sábado, 15 de junio de 2019

Crítica: “Long shot”, de Kennedy Ryan


Un drama que no puedes dejar de leer


DATOS GENERALES
Título original: Long Shot
Fecha de publicación original en inglés: marzo de 2018
Subgénero: NA / contemporánea
Parte de una serie: Hoops #1

SIN TRADUCIR AL ESPAÑOL

SINOPSIS (Según Fiction Data Base)

Un amor prohibido ambientado en el explosivo mundo de la NBA

¿Crees que sabes lo que es ser la chica de un profesional del basket?
No lo sabes.
Mi cuento de hadas está vuelto del revés.
Un felices para nunca.
Besé al príncipe y se convirtió en un fraude.
Fui una tonta, no es oro todo lo que reluce.
Y ahora hay un nuevo jugador en el partido, August West.
Una de las estrellas más brillantes de la NBA.
Bien. Prohibido.
Él me quiere. Yo lo quiero.
Pero mi pasado, mi príncipe de pacotilla, simplemente, no me deja marchar

*Algunos lectores pueden ser sensibles a ciertos aspectos de esta historia
.
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Estaría, a día de hoy, entre las mil mejores mejores novelas de romántica, pues aparece la 598 de mi lista, gracias a estupendas reseñas (5 corazones en I heart Romance, A en Smexy Books, 5 estrellas en Natasha is a Book Junkie y DIK A en AAR, por ejemplo) y a que hubo varias personas que la escogieron entre lo mejor del año 2018 (en AAR, sin ir más lejos). Es finalista al RITA.

CRÍTICA

Con esta novela, termino el club Romance Sparks Joy!, creado por la escritora Courtney Milan para hablar de los libros finalistas del RITA con autoras allí llamadas «de color». Toca esta novela NA, Long shot, que significa «Tiro largo» en baloncesto, y también expresa la idea de algo improbable, de difícil realización.
Se cuenta en primera persona dual: unos capítulos habla Iris y otros, August.
August ha destacado en el baloncesto universitario, llegando a la final de la NCAA, paso previo a entrar en el deporte profesional, o sea, la NBA.
Su padre, baloncestista de la NBA, murió siendo él muy pequeño. Lo recuerda ahora, cuando la final coincide con la fecha del cumple paterno.
En un bar conocerá a Iris, una joven que lo deja noqueado. Empiezan a hablar. Conectan de forma inmediata, y se tiran horas conociéndose. Solo que ella tiene novio.
Todo un chasco. Peor aún, al día siguiente August descubre que el novio de Iris es su némesis, Caleb, con quien rivalizará en esta final y, previsiblemente, en la NBA.
Iris es una superviviente del Katrina. No quiere convertirse en lo mismo que su despampanante madre: una mujer que va de hombre en hombre que la mantenga. Iris, no; ella está decidida a triunfar en la vida por sí misma, especializándose en mercadotecnia deportiva. Y eso, a pesar de que su novio vaya a ser estrella de la NBA y todos piensan que se casará y será una mujer trofeo mantenida por él.
Claro la vida es perra: muerde antes que ladra. Las cosas no siempre salen como uno espera.
Como yo no sabía nada de la historia, todo me fue sorprendiendo.
Pensaba que al ser una de deportes, no sé, tendría un tono desenfadado como las de SEP o Gibson.
Pero no, esto tira al drama.
Otras reseñas tienden a no destripar y decir «ֿse sufre mucho, pero tienes que leerla». La propia autora advierte que hay algunas cosas para las que algunos lectores pueden ser algo sensibles. Por hablar solo de algunos temas que aparecen ya en el primer tercio de la novela, enumero: violencia doméstica, desapego parental, embarazo no deseado, violación o las lesiones como amenaza del deportista profesional.
La novela transcurre a lo largo de unos tres años, más o menos. Iris y August se pasan separados buena parte del libro; en sus encuentros ocasionales comprueban que siguen sintiendo algo especial el uno por el otro.
Ya está, no cuento más.
Bueno, sí. August es prototípico héroe beta, que está por Iris, la apoya en lo que puede, y toma las decisiones siempre teniéndola en cuenta. Me recordó un poco a los héroes Talia Hibbert.
La ambientación es un plus. Primero, es una novela de deportes, en concreto el baloncesto NBA. Me resultaron muy interesantes las cosas que contaban respecto a la vida de un deportista profesional, más que el relato de partidos concretos; el basket yo, ni lo veo ni lo practico.
Pero, en segundo lugar, lo bien que te transmite… las atmósferas. Una vida urbana cerrada y asfixiante frente a la liberación del bayou, o las alusiones a lo que es vivir en un hood (el barrio). Se nota que la autora habla de lo que conoce y eso, lo repetiré una y mil veces, es un valor añadido a cualquier cosa que escribas.
No sé por qué tantas autoras se empeñan en situar sus novelas en países que, en el mejor de los casos, sólo han visitado como turistas,… o en épocas que no conocen ni en pintura. Si hablaran de lo que sí conocen, les saldría, casi sin querer, libros más valiosos. O me lo parece a mí.
Más que leer esta novela, la esnifé. No podía parar de leer. 460 páginas en menos de 24 horas. Merece totalmente la pena, por mucho que te haga pasar un mal rato. No me extrañaría que ganara el RITA, porque es de lo mejor que he leído en romántica en los últimos tiempos. Así sería la primera autora de color (negro) que lo ganara. Y yo aplaudiría con las orejas, de verdad, la novela lo merece. Es cierto que compite con Melt for You de J. T. Geissinger, que me gustó más que esta (🌟🌟🌟🌟🌟). Pero, en cualquier caso, prefiero que gane una de estas dos antes que las de Kate Clayborn, por ejemplo, que son de las de «bueno, vale, están bien pero no tienen nada especial».
No le pongo lo máximo porque, aunque la disfruté –si es que con tales temas puedes hablar realmente de «disfrutar»– no es de esas que quisiera ver surgir mágicamente más páginas, ni me dejó resacosa. Es de las que terminas en plan «virgencita, que se queden como están, no va a haber nada más, ¿verdad? Vivirán felices y contentos, ¿no?».
Sigue el tópico de amantes contrariados, cuyo amor se frustra mucho por las circunstancias. Se enamoran prácticamente sin conocerse, como si lo suyo fuera pura fatalidad. No es uno de mis planteamientos favoritos. Además, hay un poco de magufada vudú y cositas pequeñas que me incomodaban.
Luego está el detalle de la narración en primera persona, que no es algo que me guste demasiado. El que alternen dos puntos de vista lo hace más llevadero. Sin embargo, no puedo dejar de pensar que si lo hubiera narrado en tercera persona, la historia me habría parecido más romántica aún, con más misterio.
Creo que seguiré leyendo más cosas de Kennedy Ryan. Para esos momentos en que quiera una historia intensa y romántica, frustrante e a veces incómoda, pero que al final merece la pena.
No es adecuada para cuando lo que te pide el cuerpo es una comedia romántica o unas enaguas ligeras.
Me parece que se puede recomendar hasta a quien no lee romántica. Para mí, es una de las mejores descripciones de la violencia contra la mujer que he leído.
Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: los que quieran sufrir en plan bueno.

Otras críticas de la novela:

Esta novela es tan buena que hasta he encontrado alguna reseña en español, y eso que ni está traducida ni creo que lo vaya a estar. Eye in Bookland, que a pesar de su título es blog en nuestro idioma le pone cuatro conejitos como valoración, lo que equivale a «Muy bueno. Absolutamente recomendable». Coincido totalmente.
DIK A en All About Romance
Smexy Books lleva su entusiasmo a ponerle una A! Así, tal cual, con exclamación y todo.
Natasha is a Book Junkie le da cinco estrellas
5 flores le echan a este libro las Bookish sisters
5 corazones es la puntuación de I heart Romance & YA  para el audiolibro, narrado por Sean Crisden y Jo Raylan; titula su entrada así: Emotional, Shocking, Emotional & the HEA is Satisfying! Long Shot by Kennedy Ryan [Audiobook Review]

2 comentarios:

  1. Me interesa muchísimo este libro y quiero leerlo ya de ya. ¡Ojalá estuviera traducido! :(
    En fin, tengamos confianza en las editoriaes, nunca se sabe.
    ¡Gracias por la crítica! (tardías, lo sé xD)

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    Respuestas
    1. Sí, nunca se sabe. Pero tengo la impresión de que las editoriales no están muy por la labor.

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