Leo más rápido de lo que publico. Así que se me van
quedando críticas en el tintero. Aprovecho este mes de agosto
para sacar cada día una de ellas.
Leí «Untamed» en febrero de 2018. Esto
es de lo que va…
Meliflua Lady Rose se deleita con
varonil Kit cortando la leña.
Sólo que Lady Rose es un duque
travestido y Kit una joven con la nariz partida.
Fantasía drag queen de la Regencia.
DATOS GENERALES
Título original: Untamed
Subgénero: Anna Cowan
Fecha de publicación
original en inglés: 2013
Editorial: Penguin Books Australia
SINOPSIS (según Good Reads)
Franca y terca, Katherine Sutherland
se siente incómoda entre las bellas damas del Londres de la Regencia. Está más
familiarizada con los agricultores, así que sus opiniones contundentes y ásperos
modales ofenden a la buena sociedad. Sin embargo, cuando oye rumores escandalosos
sobre su hermana y el seductor duque de
Darlington, la fiera y leal Katherine jura salvar el matrimonio de su
hermana, a cualquier precio.
Intrigado por la interferencia de Katherine en sus asuntos, el manipulador duque
pronto queda fascinado. Se implica en un atrevido engaño y la sigue a su casa
en el campo. Aquí, lo intenso de su conexión les afectará a ambos. Pero los
juegos del duque tienen consecuencias peligrosas, y el potencial de hundir sus
vidas en el caos.
NO TRADUCIDO AL ESPAÑOL
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica”?
En términos generales, sí, allá por el puesto dos mil. Ganó el premio
2013 de la asociación Australian Romance Readers (Lectores de romántica de
Australia) y, además, en el blog Romance Novels For Feminists lo consideraron uno de los mejores libros del año 2013. Jackie C. Horne: reconoce que tiene fallos, pero a la vez resulta innovadora
y ambiciosa, forzando los límites de los roles de género. Puede que no sea el
libro más logrado de 2013 –dice- pero contiene algunos de los desafíos más
fuertes del año a los roles de género tradicionales.
CRÍTICA
Comenzamos.
Club de caballeros en Londres: un
cachas escocés (BenRuin), arremete contra un lánguido dandi (el duque de
Darlington) que está allí con su cohorte de amigos/compañeros/admiradores gais.
Porque Darlington tiene una relación
con la mujer de BenRuin y esto, lógicamente, al marido no le gusta nada.
Perplejidad uno: ¿De verdad hay cuernos?
¿Quién es el héroe de la historia? ¿Y por qué al final no se lían a mamporros?
Respuestas:
1) sí, Lydia es infiel a su marido;
2) el héroe se supone que es el
melifluo, bisexual y mal bicho duque de Darlington y
3) no se lían a mamporros porque en
el fondo, BenRuin es un buenazo.
Seguimos.
Entra la protagonista «femenina» de
la historia: la florero Katherine, hermana de la adúltera Lydia. Katherine, Kit para los amigos, no se
encuentra cómoda en el salón de baile. El vals no es lo suyo,… ni la
conversación social,… y de hecho no le interesa la gente que la rodea.
Preferiría estar en su casa, en el campo, con su madre, su hermano y sus
cerdos.
Ve de lejos al duque, y no le
impresiona demasiado: sólo es un guaperas con un chaleco exquisito. Y no duda
en expresar su opinión a un majo vestido de negro que hay a su lado. Poco
después, en una habitación, ve a ese mismo majete tocar el piano y beneficiarse
a la anfitriona de la fiesta. Pero lo hace con frialdad y distanciamiento, como
si en realidad eso no le produjera gran placer.
Por supuesto, el hombre misterioso
es el duque y el del chaleco, uno de esos amigos ambiguos,… bueno no, nada
ambiguos,… que lo rodean y que se ha hecho pasar por él.
Cuando Katherine se aclara, llega a
un acuerdo con el duque verdadero: él dejará de ver a Lydia a cambio de que Kit
se lo lleve con ella al campo.
Pasamos
al viaje.
Cuál no será su sorpresa cuando
descubre que el fino del duque va a
viajar con ella… haciéndose pasar por mujer, Lady Rose: atractiva,
aristocrática y encantadora, un poco bicho y muy cotilla. La personifica tan
bien que hasta cuando están solos ellos dos, no deja de menear las caderas y
caminar como si fuera realmente una mujer…
A esas alturas del libro yo ya
andaba mosqueada con el travestismo y las referencias a que el duque era poco
varonil, a que sus habilidades sexuales incluían mucho uso de la boca y las
manos, a la ausencia de vello en el pecho,… y a que sabes desde el principio
que hay un secreto que puede hacer que él pierda su título nobiliario.
Yo me preguntaba si no sería que, en
realidad, no era un hombre sino una mujer a la que hicieron pasar por hombre toda
su vida.
Mira, esa línea argumental habría sido más interesante.
Pero no, el duque, Jude de nombre,
es un señor, aunque no recuerdo muy bien si alguna vez le vemos las joyas de la
corona. Creo que no, lo cual unido a esos rasgos anteriormente mencionados, y
lo a gustito que se siente vestido de mujer, me queda la duda de si la autora
no habrá querido presentarnos a un héroe tan afeminado como que padecía algún
trastorno hormonal que hace que no tenga muy desarrollados los rasgos sexuales
masculinos.
Los nombres tan andróginos (Jude y
Kit) a veces te hacía olvidar el sexo de cada uno porque el rol de género que
asumían era más bien tirando al contrario. A Kit la vemos trabajar «como un
hombre», con los cerdos, las hortalizas, los aparceros,… Y es ella la que parte
el bacalao, perdón, la leña, en casa porque su hermano está muy ocupado
escribiendo.
Como se ve, explora los roles de género de forma muy interesante.
El estilo narrativo es adictivo, a
veces poético, otras naturalista. Pero siempre tan absorbente que es de esos
que no puedes dejar de leer.
Lo que pasa es que lleva la
exploración hasta la parodia.
No es que Jude sea un
relamido y le gusten los vestidos bonitos, no, es que cae en las ñoñerías de
una damisela. Y es tan complejo, mentiroso y traicionero que nunca sabes cómo
es (o qué piensa o siente) de verdad, o sea uno de los estereotipos misóginos por excelencia.
No es que Katherine
sea fuerte y decidida, es que desarrolla maneras bruscas y desconsideradas, resultando
grosera y ofensiva en su forma de hablar.
La autora cae en la farsa escogiendo
nombres muchas veces ridículos como BenRuin, Darlington o lady Marmotte, como si
estuviera haciendo un chiste con ellos.
Los personajes de esta novela acaban
pareciendo las figuras habituales de un Regencia convencional deformadas en el
callejón del Gato.
Al forzarlo tanto, llega un punto en que dejas de tomarte el
libro en serio. La improbabilidad de todo hace que caigan los palos del
sombrajo.
Primero, resuelve el conflicto con
una auténtica chorrada, no podía seguir suspendiendo mi incredulidad.
Segundo, decepciona en lo sexual.
Una esperaría de un tipo tan abierto de miras, con tanta experiencia, con
hombres y mujeres, tendría –llegado el momento- una performance sexual más interesante. Pero no. Oye, o igual es que
está contado de forma tan confusa que no me he enterado bien.
Tercero, incluye el tópico de la «mujer
mala» (lógicamente, promiscua y ambiciosa) a la que Kit debe aplastar en una
ridícula «pelea de gatas» ad maiorem
Gloriam Jude.
Cuarto, el gran secreto no era nada
original, el final feliz me resultó bastante indiferente y el epílogo, la
típica cursilería.
En resumen, me parece una novela
original, diferente, valiente y muy bien escrita (¡recordad que es una primera
novela!) pero luego lo resuelve de manera más bien tonta.
Creo que fue en un podcast de Sarah Wendell donde dijeron
que es una novela que no tiene término medio: o la adoras o la detestas. En mi
caso, me encantó (****) durante la mayor parte de su lectura, para luego
parecerme ridícula al final (**).
Valoración personal: interesante, 3
Se la recomendaría a: lectores que quieran explorar el rol
de género en la Regencia.
Otras críticas de la novela:
En Dear Author le hicieron un post dueling reviews, o sea, dos
críticas diferentes, una le da C- y
otra B+.
Y la misma
puntuación obtiene en Kaetrin’s Musings B-.
Gustó mucho en la página australiana
Book Thingo y también en Romance Readers For Feminists, cuya crítica se titula «The
Gender-Bending Appeal of the Cross-dressing Hero, part 1: Anna Cowan's UNTAMED».
En Badass Romance hablan de este
libro en un post titulado «Imperfect? Unruly? UNTAMED? A Subversive
Regency».
Por acabar en
un tono menos laudatorio, la review
de GrowlyCub’s Den, muy
divertida, no es nada complaciente, y señala bastante bien los fallos de la
historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario