miércoles, 24 de agosto de 2016

Crítica: “Over the Edge”, de Suzanne Brockmann



Sí, así de sosas son sus portadas kindle

Tercera entrega de los Troubleshooters. Recomendable: una lectura por encima de la media.

DATOS GENERALES
Título original: Over the Edge
Fecha de publicación original en inglés: septiembre 2001
Subgénero: suspense militar
Parte de una serie: Troubleshooters #3

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (que hice en su momento para El Rincón de la Novela Romántica)

La premiada autora Suzanne Brockmann ha escrito la más tensa novela de su carrera: una historia inolvidable de rehenes en la que dos personas se ven atrapados entre la llamada del deber y el atractivo del destino.

Su pasión es volar. Como una de las mejores pilotos de helicópteros en la reserva naval, la teniente Teri Howe es dura, dedicada, y muy hábil, hasta que vuelve un error del pasado, poniendo en peligro todo aquello por lo que ella había trabajado.

Firme como una roca, el Jefe Senior Stan Wolchonok ha hecho carrera resolviendo problemas. Voluntariamente acude en ayuda de Teri, sabiendo que con ello pone en peligro su personal código de honor, y quizá su corazón. Pero cuando secuestran un avión con la hija de un senador estadounidense en su lista de embarque, se ponen a prueba la inquebrantable determinación de Stan y el resuelto valor de Teri. La misión de rescate será osada y peligrosa. Pero en algún momento entre el peligro y la resolución, se empieza a borrar la línea entre los amigos y los amantes, poniendo al límite las vidas de los dos…
¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?
Sí, en mi lista la tengo a día de hoy, en el puesto 177, la mejor clasificada de todas las de esta autora.
En la encuesta anual de All About Romance ganó en varias categorías: fue el romance favorito del año, el mejor contemporáneo y el mejor de suspense. De nuevo, los “secundarios” Alyssa & Sam fueron pareja favorita, pero en este caso la autora acertó también con los protagonistas, pues Stan logró, con empate eso sí, ser el héroe favorito, y Teri la heroína favorita de 2001.
Entró también en varias encuestas AAR Top 100: n.º 8 en la lista de 2004, 70 en 2007 y 81 en 2010. No estuvo, en cambio, entre los cien mejores de 2013 aunque sí en “lo mejor del resto” con un puesto digno, 125. En 2007, cuando hicieron una miniencuesta de suspense romántico, estuvo la number 2. También a las reseñadoras de esa página les gusta, pues tuvo una crítica de DIK A, y Blythe la escogió entre sus favoritas de todos los tiempos
Cuando en el verano de 2015, NPR eligió el Top 100 de series o novelas de romántica, todo el conjunto de la serie Troubleshooters se consideraron de los mejores, en la categoría de suspense romántico. Hable de ello aquí.
Aparte de esto, cuando Dear Author publicó en 2009 su lista de Top 100 Romances, fue una de las 55 y también apareció entre las mil mejores novelas románticas de RomanceNovels.Me, como la n.º 105.

CRÍTICA
Teri Howe adora volar, es lo que ha querido hacer toda su vida. Como piloto de helicópteros en la reserva, alterna períodos de trabajos civiles con otros militares.
Ha llamado la atención de Stan Wolchonok, jefe senior del equipo 16 de los Navy SEAL. Pero como es un tipo bastante reservado, no hace nada con esa atracción. Este especialista en resolver problemas no es dado a intimar con nadie.
El nudo de la trama se refiere a un avión es secuestrado y llevado a Kazbekistán, ya sabéis, ese país imaginario en una Europa tan oriental que casi es Asia.
Allá que se van al rescate un grupo de Navy SEAL, algún que otro SAS británico y el FBI porque, bueno, Sam y Alyssa tienen que reencontrarse de algún modo después de seis meses desde su explosivo encuentro en Washington, D. C., ¿no? Ah, y un par de israelíes que en la realidad sería como si llevaran un rótulo de neón diciendo “Mossad”, lo fueran o no.
Sí, lo sé. Geopolíticamente tiene menos sentido que el discurso de un prohombre de la patria español. De recurrir a algún equipo de operaciones especiales de una potencia extranjera, uno pensaría que en esa zona del Globo, serían los Spetsnaz. Como que Rusia se iba a quedar de brazos cruzados ante semejante despliegue en su “zona de influencia”. Pero Brockmann tiene estas cosas, el país más extenso del mundo no aparece en su radar.
Mientras preparan el asalto del avión, Stan intenta superar su atracción por Teri. Trata de emparejarla con el hombre que él cree que ella merece: joven, inteligente, atractivo,… no como él, que parece un Karl Malden baqueteado por el tiempo. Claro que Teri, aunque tenga sus problemas que superar debido a cosas del pasado, es mucha Teri como para que este necio la controle con jueguecitos de instituto. Tenaz como un bulldog, busca su compañía, confía en él, le habla de cosas que nunca había dicho a nadie. Cuando descubre los intentos celestinescos de Stan reacciona de manera… explosiva y apasionada. El título se traduciría, más o menos, como “Más allá del límite” y lo mismo se puede referir a que Teri desquicia a Stan, o a que Stan consigue sacarla a ella de sus casillas.
Mete con calzador otra anécdota de la SGM. Para Brockmann, debe ser muy especial, ya que el personaje de Helga se basa, según cuenta en su página web , en parte, en su abuela. Pero lo siento, a mi me sobra por completo. Está desligada de la trama principal y cuenta algo archisabido a poco que seas aficionado a la historia. No sé si algún día hablaré de lo simplista-simplista-simplista que es esta versión hollywoodiense de la SGM.
Ya que hablo de “peros” o reparos a la historia, señalaría las cositas que me resultan poco creíbles.
Eins. Al final de la operación pseudomilitar aparece información esencial un poco de la nada.
Zwei. Resulta pelín ridículo el duro Stan en plan psicólogo aficionado. ¿Por qué? Y ¿de dónde le viene esa manía de arreglar los problemas de todo el mundo? Están en plena operación antiterrorista, ¿y Stan hace que sus compañeros acosen a Teri para ver si así la “arreglan”?
Drei. Una vez más, los rudos Navy SEAL se portan y hablan como adolescentes de instituto. Qué digo, ni mis hijos que están en la edad del pavo serían tan ñoños. Uno de los personajes acaba reconociéndolo:

“Mierda, esta operación ha sido como un jodido episodio de “Vacaciones en el Mar”.

No me imagino yo a un caballero legionario pidiéndole a otro novio de la muerte que, como favor personal, le tire los tejos a una dama legionaria, o que la chille y acose a ver si aprende a defenderse. Ni a ellos, ni al municipal de la esquina. Vergüenza ajena me da pensar lo que dirían si leyeran algo así. No sé si se descojonarían o se pondrían “mortalmente” serios recordando que el acoso en las Fuerzas Armadas es un problema muy real.
Ese infantilismo, sin embargo, se desvanece cuando vamos al núcleo de la historia. La autora no nos ahorra escenas brutales: incluye acoso, una paliza e incluso una violación.
Mantiene hábilmente una gran tensión a lo largo de la novela: sexual, sí, pero también tira de la cuerda hasta lo insoportable con la trama de los rehenes. Las escenas de acción en sí, no son muy numerosas.
Me encantaron los secundarios. La francotiradora Alyssa, del FBI, y el Navy SEAL Sam no se soportan desde el libro 1.º, tuvieron una noche de pasión en el 2.º y corren el riesgo de recaer si superan su hostilidad aunque sólo sea un momento. Su escena final es, ¡ay!, como un puñetazo en el estómago.
Además, está la atracción-conexión-lo-que-sea entre Max Bhagat, el negociador del FBI, y Gina, una de las rehenes. Qué angustia, qué horror, qué todo.
Punto bonus: Jules, el primer personaje que encontré abierta y felizmente gay en una novela de una autora de las grandes.
Estos secundarios representan lo mejorcito de la historia, lo que creo que le da ese plus de novela especial por encima de la media.
No desconozco, sin embargo que esto puede causar algún problema:
Primero.- La propia autora dice que mantiene la regla férrea del final feliz, pero sólo para los personajes principales. Los secundarios pueden tenerlo, o no; o morir; o acabar en una separación permanente e irreparable. Eso hace que leas con otra emoción, un cierto tono agridulce. En esto se diferencia, por ejemplo, de SEP, otra dada a las historias de amor secundarias.
Segundo.- Estas historias secundarias ocupan varios libros, y si no lees la serie en orden, pierdes algo.
En su día, le puse un 7/10 y sí, es la calificación que seguiría manteniendo, 3 ½ estrellas. Pero como yo no ando por ahí repartiendo medias estrellas (algo ontológicamente imposible), lo subo un poquito.

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: todos los aficionados a la novela romántica.
Ivy, Sep-2001

Otras críticas de la novela:


Una versión anterior de esta crítica la encontramos en El Rincón de la Novela Romántica.

En inglés, All About Romance le dedicó una crítica en la que consideraba esta novela un DIK A (libro que llevar a una isla desierta).

AztecLady hizo la crítica de esta novela en Karen Knows Best y la puntuó 8.5 sobre 10.

Mrs. Giggles la puntúa en 61, y considera que es como una especie de culebrón en un campamento militar.

4 ½ estrellas, un Top Pick! Es esta novela para RT Book Reviews Estuvo nominada en los premios de ese año al mejor suspense romántico, el premio lo ganó The Gingerbread Man, de Maggie Shayne, una novela hoy perfectamente olvidada. Para saber más de las novelas de Suzanne Brockmann, y un análisis de sus muchos atractivos, recomiendo este artículo “If You Like Suzanne Brockmann...” por Sarah Frantz (Dear Author, 28/07/ 2008).

4 comentarios:

  1. Muchas gracias por la liga! Stan es un heroe fantastico, no es cierto?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, a ti por tu buena crítica. Yo me quedé más con los secundarios, Sam y (sobre todo) Max.

      Eliminar
    2. Max: la escena cerca del final, cuando entra a la cabina y habla con Gina!!!! :suspiro: Si, tienes razon.

      Eliminar