sábado, 30 de octubre de 2021

Crítica: "Colder than sin", de Toni Anderson

 

Entretenido suspense en una isla tropical

 


COLDER THAN SIN

 

Por TONI ANDERSON Fecha: octubre de 2019

 

Una de suspense muy competente que no te deja descansar.

Dangerous as sin es una antología que estaba gratuita hace un tiempo. Diez novelas de suspense que me sirven para probar autoras nuevas.

Quentin Savage, un negociador del FBI, es orador en una conferencia de seguridad en una isla indonesia. Entre los presentes, Haley Cramer, ejecutiva de una firma del ramo.

Se echan el ojo a través de un salón lleno de gente, saltan chispas. Pero, de momento, se dedican a otra cosa. Lo prioritario para Haley es conseguir un contrato para su empresa.

Pero por cosas de la vida, compartirán unas horas de lo más tórridas antes de verse lanzados a un torbellino de violencia. Tiros por todos lados y una matanza brutal.

A duras penas sobreviven a la masacre, para caer en manos de unos terroristas atroces. Sus vidas están en peligro: las palizas, las amenazas, la crueldad, son indescriptibles. Bueno, no. Sí que son perfectamente descriptibles, y así lo hace la autora. Advierto que hay momentos de violencia, sexual y de la otra.

Estos criminales han secuestrado a más personas, una vulcanóloga joven y un matrimonio mayor. Si han matado a tanta gente, ¿por qué a ellos los conservan vivos?

Destacaría la habilidad de Quentin y Haley para sobrevivir. Sobre todo él, que es el experto. Pero ella no lo hace mal, para ser una persona sin formación de combatiente.

Encontré suspense del bueno, con alguna sorpresilla al final, momentos apasionados intensamente sexis y tensión emocional entre dos personas algo dispares. Tienen en común que son de rollo de una noche. Sentir cosas el uno por el otro se les hace cuesta arriba.

Quentin me recordó muchísimo a otro agente del FBI, Max Baghat (La hora de la verdad), de Suzanne Brockmann.

Me resultó gracioso distinguir, entre los intervinientes de la conferencia de seguridad a firmas de series de otras autoras. Por ejemplo, un par de Raptor, la empresa en torno a la cual gira la serie Evidence de Rachel Grant.

Así he descubierto a una autora de suspense que cumple muy bien, aunque no me ha dejado resacosa. Un estilo Janie Crouch. Probaré más.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

Colder than sin, 400 páginas

1.ª edición: 10/2019, Toni Anderson

Trade paperback & eBook

Serie: Cold Justice: Crossfire #2

ISBN13: 9781988812120

 

En la crítica de The Reading Café veo que es, a la vez, un crossover y un spin-off. Pero se mantiene bien por sí sola, es autoconclusiva.

jueves, 28 de octubre de 2021

Crítica: “Cuando la pasión espera”, de Ruth M. Lerga


Una peripecia sentimental que engancha

 


DATOS GENERALES

 

Subgénero: histórica/Regencia (más o menos)

Fecha edición: 10/2015

Publicación: Vergara (Ediciones B)

Páginas: 352

Encuadernación: rústica.

Colección: Amor y aventura,0 [Ver títulos]

Parte de una serie: Los tres mosqueteros #3 (también la he visto como Un baile en Almack’s #2)

 

SINOPSIS (de La casa del libro)

Después de cinco años en los que la autora dio vida a esta pareja, aquí tenemos la dulce, pasional y divertida novela que te cautivará y no dejará indiferente a nadie.

Autora de Cuando el corazón perdona, Premio Vergara-El Rincón de la Novela Romántica.

Judith siempre estuvo enamorada de James, pese a lo cual se casó con otro hombre. Seis años más tarde, regresa a casa convertida en viuda. La insistencia de su padre la anima a ir a Londres para hacerse ver de nuevo en los salones de baile y las veladas en Vauxhall, aunque ella no quiere ni oír hablar de volver a contraer matrimonio.

James no puede creer que la belleza a la que encuentra en casa de su madre una tarde sea la hermana menor de su mejor amigo, aquella muchacha a la que nunca prestaba atención. Pero lo es, y sin duda está interesada en él.

Cuando James le propone tener una discreta relación, Judith acepta. ¿Por qué no? Es todo lo que él no necesita: con veintiséis años, ella ya no está en edad de casarse - para esos tiempos, claro- y él es un duque que requiere herederos. Judith accede prometiéndose que vivirá el presente y cuando todo termine solo se quedará con los mejores recuerdos.

Sin embargo, lo que para James no es más que un romance por demás inconveniente a espaldas de su mejor amigo,…

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Como es una novela romántica española, no tengo datos para saber si es buena o no. Solo puedo decir que a mí me gustó, y a más gente, porque en El rincón de la novela romántica lo eligieron entre las mejores novelas de 2015 y también entre las Joyas románticas que tengo apuntado que publicaron en noviembre de 2019. En mi base de datos la tengo a día de hoy en la posición 6.250

          CRÍTICA

Sigo leyendo en español. Ahora le toca a una novela que pertenece a la serie más valorada de la escritora. La tenía muerta de risa en el Kindle viejo desde hace años.

Aunque James, el protagonista, es muy amigo del rey Jorge IV, y de vez en cuando se alude a los problemas por los que pasaba, no hay nada de peripecia política. Conflicto externo no hay, salvo que incluyas en el concepto cómo se toma el hermano de ella su romance.

Todo es conflicto interno: lo que les pasa por el magín a los personajes.

La protagonista, Judith, es una viuda que regresa de Boston a su Inglaterra natal. Su matrimonio no fue bueno y ni por pienso va a casarse otra vez, pese a que su familia lo da por hecho.

Retoma el contacto con James, de quien siempre ha estado enamorada. Emprenden un affair. Al principio esto es sexo y nada más, pero ya sabéis lo que es Romancelandia. Ella está enamorada de él desde siempre y él descubrirá que es la mujer de su vida. La ama apasionadamente, la desea, etc. Un cielo de hombre, la verdad. Está por su chica, hasta acepta su consejo en temas económicos, porque la niña espabiló que no veas en los USA.

La cosa es que Judith no quiere casarse. Lo suyo es no y no y requeteno. Lo debió pasar muy mal en su matrimonio, por no tener hijos, y no quiere que, si se casan, su amado James acabe estando resentido por carecer de descendencia.

En realidad, no llegan a contarte, con pelos y señales, qué le pasó con su marido. No habla de ello. Supones que fue muy frustrante y doloroso, quizá sufrió humillación y rechazo, que son las dos emociones más poderosas del mundo.

Con tan escueto argumento, la autora sabe engancharte. Te atrapa solo con las idas y venidas sentimentales, sin que el libro tenga nada más, lo que demuestra un admirable talento como cuentista.

En James encontramos un héroe romántico perfecto, con toda la pinta de un Richard Armitage, ¿qué más queréis?

Judith se te hace más cuesta arriba. Resulta cansina en su obcecación de que no, que no se casa, que no, que lo ama, pero no puede porque a ver si le va a pasar como con su primer marido…

Evita las kriptonitas de la romántica en español: el lenguaje no es cursi, el prota no es machista y no dice «punto y final».

Me ha dejado buen sabor de boca. Leería otras de la autora, si no fuera por la parte que no me ha gustado. Nada importante, manías personales, nada más.

Primero, por la ambientación. No leo romántica en español para que me cuenten otra historia más de la pérfida Albión. Quiero priorizar historias de aquí, o del otro lado del charco, pero del mundo hispano. Un Regencia inglés, cuando ya hay miles de ellos escritos por anglosajonas, no me añade nada.

Segundo, por algunas opciones lingüísticas de la autora. Poca cosa, pero suficiente para poner los ojos en blanco de vez en cuando. Ejemplo: «Consentí tus corredurías por el continente». Creo que quería decir correrías. Una correduría es, básicamente, la oficina de un corredor de comercio; actualmente, se emplea en el ámbito de los seguros. Y a mí me da que Richard no se dedicó a vender seguros por el continente en su grand tour.

Y tercero, las notas al pie.

Esto es ficción comercial, no un ensayo en el que deban ponerse las fuentes. A mí me sacaban de la historia. Puedes decir, «pues no las leas». Ya, claro. Es como esos cuentos de Hoyt al principio de cada capítulo, aunque quieras pasar de ellos, sabes que están ahí, los ves por el rabillo del ojo y son una chinita irritante.

Ya hablé algo parecido en su momento, la «vocación de diccionario» de Bonelli. No me expliques lo que es un AK-47. Escribí: «Comprendí entonces lo buena que es Jennifer Crusie con sus referencias cinematográficas. Arriesgado, pero bueno. Si has visto la película, lo pillas y si no, no. No pierde el tiempo explicando quién es Íñigo Montoya para hacer un chiste de venganzas».

¿Os imagináis lo mismo en otro tipo de narración, la cinematográfica? Que Tony Stark se parara y, mirando al público, contara a qué se refiere cuando llama a Bucky Manchurian candidate?

Si son cosas muy obvias, siento que me están llamando tonta. ¿Es que se piensa que no sé lo que era el Grand Tour? ¿O quiénes eran Nelson o Wellington? ¿O que necesito saber de dónde viene la cita de que « Es una verdad universalmente reconocida que…»?

Si son cosas que no sé, porque obviamente nadie lo sabe todo, me distraen del argumento por algo que carece de importancia. Por ejemplo «El condado de Westin se remonta a los tiempos del último Plantagenet». Nota al pie para explicarte que el último rey de esta dinastía fue Ricardo III. ¿Y…? Qué más dará. Ya entiendes que quiere decirte que es muy antiguo.

He buscado en los comentarios a esta obra en Good Reads y en Amazon, a ver si a alguien esto le sacaba también del libro, y no lo mencionan. Ni para mal ni para bien tampoco.

Si no fuera por estas tres cosas, sería un sólido notable, 4 estrellas.

Seguiré leyendo romántica en español. Pero, de repetir, creo que lo haré antes con otras escritoras cuyos libros se acercan más a mi gusto personal, como Adriana Rubens o Núria Llop.

Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: quienes busquen romántica de la Regencia centrada en la peripecia erótico-sentimental de los personajes.

Otras críticas de la novela:

En español, cuatro críticas en El rincón de la novela romántica, todas estratosféricas, casi como si esta novela fuera lo mejor que se ha publicado desde Orgullo y prejuicio, y hay dos que citan, en positivo, las notas aclaratorias. Definitivamente, yo no soy de este mundo. 

Promesas de amor, 5 corazones

Tres críticas en Babelio

Hablan de ella en este foro de ¡¡Ábrete libro!! 

Lo que quiera leer hoy la ponen de estupenda y compleja. 

A Pepa, de Otro romance más, también le gustó mucho. 

miércoles, 27 de octubre de 2021

Crítica: "Incriminating evidence", de Rachel Grant

  

Suspense y romance en los bosques alaskeños

 


INCRIMINATING EVIDENCE

 

Por RACHEL GRANT Fecha: marzo de 2015

 

Después del chasco de Dangerous ground, retomé la serie Evidence para reencontrarme con la Rachel Grant que más me va: suspense romántico y sexi.

Es un planteamiento enemies to lovers que se convierten en aliados dudosos para pasar a ser amantes antes de su final feliz.

Los enemigos son Isabel Dawson y Alec Ravissant. La arqueóloga Isabel está en Alaska buscando hacer justicia por la muerte de su hermano. Dicen que fue un accidente pero ella no se lo cree.

Su hermano era un ex soldado, senderista/montañero como ella misma, y no se puede creer que tenga un accidente estúpido en plena naturaleza. Está convencida de que lo asesinaron.

Pero nadie le hace caso, ni la policía ni la propia empresa para la que trabajaba su hermano, Raptor. Ella cree que están intentando tapar un crimen, y le echa la culpa al CEO de la compañía, Alec Ravissant. Y, ¿quién sabe, igual el propio Alec está detrás de la muerte? Rico de familia, fue Ranger del ejército. Como se presenta de candidato al Senado, todo lo que pase en esas instalaciones alaskeñas es un quebradero de cabeza para su campaña.

Así que cuando Isabel se encuentra a Alec inconsciente y sangrando en mitad del bosque, querría dejarlo ahí, allá se pudra. 

Pero lo salva, improvisando un travois en plan MacGyver.

Ahora que lo han atacado, Alec empieza a tomarse en serio las alegaciones de Isabel. Eso les lleva a colaborar, pero desconfiando el uno del otro. Ella sospecha que Alec es insincero y que solo le preocupa su futuro político. Él cree que ella puede estar detrás de su secuestro y agresión. Lo que no quita que se deseen intensamente.

La tensión erótica y sentimental está muy bien lograda. Lo enlazan bien dentro de la trama de suspense.

Añádele la ambientación en plena naturaleza de Alaska, los bosques, los ríos de aguas heladas… Y ya me tienes ganada.

Hay algo que me gusta mucho del personaje de Isabel. Es una mujer muy cerrada en sí misma, sin relaciones emocionales, autosuficiente. Sabe defenderse en la naturaleza. Vive aislada en una cabaña… Me hizo gracia que contaran cómo se pone a pasar un río helado, porque es algo que todos los senderistas hemos experimentado, creo yo. Te tienes que descalzar, atar las botas y pasar descalzo mientras los pies se te quedan cubito de hielo. Nunca pensé verlo en una romántica.

Luego es un poco desconfiada y seca, sin llegar a ser borde. Taciturna.

Hay un momento en que Alec le explica lo mucho que la quiere, todo lo que le atrae de ella, que se ha enamorado de ella… Son un montón de frases cargadas de mucho sentimiento, para convencerla, de mil maneras posibles, de lo mucho que ella significa para él.

A lo cual ella contesta, simplemente:

«Okay».

Alec se echa a reír: «Bueno es que yo sea el único en esta relación que necesita hacer discursos».

Sigo prefiriendo la serie Flashpoint, me parece la mejor de Rachel Grant. Pero Evidence es otra estupenda, suspense romántico, entretenido y sexi, con suficiente misterio para mantenerte intrigada.

 

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

Incriminating evidence, 276 páginas

1.ª edición: 3/2015, Createspace

Trade paperback & ebook

Serie: Evidence #4

ISBN13: 9781508528562

 

A Mandi, de Smexy Books, también le gustó esta novela y le puso una B+. 

martes, 26 de octubre de 2021

Crítica: "La escala", de T. L. Swan

  

O como el perro y el gato o como un par de conejos, incansables.


 

LA ESCALA

 

Por T. L. SWAN Fecha: septiembre de 2019

 

Después de leerme La fusión, que es la segunda de la serie, decidí probar las otras dos. Me gusta el estilo de T. L. Swan: sexi, contemporánea y rapiditas.

He leído en alguna crítica de Goodreads que Emily y Jameson/Jay/Jim están todo el rato o cabreados o follando, con la madurez de unos adolescentes, así que dejó de leer pronto por lo cansinos que son.

Y sí, lo entiendo perfectamente. Te puede pasar eso con esta novela porque realmente es a lo que se dedican, o a estar de morros o a compartir sexo intenso, fuera de carta. Hay que entenderlo, son personas muy estresadas y con más de una preocupación. Están a la que salta.

El título, la escala, se refiere a una parada que tienen que hacer los protagonistas. Coinciden en un avión, empiezan a tontear y, cuando se ven atrapados por el mal tiempo, comparten una noche apasionada. Qué bien se le dan a esta mujer escribir ese tipo de escenas.

Lamentablemente, Jim no le pide a Emily ni el número de teléfono, después de lo que ha sido una maratón sexual de antología. No se conocen más que por los nombres de pila.

Unos cuantos meses después, Emily ha conseguido el trabajo de su vida, justo en la empresa de la que él es CEO. Ahí empiezan unas cuantas escenas totalmente inapropiadas. Es un romance de oficina al que le importa muy poco la posibilidad de acoso una demanda por acoso sexual en el trabajo, la verdad.

Tensión sexual no hay demasiada, porque sí, es verdad, lo admito: estos cuando no están discutiendo, están follando. Más compleja es la tensión amorosa. Jameson se niega a que haya algo emocional entre ellos, vive dedicado a su trabajo, y no tiene tiempo para relaciones. Emily sí que parece más dispuesta, porque de hecho le gusta estar con él, cuidarle un poco, hasta cocinar.

Mezcla una trama que no entendí muy bien, al principio es como un poco de espionaje ente empresas rivales, luego sigue algo delictivo, y aunque esta última parte la resuelven, me quedaron algunas dudas como quién estaba detrás de algunas cosas, como las fotos que toman de Emily con un compañero de trabajo en un café. Pensé que las cosas iban por un lado, mucho más retorcido, y al final no era lo que yo creía.

También me la he leído rapidito. Tiene un estilo que engancha. Luego es verdad que no tiene gran cosa, pero cumple de sobra. Yo creo que es ese alto voltaje erótico con unos muchachotes arrogantes y sexis. Y los diálogos tan ágiles. A veces me parecía estar leyendo un guion, más que una novela.

Está en primera persona, algo que no me entusiasma. Generalmente es Emily, aunque también hay trocitos con Jameson. Como suele ocurrir, no distingues la voz de uno de la de otro. Por eso creo que te ponen en negrita cuando habla Jameson.

Después de esta, solo queda la tercera publicidad de la serie, que es del hermano Elliott, y supongo que la de Christopher llegue tarde o temprano.

Mi experiencia: buena, 3 estrellas.

 

The stopover, 523 páginas

1.ª edición: 9/2019, Montlake Romance eBook (Kindle)

10/2019, Amazon Publishing (Trade Paperback)

Serie: The Miles High Club #1

ISBN13: 9781542015875

 

En español

Traductora: Eva García Salcedo

1.ª edición: 13-1-2021

Editorial: Chic Editorial

Tapa blanda y libro electrónico

Páginas: 448

 

Sueños de papel le da 4 libros


lunes, 25 de octubre de 2021

Crítica: “Scout”, de Janie Crouch

 

Más o menos friends to lovers con tiros por en medio


 

SCOUT

 

Por JANIE CROUCH Fecha: marzo de 2021

 

Wyatt Scout Highfield, antiguo operativo de las fuerzas especiales, es el Linear Tactical dedicado a cosas fuera del país. Por eso no lo hemos visto mucho a lo largo de la serie.

Protege a distancia a Nadine Macfarlane, quien vive perdida en la soledad de Idaho, trabajando en remoto, sin apenas ver a nadie. Fue víctima de un delito que le dejó con cicatrices tremendas en las piernas, que oculta a todo trance.

Su relación ha sido, sobre todo, telemática. Se llevan bien, queriéndose en secreto; pero no saben cuál es el momento apropiado para explicar que quieren algo más.

Huyendo del peligro, Wyatt se plantará en Idaho. Le sabe fatal esto de usarla para protegerse. Ignora que Nadine, aún dolida, no es una mujeruca vulnerable. Ella sabrá defenderse ella y hasta salvarlo a él, si hace falta.

Aunque siempre nos cueste un poco creerlo, también encontrarán un momento, entre tiros, huidas y amenazas de los malotes, para confesar sentimientos y darle una alegría al cuerpo, Macarena.

Otra entrega más de Linear Tactical, la serie sobre este lugar de Wyoming en el que héroes de una pieza defienden a sus damiselas en peligro. Gente activa, amante del medio natural, que cuando se enamoran, lo hacen hasta las cachas. Con caballeros que te miran como si fueras la causa por la que Dios inventó el arco iris.

Una de las cosas que más me gustan de Crouch es su eficiencia. Aquí no sobran escenas, todo va enlazando, el amor, el sexo, el peligro… Cuando te quieres dar cuenta, han acabado con los malos y la pareja tiene su final feliz.

Al final, mete tres bonus, dos ya leídos y uno nuevo. Son prescindibles. Giran un poco en torno a esa idea, que no me es simpática, de que el final feliz tiene que implicar niños, sí o sí.

Como las demás de la serie, se lee sin problemas de manera individual.

Después de esta ya solo me quedaban dos novelas para terminar la serie, que me zampé este verano en la prueba gratis de Kindle Unlimited. Después he seguido con otra serie de suspense, Evidence, de Rachel Grant. Pero esta voy más a rachas, no fue tan adictivo como esto de leer una detrás de otra que es lo que he hecho con Linear Tactical.

Mi experiencia: notable, 4 estrellas.

 

1.ª edición: 3/2021

Calamittie Jane Publishing

eBook, 219 páginas

Parte de una serie: Linear Tactical #12

 

Thoughts of a blonde, le puso 4 estrellas.

domingo, 24 de octubre de 2021

Crítica: "A cowboy’s strength", de Vicki Lewis Thompson

 

Un friends to lovers de lo más desangelado


 

A COWBOY’S STRENGTH

 

Por VICKI LEWIS THOMPSON Fecha: febrero de 2017

 

Vicki Lewis Thompson tiene más de ciento sesenta novelas románticas. Empezó con novelitas genéricas, siguió con varias de nerds y lleva años amontonando novelas contemporáneas de vaqueros. Se nota en que llevan cowboy en el título.

No sé por qué pensaba yo que Thompson me gustaba, cuando solo había leído otro libro de ella, Pura tentación. Sí que me gustó, pero una golondrina no hace verano.

Aquí recurre al mismo tópico que aquella otra, friends to lovers. Pero lo hace de manera tan sosa que acabé leyendo de través, solo los diálogos.

Mandy Fielding, residente en Nueva York, vuelve a Eagles Nest (Montana). Quiere ayudar a su madre en la mudanza, de una casa, a un apartamento. Mandy le propone que se vaya a vivir con ella a la gran ciudad. ¿Por qué? No tengo ni idea. Su madre vive feliz en Montana, con su trabajo, sus amigas, y caballos.

Sí, es una de esas novelas con caballos. Hasta hay uno tristón llamado Eeyore (o sea, Ígor para nosotros) como el burro pesimista de Winnie-the-Pooh.

Nada más llegar, se topa con Zane McGavin. Se supone que es su mejor amigo, aunque no se han hablado en años. Porque ella lo ha evitado, a él y a su familia, en sus visitas al pueblo. No acabé de entender el porqué.

Zane se ofrece a comprarle la casa a la madre de Mandy. Le vendrá bien para ampliar sus actividades de cuidado de aves rapaces. Mandy se horroriza, no quiere que él compre el hogar de su familia. ¿Por qué? Ah, ni idea, si al fin y al cabo su madre va a vender la casa, ¿qué más da que sea a este o a aquel? Mejor un vecino amigo que te dejará visitarla cuando te entre la nostalgia.

A las primeras de cambio, Zane y Mandy compartirán sexo apasionadísimo, lo mejor de la novela. Son las únicas chispas que le encontré a esta historia, y de ahí que no se quede en solo una estrella.

En ningún momento comprendí los razonamientos o las acciones de Mandy. Tiene reacciones raras que no acabé de explicarme.

Aunque Zane tenía su atractivo, no creo que lea más de esta serie dedicada a los hermanos McGavin. Esta novela la leí, gratis, en Play Libros. No me voy a gastar el dinero en entregas posteriores que pueden tener a heroínas tan incomprensibles como esta. 

Después de leer esta, intenté otra más de Thompson, una de frikis que estaba en Kindle Unlimited. Y lo mismo, dos estrellas. No creo que pruebe más de ella.

 

Mi experiencia: aburrida, 2 estrellas.

 

A Cowboy’s Strength, 250 páginas

1.ª edición: 2/2017, Ocean Dance Press, LLC (eBook) / 6/2017 (Trade paperback)

Serie: McGavin Brothers #1

ISBN13: 9781946759108

viernes, 22 de octubre de 2021

Crítica: “The Wall of Winnipeg and me”, de Mariana Zapata

 

Un poco pestiño



DATOS GENERALES

 

Título original: The Wall of Winnipeg and Me

Subgénero: contemporánea

Fecha de publicación original en inglés: febrero de 2016

Páginas: muchas, demasiadas.

En GR dicen que 537 el Kindle, en FDB 672.

 

NO TRADUCIDA EN ESPAÑA


SINOPSIS (se la copio a A la cama con… un libro

Vanessa Mazur sabe que está haciendo lo correcto. No debería sentirse mal por dejar su trabajo. Ser la asistenta/ama de llaves/hada madrina del mejor defensa de la National Football Organization iba a ser algo temporal. Ella tiene planes y ninguno de ellos incluye lavar ropa interior extragrande más tiempo del necesario.

Pero cuando Aiden Graves aparece en su puerta pidiéndole que regrese, Vanessa se queda perpleja. Durante dos años, el hombre conocido como El Muro de Winnipeg no le ha dado ni los buenos días ni le ha felicitado por su cumpleaños, y ahora le está pidiendo lo impensable. ¿Qué se le dice al hombre que está acostumbrado a obtener todo lo que desea...?

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Sí, la incluí en mi lista de las mil mejores, versión de 2019, en el puesto 639. Entró en el Top All About Romance de 2018, nada menos que en el puesto 6. Tuvo crítica de DIK A- en All About Romance, 5 estrellas en Books & Beauty Are My Bag, Kimberly Faye Reads, Maryse’s Book Blog y The Bookish Sweet Tooth. Es una de las novelas favoritas de todos los tiempos en romance.io, una de esas novelas que Sarah MacLean recomienda y no sé por qué motivo, hay quien entiende que esto es un friends to lovers.

CRÍTICA

Sigo completando mi lectura y reseña de libros del Top 100 All About Romance, versión de 2018. Si estoy tardando, es porque los que quedan no me llaman.

Vanessa, de veintisiete años, es asistente personal de un jugador de fútbol americano: Aiden Graves. Este canadiense de treinta años se centra por completo en el deporte, que jamás le ha dado una buena palabra. Eso sí, luce mi tipo de cuerpo masculino preferido: alto y grande como armario empotrado. Un defensa, ¡por fin uno que no es quaterback!

Harta de este tipo, Vanessa deja el trabajo. Aiden se empeña en que vuelva, y eso acaba en un matrimonio de conveniencia. Ese es, para mí, el tópico de esta novela, y no el friends to lovers. Vanessa y Aiden no son amigos, entre otras cosas porque a Aiden no le interesan las relaciones interpersonales. Lo suyo es, de forma exclusiva y excluyente, el deporte. Avanzado el libro sí que hay algo que podría parecerse a una amistad.

Está narrado en primera persona por Vanessa, lo cual significa que lo que piensa o siente Aiden es un misterio. Solo ves que es un egocéntrico, sin consideración hacia los sentimientos de Vanessa, y con menos expresividad que un paloselfi.

No suelo disfrutar esta manera de contar las cosas. Me refiero a lo de la primera persona. Es estar en la mente del personaje, y eso solo me interesa si es muy listo, ingenioso o con salero… si tiene algo especial, en una palabra.

No es el caso de Vanessa, una mujer perfectamente anodina. Además, la autora se recrea con gran minuciosidad en mil trivialidades, que si saca la basura, que si hace un smoothie, o se va al baño.

¿El resultado? Bueno, pues que al cabo del 15 % dejé de leer cada palabra y me puse a leer de través: solo los diálogos y alguna escena suelta que parecía tener algo de chicha y contribuía al argumento general.

Oye, no veas cómo mejoró la cosa. Cuando te vas a lo esencial, descubres que es una historia sencillita pero que tiene su interés. Con los diálogos y poco más descubrí la fantástica novela que a mí me habría gustado que escribiese la autora. ¡Si solo lo hubiera editado para dejarla reducida a la mitad...!

Me digo yo, la autora, ¿para qué nos cuenta tanta menudencia irrelevante, cuando tiene ese oído para el diálogo?

Atribuyen a Shakespeare la frase «La brevedad es el alma del ingenio». Lo suscribo: no escribas diez palabras cuando puedes usar una sola, siempre que esté bien escogida. O, dicho de otro modo, ¿para qué escribir 600 páginas si puedes contar lo mismo con 250?

Personalmente, eso del stream of thought, of conciousness o monólogo interior lo admito en ficción literaria. Aburre, pero aporta otra cosa, la maravilla del lenguaje. Sin embargo, ¿en ficción comercial? No le veo el sentido.

Slow burn lo llaman. Nope. Quick bore, diría yo. O real bore, lo que sea, un pestiño. Entiendo el slow burn como una novela en que la cosa progresa poco a poco, pero desde el principio (o pronto) tiene que haber algo emocional, aunque sea poquito, un mínimo de ardor, por mucho que permanezca frustrado durante la mayor parte del libro.

No es lo que encontré yo aquí. Parece mentira que los protas tengan veintisiete y treinta años. Me parecieron tan asexuales como niños de infantil. De hecho, hubo un momento que pensé que eso era intencionado, que era un libro LGBTQIAK en la parte A. O que habría algún oscuro pasado de violencia sexual que justificara esa indiferencia a la carne. No, nada de eso.

Esa sensación de infantilismo viene reforzada por el hecho de que aunque Aiden sea millonario, comparte piso con otro atleta, Zac, que es muy amigo de Vanessa. La convivencia entre los tres acababa sonando como un piso de estudiantes universitarios.

Y ya no te digo cuando sus referencias culturales son Dragonball y En busca del valle encantado. Suenan más de 20 que de 30 años.

En mi opinión, el slow burn está bien cuando, mientras esperas que la parte emocional o sexual se anime, pasan cosas interesantes, como ocurre en el suspense romántico. Pero tienes que mantener las ascuas brillando, aunque no hagan llama. Recuerdo ahora una de suspense sin final feliz, In the Bleak Midwinter, de Julia Spencer-Fleming, que me parece genial en este punto. Creo recordar que los protas solo llegan a un beso o un abrazo, poco más, y sin embargo es más intenso, emocional y sexualmente hablando, que muchas de esas que chorrean entusiasmo desde la primera página.

Para mí, no es slow burn llenar las páginas con cosas intrascendentes, cotidianas, que Vanessa piensa o rumia, y solo al final metes una escena erótica por cumplir.

Admito que la equivocada puedo ser yo y que el slow burn sea entendido, en general, de otra manera. O sea, que si alguien me ilumina y me dice qué entiende por slow burn, se lo agradcería.

Total, que yo diría que aquí hay dos libros. Uno, el que publicó la autora, al que le daría 2 estrellas. Y otro, la versión abreviada que me monté yo en mi cabeza a partir de este material, que alcanzaría las 4 estrellas.

Para mi gusto, el libro habría mejorado mucho con una buena edición que lo dejase a la mitad o como mucho en un 60 %. Se supone que tiene 672 páginas, ¿no? Pues con unas cuatrocientas ya bastaría.

¿Cómo es posible que esté en el Top 100 de All About Romance? Eso me hizo preguntarme cuántos votos habrá necesitado para ponerse la 6.ª No lo sé. Votaron más de 5.000 lectores. ¿Cuántos creéis que necesitó? Abajo os explico mis cálculos.

De todas formas, no os fieis de mi experiencia. Ha gustado a mucha gente. Así que si tenéis Kindle Unlimited, podéis probar a ver. No digo que salga gratis pero sí más barata.

Que esa es otra manía, cuando Amazon dice que algo está «gratis en Kindle Unlimited» en realidad no es cierto. Pagar 9,99 € al mes. De ti depende cuántos KU leas al mes, pero no es gratis. Si lees por ejemplo cinco, cada uno de habrá salido por 2 euros.

Otrosí digo: como es habitual en novelas en inglés, aunque solo haya un par de frases en español, consiguen escribirlas mal: Es tu novio? Ysin la tilde.

Valoración personal: aburrida, 2

Se la recomendaría a: fans del ritmo lento.

Otras críticas de la novela:

En español, he encontrado varias críticas: Café y gotas de tinta que considera que no está mal, The Diary of Books (que, a pesar de su nombre, está en español), le pone 4 estrellas  y A la cama con… un libro, 3 Gandys

Os pongo unos enlaces al inglés.

Kimberly Faye Reads, 5 estrellas

The Bookish SweetTooth, 5 estrellas. 

All About Romance, DIK A-. 

 

Top 100 AAR - Un entretenimiento matemático

 

En su momento, cuando salió el Top 100 de 2018, lo que más me sorprendió fue justo la presencia de las dos novelas de Zapata. Y es porque en aquel momento, 2018, no aparecían en mi base de datos, ni entre las mil ni las cinco mil mejores.

¿Cómo es posible que alcanzara el puesto 6.º una novela de la que no había oído hablar?

Todas las listas son subjetivas. Se votan a favoritas. Muchas de esa lista a mí no me gustan. La gente adora las novelas de Quinn, Garwood, Gabaldon o J. R. Ward y a mí me aburren o me cabrean. Pero, y este es un gran pero, entiendo por qué os gustan estas novelas, entiendo qué les veis. Aunque no coincidan con mi gusto personal.

Lo de Zapata es distinto. A este libro en concreto es que no soy capaz de verle el mérito. Das una patada y te salen cientos de novelas de jóvenes deportistas mucho mejores. El sábado pasado, sin ir más lejos, comenté una que para mi fue experiencia tres estrellas. Estoy pensando, por ejemplo, en Kristen Callihan o Kennedy Ryan. O Elle Kennedy. Vamos, que le dan cien vueltas a «esto». 

Esto me llevo a pensar, ¿cuántos votos necesitas, realmente, para colocar tu novela en ese Top 100, o entre las diez mejores? Como All About Romance no te da cuántos votos recibió cada novela, no me quedó más que elucubrar, con datos.

All About Romance dice que hubo más de 5.000 votantes, pero no cuántos votos recibió cada uno de los libros de la lista. ¿Cuántos creéis que necesitó esta novela para llegar al 6.º puesto?

¿3.000, 4.000?

Lo más probable es que no. Menos, mucho menos.

Recordé la ley de Benford. Resumidamente, y a mi manera, porque yo no soy de ciencias: cuando tienes una serie aleatoria de números, en determinadas condiciones, la mayor parte de ellos empezarán con el dígito 1, y serán los menos los que reciban un número de votos que empiece por 9.

Eso significa que, aunque habrá alguna novela que recibiera más de 1.000 votos, el grupo mayoritario serán novelas que han tenido que recibir entre 100 y 199 votos, 200 y 299, o 300 y 399 como mucho.

Repasé otros Top 100 de ediciones anteriores, que sí decían cuántos votos obtuvo el ganador. 

En 1998, con 3.346 votantes, El caballero de la brillante armadura quedó n.º 1 con 22 votos. 

En 2000, Abandonada a tus caricias (Lord of scoundrels) cogió la primera plaza con 71 votos de unos 5.000.

Repasando aquello, me di cuenta de otras cosas. Así, las autoras que tienen pocos libros (Austen, McNaught) se ven favorecidas respecto a las que tienen muchos (Roberts o Balogh), porque el voto de sus fans se concentra.

A partir de los datos que analizaron en las primeras ediciones, mi impresión es que la primera de la lista tendría como mucho unos 1.000 votos y que, para entrar en la lista, posiblemente con unos 100 votos sea suficiente.

Luego miré en listas de Goodreads, a ver qué hacía falta cuando votaban unas 5.000 personas. Calculé la media y la mediana.

Ahí comprobé que las listas de ficción literaria eran más exigentes que la comercial, porque el número de libros era más pequeño. Cuantos más libros tiene un género, menos votos hacen falta.

No os voy a aburrir con los cálculos, pero entre la ley de Benford y mi análisis estadístico de esas listas de Goodreads llegué a estas conclusiones:

1.ª Es posible que para ser la número 1 en el Top 100 de All About Romance necesites unos 1.000 votos. (Aunque sospecho que podrían ser muchísimos menos, depende del tipo de encuesta que hagas, si totalmente abierta o restringiendo las posibilidades)

2.ª Que para entrar en los diez primeros, te baste unos 300. (De nuevo, podrían ser menos)

3.ª Y simplemente para entrar en la lista, con 50 votos lo hagas.

Miré una lista en Goodreads que se dedica al romance de fantasía, Magic, Adventures, Romance y vi que solo la primera pasaba de los 1000 votos. La segunda y la tercera, pasaban de 500. La 32 tenía 112 votos y el resto, de la 33 a la 100, entre 98 y 24 votos, nada más. Más de la mitad tenía un número de votos que empezaba por 1, 2 o 3.

Conclusión que saco yo: un puñadito de fans muy fans pueden meter en esa lista e incluso aupar, un determinado libro.

No parece posible que vayas a batir a El diablo en inviernoAbandonada a tus caricias  o Forastera, pero del puesto 5.º para abajo, no me parece tan difícil.

Es algo que se ve no solo aquí sino también en las listas de Goodreads, que a veces incluyen libros sorprendentes entre los cien primeros. Aunque el sistema de votación sea un poquito diferente respecto a AAR.

Podéis hacer la prueba. Fijaos en otras listas de Goodreads con 5.000-6.000 votantes, por ejemplo Best Woman-Authored Books, el 6.º 421 votos; MUST READS!!! el 6.º 266 votos o 100 Thrillers to Read in a Lifetime, el 6.º 260 votos.

Esa es la explicación que me doy yo para que este libro haya entrado en esa lista nada menos que el 6: habrá recibido entre 250-300 votos.

Esto es muy leninista. Ya lo dijo Vladimiro: no se moviliza a las masas, como creía Marx. Bastan pocos pero muy disciplinados.

En fin, que The Wall of Winnipeg and me podrá gustaros más o menos, tampoco digo que no tenga mérito la historia.

Pero reconoceréis conmigo que... 

Esta novela no es la 6.ª mejor del género ni de coña.