lunes, 19 de febrero de 2024

Crítica: “Una extraña locura”, de Laura Kinsale


Muy romántica, con un héroe algo enloquecido

 


DATOS GENERALES

Título original: My sweet Folly

Género: histórica, 1802-1812

Fecha de publicación original: 1997

Páginas: 320

Parte de una trilogía: Regency Tales #2

 

1.ª edición en España

ISBN 13: 978-84-01-38450-9

Traductora: Pilar de la Peña Minguell

Edición: 1/2013, Plaza & Janés

Páginas: 432

Colección: Narrativa femenina, 1095

SINOPSIS (de La casa del libro)

Una conmovedora historia de amor forjada a través de una relación por correspondencia.

Inglaterra, 1800. Folie, casada con Charles Hamilton, lleva una vida apacible aunque desprovista de alicientes. A raíz de la enfermedad de su marido, empieza a cartearse con Robert Cambourne, el primo de Charles, que reside en la India.

Poco a poco, y a lo largo de siete años, el contenido de las misivas se transforma y algunas palabras de amor se infiltran entre sus líneas.  Tras enviudar, Folie es por fin libre para dar rienda suelta a sus sentimientos, pero Robert parece haberse convertido en otra persona. No solo no le corresponde, sino que directamente la rechaza. Sin embargo, el destino hará# que sus caminos vuelvan a encontrarse...

 

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Entró en mi lista de mil mejores novelas románticas, versión de 2017, en el puesto 262. Hoy en día ya no estaría, porque anda en torno al puesto mil trescientos y pico. Estuvo en uno de los Top 100 de All About Romance, la del año 2000, la número 97. Tuvo crítica de Five Hearts Keeper en The Romance Reader, y DIK A en All About Romance. Dentro de la encuesta que hacían en AAR entre sus lectores, en el año 1997, tuvo una honorable mención en la categoría «héroe más torturado» (Robert Cambourne, evidentemente). Más cosas, a Rosario, una mujer estupenda a la que sigo desde hace años, le puso A-. Fue finalista en los premios RITA, dentro de la caegoría romance histórico largo. Le ganó una del oeste, de Maggie Osborne, The Promise of Jenny Jones, y debo decir que acertadamente, porque fue un cinco estrellas para mí, con una heroína estupenda. Aparte de eso, tiene un tópico interesante, older couples.

 

CRÍTICA

Esta es la última de Laura Kinsale que me quedaba por comentar en mi blog. Así que aproveché para releerla.

La recordaba con gusto, sobre todo esa parte inicial, soberbia, con sus intercambios epistolares. Así la comenté hace más de diez años en El rincón de la novela romántica:

"Una extraña locura" ("My Sweet Folly", 1997) es otra novela maravillosa de Kinsale. Terriblemente romántica. Ya el principio, el hecho de que Robert y Folie se enamoren por carta y en la distancia, es precioso.

Haz la prueba, empieza a leer las cartas. ¡Te enganchará!

Luego le coges un poco de tirria a Robert porque te parece que está como una cabra y retiene a Folie contra su voluntad. La amenaza y la coacciona.

Robert quiere a Folie, y la necesita, pero sus propias frustraciones lo limitan. Un tipo torturado típicamente Kinsale. Le aterra el efecto del amor sobre las personas. Folie es más sabia, y una mujer práctica, mordaz más de una vez. Pero, al final, cuando logra entender lo que le pasa a Robert, sabe cómo contribuir a que él supere sus temores.

Diálogos ingeniosos, poco sexo, pero cuando lo hay resulta muy apasionado.

Valoración: un 9/10, excelente. Le quito un punto porque creo que podía haber sido más concisa en la parte final, alarga un poco la historia.

En una relectura, redondeo la puntuación a cuatro estrellas. Sigue pareciéndome algo alargado el misterio respecto a una conjura de la que no voy a dar detalles, por no destripar. Eso es lo que preferiría que fuera más concisa.

Pero, en cambio, agradecería algo más de desarrollo en la historia secundaria, la de Melinda, hijastra de Folie.

El principio sigue pareciéndome precioso, con ese intercambio epistolar entre una jovencísima Folie, de dieciocho años, y Robert, el primo de su marido. Folie está casada con un señor mucho mayor que ella, que tiene una hija a la que Folie le saca poco más de una década.

Le escribe al primo de su marido, un tal Robert Cambourne que está viviendo en la India.

Es un hombre un poco soñador, quizá no del todo adaptado a la vida militar. Genuinamente interesado en otras culturas y creencias. Ya se encargará la vida de aplastarlo, poco a poco.

Cartearse con Folie supone un punto luminoso, una esperanza de algo diferente.

Para Folie, también. Ese héroe joven, tan lejano, supone una ilusión, un sueño romántico frente a su vida cotidiana junto a un hombre que no la aprecia especialmente.

Se cartean durante un tiempo. Y luego, pasados unos cuantos años, Robert vuelve a Inglaterra. Para entonces, ambos están ya en su madurez. Folie es viuda, tiene a su cargo una hijastra, Melinda, chica bien linda y maja. Está planeando su presentación en sociedad.

La vuelta de Robert les complica algo las cosas. Es el tutor de Melinda, y controla los bienes que le corresponden a Folie como viuda.

Robert no se comporta como ella esperaría. No parece aquel hombre romántico, cariñoso, que la apreciaba tal como ella era. No, básicamente, si le preguntas a Folie, este Robert no es «su» Robert; este Robert está como una cabra.

Cierto, las cosas que Robert hace y dice son, más bien, de tener un tornillo flojito.

De un héroe Kinsale esperas alguien torturado. Ahora, ¿loco-loco…? Parece fuera de toda lógica. No es de extrañar que Folie, mujer práctica ante todo, intente poner a mal tiempo buena cara y darle vueltas en la cabeza a ver cómo consigue lo mejor para ella y para su hija.

Es verdad que luego hay una razón para el sufrimiento de Robert y sus acciones.

Todo resulta terriblemente romántico, porque se enamoraron por carta y no han dejado de pensar el uno en el otro. Pero tienen que encontrar de nuevo el camino del uno hacia el otro.

Me sigue pareciendo relindo que se enamoraran por carta. Son de esas misivas que tienes que leer de forma pausada, mirando bien cada frase, porque requiere leer entre líneas, apreciar el momento en que las cosas cambian un poquito y cobran otra chispa.

Hay diferencias con la romántica actual. 

Primero, los diálogos son ingeniosos, pero tirando más por la madurez y la inteligencia, y no con derroches sentimentales o chistes de patio de colegio.

La parte sexi, pues más bien limitadita, poco pero muy apasionado. Se te puede hacer escaso si eres habitual de una no sé, ponle Sarah MacLean. Intenta reproducir que, en aquella época, hombres y mujeres se relacionaban con más comedimiento y distancia. La pasión se lleva más en las entretelas, en las miradas y los roces.

Se agradece ver a una pareja ya de cierta edad, para lo que es la romántica. La mayor parte de la historia se desarrolla cuando Folie tiene 30 años y Robert, 35. Son viudos, están en la segunda parte de la vida, en teoría maduros y serenos. Claro, luego te sale Robert son sus locuras y te preguntas si realmente este tipo ha madurado.

Me ha sorprendido ver en Goodreads que esta novela se considera parte de una trilogía, los «Regency Tales». Yo estaba en la idea de que Kinsale no escribió series.

Igual es porque en el año 2018 sacaron un pack con tres novelas bajo el título de Regency Romances, y agrupaba:

#1 Midsummer Moon / Luna de agosto (11/1987)

#2 My sweet Folly / Una extraña locura (1997)

#3 Uncertain magic / Magia dudosa (3/1987)

No le veo qué relación tienen estas tres novelas. Además, tienen fechas de publicación diferentes, dos del año 1987 y la otra diez años más tarde.

Una lectura pausada, con ese toque poético, casi literario, de Kinsale.

Folie alzó la vista a las ventanas de cristales emplomados. Un millar de destellos diamantinos la saludaron desde los afilados arcos ojivales, reflejos del sol encarnado. El aire olía a boj y a lluvia.

¿Cuántas autoras conoces capaces de escribir algo así…?

¿Y que tengan la suerte de tener tan buenas traducciones al español...?

Valoración personal: notable, 4

Se la recomendaría a: quienes disfruten de históricas complejas, bien escritas.

Otras críticas de la novela


En español, tenemos tres críticas en El rincón de la novela romántica, gusta aunque le ponen algún pero. 

Críticas, reseñas y opiniones de libros

Lo que quiera leer hoy, le gusta pero preferiría más desarrollo romántico y menos intriga confusa. 

Paso al inglés.

Rosario’s Reading Journal, una A-. 

En All About Romance hay dos críticas, una del año 1999 de Robin para el libro en papel, que le da una A, y otra que le hizo Caz en 2013 al audiolibro, al que dio un B+; diferencia, por un lado la narración A+ y por otro el contenido del libro, una B. Nicholas Boulton es el narrador, claro, y eso es de sobresaliente.

Dear Author, C. 

6 comentarios:

  1. Hola.
    Si te digo la verdad, no la disfruté como otras novelas de kinsale. Solo recuerdo que se me hizo muy rara... Ella hacía cosas que él le pedía, creo. 🤔 El caso es que tengo recuerdos muy locos de esta historia, jajaj. Tu crítica me anima a darle otra oportunidad. Necesito volver a leerla, quizá no lo hice en un buen momento.
    Yo no sé a veces los títulos de las novelas... De My sweet Folly a Una extraña locura va un rato largo.
    Me encanta ese "toque poético, casi literario", sin ser recargado que citas en tu crítica. De pronto me ha venido a la cabeza cómo escribían algunas autoras antiguas, páginas y páginas para describir un solo beso con tanta floritura que aburría hasta a las cabras.
    Un 😘

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    1. Cuánta razón tienes. En todo. El título en inglés se refiere a cómo él la llama a ella, jugando con su nombre, «Mi dulce Folly», y al español lo convierten en algo diferente.

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  2. ¡Hola!
    Pues tiene muy buena pinta, la verdad. Adoro las novelas en las que el amor surge mediante cartas. Pero con la locura del protagonista... ay, ¡no sé con qué me voy a encontrar! Es lo único que me echa para atrás, que no sé si va a ser algo demasiado heavy teniendo en cuenta lo que comentas, jajaja.
    A mí el título en español sí me gusta y mucho. Me vienen reminiscencias como tenebrosas, de misterio. Eso sí, como traductora en formación, no tengo yo muy claro que transmita lo mismo que el título en inglés, así que no sé si sería el más adecuado. Al menos no han tratado de imitar el juego de palabras...
    Muy buena reseña, como siempre :)

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    1. Es Laura Kinsale en estado puro, así que ya sabes qué esperar. La parte epistolar es una delicia, de verdad.

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  3. Hola!!
    Me gustó mucho cuando la leí... ya ni me acuerdo y he ido a leer mis comentarios. El final me pareció precipitado y ese enamoramiento, me faltó desarrollo... y sí, el prota le da el motivo al título jajajaj
    Pero disfruté mucho de esos diálogos y de la ironía de la protagonista
    Como bien dices, pocas autoras como Kinsale, sin duda recomendadísima
    Un besote

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    1. Yo tampoco me acordaba de muchas cosas. Conforme leía, iba redescubriendo, casi, otro libro. Es Kinsale, tal cual.

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