lunes, 30 de noviembre de 2020

Crítica: “Comprometida con un bárbaro”, de Carol Townend


El duque y la princesa


 

DATOS GENERALES

Título original: Betrothed to the Barbarian

Subgénero: histórica / 1081

Parte de una serie: Palace Brides (las bellezas de Bizancio) #3 / Harlequin Historical Subscription-337  / Mills & Boon Historical-1373

Fecha de publicación original: agosto de 2012

Editorial: Harlequin

 

En español:

Editorial: Harlequin Ibérica

Colección: Internacional 536

Traductor: María del Carmen Perea Peña

Fecha Edición: 9/2013

Páginas: 320

 

SINOPSIS (según Harlequineras)

Las bellezas de Bizancio eran el sueño de cualquier guerrero…

La princesa Theodora de Constantinopla debía casarse con el duque Nikolaos, el comandante en jefe del ejército, un hombre a quien el emperador había elegido para ella. Una princesa imperial siempre debía cumplir con su deber: ser bella, obediente y pura. Sin embargo, Theodora había vivido diez años en el exilio, en las tierras de los bárbaros. Y tal vez allí, en alguna ocasión, hubiera olvidado el protocolo…

A medida que se acercaba su noche de bodas, Theodora fue descubriendo que quería compartir su lecho con el duque, pero sabía que eso sacaría a relucir su mayor pecado...

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No, la compré porque me gustó la primera de la serie.

CRÍTICA

Con esta novelita pongo punto final a mi lectura de la trilogía llamada las bellezas de Bizancio.

Aquí vemos lo que ocurre con la princesa Teodora, personaje que determina el curso de la historia narrada en las dos anteriores y a la que, sin embargo, solo vimos brevemente en la primera.

A Teodora la corte imperial la envió a Rascia, estado serbio cuyo capital era Stari Ras y que, en cierto sentido, era un principado satélite del imperio bizantino. Para atar lazos, a Teodora la comprometieron con el príncipe Pedro. Pero este murió, y tuvo que volver a Bizancio.

Sin embargo, lleva consigo una niña, Martina. Es su vergüenza oculta y su placer privado, pues la quiere como normalmente las madres quieren a sus hijos.

El emperador la llamó a la corte porque tiene pensado casarla con el duque Nicolás de Larisa. Sin embargo, Teodora no está preparada para enfrentarse a ese destino, y quiere ganar más tiempo con su niña.

Por eso hace que una dama de compañía (Katerina, la protagonista de la primera novela) finja ser ella y viaje a Constantinopla en su lugar, mientras que ella se dirigirá a la capital más lentamente, en otro barco diferente.

Pero llegará un momento en que Teodora tenga que asumir su rol de princesa en Constantinopla y ver qué pasa con este compromiso del antiguo emperador, y qué va a hacer con esa hija secreta.

El muchacho de la historia es un guerrero, un general de confianza del nuevo emperador. Tiene su propia cruz, pues se acaba de enterar de que, en realidad, no es hijo biológico de su padre sino de un bárbaro, así que ansía ese matrimonio como una manera de reafirmar su posición en el imperio.

Nicolás, además, se ve muy atraído por esta princesa. Para él sería, en cualquier caso, casar muy bien. Trata a Teodora siempre con un gran respeto, poniendo de manifiesto la superioridad social de ella.

Aunque Teodora se sienta, en realidad, una impostora, pues no ha hecho lo que el imperio esperaba.

La primera intriga es saber si el matrimonio, pactado por el viejo emperador, lo mantendrá el segundo.

Intriga número dos: qué pasará cuando Nicolás descubra que ella no es virgen. 

Más aún, ¿y su hija, cuándo y cómo descubrirá Nicolás que ella tiene una niña y qué pasará entonces?

Con esta novela recuperamos el tono de la primera de la trilogía. La ambientación en la corte imperial y en la geografía de Bizancio es estupenda. Luego la dinámica entre los personajes está bastante lograda. Tanto Teodora como Nicolás son tremendamente atractivos, y con personalidad propia.

Sobresale, para mí, Teodora, y esa forma de actuar tan independiente que se explica por el hecho de que la enviaron desde muy pequeña a una corte extranjera, y ha tenido que bastarse a sí misma. De ahí que le cueste confiar en Nicolás, y en revelar sus secretos y debilidades.

Me amargó un poco la historia la traducción. Como veis, uso los nombres Teodora y Nicolás, que sería lo lógico cuando hablas de familias reales y noblezas extranjeras en español. Los traductores de esta trilogía no lo han hecho así más que parcialmente. Por ejemplo, al emperador Nicéforo III sí que lo llaman así, pero a Alejo Comneno, en cambio, lo llama Alexios Komnenos.

Sí que me parece que aquí hay menos milady y milord y, en cambio, sí que mantiene títulos o cargos propios de la época, como despoina o zupan.

Pero vamos, que me rechinan los dientes cuando aparecen nombres en inglés para denominar a personajes de la Constantinopla del siglo XI: Peter, Paul, George.

Lo que no me explico es que no ponga en español palabras que tienen traducción, ¿por qué escribir *Doukaina cuando las mujeres de la familia Ducas se llaman Ducaina? ¿Y a qué inventarse eso de *Dirraquea, cuando en las dos primeras novelas traducían, correctamente, Dirraquio?

Este tipo de cosas siempre me dejan perpleja.



Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los fans de los niños secretos.

Otras críticas de la novela:

Como suelo decir, no es fácil encontrar críticas sobre harlequines, ni en español ni en inglés. Si alguien sabe de páginas web especializadas en comentar las este tipo de novelitas, se lo agradecería.

En español tenemos una crítica en El rincón de la novela romántica, que la considera Buena

Y también en Good Reads, 3.37 estrellas a día de hoy. 

En Amazon UK tiene 4.5 estrellitas

Sinceramente, no he encontrado más.

💛💚💙💗💬💫💁👥👧💇💛💚💛😀😈😎💦💑💤💞💟💚💙💗

Tengo la impresión de que hay recelo mutuo. Por un lado, las lectoras habituales de romántica no se interesan demasiado por estas novelitas, así que no las compran ni les hacen crítica. Solo así me explico que no encuentre críticas de harlequines en las páginas habituales de romance, salvo excepciones como por ejemplo Harlequin Junkie.

A mí me parece un poco erróneo. Entiendo que hay demasiadas novelitas de este tipo y la mayoría no merece la pena, si las comparas con otras mejor armadas de las grandes escritoras. No obstante, hay más de una que recomiendo totalmente, y como las disfruto, las comento aquí.

Pero me falta hablar del otro lado. Es como si Harlequin (Ibérica, o Harper Collins, me da lo mismo) asumiera que no somos su público salvo cuando recupera bibliografía de las escritoras consolidadas. No se molesta en intentar colocarnos sus libros. Cuando veo esos blogs que tienen editoriales colaboradoras, no suelen incluir Harlequin.

Ojo, es solo mi impresión, si conocéis alguna página que suela hacer críticas de harlequines, decídmelo, por favor.

Y si tenéis una opinión diferente sobre estas novelitas genéricas, contadme, please.

6 comentarios:

  1. Me alegra ver que, en mayor o menor medida, te ha gustado Carol Townend. Tienes razón, a mí también me descolocó la traducción, el de Alejo me hizo echar mano al Libro Gordo de Petete. Por lo demás, me pareció muy destacable una serie situada en el Imperio Bizantino, aunque sean Harlequines. Yo la leí por recomendación de una conocida, en este caso a mí me funcionó el boca a boca y porque se comparten los mismos gustos, como me sucedió con otras novelas en este mismo formato.
    Los Harlequines siempre han sido un misterio para mí, son muchos los que se publican al mes y cero recomendaciones, o muy pocas recomendaciones y dudosas.
    Como las editoriales van a su bola, opiniones que separen el grano de la paja son siempre de agradecer.
    Un saludo! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, agradezco la recomendación de esta trilogía y esta autora.
      Para mi gusto, la mayoría de estas novelitas genéricas no merecen la pena. Pero hay un porcentaje pequeño que me parece tan bueno como lo mejor de novelas más largas.
      Para mi, es muy frustrante no poder encontrarlos y descubrirlos casi por casualidad gracias a recomendaciones aisladas.

      Eliminar
  2. Gracias por tu trabajo, Bona. Jamás me hubiera interesado por esta novela, si no llegas a comentarla. Seguro que me la descargaré, porque ahora estoy un poco a la espera de novelas que me apetezcan.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si la encuentras a un precio razonable, en mi opinión merece la pena, aunque solo sea por la ambientación un poco diferente. Espero que te guste.

      Eliminar
  3. A mi me parece que estas novelas son de usar y tirar, no me entendáis mal, no tienen buena prensa y para qué comentarlas ni dar opinión. Es una pena que no haya más críticas, pero a mi los harlequines me dejan casi siempre insatisfecha como lectora así que suelo pasar de ellos. Pero leer se leen, porque si no no se entiende que publiquen tantos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por su puesto que son de usar y tirar. Son un producto pensado justo para eso, para tener una vida en la balda de solo quince días, como la ropa low cost. La ficción comercial, en general, es un modelo de negocio que apuesta por la rotación y el volumen frente a, por ejemplo, la ficción literaria, centrada más bien en el margen.
      No obstante, hay un puñado de autoras y de novelitas genéricas que a mi me parecen tan buenas como lo mejor de novelas más largas. Recordemos casos como Carla Kelly o siempre recordada Lecciones privadas de Linda Howard.
      Eso es lo que quiero que alguien comente, los cuatro o cinco harlequines sobresalientes del año, la novela en que Maysey Yates o Sarah Mayberry lo bordan.
      Lo que a mi me gustaría sería el equivalente a la youtubera que te cuenta que es una oportunidad coger tal jersey a rayas de Zara, que va muy bien con el jogger negro de Stradivarius, no sé si me explico.
      Oye, me has dado una idea muy buena para un artículo, a ver si lo escribo.

      Eliminar