Una petardez
de heroína, y así no hay manera
Grand Central, 7/2018 |
DATOS GENERALES
Fecha: julio de 2018
Género: contemporánea
Páginas: 106
Parte de una serie: Rocky Mountain Riders #3.5
Este es un
relato corto, de la extensión de un harlequín, que me encontré, por sorpresa al
final de Cowboy come home, de Carly
Bloom. Me gustó el planteamiento de «pez fuera del agua»: una urbanita angelina acampada en mitad de
las montañas de Colorado. ¡Montañas, nieve! ¿Qué más quiero?
Pero ese es
todo su atractivo. Kate Livingston es una periodista y trabaja para una
revista que se llama Adrenaline Junkie,
o sea, yonqui de la adrenalina. Pero es lo menos aficionada a actividades al aire libre que puedas imaginarte.
Se
supone que está probando una tienda de campaña y el material de acampada para
un reportaje en la revista. Y como no tiene ni idea, la cosa no le sale bien.
Llegará un perro a su rescate.
Se
trata de Bella, la perra de Jaden
Alexander, J. J. para los amigos, un profesional del snowboard que ha
tenido un accidente y ahora está allí en las montañas, rehuyendo todo trato con
el género humano, pues prefiere lamer sus heridas en silencio. Otro esquiador quedó malherido en el accidente, y se siente culpable, y parte de la prensa también le pone verde.
Kate
verá la oportunidad de hacer un reportaje sobre alguien que lleva meses alejado
de los medios, solo que no se lo dice. Empiezan a intimar y, cuanto más tiempo
deja pasar ella sin contarle la verdad, peor, porque empiezan a tener deseos y
sentimientos el uno por el otro.
Reconozco
que la novela se me atragantó desde el principio por la protagonista. Una
petarda que lo primero que le veo hacer es dejar tienda de campaña y demás
material en la montaña allí tirado. En pleno sendero de largo recorrido, llamado Colorado Trail. Tía, si no te gusta la experiencia, recoges
y lo echas a la basura, pero el monte no es un basurero.
Luego
miente por los codos. Habrá un momento en el que J. J. le diga que es la tía
más falsa que ha conocido y eso, a mi modo de ver, resume perfectamente la
personalidad de la chica.
Siempre
me acuerdo de unas palabras de Lisa Kleypas que ya no sé ni dónde las leí,
referentes a las heroínas: que hay que ser muy cuidadosa, no pueden ser
excesivas en ningún sentido. Un mal héroe puede redimirse, una mala heroína,
no. Somos más exigentes con ellas que con ellos.
Y
tiene toda la razón, si la chica de la historia te cae mal, es muy difícil que
te interese el romance porque sientes que ella no se merece ese final feliz.
Tiene
ese mundo de fantasía de pequeña ciudad en la que una recién llegada como Kate
en seguida es acogida y hace amigos, amigos que saben que ella le oculta a J.
J. que es una periodista y no le dicen nada. Absolutamente increíble. No funciona así la psicología de los lugares pequeños. Vamos, ¡que J. J. es un local! Ni de coña iban a permitir a un forastero
que se aprovechara así de uno de ellos.
Todo
es ideal, encuentra amigos, y un trabajo ya mismo si pierde el de periodista.
Divino. 😒
Así
que por mucho que este relato tenga a un sexy snowboarder
con unos abdominales de acero, no merece la pena, ni me han dado
ganas de leer más de la autora. Menos mal que me vino gratis en otra historia.
Y
eso que en la página web Harlequin Junkie les encanta esta autora, Sara Richardson. Le han puesto cinco
estrellas a varias novelas suyas, tanto de esta serie Rocky Mountain Riders
como de una anterior, Heart of the Rockies.
Oye, que igual esos otros libros están bien.
Pero, ¿este relato en concreto? No merece la pena, y ya te digo, pese al protagonista masculino, que se merecía otra cosa. Alguien que tiene el mismo respeto por el entorno que por la verdad (o sea, ninguno) no me parece muy firme a la hora de comprometerse. No es el tipo de personaje que te hace creíble un final feliz.
Valoración: 2 estrellas (y le regalo una por el paisaje)
Otras críticas
Como para
gustos, los colores, en Good Reads tiene una valoración de 4.15 estrellas. Le
encuentran sentido del humor y esas cosas. No he encontrado más sitios que comenten esta historieta. O igual es que no busqué con suficientes ganas.
Pues espero empezar en estos días Cowboy Come Home, pero, visto lo que cuentas, me voy a ahorrar este relato, porque para paso de tener que soportar una protagonista así.
ResponderEliminarMe quedo con la frasaza de la Kleypas, cuánta razón tiene!
Estupenda reseña, Bona! Espero que estés bien en estos días tan complicados.
Besotes!
Gracias a ti por leerme. Oye, si quieres darle un veo a la novelita, igual tu experiencia es distinta, pero lo dudo, la verdad.
EliminarPor lo demás, sí, estoy bien. Con cosas buenas y malas, como todo el mundo, pero no me quejo porque soy una privilegiada en muchos sentidos.
Cuanta razón hay en tu reseña, para mi una protagonista insufrible es un fallo imperdonable y que me arruina cualquier lectura, tengo la teoría de que es por este maldito estereotipo machista de que las mujeres somos seres "incomprensibles y erráticos" y realmente me molesta cuando eso se refleja en las lecturas, porque no es así, hay personas (tanto hombres como mujeres) completamente racionales y pensantes, así como también completamente petartos, y aunque todo el mundo merece segundas oportunidades, una vez que un protagonista te cae mal, difícilmente se puede seguir a gusto con una lectura. En fin, que gracias por la reseña y el espacio para expresarme jaja.
ResponderEliminarDe nada, exprésate todo lo que quieras, ¡faltaría más! Es muy posible que se deba al estereotipo que dices, no lo había pensado.
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