Crítica: “Strong, silent type”, de Lorelei James

 

Cuánto me gusta el erotismo de estos rough riders.

 

STRONG, SILENT TYPE

 

Por LORELEI JAMES ‧ Fecha: abril de 2009

 

Yo no sé qué tiene esta mujer que su estilo de romance erótico me va mucho. 

Tal vez sea porque mezcla una buena historia de amor, la parte emocional, personajes auténticos, con las escenas sexis con su toque raruno. Esta novelita no es una excepción.

Coge un planteamiento que es frecuente en los relatos cortos, el del «matrimonio en crisis».

Los protagonistas son Quinn y Libby McKay. Él es ranchero y ella bibliotecaria. Se conocen desde adolescentes, de estos amores de juventud de siempre, de toda la vida, no han estado con nadie más. Pero llega un momento en su matrimonio que las cosas se tuercen.

Llevan varios meses separados, por razones de las que Quinn no es del todo consciente.

–Quita tus malditas manos de mi esposa –es lo que grita Quinn McKay al inicio de esta historia a un vaquero que está bailando con Libby, su mujer.

Ella ni caso, y el vaquero, menos. Están separados y todo el mundo lo sabe.

Lo que menos se espera ella es que Quinn suelte eso, todo furia y celos. Porque claro, Quinn es un vaquero como lo define el título: fuerte y silencioso. Trabajo y trabajo, parece indiferente a todo lo demás.

Ama a su mujer, pero digamos que no es muy expresivo, ni agradece los esfuerzos que ha hecho Libby por cambiar algunas cosas. No sabe agradecerle todo el trabajo, y de repente, ella acaba renunciando.

Solo que… En el fondo se quieren, y es solo que se replanteen algunas cosas. Es un second chance, si te pones a mirarlo. Y trata los requisitos de este tópico bastante bien.

Lo que los separó lo superan de manera algo convincente. Él se vuelve más expresivo en lo que siente y quiere. Ella aprende a apreciar también a su marido y no obsesionarse tanto con lo que ella quiere, excluyendo todo lo demás.

Luego es creíble que se den esta oportunidad, han pasado solo unos meses. Por eso no te «canta» lo que ocurre con otras novelas que usan este tópico, que pasan años o décadas, y te dices «si tanto se quieren, ¿cómo es que no se han buscado antes?». Aquí entra dentro de lo normal, dos que se quieren, que son un matrimonio pero hacen un alto, una separación momentánea, para ver si tiene sentido seguir adelante y qué cosas tienen que cambiar para que su vida mejore y no vuelvan a tener una crisis tan grave.

Eso es lo bueno, que los dos cambian un poquito para darse esta otra oportunidad. Darle nueva vida a su relación pasa por muchas cosas, la primera de ellas, el recuperar la pasión sexual. 

Por eso la parte erótica aquí es importante, vamos es que es de ese género. Si no tiene escenas calentitas y apasionadas, ya me dirás.

Lo dicho, me encanta esta mujer. Ciertamente, la novela erótica no es para todos los días. Te puede estragar tanto sexo. Pero sí que me apetece ir leyendo más cosas suyas.

No sé muy bien el motivo por el cual disfruto tanto de las novelas de esta autora. Yo creo que, en cierto sentido, por lo mismo que me gusta Cara McKenna, es eso que yo llamo «erotismo Ikea», es decir, gente normal y corriente teniendo un sexo fabuloso.

Las raruneces a las que se entregan, son con cosas que tenemos todos a mano, nada de complicadas escenas sadomaso en clubes para millonarios.

Mi experiencia: notable, 4 estrellas.

 

Print / eBook / Audio, 264 páginas

Se publicó en la antología Wild ride

Samhain eBook (Kindle, abril de 2009)

ISBN13: 9781605045665 (del paperback)

Parte de una serie: Rough Riders  #6.5

 

Simply Love Books Reviews, 5 estrellas o purest delight.