lunes, 2 de mayo de 2022

Crítica: “The long game”, de Rachel Reid


Porque él es… Ilya Rozanov


DATOS GENERALES

Título original: The long game

Subgénero: contemporánea / LGBT

Fecha de publicación original: abril de 2022

Parte de una serie: Game Changers #6

Páginas: 368

 

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

 

SINOPSIS (según Fiction Data Base)

Para el mundo son rivales, pero para ellos, el otro lo es todo

Diez años.

Ese es el tiempo que Shane Hollander e Ilya Rozanov se han estado viendo. El tiempo que llevan con su relación en secreto. Ocultándoselo a amigos, a su familia…a la liga. Si Shane quiere mantenerse en la cima de su juego, lo que él e Ilya comparten tiene que permanecer en secreto. Él ama a Ilya, pero ¿y si hacerlo público lo arruina todo?

Ilya está harto de los secretos. Shane se ha vuelto tan bueno ocultando sus sentimientos que a veces Ilya se pregunta si existen. La cercanía, la intimidad, incluso el riesgo que supondría ser abierto sobre su relación... Ilya lo quiere todo.

Es hora de que decidan qué es más importante: el hockey o el amor.

Es hora de tomar una decisión.


¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica?

Acaba de salir, pero creo que puede acabar fácilmente entre las mil mejores, con el tiempo. Muchos la recordarán a final de año entre sus mejores lecturas. De momento, la tengo en ya en torno al puesto mil trescientos, gracias a una crítica de DIK A en All About Romance y una starred review en Publishers Weekly, y a unos cuantos lectores a los que sigo, como Kaetrin y Elley, y que le han puesto las cinco estrellas. El 2-5-2022 han publicado crítica de A en Dear author.

CRÍTICA

Tenía comprada esta novela en preventa y estuve esperando hasta las doce de la noche (del 25 al 26 de abril de 2022) para que apareciera mágicamente en mi Kindle.

Empecé a leer, y seguí, leía y dormía, a ratos, obsesivamente. Solo paré para vestirme, trabajar y comer. A las seis de la tarde acabé la historia. Menos de veinticuatro horas.

Ojo. 👀 👉Es la sexta novela de los Game Changers, romántica contemporánea gay ambientada en el mundo del hockey sobre hielo. La pareja protagonista de esta novela ya tuvo un libro, Heated rivalry

Es, como dicen en AAR, a la vez una secuela y la gran conclusión de la serie, así que no se puede comentar sin destripar lo que ocurrió en aquella e, incluso, en otras novelas en las que aparecía Ilya como secundario, robando escenas.

Porque si, la historia de Ilya y Shane es inusual hasta en la forma de contarse.

Si piensas leer esta novela, o la serie, NO LEAS ESTA CRÍTICA. Corre y vete a comprar Heated rivalry, ¡ya! 

Advertidos quedáis.

Ilya y Shane se conocieron de jovencitos, en el draft de la NHL. Entre ellos hay una vibra de hostilidad y rivalidad deportiva pero tú ya vas viendo que eso puede ocultar otra cosa. En Heated rivalry se conocen, se enrollan y acaban novela ennoviados, en una relación que conoce la familia de Shane y alguno de sus amigos.

Públicamente, son rivales, capitanes de equipos opuestos. Shane es el canadiense niño bueno, volcado en el hockey, capitán del equipo de más éxito de la liga y un pelín obsesionado con la vida sana, todo comida fetén. Al principio de esta novela, Ilya es el ruso chulito y malhablado, bebe y fuma; capitanea al farolillo rojo de la liga, y se cuida lo justo. Pero si está ahí, en un lugar profesionalmente no muy inspirado, es justo porque ha sacrificado estar en un equipo grande por vivir cerca de Shane.

Se relacionan a escondidas, fuera de temporada y en los momentos que les deja el calendario de la liga. Vagamente, piensan que ya saldrán del armario cuando se retiren. Claro que… tienen 29 años, y su carrera deportiva bien podría durar otra década.

Mientras tanto, han creado una organización para apoyar a personas con problemas mentales, pues la madre de Ilya padeció depresión y se suicidó siendo él muy niño. En verano, llevan un campamento de hockey para niños, muy inclusivo.

Así que públicamente son: 1) rivales en la pista de hielo y 2) colaboradores en la lucha contra la enfermedad mental. Creen que así la gente se acostumbrará a verlos juntos. Poco a poco, a largo plazo, el long game al que se refiere el título.

Shane no parece tener demasiados problemas con ello. No quiere llamar la atención, está en un equipo exitoso, su mejor amigo y su familia saben de su relación con Ilya, tiene una vida en la que más o menos le va bien.

Corren rumores, ni confirmados ni negados, de que Shane podría ser gay. Pero a Ilya todo el mundo lo considera muy hetero, ya que ha tenido un montón de rollos con mujeres, a lo largo de los años. Sabe que si se le conoce públicamente como bi, la gente sumará dos y dos y acabarían cayendo en que estos dos son pareja.

El que está en una situación más vulnerable es Ilya y, pese a ello, estaría dispuesto a salir del armario. Aunque es el que haya hecho sacrificios por la relación, aunque tenga más que perder. Si no se arriesga es porque Shane no quiere ni oír hablar de ello, le aterra hasta pensarlo.

Todo eso le pasa factura a Ilya. Bajo todo su borderío exterior, ese House tan competente en lo suyo y que suelta por la boquita lo que no está escrito,…, tiene su corazoncito. Se lleva fenomenal con los niños, adora a los perros, es tremendamente leal. Te das cuenta de que bajo ese papel de lija, siente mucho las cosas, muy intensamente.

Eso se lo oí a una psicóloga una vez, que a veces los tipos duros, están enmascarando una mayor sensibilidad, que todo les duele más.

No siempre se encuentra anímicamente bien, pero no se lo dice a Shane porque bueno, se ven tan poco que cree que no tiene derecho a preocupar a su novio con sus ánimos decaídos.

La novela empieza con las chulerías de Ilya, pero la historia se va oscureciendo. Llega a haber momentos que, de verdad, me rompía el alma y hasta se me hacía un nudo en la garganta.

Aunque tiene momentos sexis, no es novela erótica porque no contribuyen al argumento. Si las quitas, salvo una escena, creo que no cambiaría nada.

Los personajes me parecieron tan reales que es de esos que tienes la impresión de que tienen que existir, de verdad, en alguna parte. Shane Hollander es más normalito; te dan ganas de estrangularle porque parece no ser consciente de lo que Ilya ha cambiado por él, de los riesgos que está dispuesto a correr; preocupado solo por que no descubra nadie que él es gay y que el amor de su vida es su mayor rival, Ilya.

Pero Ilya, ay, sobresale. Es poliédrico, complejo, sobrado pero sentido. La autora le da, incluso, una forma de hablar propia.

Me resultó una novela emotiva, intensa, con alguna escena que me hizo llorar de tristeza. Hay gestos muy románticos, y otros de sufrimiento callado, muy de Ilya. Más de una vez acongoja.

Ahora, es la sexta novela de una serie. ¿Se mantiene por sí sola? Creo que no, porque son pareja desde el principio, y se trata solo de saber si podrán algún día salir del armario, ser una pareja normal, casarse, tener su casa, niños, perro... Aisladamente considerada, no estoy segura que, si alguien la coge de nuevas, le vaya a decir gran cosa. Porque no tienes esa implicación emocional con los personajes que se ha ido haciendo poco a poco en las entregas anteriores.

No me parece que sea una novela espectacular que aprecies por sí sola. La experiencia es fantástica pero como culminación de todo lo que ha ocurrido en las novelas anteriores. Sí que creo que puedes leer solo Heated rivalry y esta. Pero que lo disfrutas más si te vas leyendo todo el conjunto.

He leído en más de una reseña que Heated rivalry era «el libro de Shane» y que este sería «el libro de Ilya», puede ser. Yo en quien me fijé más es en Ilya, en aquel, era el personaje más interesante. Es verdad que la perspectiva con que estaba narrado Heated... era más la de Shane. Había un par de momentos en que veías que Ilya (sobre todo en Sochi, pero también en una escena en una terraza, creo que en un All-Stars) está consumido por sus pensamientos, sus emociones, y Shane quiere se le acerca e Ilya salta un poco, como no, déjame, ahora no... Yo tenía la impresión de que Ilya quería soltarle que no todo giraba en torno a Shane. Que había más cosas en su mundo que le preocupaban, o que él debía tener en cuenta.

Aquí yo creo que se profundiza algo en eso. Shane sigue siendo egocéntrico, pensando más en él, en su vida, su carrera, incluso su relación con Ilya desde su perspectiva personal. Le cuesta un poco darse cuenta de las cosas. Luego, evidentemente, cuando hace falta se porta como un campeón.

Es solo que Shane no es consciente, no se fija en las cosas. Ilya, sí. Sí que se fija, en las cosas de Shane y las de todo el mundo, de una manera que ya hemos visto en otros libros que es casi como sobrenatural.

Estaría hablando de este libro y de estos personajes durante horas... Porque es de esos que te permite elucubrar, incluso más allá de lo que está sobre la página.

¿Qué os voy a decir? Me dejó resacosa, incapacitada para leer otra romántica en unos días.

Valoración personal: excelente, 5

Se la recomendaría a: quienes gusten de historias románticas con su toque algo triste e intenso, sin faltar los momentos sexis o diálogos divertidos, o sea, un poco de todo, como la vida misma.

Otras críticas de la novela:

Solo he encontrado críticas en inglés.

Publishers Weekly, starred review. 

Silvia Reads Books, 5 estrellas

All About Romance, DIK A

Elley the Book Otter, 5 estrellas.

3/5/2022: A Kaetrin, Janine y Sirius les ha gustado tanto, que han hecho una crítica conjunta de A en Dear author, sin spoilers. Pero es que luego se han marcado una llena de destripes: «Spoilerific thread: The Long Game and Rachel Reid's Game Changer Series». En estas cosas se nota que es una de las novelas del año.

Simply love, 4.5 estrellas.

Love Bytes, 4.5 estrellas.

Por poner algo diferente Shana, en Smart Bitches Trashy Books le casca una D. Su experiencia no fue buena, evidentemente. 

Y eso me hace pensar...

Aquí yo, pensando. 😔

Cada vez coincido menos con esta página web, SBTB. Una pena, porque me encanta y ha sido durante años una de mis páginas de cabecera. Pero es que hay meses que no dan ni una sola A (como ocurrió en marzo) y otros que le dan lo máximo a cosas que no digo que sean malas, sino más bien... raritas. Ejemplo: su último Squee, Spear, de Nicola Griffith, una de fantasía LGBT que bueno, tampoco es que haya partido la pana en otros blogs. El anterior, una de John Scalzi y antes otra de Jackie Lau.

¿Han cambiado ellas o he cambiado yo? Hmmm, yo tengo la impresión de que sigo en el mismo sitio, encontrando siempre cosas nuevas por las que entusiasmarme. Sigo pasando por ahí, porque bueno, si le dan una A ellas y también, por ejemplo, AAR, supongo que el libro debe merecer la pena.

¿Es algo que suele pasar? Pregunto. ¿En estas páginas web llega un momento que están de vuelta de todo e incluso cosas como Lisa Kleypas las empiezan a machacar por puro aburrimiento...? ¿Y empiezan a buscar cosas como fantasía o manga o LGBT o películas por hablar de algo diferente? Pregunto, sin más.

👉   💛   💥   💪   😍   👈 

Una curiosidad, hay un bloguero español, Luis Romviro, que ha vivido en Rusia durante años (se ha tenido que ir justo ahora, claro, por la guerra de Vladimiro contra Ucrania) y el año pasado le dedicó un vídeo a cosas del carácter ruso. 

Me llamó la atención el tema de la salud mental, comentando que tienen ese problema que de repente todo muy bien pero de repente el ánimo le cambia de una manera brutal, de la noche a la mañana es depresión constante, aunque reconoce que es algo de muchas sociedades, pero en Rusia, considera, es algo muy pronunciado, no sabe si por el clima o la educación, que tienen subidones y bajones muy pronunciados

Cosas que dice encajan con algo de un personaje como Ilya. Otras no, claro.

4 comentarios:

  1. Fue 5* para mí también. Lo disfruté muchísimo, y también me dejó resacosa. No lo releí todavía, pero lo voy a hacer muy pronto. Creo que sí, que este es el libro de Ilya, y qué personaje más espectacular que es. Ver la vulnerabilidad que hay bajo esa fachada tan burlona me hizo sentir mucha ternura.

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    1. Ay, cuánto me alegro. Sí, espectacular, un personaje único, al que la autora hasta le da un lenguaje propio... Con estos libros que te ponen por las nubes siempre puede pasar que luego no te parezcan para tanto. Es un libro que te hace sentir emociones y eso es, a la vez, la esencia de este género romántico, y muy difícil de lograr. Creo que con el tiempo te imitaré y releeré la serie, unos libros más por encima y otros más en detalle.

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  2. Hola!!
    Una pena que no los traduzcan... en inglés, por ahora, solo me atrevo con los regenciles (que sabes que son mi debilidad), pero leyéndote tan apasionada, dan ganas de salir corriendo a leerlo ;)
    Un besote

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    1. Sí, una pena, entiendo que tengas reparos porque esto es algo muy específico, por estar ambientada en la NHL y ser male/male romance, que traducen muy, pero que muy poquito.
      De todas formas, te recuerdo lo de siempre, que puedes echarle una ojeada a la muestra en digital que cuelga Amazon, de Heated rivalry, la primera de Shane & Ilya, a ver si te apetece o no seguir leyendo. Por leer ese trocito en línea no pierdes nada.
      A mí me ha tenido encantadísima, ya ves, y no soy la única.

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