miércoles, 8 de diciembre de 2021

Crítica: “La amante”, de Amanda Quick


Una Quick vintage: una caballero poderoso y con su misterio y una heroína decidida

 


 

DATOS GENERALES

 

Título original: Mistress

Subgénero: histórica

Fecha de publicación original en inglés: 1994

Páginas: 384

 

1.ª Edición en España

Traductora: Silvia Sassone

Publicación: 4/1998

Club Círculo de Lectores

368 págs.

ISBN 13: 978-84-226-6986-9

ISBN 10: 84-226-6986-2

 

SINOPSIS (según la contraportada)

Cuando Iphiginia Bright descubre que su querida tía es víctima de un chantaje, traza un plan temerarios hacerse pasar por la amante del conde de Masters, un famoso noble supuestamente muerto.

Pero Marcus Cloud, el célebre conde, no solamente está vivo, sino que es además un caballero terriblemente seductor.

Un tipo que, en su afán por conquistar el mayor número de mujeres, puede llegar a comportarse de forma imprudente y sin respetar las mínimas reglas del decoro. Precisamente, una circunstancia fortuita hará que la recién transformada Iphiginia Bright y el sensual conde se encuentren frente a frente en una elegante fiesta. La intrépida simuladora tendrá que enfrentarse a la inesperada amenazada de su corazón… porque el conde, fiel a sus principios, intentará poseerla en cuerpo y alma.

 

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Entró en mi lista de las mil mejores novelas románticas, en 2017, en el puesto 204. Estuvo en el Top 100 de The Romance Reader, en el rango 68, lo que no es de extrañar, porque fue la favorita de más de un lector de aquella página. También aparece en otras dos listas de las mil mejores novelas románticas: RomanceNovels.Me 426 y Book Binge 637. Fue un Top Pick! para Romance Readers at Heart en 2002. Tuvo crítica de A en Rosario’s Reading Journal. Tiene un par de tópicos atractivos: cross-dressing & in disguise y favorite funnies.

 

CRÍTICA

 

A Marcus le gustaban las reglas, en especial las propias. Tenía un conjunto personal de preceptos que él había formulado hacía varios años y de los cuales jamás se desviaba. Eran simples y directos:

Jamás volver a casarse.

Jamás hablar del pasado.

Jamás explicar sus actos a los demás.

Jamás involucrarse con solteras vírgenes o con las esposas de otros hombres.

Eso te dicen al principio del libro y lógicamente, tú, recia lectora de romántica, ya anticipas que, cuando se cruce por en medio Iphiginia, la heroína, acabará quebrando una norma tras otra.

El conde Marcus Cloud está feliz y contento en su finca dedicado al estudio del cielo nocturno, o cualquier otra cosa de esas técnicas o científicas que tanto le gustan. Alucina cuando un conocido le habla de los estragos que está haciendo en Londres su amante.

Sobre todo, por el pequeño detalle de que él, en ese momento, no tiene ninguna.

Así que se irá a Londres, a ver quién es esa escandalosa Lady Estelar, siempre vestida de blanco, que va por ahí dando a entender que es la amante de Masters. Se encontrarán, como es propio en un libro de esta época, en un salón, con toda la alta sociedad mirándolos.

Ahora le toca a Iphiginia quedarse demudada. Porque ella pensaba que Masters estaba muerto. Una circunstancia que la animó a hacerse pasar por su amante.

Lo mínimo que puede ocurrir es que a ella le de un soponcio al ver regresar a Masters del otro mundo.

Y eso es lo que hace, siendo recogida en los brazos amorosos de Marcus, que rápidamente se la lleva de allí. Estos dos, es evidente, tienen bastante de qué hablar. 

Cuando ella le explica que mira, que mi tía sufre chantaje y por ciertas razones que ella explica, pero que Marcus no cree, para averiguar quién es el chantajista, necesita hacerse pasar por la joven viuda Bright, su amante. Luego ya cambiará de opinión y empezarán a cooperar el uno con el otro a ver si descubren quién es el malote.

De nuevo, Amanda Quick repite tipo de personaje. Son su marca. El héroe es un tipo poderoso, muy a su aire, rico y con su cierto misterio, y algo de peligro que inquieta a la sociedad. Viste de oscuro, ¡hasta el carruaje lo tiene negro!

 La heroína también es prototípica: una señora de siglos pasados que, sin embargo, consigue ser una intelectual. Iphiginia, en concreto, se dedica a las antigüedades, a estudiarlas, a venderlas y asesorar a los pudientes ingleses en cómo decorar en esos estilos clásicos.

El argumento implica un misterio que los dos protagonistas se dedican a desentrañar. Aquí, un chantajista que amenaza con revelar secretos dolorosamente guardados desde hacía años.

Lo cuenta con algún momento de peligro, más de uno de intimidad sexual y su poquito de humor, de ironía sobre todo en las réplicas de los personajes.

Francamente, si has leído una de Amanda Quick, las has leído todas. Las hay con más chispa o con menos, pero más o menos todo va igual. Oye, que si te hace tilín, es perfecto porque sabes qué esperar.

Como hubo una época en que Jayne Ann Krentz era una de mis autoras favoritas, leí unas cuantas de las suyas, contemporáneas y estas históricas. 

A mí me hacían gracia, y me siguen entreteniendo. Es el tipo de novela sólida en la que puedes confiar que te de exactamente lo que buscas.

Para mí fue un aclarado de las meninges absolutamente necesario después de leerme Grip, de Kennedy Ryan, con su intensidad, sus malos momentos y tanto vaivén emocional.

No hay nada como una histórica ligerita para superar el melodrama de las novelas intensas.



Valoración personal: entretenida, 3

Se la recomendaría a: quienes disfruten de las históricas sin grandes dramas y con humor sutil.

Otras críticas de la novela:

Teresa en El rincón de la novela romántica, te cuenta que esta es una de esas novelas que entretienen y te hacen pasar un buen rato, distrayéndote de las cosas cotidianas. 

De Amor, Libros y otras Historias la recomienda. Es muy fan de la Sra. Quick. 

En Cazadoras del Romance eligieron este libro para su club de lectura en diciembre de 2017. 

Breve reseña, en El mundo de Avalle Rei

En inglés, tenemos:

Reseña en Publishers Weekly.

Rosario’s Reading Journal, una A-. 

Y acabo con una entrevista que le hicieron a JAK/Amanda Quick en The Romance Dish, que siempre es interesante. Es del año 2012. 

7 comentarios:

  1. Hola!!
    Totalmente cierto, Amanda Quick tiene un esquema que repite, hasta la tórrida escena del escritorio, al menos me he encontrado más de una entre sus novelas. Pero, como bien dices, entretiene. Esta no me suena haberla leído, así que tomo nota, me gusta el tema de que ella se haga pasar por su amante
    Un besote

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    1. Ja ja ja, «la tórrida escena del escritorio», me encanta, me lo apunto, a ver si localizo alguna más en otras de Quick. Debe ser el equivalente de época de eso que se ve en tantas contemporáneas más o menos eróticas, que es lo mismo pero en los despachos de la oficina.

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  2. Leí Fascinación cuando esta escritora tuvo su mes en el Reto Rita y, por lo que comentas, este libro tiene muchas cosas parecidas, así que me lo voy a apuntar, que con Fascinación me lo pasé estupendamente. Por mi parte no me importa que las novelas de un escritor repitan esquema si es un esquema que me gusta (y si el resultado final, también, claro). Puede que no vaya a ser de mis escritoras favoritas pero me resultó muy entretenida.
    Besotes!

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    1. Pues sí, es el mismo tipo de planteamiento y de personaje que Fascinación, que es la suya que entra habitualmente en el Top 100 de AAR. Conmigo funciona, siempre que no lea varias seguidas, porque entonces pierde la chispa.
      No sé si lo que escribe ahora seguirá siendo así. Lo que yo he leído de ella sobre todo es de los 90, tanto en enaguas como en contemporánea. Y en todas está el tipo oscuro y misterioso y la muchacha pizpireta e intelectual.

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  3. A mi esta autora también me resulta bastante entretenida, aunque tengo de entre sus novelas como mejores algunas de las que escribió bajo el nombre de Jayne Ann Krentz. Me gustaban más que las históricas.

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    1. Sí, a mí me pasa lo mismo, que me va más en contemporánea. Pero en histórica me resulta muy entretenida casi siempre y, ay, es un alivio contar con alguien predecible que sabes que va a cumplir.
      Aunque claro, como dije más arriba, hablo de lo que leí de ella sobre todo en los noventa.
      No te acordarás de cuáles son tus favoritas, ¿verdad? A ver si hay alguna que merezca la pena y se me ha despistado.
      Mis favoritas son El hombre del espejo (Grand Passion, 1994) Un hombre de familia (Family man, 1992) y Socios y amantes (Perfect partners, 1992).

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  4. "Un hombre de familia" y "Socios y amantes" estaban entre las que recuerdo, pero de las demás estoy en blanco porque las leí hace eones. Y me he ido a la estantería para ver si al verlas me acordaba y me ha dado un pasmo porque he visto en papel novelas a montones sin leer, entre ellas algunas de esta autora. Así que, ya tengo faena para el 2022. Si haciendo repaso doy con alguna buena te lo digo.

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