¿Humor, quién dijo humor?
DATOS GENERALES
Título original: Undercover Bromance
Subgénero: contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: 2020
Parte de una serie:
Bromance Book Club #2
Páginas: 352
SINOPSIS (según A la cama con… un libro)
Liv Papandreas tiene un trabajo de ensueño como chef en el restaurante más de moda de
Nashville. Una pena que el dueño sea un chef estrella que es bastante menos
encantador tras las puertas de la cocina. Tras pillarlo acosando a una joven
camarera y ser despedida, Liv jura vengarse, pero necesitará ayuda para ir
contra el importante chef.
Desgraciadamente, eso significa acudir a Braden Mack. Cuando Liv se marcha del restaurante, el carismático
empresario le ofrece su ayuda para denunciar a su exjefe, pero Liv sospecha de
sus motivos, así que Mack tendrá que pedir ayuda al Bromance Book Club.
Inspirándose en la novela de suspense romántico que están leyendo, el club
ayuda a Liv a idear un plan para destapar al chef, pero también están deseando
ayudar a Mack a encontrar el camino hacia el corazón de Liv... incluso aunque
ella esté dispuesta a apagar las chispas que surgen entre ellos antes de
quemarse.
NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
Pues no entró en mi lista de mil mejores de 2021, pero ahora sí estaría. En mi base de datos la tengo exactamente, a día de hoy, la 726. Fue elegida entre lo mejor del año 2020 por la revista de Oprah, esa mujer tan peculiar que es todo un referente en los EE. UU. Luego ha tenido críticas estupendas: en AudioGals le dieron A y B- al audiolibro narrado por Andrew Eiden; 5 estrellas le pusieron Kimberly Faye Reads, Romance Dish y Romance Library. Tuvo starred reviews en Indie Next y LibraryReads. Por último Twimom la consideró merecedora de una A-. Y no tengo muy claro por qué razón la consideran enemies to lovers, pero yo ahí lo dejo, por si es uno de vuestros tópicos favoritos, igual le encontráis ese toque.
CRÍTICA
La serie esta de Bromance Book Club
lleva petando un par de años. Por lo que he leído en este libro, gira en torno
a un puñado de hombretones guapos y ricos de Nashville que usan novelas
románticas como manual para saber lo que gusta a las mujeres. Si lo he entendido mal, corregidme, por favor.
El culpable de tal inclinación
entiendo que es el protagonista de esta novela, Braden Mack, hijo de un
maltratador que aprendió de las novelas románticas cómo tratar bien a las
mujeres.
El que estos mocetones lean
romántica da lugar a más de un chiste en torno al género. Eso es muy de agradecer, la verdad. Como amante de la novela romántica,
me encanta la idea.
La protagonista de la novela es
Olivia Papandreas, una chef especializada en postres riquísimos, de esos que se
te hace la boca agua al leer el libro. Trabaja en un restaurante con un jefe estrella televisiva, muy pagado de sí mismo y que convierte la
cocina en un infierno.
Pero bueno, Liv aguanta por aquello
de que es un lugar apasionante para trabajar, lleno de desafíos, de alto nivel.
Hasta que la despiden. Una de las
cosas que descubre es que este tipo tan impresentable se dedica a acosar
sexualmente a una empleada. Esto la enfurece aún más y se pone en plan
justiciero. Quiere acabar con este depredador sexual, y todas las reflexiones
que hay al respecto me parecen estupendas.
Aparte de eso, encontré buenos los sexy times.
Y algún chistaco a cargo de Vlad
sobre las cosas que son «normales» en Rusia. Muy estereotipado, pero gracioso.
Creo que la autora
quería contarnos que todos debemos contribuir a que no haya abusos.
En un momento del libro, uno de los personajes
dice que no todos los hombres son iguales, que él no acosa a nadie. Es una
queja que oímos muchas veces. No les falta razón, no se puede generalizar. Pero
lo que contesta una de las chicas también es cierto: eso no basta, no es suficiente con decir ¡yo no lo hago! Si los
depredadores y los machistas en general, se salen con la suya, es porque el
resto de los hombres miran para otro lado. Hay que ser activos en defensa de las víctimas.
Estoy de acuerdo. Solo que lo extendería a todos, hombres y mujeres. A todo machismo, no solo a las formas más graves como el acoso en el trabajo. A todos los delitos, desde el acoso escolar al terrorismo.
«Para que triunfe el mal, basta con que los hombres de bien no hagan nada», y todo eso.
Estamos muy lejos de hacerlo.
Centrándonos en el machismo, ¿cuántas
veces, en el trabajo, o socialmente, hemos oído un comentario machista o
desagradable, y por tener la fiesta en paz no hemos hecho nada?
¿Por qué me centro en esto?
Porque creo que el libro va de esto, de cómo Liv y Mack se alían con el club de lectura para derribar a este
chef estrella de su pedestal. Es una bonita fantasía, algo que pueden hacer
porque aquí no dependen de ese trabajo para comer y tienen a todas las fuerzas
vivas a su disposición.
Lo que no me gustó tanto es lo
moralizante que se pone Liv con las víctimas, ese complejo de superioridad que
tiene para aleccionarles sobre lo que tienen o no tienen que hacer. Menos mal
que alguien se lo afea en el libro, porque si no parecería que la autora está
en ese plan sentencioso.
En ningún momento sentí que Liv empatizase con las víctimas.
Tuve la impresión de que el acoso la irritaba
porque iba contra sus principios, no
porque mujeres reales lo sufrieran.
Además, eso me parece contradictorio
con la violencia física que a veces ella ejerce sobre Mack, no gran cosa, creo
que un par de golpes en el brazo. Como a Mack, víctima de violencia doméstica, le
hace daño, es imperdonable que se pase por alto ese maltrato. A ver cómo os lo
digo: nadie puede golpear a otro, ni el hombre a la mujer ni a la inversa. Los
hombres no os lo afearán si les dais un guantazo, porque en su ego no soportan
reconocer lo mucho que les humilla que una mujer los golpee, así que harán como
que no pasa nada. Pero no les gusta.
Será otra escena que está ahí por graciosilla.
A mí, maldita la gracia que le veo.
El principal problema que tuve con
este libro es que se supone que es comedia, no hay más que ver la portada
colorinchi, y a mí me dejó fría. Esto del sentido del humor es una cosa muy
personal. Durante mucho tiempo pensé que era yo, que no tenía sentido del
humor.
Ahora me parece más bien que es algo
cultural. El listón de lo divertido en los EE. UU., en romántica, lo
tienen muy bajo. Solo así me explico que encuentren graciosos cosas como este
libro.
¿Y el enemies to lovers que dicen que tiene esta historia? No lo veo. No es
que Liv y Mack se irriten el uno al otro. No, es solo que Liv es borde con
todos, también él. Mack, por su parte, me parece un cielo que se merecía una
heroína mejor.
Valoración personal: mñé, 2
Se la recomendaría a: quienes conecten con este tipo de
cosas.
Otras críticas de la novela:
Como siempre que no me hace tilín una historia universalmente apreciada,
recomiendo leer otras críticas de personas que sí la disfrutaron. Así tendréis
una opinión más completa antes de decidir si queréis comprar o no este libro.
En español, tenemos la crítica de A la cama con… un libro, que tampoco le encontró la gracia y coincidimos en la puntuación, 2 Gandys le dan.
En inglés.
Kimberly Faye Reads, 5 estrellas.
The Romance Dish, 5 estrellas.
Luna, en Romance Library, 5
estrellas.
En AudioGals valoran el audiolibro en B- la historia y A la narración.
Por poner otra opinión diferente, en Smart Bitches Trashy Books lo dejaron en una D, principalmente por el epílogo, que no tiene la fantasía que querían.
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