miércoles, 29 de marzo de 2017

Crítica: “Here There Be Monsters”, de Meljean Brook



Una de piratas steampunk.
 
Berkley, agosto 2010
DATOS GENERALES

Título original: Here There Be Monsters
Subgénero: steampunk
Fecha de publicación original en inglés: agosto de 2010 (en la antología Burning Up); 2013 (independiente)
Parte de una serie: #0.5 de los Iron Seas

SIN TRADUCIR AL ESPAÑOL

SINOPSIS
Hace dos años, la herrera Ivy, desesperada por huir de Londres, compró un pasaje a cambio de pasar el viaje en la cama del capitán pirata, Mad Machen. Salvada en el último momento por un rival de él, Ivy ha logrado forjarse una nueva vida en Fool’s Cove…hasta que Mad Machen la encuentra, obligándola a aceptar un trabajo que creará un monstruo, y que la recuerda que aún le debe el precio del viaje…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Estaría entre las historias buenas. Allá por el puesto mil y poco. En la encuesta anual de All About Romance, sus lectores la premiaron como mejor novela corta del año 2010. Toda la serie de los Iron Seas fue incluida en el Top 100 de las mejores novelas/series romántica que publicó NPR. Y en el blog de Rosario (Rosario’s Reading Journal) consiguió una calificación de A.

CRÍTICA
Os lo recuerdo. El mundo de los Iron Seas es un siglo XIX alternativo, steampunk. La horda mongola dominó toda Eurasia. Fueron demorados en su avance por algunas invenciones de Leonardo Da Vinci, al que veneran casi como un santo.
La isla de Gran Bretaña logró liberarse hace unos siete años gracias a The Iron Duke.
La retirada de la horda deja tras sí una sociedad que nunca podrá ser lo que era. Algunas cosas se mantienen, como los magníficos herreros especialmente adaptados para crear autómatas, mecanismos de relojería, prótesis excelentes,… Ivy pertenece al gremio del Herrero (el Blacksmith).
Una noche, la peor de sus pesadillas vuelve. Cree que han regresado los mongoles que dominaban los cuerpos y las emociones con sus torres y los nanoagentes. Ivy necesita largarse de Londres.
Así que va en busca del capitán Mad Machen (“Machen el Loco”), para que la saque de allí. Como no tiene mucho dinero, al final le ofrece su virginidad como precio del pasaje.
Sólo que, antes de embarcar, una intervención inesperada le ofrece otra vía de escape, y la aprovecha. Durante dos años se crea una vida en otro lugar, y cada vez escucha historias más horripilantes sobre la brutalidad y crueldad del capitán Mad Machen.
Así que no es de extrañar que cuando él aparece de repente en su refugio, Ivy corra desesperada. Pero la huida no es posible, y acabará en el barco del capitán. Y en su cama, claro.
Sólo que las cosas no son lo que parecen. En realidad, busca a Ivy por motivos diferentes a la venganza. Sin destripar mucho, y ya que lo dicen en la sinopsis: las habilidades de Ivy como herrera son necesarias para crear un monstruo marino.
Al final, todo tiene una explicación: por qué aquellos extraños entraron donde ella vivían, o las historias crueles sobre Mad Machen.
Este relato corto romántico es, francamente, muy entretenido. La ambientación es prodigiosa y consigue, con cuatro pinceladas, llevarte a un mundo totalmente diferente, el de los Iron Seas.
¿Los personajes? Atractivos.
Ivy creció en la crèche (guardería) en la época de la dominación mongola, por lo que no tuvo nunca experiencia con relaciones humanas estándares (en plan familia, pareja). Como todos los del Viejo Mundo, tiene que ir aprendiendo a construir una vida emocional. En su trabajo como herrera es, simplemente, magnífica.
El pirata  Mad Machen tiene un origen distinto, pues procede del Nuevo Mundo, aunque lo tiene cerrado para él al haber sido inoculado con nanoagentes. Tiene una fama malísima, pero es que en el mar la reputación lo es todo. Ha capturado barcos, sí, y ha matado a personas, también.
La parte erótica está muy lograda. ¡Qué tensión sexual! Y vaya manera más hot de resolverla.
Quizá lo más flojo, para mí, o lo que no funcionó del todo, es el enamoramiento de Ivy. Mad Machen en lo romántico no evoluciona mucho, está colado por Ivy desde el principio y sólo se trata de actuar con bastante prudencia a ver cómo puede conseguir que ella no lo considere un monstruo y pueda enamorarse de él, aunque no puede permitirse mostrar un punto débil.
Lo de Ivy, sin embargo, es otra cosa. Al principio, ella sabe que es un horrible pirata, pero confía en que sea su salida del país. Luego pasan dos años en los que lo único que sabe de él son historias de crueldad. Cuando se reencuentran, él la secuestra para llevarla de vuelta a la Gran Bretaña, y pretende que esté en su cama. Ivy recurre a su ingenio y a cierta honradez que percibe en él para evitar que la convierta en su querida.
Vale, la cosa acaba de manera muy dulce y sexy, que lo uno no quita lo otro. Pero no pude librarme de la incómoda sensación de que, al fin y al cabo, Ivy está privada de libertad, se la ha llevado a la fuerza, y claramente dice que no quiere tener sexo. No es que él la viole ni nada parecido, pero… No deja de ser, durante buena parte de la historia, una persona a la que se han llevado de su casa por la fuerza.
En conjunto, una historia excelente, a la que además el formato novella le va perfectamente, ya que le permite desarrollar lo suficiente la historia, con sus misterios, sin perderse en subtramas o personajes secundarios (aunque aquí Lady Corsair tiene su papel).
Se puede leer con independencia del resto de la serie Iron Seas, entre otras cosas porque es el primer relato que se publicó de este mundo. Con él presentaba la entonces nueva serie steampunk.
Es un buen ejemplo del estilo Meljean, para los que quieran darle una oportunidad.
Valoración personal: estupenda, 4
 
... Pero yo la lei sola, en Kindle.
Se la recomendaría a: todos los aficionados al steampunk romántico.

Otras críticas de la novela:
En The Book Smugglers hicieron una crítica explicando lo muchísimo que les gustó. Hace dos reflexiones que comparto: primero, que Meljean Brook es una de las mejores escritoras de romántica y que, por razones que son un misterio, es infravalorada y rara vez se ve que se hagan críticas de sus libros. Eso se escribió en 2010, en 2016 creo que ya no es así, aunque es verdad que por la calidad de su escritura debería ser considerada una de las grandes y sin embargo no está ni traducida al español.
La segunda, es que la escena final de la novella es una de las mejores escenas románticas que ella haya leído.
En Dear Author le dieron una B a toda la antología pero al relato concreto de Meljean Brook, una A-.
En el blog Under the Covers le dieron lo máximo, un 5.
Rosario (de Rosario’s Reading Journal) calificó este relato de A y dice que no le suelen gustar las historias cortas. Pero que esta no es sólo una buena historia corta, es una buena historia, punto.

Reflexión final
Me siento obligada a añadir –por si queda alguna duda- que Meljean Brook es una de las escritoras románticas con más talento que he leído. Tiene el fondo y la forma. Su estilo es cuidado, sus argumentos están bien trabados (nunca da puntada sin hilo) y sus personajes son tan complejos y reales que te crees de verdad que tienen que existir en algún sitio.
Sus héroes son sexis sin llegar a ser avasalladores. Y ellas son mujeres fuertes, hábiles, inteligentes, que no aguantan tonterías de nadie y saben encontrar soluciones a los problemas que se les plantean, sin necesidad de que venga el héroe al rescate.
Ya lo he dicho otra vez: esta serie de los Iron Seas, sería una de esas que yo editaría en tapa dura, novelas y relatos juntos y por su orden. Para guardar y releer con placer.
¿Cómo es que no está traducida al español? Misterios misteriosos. Es verdad que, como en el caso de Joanna Bourne, haría falta una traducción cuidada, con talento. El nivel de inglés es un poquito superior a la media. Son libros complejos, tanto por la forma en que cuentan la historia como en el mundo que consigue poner en pie. Y traer eso a otro idioma es algo que no se puede hacer de cualquier manera.
También es un género, el steampunk, que no veo en general muy analizado en nuestro país. Por lo que es posible que no venda mucho, no lo sé.
Creo que sería muy refrescante en un escenario tan mediocre como el que me parece ver en nuestras librerías. Sería un destello de calidad literaria entre tanta erótica de pacotilla, penosa chick lit a la española, enésima novela de vampiritos y regencias con más naftalina que el armario de mi abuela.
Pero bueno, como siempre, es sólo mi (cabreada) opinión.

4 comentarios:

  1. !!!!Superaplausos para tu reflexión final!!!!:
    "Creo que sería muy refrescante en un escenario tan mediocre como el que me parece ver en nuestras librerías. Sería un destello de calidad literaria entre tanta erótica de pacotilla, penosa chick lit a la española, enésima novela de vampiritos y regencias con más naftalina que el armario de mi abuela."

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    Respuestas
    1. Me alegro de que te guste, es sólo reflejo de mi desesperación cada vez que entro en una librería española, me da lo mismo que sea la de pueblo que el Corte inglés.
      Siempre supongo que si traducen eso es porque es lo que vende. En ese sentido, igual la rara soy yo, que tengo el gusto (de)formado por la romántica en inglés. Pero, de verdad, no creo que yo sea tan especial. Para mi que es una cosa de los derechos internacionales de las obras, que deben estar muy caros. O bien son del grupo Random House y son ellos los que deciden cuáles de sus autores los pasan a otros idiomas y cuáles no.

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  2. Totalmente de acuerdo.

    Que se traduzca lo bueno, no lo mediocre. ¡¡¡Por favor!!!

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