margen de actuación para darle un poco de garra a sus historias. 

Parece que la gente nunca tiene un mal día, una mala respuesta, un momento de decir «joder, basta ya, lo dejo». No me refiero a agresiones, ni insultos o amenazas, no, me refiero simplemente a algo muy humano que es que no puedes ser perfecto el cien por cien del tiempo.

En esta novela he encontrado a gente real, tanto los protagonistas, como sus familias, tienen sus debilidades, sus obcecaciones, momentos de decir basta y otros muy tiernos, con tiempo para rectificar. 

Hasta el prometido de Juliet podría ser un mal bicho y no, es solo que la familia (y a veces también Juliet) no lo acaban de desengañar, algo lógico cuando se conocen de toda la vida.

Como es habitual en la contemporánea actual, se cuenta en estilo NA. Aquí sí que diferencias las voces, gracias a que Juliet y Vaughn tienen personalidad y problemática propias.

En resumen, una novela que me resultó algo especial y no estoy del todo segura de por qué. He intentado decir lo que más me llama la atención, pero igual no es eso y simplemente es una novela bien planteada y mejor ejecutada.

Me apunto el nombre de Mizera para leer más cosas, al menos las que vengan recomendadas. O que estén baratitas, porque sí tiene un precio algo alto para lo que suelo gastar.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes de romances deportivos en la NHL

Otras críticas de la novela:

No he encontrado críticas ni en español ni en inglés. Es lo que tiene ser una autora tan de tercera fila como Kat Mizera. Ya sabéis que esto de primera, segunda, tercera fila no lo digo en plan despreciativo, sino solo en relación con el bombo que tienen y lo mucho que se las menciona y comenta.

En Amazon.com tiene 4,7 estrellas de media. 

En Goodreads, 4,39. 

Romance.io, 4,50 estrellas

Aquí, los libros de Kat Mizera en orden. 

Y página en Pinterest

No he encontrado nada más, podéis creedme.

sábado, 25 de febrero de 2023

20 años de… “Tatiana y Alexander”, de Paullina Simons


Ay, este Alexander es inmenso

 


DATOS GENERALES

Título original: Tatiana & Alexander

Género: histórica/SGM

Fecha de publicación original: 2/2003

Páginas: 640

Parte de una serie: El jinete de bronce (The brozehorseman o Tatiana & Alexander) #2

 

1.ª edición en España

ISBN 13: 978-84-672-2864-9

Título:  Tatiana y Alexander

Traductora: Zoraida de Torres Burgos

Publicación: Club Círculo de Lectores

12/2007

Páginas: 640


SINOPSIS (de La casa del libro

Embarazada, enferma y absolutamente desolada, Tatiana ha logrado llegar a Estados Unidos. Entregada a la fuerza de las circunstancias y alejada de su convulsionada tierra, la joven comenzará una nueva existencia con la secreta ilusión de que, en alguna parte, el hombre al que ama sea capaz de vencer a las oscuras garras del destino.

Mientras, Alexander sufre el hostigamiento de las fuerzas represoras en las gélidas tierras de la Unión Soviética, y tan solo el recuerdo de su esposa, junto con la velada esperanza de que siga con vida, alimenta su espíritu ante la adversidad.

Al tiempo que la contienda llega a su final, ambos lucharán contra sus destinos y la desesperación en busca del amor perdido y la inquebrantable esperanza del reencuentro.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, la incluí en mi lista de Las mil mejores novelas románticas, versión de 2017, en el puesto 365, y sigue dentro de las mil mejores. Ha tenido críticas positivas, DIK A en All About Romance, 5 Gandys le dieron en A la cama con… un libro, y una A en Smexy Books. Entró en listas de mejores romances de Dear Author (la 19), RomanceNovels.Me (la 31), y también en España, cuando existía Autoras en la Sombra, estaba la 44 en su top 100 de 2012, en El rincón de la novela romántica aparece la 84 en su lista de cien mejores que hicieron en 2010. No es de extrañar que romance.io la incluya entre sus favoritos de todos los tiempos, y también era de las preferidas de Lee, que escribe, o escribía, críticas para All About Romance.

 

CRÍTICA

Hace veinte años que publicaron esta novela. A veces esta segunda entrega de la serie aparece con el título de The bridge to Holy Cross, que salió en 2003 y era, según traduzco de Goodreads,

… la secuela original de El jinete de bronce. Cuando la autora decidió escribir un tercer libro, en lugar de ello escribió Tatiana y Alexander como una secuela. The Bridge to Holy Cross tiene capítulos adicionales desde el punto de vista de Alexander incluyendo un corto epílogo, que se incluyó inicialmente puesto que la autora no creía que se fuese a lanzar un tercer libro. Cuando se lean los libros en orden, recomiendo quedarse con la última edición, esto es, Tatiana y Alexander y cuando acabes el libro 3 ir para atrás y leer el contenido que te falta en esta versión pues el epílogo contiene spoilers del libro 3.

Me quedo con la impresión de que debe ser básicamente el mismo libro, y que no merece la pena leer The bridge of Holy Cross.

Tatiana (18) ha huido de la Unión Soviética. Se esfuerza por llegar a EE. UU. y criar a su niño, porque cree que su amado está muerto.

Pero no, Alexander (23) está vivo, aunque en condiciones algo durillas.

Esta extensa novela sigue las andanzas de cada protagonista por separado: ella en Occidente y él,… no. Están separados durante prácticamente todo el tiempo. Se te puede hacer larga porque, aparte de los pensamientos y anhelos del uno por el otro, y el recuerdo de sus días felices, hay muchas otras cosas que creo que te tienen que interesar algo para animarte a seguir leyendo.

Incluye escenas del pasado, y no solo de ellos dos juntos, no. También ves la infancia de Alexander, cómo sus padres comunistas dejaron los EE. UU. y se llevaron a su niño Alexander Barrington a la URSS. Una cosa lleva a la otra y acabará convirtiéndose en Alexander Belov, un soldado que un día vio a una chica preciosa tomándose un helado y decidió pararse a pegar la hebra. No sabía que era el comienzo de una historia de amor tremenda.

Lo más interesante para mí, que soy muy friki de la historia y leo bastante sobre la SGM y los totalitarismos del siglo XX, es la parte de Alexander. Que Tatiana vaya al Oeste y se construya allí una vida nueva me llama menos. 

Si la primera de la serie podría considerarse la novela de Tatiana, esta es, sin duda, «la novela de Alexander».

Lo que pasa Alexander en la guerra y como perseguido por el gobierno soviético… eso es tremendo y me dejaba enganchada a la página. Es un luchador bigger than life, todo un guerrero, lucha, lucha, lucha, muy competente (competence porn a raudales),… Es uno de esos héroes que hace lo que sea por sobrevivir un día más.

Alexander es un héroe de una pieza, enamoradísimo de su mujer, hasta diría que obsesionado con ella. No siempre es lo que hoy se consideraría políticamente correcto; creo que menciona una vez que le da un empujón (ojo, ella mide 1,57 y él 1,90), y tienen sexo apasionado y bruto más de una vez, y desde luego, es manduquita, él es el hombre, el que tiene que decidir las cosas...

Pero vamos, que no hay héroe perfecto y esa pasión desmedida es lo que le hace todavía más grande como personaje.

El libro describe la forma criminal en que Stalin trató a los suyos. No solo en la guerra, donde casi podría decirse que ahogó a los nazis en un mar de sangre de sus propios soldados y compatriotas, sino también cuando acabó. Los campos de concentración nazis se transformaron en centros de internamiento y represión de sus propios conciudadanos, a gente que había luchado, y sufrido, muchísimo, en la Gran Guerra Patria.

La historia amorosa se enmarca perfectamente en el sombrío contexto del comunismo, un régimen brutal. No hace falta que te leas Archipiélago Gulag, con lo que te cuentan aquí ya te haces a la idea del puro horror que fue la Unión Soviética... con algún toque de ese típico humor negro soviético.

Al fin y al cabo, es romántica y lo que quieres es ese final feliz que logran con un Alexander de 27 años y una Tatiana que cumple los 22. En tan pocos años han vivido más que la inmensa mayoría de la gente en toda su vida.

Si a esta le pongo cuatro estrellas, a pesar del novelón que es, es porque puntúo comparando con otras novelas del mismo autor, y esta no me impresionó tanto como la primera (⭐⭐⭐⭐⭐).

Normalmente los lectores llegamos a esta historia después de leer El jinete de bronce. En aquella nos contaban cómo se conocieron estos dos, y se enamoraron, en plena invasión alemana de la Unión Soviética. Pero la cosa acabó como acabó.

Así que si quieres su final feliz, te tienes que leer ésta. Ahora, si alguien coge solo Tatiana y Alexander, ¿lo entendería, se mantiene bien como novela autoconclusiva?

Diría que sí, porque hay mucho flashback sobre su historia de amor. Es como si la autora cogiera las escenas amorosas de El jinete de bronce, y las volviera a contar aquí. O sea, repitiendo la parte romántica y sin contarte toda esa otra de la guerra y el agónico sitio de Leningrado.

Por eso tengo la impresión de que esta novela se entiende fácil, aunque no te hayas leído El jinete de bronce.

Pero, claro, creo que se disfruta más cogiendo la trilogía completa. Merece la pena leerse casi 2.000 páginas sobre estos dos.

¿Hace falta leer la tercera? – me preguntáis.

Pues realmente, no hay necesidad, hijas mías. Puedes quedarte tranquilamente con esta y olvidarte de lo que pasan estos dos en EE. UU.

P.D.: me quedé con la duda de cuándo moría el personaje de Yermenko, ese soldado joven un poco psicópata, si al pasar el Vístula (pág. 309) o en los montes de Santa Cruz (pág. 327). En esas chorraditas me fijo yo.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes disfruten de amores bigger than life, en el marco brutal de la SGM y el totalitarismo soviético.

Harper Collins, 9/2008


Otras críticas de la novela:

En español, tenemos cuatro críticas en El rincón de la novela romántica, todas muy positivas (5/5, excelente, etc.). 

A la cama con… un libro, 5 Gandys

Por ver una más negativa, la página 17 la puntúa 5/10 y dice que no la recomendaría. 

Paso al inglés.

En All About Romance hay dos críticas, ambas la consideran DIK A, una es de Rachel Potter y la otra, de Noelle Leslie de la Cruz.

Aestas Book Blog, 10++ big beautiful stars and then some WOW!!!!  

Smexy Books, mini-review de Jen de los dos primeros libros de una serie, y le da una A tanto al primero como al segundo. 

jueves, 23 de febrero de 2023

Crítica: “In a jam”, de Kate Canterbary


Ciudad pequeña, momentos de humor, prota callado.

 


DATOS GENERALES

 

Título original: In a Jam

Subgénero: contemporánea

Publicación: 2022

Páginas: 474

 

SINOPSIS (según A la cama con…un libro

Cuando la abuelastra de Shay Zucconi fallece, le deja una granja de tulipanes... pero con dos condiciones.

Primero, Shay tiene que regresar al pueblecito de Friendship, en Rhode Island. Segundo (y lo más complicado desde que su prometido suspendió la boda), debe casarse en el plazo de un año.

El matrimonio es lo último que Shay quiere pero hará cualquier cosa para salvar el único hogar que ha conocido.

Noah Barden estaba enamorado de Shay Zucconi cuando estaban en el instituto. No es que se lo dijera, claro, era demasiado tímido, demasiado raro, nada estupendo para pedir salir a la chica más guapa y popular.

Una vida después, Noah ejerce de padre soltero de su sobrina y está hasta arriba llevando el negocio familiar. Ese viejo amor está casi olvidado. Hasta que Shay regresa al pueblo.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Estaría como entre las diez mil mejores, gracias a que Angela, de Smexy Books la ha escogido entre lo mejor de 2022, y tiene ese tópico tan atractivo del friends to lovers.

CRÍTICA

Esta es una de esas novelas que merecen la pena, y agradezco mucho que me lo descubrieran en A la cama con… un libro. Como les gustó mucho y estaba en Kindle Unlimited, ni me lo pensé.

Por uno de esos testamentos locos de Romancelandia, Shaylene Zucconi, Shay para los amigos, vuelve al puebluco donde pasó parte de su adolescencia. Tiene que estar allí un año y casarse para heredar la granja de su abuelastra.

Algo que le viene muy bien para desconectar después de que la hayan dejado plantada en el altar.

Ahí se reencontrará con Noah Barden, su amigo cuando eran jovencitos. Entonces era un tipo callado, con acné y sobrepeso. Ahora está mazao y su piel luce estupenda.

Reconectan, aunque él sigue tan introvertido como siempre.

De esta novela destacaría sobre todo los momentos de humor. Es de esas cosas ligeritas que te tienen con una sonrisa todo el rato. Y los momentos sexis, bueno, merecen la pena.

Para ser un tipo callado, Noah saca un punto bastante mandón y seguro de sí mismo en la cama, y eso a Shay le pone, ¿y a quién no le gusta alguien que sabe lo que se hace?

Es un friends to lovers en el que ella está totalmente in albis sobre los sentimientos de Noah. Así que cuando siente mariposillas en el estómago por él, ni por pienso se le ocurre hacer algo. Se horroriza, y eso que todo el mundo (especialmente, sus amiguísimas, ellas sí que son divertidas, me encantaron, sobre todo su bestie) le dice, ojo, niña, que este te mira con ojos golosos y le gustas más que comer pizza con los dedos.

Se me hizo al final un poco largo. Hay cosas más personales mías que bajan mi aprecio:

Primero, la narración NA, la primera persona dual se me hace muy cuesta arriba. Diréis, «nena, pues para no gustarte, estás todo el puto día leyendo así». Y tendréis razón. Hasta he pensado en dejarlo, no leer más novelas así. Pero claro, entonces me quedo sin leer contemporánea, especialmente male/male romances, que ahora todas son así. Por ello, aunque echo pestes, ya veis, todo el rato leyendo NA.

Lo del small town no es lo mío, soy muy fan de la frase «ciudad pequeña, infierno grande». Viviendo tanto en el agro cántabro, esta idealización del mundo rural me parece ridícula. Oye, que igual hay algún Noah millonario cultivando patatas en Valderredible, y me lo estoy perdiendo.

(Ahora que lo pienso, igual... sería divertido coger una de estas novelas y reproducir el mismo esquema ambientado aquí, con chico cachas dedicado a la ganadería tudanca).

Es novela con niña, aunque aquí no molesta demasiado, porque la autora se esfuerza en darle personalidad, ¡y vaya si la tiene...! Admito que llegó un momento en que salté las partes de la niña. Me sonaba todo rarito, eso de que una treintañera se hiciera como amiguísima de la niña, y al final la impresión que me dio –como muchas otras novelas de este tipo–, es que a Noah la profesora particular le sale gratis. 

Tampoco me hace especial gracia el tópico matrimonio de conveniencia o la fake relationship. No me disgustan pero tampoco me dicen nada

Luego me ha pasado una cosa extraña. Aquí realmente no hay nada diferente a otros muchos friends to lovers, pero... esta historia rubbed me the wrong way, que se diría en inglés.

Lo de Noah no acabo de verlo. Me entraron dudas si era un moody lonely dude, tipo de personaje que me resulta muy atractivo, o sea, adoro a los tipos callados con un montón de pasión encerrada tras su expresión indescifrable… O si, en realidad, era un tío creepy que se hace tu amigo pero en realidad te controla y vigila, que está pendiente de ti. Sí, te echa una mano cuando lo necesitas, pero en el fondo solo está esperando el momento de llevarte a la cama.

No sé, me hizo sentir un poco incómoda. Imagínate: es tu amigo pero te desea y nunca te lo ha dicho, en los años y años que lleváis juntos. Sé que es así en muchos casos del friends to lovers y, hasta la fecha, nunca me había preocupado. De hecho, siempre me ha encantado. Pero aquí, no sé por qué, en esta novela, no me encajó.

Luego es una historia de reencuentro que falla en algunos aspectos. Por ejemplo, sí, vale, es lógico que ahora estén juntos y su final feliz es creíble. Pero, ¿por qué rompieron como amigos hace años? ¿Y cómo es que han dejado pasar tantísimo tiempo sin esforzarse en contactar con esta persona? De adolescentes hasta los 32 es mucho tiempo para ignorarse, y luego enamorarse en un pispás, o para mantener un enamoramiento adolescente.

 Pese a estas tonterías mías, la disfruté, así que si encima nada de estos detalles te causan problema, te resultará estupenda y pasarás un buen rato.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes gusten de contemporáneas amables.

Otras críticas de la novela:

En español, A la cama con… un libro, 4 Gandys

En inglés.

The Escapist Book Blog, 5 estrellas

The Infinite Limits of Love, 4 estrellas

Dini Panda Reads, 4 ositos panda

The Eclectic Review, positiva. 

En sentido diferente, Jeeves Reads Romance le hace mini-review porque no la terminó, DNF. 

martes, 21 de febrero de 2023

Nueve años de blog

 




Hoy, veintiuno de febrero de 2023, se cumplen NUEVE años desde que empecé este blog.

Cuando empecé esto, hace casi una década, no estaba muy segura de que esto tuviera futuro. Por eso empecé con un proyecto concreto: leer y comentar las cien novelas del Top 100 de All About Romance, versión 2013. Se trataba de hablar de novela romántica, sin más. Es lo que me apetecía hacer.

Y ahí sigo, hablando de lo que leo en este género. Tal vez no lea las mismas novelas que entonces, pero sigo siendo fan del amor, en toda su preciosa variedad.

¿Qué he hecho este último año?

Es más fácil empezar por lo que NO he hecho:

Ningún reto ni desafío.

Ni he terminado la bibliografía de ninguna de mis autoras favoritas.

Me he dedicado más a leer sin un plan predeterminado, lo que me apetece en cada momento.

Eso me ha llevado al male/male romance, este año es el año en que más novelas gais he leído. Hay algo fresco, libre de presiones, en las historias de amor protagonizadas por chicos.  

Mi obsesión, mi number one, fueron los Game Changers, la serie de Rachel Reid, que me pimpé entera. Lo mío con Rozanov alcanza la obsesión.

No es de extrañar que luego, intentando encontrar un eco de aquella pasión, haya leído unas cuantas novelas más dedicadas al hockey sobre hielo.

No he escrito muchos artículos.

De hecho, quitando los habituales de fin de año, lo mejor según la crítica y tal, solo publiqué un par de ellos.

En mi «Olimpo romántico» recogí un listado de esos héroes que se te quedan fijados en la memoria. Incluso puede que no te acuerdes ni del título del libro en que aparecían, pero sí de él, de Derek Craven, Cash Boudreaux o Ilya Rozanov.

En el Top de «enemies» intenté encontrar quiénes eran los enemies más enemies de la novela romántica.

Tampoco me he dedicado a la romántica en español.

Lo he dado por perdido. A los precios que está, no me merece la pena. No me apetecen. No veo que haya alguna otra Marisa Sicilia o África Ruh esperándome en esos otros nombres que la gente aplaude tanto.

Me quité en KU y luego lo he vuelto a coger, cuando tenía un listado de novelas que quería probar.

Sigo en Goodreads, que me ha servido para controlar mejor lo que leo. También, reflejo allí los libros que no termino, y de los que no tiene sentido hablar en este mi blog.

Lo que más me ha gustado

Ha sido un año realmente productivo, con unos cuantos libros de cinco estrellas. Desde 21 de febrero de 2022, hasta hoy, han sido estos:

Karen Robards: Un solo verano (1993) 

Mary Jo Putney: La novia salvaje (1999) 

Anne Stuart: Nightfall (1995) 

Stephanie Perkins: Un beso en París (2010) 

Maggie Osborne: The promise of Jenny Jones (1997) 

Ángeles Ibirika: Antes y después de odiarte (2011)

Ngozi Ukazu: Check, Please! (2013-2020) 

Rachel Reid: The long game (2022) 

Rachel Reid: Heated rivalry (2019) 

Jenny Holiday: Duke, actually (2021) 

Antología: «Dangerous as Sin: Ten Addictive Romantic Thrillers & Mysteries» (2021)

Mary Jo Putney: Secretos de seda (1992) 

 

👋 Los adioses…. 👋

Top AAR 2018                       

Este año tiré la toalla, lo que me quedaba por leer no me merecía la pena. Lo intenté, pero era gastar dinero y tiempo en novelas que no me apetecen realmente, porque no son mi estilo.

 

Páginas clásicas como SBTB y Dear Author              

También he ido pasando cada vez más de los podcasts de Smart Bitches, ¡y mira que yo era de las que fielmente escuchaba uno tras otro…! Ahora ya no me dicen nada, ni tampoco sus críticas de novelas. Cada vez encuentran menos libros que les gusten, es rarísimo que pongan una A, y a lo que se lo ponen es cosa rara. A las pruebas me remito.  De vez en cuando me paso por esas páginas por si acaso, pero no, realmente han dejado de ser una referencia para mí.

O han cambiado ellas, o he cambiado yo. Seguimos rutas diferentes desde hace años. Como eso de cancelar no va conmigo, les he ido dando tiempo, a ver si era una cosa temporal, que yo estaba en otro mundo o ellas se habían despistado... Pero en algún momento tienes que decir basta. Me he dado cuenta de que simplemente, ahora nos gustan cosas diferentes.

De mis páginas web «clásicas» de romántica, solo me queda All About Romance como algo útil para descubrir cosas atractivas. Han sabido muy bien renovarse, volverse más diversas sin olvidar  la novela romántica clásica de toda la vida. Ahí tienen cabida tanto las inspiracionales cristianas como un poquito de suspense, women's fiction, LGBT, contemporáneas o históricas...

A gusto del consumidor, todos los meses siguen encontrando novelas DIK A.

Luego hay otras muchas que sigo con regularidad como Harlequin Junkie, Smexy Books, Joyfully Jay, The Good, the Bad and the Unread, Xtreme delusions… También sigo a unos cuantos lectores en Goodreads, que están más al día y sobre todo, para mí, conservan la capacidad de entusiasmarse por algo. Smart Bitches y Dear Author parecen, para mí, estragadas, agotadas, que han perdido ya la ilusión por este género.


Sherrilyn Kenyon        

He intentado leerme su serie, porque era la única paranormal que me resultaba atractiva. O, al menos, llegar hasta Aquerón. Lo que me ha ocurrido es que se me han cruzado por en medio muchos libros que me atraen más, mucho gay y mucho hockey. No descarto retomarlo alguna vez, pero de momento… rien de rien.

 

¿Planes para el futuro?

Seguir sin hacer retos. No encuentro ninguno que me atraiga y me parecen demasiado rígidos.

No actualizo mi lista de 1000 mejores porque voy a esperar a ver cómo en All About Romance hacen su Top 100 este año. Lo tienen difícil, ¿eh? Hay mucho, muy variado, y hay que evitar que los equipos de fans distorsionen los resultados.

Mi montaña de libros comprados pendientes de leer creo que es imposible reducirlo. Intento dejar de leer lo que no me engancha. Pero no quiero ni contaros los cientos de novelas que tengo guardadas en mi Kindle nuevo y en las diversas apps de mi móvil (Book Funnel, Google Play,…).

Lo que se publica en español, autóctono o traducido, apenas me interesa. Así que, sintiéndolo mucho, mi futuro más inmediato lo que veo lleno de gais, hockey y suspense romántico, todo en inglés.

Los otros géneros, pues la verdad, aunque leo mucha contemporánea, cada vez se me hace más cuesta arriba esto del estilo NA de primera persona dual.

En histórica, por su parte, las que me gustaban ya no publican. Este año ni siquiera Kleypas ha sacado libro. Las que ahora lo petan a mí no me dicen nada, me aburren bastante. No consigo encontrar a nadie que me enganche. Así que cuando puedo, tiro de la backlist de autoras de toda la vida, como Mary Jo Putney.

Tenía pensado escribir artículos sobre los géneros románticos pero empecé a estudiar el tema, a intentar hacer borradores y, ¡puf! Veo que es mucho. El curro me tiene muy pillada, este año tengo que meter muchas horas, y me temo que se complicará en este año de elecciones. Ya he dejado un poco de lado mi otro blog, y no puedo complicarme la vida con este. Así que no creo que pueda abarcar tanto.

Me centro en la distracción que supone simplemente leer, por placer, lo que me apetece. Por eso, sigo actualizando con unas tres entradas a la semana. Cuando algo me engancha, entro en bucle, como me está pasando ahora con Tal Bauer.

De febrero de 2022 a febrero de 2023 el número de visitas se ha mantenido. El estar en Goodreads no influye, no veo que venga aquí más gente desde allí. Hasta 2016 tenía unas 20.000 visitas al mes. De entonces ahora, me he estabilizado en unas mil visitas al día, lo que hace unas 30.000 al mes; alguno un poco más, otros un poco menos, pero por ahí ando.

El origen de las visitas sigue siendo, principalmente, España, pero sigue habiendo unos cuantos del otro lado del charco: México y Argentina principalmente. De países no hispanohablantes, este año me han visitado, sobre todo, de Estados Unidos y luego, Alemania. Y sigo sin saber por qué, ¿son hispanohablantes que viven allí? ¿O gente que está aprendiendo nuestro idioma y le gusta leer sobre romántica porque es un tema atractivo y fácil? Ni idea.

Hoy comienza mi décimo año de blog. Espero encontrar libros estupendos. Admito que es difícil lograr una cosecha tan magnífica como estos últimos doce meses, pero confío en encontrar más de un libro que sea resultón.

Confío en seguir compartiéndolo mi experiencia con tod@s vosotr@s. Habrá muchos libros en los que no coincidamos. Os pido disculpas si alguna vez os molesta algo que diga de alguno que os sea muy querido. Solo cuento la feria como me va a mi.

Espero que alguna de mis entradas os sirva para descubrir algún libro que os alegre la vida.

Anyway, un besazo virtual. 😘

Aunque oficialmente el Gobierno aún no lo ha declarado así, creo que ya podemos decir, con seguridad, que hemos salido de la fase de pandemia. De covid-19 sigue muriendo gente, unos 26 diarios de media en la última semana. Creo que podemos decir que esta crisis la hemos superado, baqueteados y algo ajados por la experiencia, acordándonos de aquellos que se nos han quedado por el camino, pero contentos de estar al otro lado del túnel. 

Y como les pasó a los florentinos después de la peste, las historias de amor, las novellas, con su toque pícaro más de una vez, expresan muy bien el deseo de vivir la vida, de gozar en el tiempo, pequeño o largo, que estemos aquí.

lunes, 20 de febrero de 2023

Crítica: Antología “The holidate season”

 

Antología navideña con seis historias contemporáneas



Esta antología me llegó a través de Book Funnel, por estar suscrita a la lista de correo de alguna de sus autoras.

A la derecha, pantallazo de la información tal como la tengo en mi aplicación 👉

El copyright es del año 2022. Y como editoras están las propias autoras: Vi Keeland & Penelope Ward, Jewel E. Ann, Sarina Bowen, Katee Robert, Melanie Harlow y Pippa Grant.

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL (parece tonto hasta decirlo)

Creo que de todas las autoras he leído algo, pero está bien por si acaso darle un repaso, a ver si descubro joyas escondidas. Es una de esas antologías tan propias de la Navidad que publican en Romancelandia. 

Por supuesto, la anglosajona. Este tipo de cosas (antologías navideñas con varias autoras y que se lo den gratis a sus seguidoras) no las veo yo por el suelo patrio.

Oye, que igual soy yo, que no miro en la dirección adecuada. Si estoy equivocada, me decís.

Como suelo decir, es una de esas iniciativas que veo por ahí afuera que me gustaría que copiaran autoras españolas, la verdad. Sobre todo, porque a mí me sirven para descubrir nuevas autoras a las que no daría una oportunidad de otra manera. 

Yo no compro un libro de romántica en español salvo que sepa que me va a gustar. Y no sé si me va a gustar si no he leído nada de ellas. Y no puedo leer nada si no me gasto el dinero, dinero que no estoy dispuesta a pagar… ¿Veis cómo es un círculo vicioso?

Sí queridas, quiero probar más romántica en español, pero no tan caro. No, no defiendo la piratería, es un delito. 

No, lo que quiero decir es: «tú atrápame con un freebie que yo ya luego te compro el resto de tu bibliografía». Así descubrí yo a más de una autora que ahora es de mis favoritas, como por ejemplo Rachel Grant.

Porque cuando alguien me gusta, soy muy TOC, me lo leo todo. En español me ha pasado con Marisa Sicilia y África Ruh.

Yo ahí lo dejo, haced con ello lo que queráis. Podéis coger el oval y correr o dejarlo languideciendo en el campo, que ya lo aprovechará el equipo contrario.

Volviendo a esta antología. Me la fui leyendo a lo largo del mes de diciembre de 2022.

 

CRÍTICA

 

Vi Keeland & Penelope Ward: «Get sleighed»

                         ⭐⭐⭐

La cosa va por buen camino

Narrado en primera persona dual, como paree inevitable en estos tiempos. Tenemos a Sarah, a la que acaba de dejar su novio, y a Kelly, el chico con el que por azares de la vida comparte una semana de vacaciones navideñas en Cabo San Lucas.

Resultó entretenida, me llamó la atención sobre todo el sentido del humor de Kelly, algo friki a veces. De esos que cuando dicen algo no sabes si va en serio o es un chiste. No sé si querría yo un tipo así para todos los días. Soy muy crédula y siempre me tomo al pie de la letra todo lo que me dicen, así que sería muy incómodo estar todo el día «¿De verdad?», «No, es broma».

Pero en el ámbito de unas vacaciones lejos de todo para lamerme las heridas, sí, es el acompañante ideal.

Este es un relato del tipo que yo llamo «esto va por buen camino». Dos que se acaban de conocer, comparten unos días juntos y se dan cuenta de que quieren algo más en el futuro, pero sin estar ya planeando la boda ni poniéndole nombre a sus futuros hijos.

Me suena más realista así.

Me ha quitado un poco el mal sabor de boca que me ha dejado tener que abandonar la última que intenté de Keeland & Ward, que es The rules of dating (2022), soporífera.

Seguiré leyendo novelas de estas dos. Pero me he dado cuenta que mejor centrarme en aquellas que la gente ya ha probado y de la que ha hecho críticas muy buenas. Leer algo de Ward & Keeland, solo porque estén disponibles en KU… no es una buena opción. Se repiten mucho y hay más de un pestiño.

 

Jewel E. Ann: «Christmas in Birdville».

⭐⭐⭐

 

Contado en estilo NA, primera persona dual, a pesar de que los protas son algo talluditos, según me pareció.

Henry es fontanero. Hubo una época que pasó una mala racha, se jugó la casa familiar a las cartas… Y la perdió.

Ahora vive allí una escritora, Sara, con la que tiene un encontronazo. Bueno, más bien ella con él, o por ser más precisos, con su ¿buzón?

Da lo mismo. La cosa es que la madre de Henry viene a casa por Navidad, y él no le ha dicho que perdió la casa. Así que convence a Sara para una fake relationship durante la visita de su madre, para disimular.

Entretenida, con la cosita esa de pueblo entrañable. Tengo que probar alguna otra cosa de esta autora, a ver.

 

Sarina Bowen: «The lucky one».

 ⭐⭐⭐

 

Una historia de Brooklyn Hockey que me encantó.

Ivo, jugador de hockey finlandés tiene problemas con el idioma. Se defiende con el traductor de Google, lo cual es muy pobre para sus interacciones sociales. Transmite muy bien la vulnerabilidad de no dominar el idioma del sitio donde estás, lo tonto y frustrado que te sientes.

Hasta que entra en una pizzería donde conoce a una mujerona superatractiva. Solo que él no puede hablarle porque… bueno, sí, la barrera del idioma.

A Chiara también se le van los ojos detrás de este hombretón. Solo que está ennoviada con otro.

A lo largo de los meses, de agosto a Navidad, estos dos encuentran una forma de comunicarse, y de que él, poco a poco, vaya aprendiendo el idioma. Allí, en una pizzería de Brooklyn regentada por italoamericanos. Una historia realmente dulce.

Una delicia, sobre todo si has seguido la serie. Te sabe a poco, querrías saber más de Chiara e Ivo. Y tiene alguna cosa tonta, como eso de ponerte que en Finlandia no conocen la película Solo en casa.

 

Katee Robert: «First holiday».

 

De esas que las autoras escriben por complacer a sus lectoras. A diferencia de los anteriores, este relato no se sostiene por sí mismo. Coge a los protagonistas de una de sus novelas, Perséfone y Hades. 

Lo dejé de leer a la décima página o así, así que no tengo ni idea de qué va, su primera Navidad, o el embarazo de ella, o yo qué sé. No le di la oportunidad de seguir aburriéndome. 

Aunque gusta mucho, creo que Katee Robert no es para mi.

 

Melanie Harlow: «A Cloverleigh Farms Christmas».

 

Tres cuartos de lo mismo. 

Meg y Noah tuvieron su novela, Insatiable (2019), la tercera de la serie Cloverleigh Farms. Ahora están embarazados y la muchacha se pone a dar a luz en mitad de una tormenta de nieve y hielo, sin electricidad. Todo ello, en mitad de una celebración navideña con montones y montones de Sawyers, de los que no conoces nada ni te importan un comino si te pasa como a mi, que no he leído nada de esta autora.

En algún momento lo dejé porque el tema no me interesaba. No me dejó con ganas de probar más de esta autora.

Pippa Grant: «Have yourself a grumpy Little Christmas».

 

Contada en primera persona, es una historia con el tópico de «la hermana de mi mejor amigo», algo que según ese Bro’s Code tan mencionado en romántica, está prohibido.

Ella es Meg O’Connell, que tiene que pasar unas Navidades en el piso de Trevor Stafford. Este es un tipo que no celebra las Navidades, por razones personales. Ella en cambio es de esas fans de villancicos, árboles, todo lo navideño la pone.

Hay otro problema adicional. Ella está loca por él desde hace años, y Trevor se ha resistido. Pero la intimidad de compartir el piso hace que al final cedan, claro, ¿cómo no? Es romancelandia.

Otra que tengo que probar alguna obra para ver si puede ser para mí o no.

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Resumiendo, la puntuación de estas historias iría así: 3-3-4-1-1-3 = 2,5 de media. Aprobado raspado.

En realidad, solo merecen la pena las novelas individuales, especialmente aquella de autoras que ya me gustaban de antes.

Y me deja con ganas de leer algo más de Jewel E. Ann y Pippa Grant.

Veo que ya no está disponible, de hecho, ni la encontré en Goodreads.

Valoración personal: buena pero irregular, 3, pero bueno es una antología, va de suyo que la cosa sea desigual.

Se la recomendaría a: quienes quieran echarle una ojeada a cosas de la contemporánea actual.

Otras críticas de la novela 

Encontré esta en A novel glimpse, que le dio 5 estrellas.

Aquí, All things dark and dirty, simplemente te cuentan de qué va cada relato. 

No he encontrado ni siquiera comentarios en Goodreads.