Leo más rápido de lo que publico. Así que se me van
quedando críticas en el tintero. Estoy aprovechando este mes de
agosto para sacar cada día una de ellas.
«El mayor Pettigrew se enamora» me
costó un mes leerla, entre noviembre y diciembre de 2017. Mi resumen:
Una sentimental de amores adultos
un tanto aburrida
DATOS GENERALES
Título original: Major
Pettigrew’s Last Stand
Subgénero: sentimental
Fecha de publicación
original en inglés: contemporánea
Edición en España
Traductora: Elisa-Sonia
Tapia Sánchez
Edición: 06/2011
Publicaciones y
Ediciones Salamandra S.A.
SINOPSIS
La vida transcurre apaciblemente en el idílico pueblecito inglés de
Edgecombe St. Mary, cuyos habitantes son defensores de la tradición y las
viejas costumbres.
Sin embargo, para el mayor Pettigrew,
militar retirado, viudo, dotado de un gran sentido del honor -y, a su manera,
del humor-, la rutina diaria está a punto de sufrir un vuelco. Cuando recibe la
noticia de la súbita muerte de su hermano, Pettigrew halla consuelo en la
discreta señora Ali, que regenta la
pequeña tienda de ultramarinos del pueblo y con quien el mayor apenas ha
intercambiado unas pocas palabras hasta entonces. De ascendencia paquistaní y
diez años más joven que él, Ali también ha enviudado recientemente y tiene que
hacer frente a las presiones del clan familiar, capitaneado por un arisco
sobrino que aspira a quitarle las riendas del negocio.
Ambos son amantes de la vida solitaria, de los poemas de Kipling y de la
taza de té perfecta, y se sienten irremediablemente atraídos. Mas esta tímida e
incipiente relación no tardará en revolucionar a medio pueblo y amenazará con
causar verdaderos estragos.
Llena de sabiduría y humor melancólico, la ópera prima de Helen Simonson
cautiva por la sutileza y exactitud con que dibuja los personajes, como el
irresistible mayor Pettigrew, que nos conquista desde la primera página.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica?
Sí, esta no entró, por muy poco, en mi lista de las mil mejores novelas
románticas. Hubo momentos del año 2017 en los que sí estuvo, pero luego otras
la adelantaron. Tuvo una crítica FHK
(Five Hearts Keeper) en la semidifunta página The Romance Reader. En Gossamer
Obsessions le dieron una calificación de A-.
Y luego tiene ese tópico que tanto gusta a muchos como es Older couples,
o sea, amores maduros.
CRÍTICA
Esta novela ambientada en un
pueblecito de la costa meridional inglesa narra la amistad que acaba siendo amor entre dos personas viudas ya de
cierta edad.
Lo que me llevó a comprarla fue
precisamente que hablara de amor entre sesentones.
La novela se narra desde la
perspectiva del mayor Pettigrew, así lo que la señora Alí piensa o siente te
resulta desconocido, porque la ves como la ve él. Oficial del ejército
retirado, viudo, acaba de sufrir la pérdida de su hermano Bertie.
Se supone que ahora que el hermano
ha muerto, recuperará la otra pistola Churchill, herencia familiar, que forma
pareja con la suya. Era voluntad de su padre que las armas volvieran a estar
juntas cuando desapareciese uno de sus hijos.
Por eso le sorprende de forma
desagradable que la viuda de su hermano y su sobrina estén pensando en
venderlas. Y que su propio hijo, Roger, un financiero que trabaja en Londres,
lo aplauda como un buen negocio.
¡Son unas Churchill, legado de los
Pettigrew, regalo que se recibió cuando un antepasado hizo algo heroico!
Coincide en el tiempo con que
empieza a trabar amistad con la señora Alí, una inglesa de ascendencia
pakistaní. Ambos comparten el gusto por
la literatura y los tés tranquilos en los que hablar de libros, de poesía,…
La señora Alí tiene una tienda de
comestibles, pero está dispuesta a pasársela a la familia de su difunto esposo,
si las circunstancias lo aconsejan.
Su historia de amor se desarrolla
muy poco a poco. Las idas y venidas del mayor con las pistolas, y toda esa
gente que lo rodea (el club de campo, los que juegan al golf, su hijo y su
novia estadounidense, el aristócrata local que se lanza a un proyecto
urbanístico por necesidades pecuniarias) ocupan la principal parte de la
historia.
A veces, es sarcástico. Desprecia prácticamente a todo el mundo.
El que no es un materialista solo preocupado por el dinero es un hipócrita o si
no un ignorante.
Parte de ese desprecio universal se
te transmite a ti como lector. Yo no sé si la autora pretendía cierta sutil
ironía a la Austen. O complacernos con el típico humor inglés. Si era eso,
simplemente, no le ha salido. Es una
novela de personajes francamente antipáticos.
Y de eso no se libran ni los
protagonistas. La tontería del mayor con sus pistolas y su aire de superioridad
moral constante es de lo más insufrible.
Se salva un poco la señora Alí, pero
aun así,… Es toda una señora, británica, jamás ha salido del país y sin embargo
se empeña en conservar tradiciones totalmente patriarcales. ¿Por qué tiene que
dar a la familia de su marido un negocio que él le dejó a ella? Y que le gusta.
¿Por qué va a tener que ir a vivir con su familia política, que la van a tener
como cuidadora gratis?
Y es pasiva pasiva pasiva pasiva.
Es el mayor Pettigrew el que tiene
que acudir al rescate.
Lo más irritante es el personaje de Abdul Wahid, un joven airado que se beneficia
del regalo de su tía sin decir ni gracias, como si el mundo le debiera algo. Es
incapaz de superar sus prejuicios, ni siquiera por la mujer que ama y el hijo
que tuvieron juntos.
El libro se me hizo muy largo. Confieso que me salté más de un párrafo, muchas
veces leyendo solo los diálogos a ver cómo acababa la cosa.
Está bien ambientado, tanto que te
das cuenta de que, en realidad, quieres
estar lo más alejada posible de estos pueblitos ingleses supuestamente idílicos.
Y deseando que ninguno de sus antipáticos personajes se deje caer por las
costas españolas.
Los libros cuyos personajes no me
caen bien se me hacen muy cuesta arriba.
La autora es inglesa. Se fue a vivir
a Estados Unidos. Dejó un trabajo como ejecutiva para convertirse en ama de
casa. Y para que no se la reblandezcan las neuronas cuidando a los churumbeles
tomó clases, o se unió a un grupo, no lo he entendido muy bien, de escritura
creativa. Como llevaba dos décadas en los Estados Unidos, cuando se lanzó a
escribir esta su primera novela entiendo que lo hizo desde la nostalgia.
A ella le resultaría todo adorable y
encantador. A mí me parecieron una pandilla de Brexiters que no tienen ni idea de la vida real.
Lo anima un poco el que se hable del amor a los libros y cómo leer, y habar de lo leído
con un alma gemela, mientras se toma un té, sí, eso es una experiencia
deliciosa y lo sabe transmitir muy bien. Es la única luz que da lustre a vidas
de lo más vulgares.
Sólo que…
¿Kipling? ¿De verdad? Un oficial angloindio nacido en Lahore y una
inglesa de ascendencia pakistaní... ¿No tienen otros autores un poco más...? No
sé,... ¿mejores? Es como un cliché.
En resumen, aunque tiene cosas
buenas, me aburrí como una ostra. Rezumaba
conservadurismo por cada página y no conecté con ningún personaje.
Por si no se había notado, Helen
Simonson no es una autora de la que esté deseando leer nada más.
La he leído en el original inglés,
así que no sé cómo estará la traducción. Pero la editorial Salamandra es de las
que suele cuidar este aspecto.
Valoración personal: mejorable, 2
Se la recomendaría a: los fans de romances otoñales y
pueblecitos entrañables de la «auténtica Inglaterra».
Otras críticas de la novela:
Como mi experiencia con esta novela está muy alejada de lo que le pareció,
en general a la gente, que se enamoró del «estoico encanto» del mayor,
recomiendo especialmente leer otras críticas bastante más entusiastas que la
mía.
En español, le hicieron crítica en Serendipia, y gustó.
Una vez leí… le da un 10.
Y también complació en el blog Entre montones de libros.
Pasamos al inglés.
En Gossamer Obsessions le dieron una A-.
Para All About Romance, fue un libro de B-.
En The Book Smugglers la calificaron como 7
– Very good.
Por si queréis saber un poco más de esta autora, tenemos artículo en The
New York Times en la sección «Books of the Times» titulado «Blending Tea and Hearts» (Janet Maslin, 21/02/2010).
Es un libro para personas muy inteligentes. La atracción entre dos personas completamente distintas, y sin embargo, iguales en su amabilidad, inteligencia y sentido del humor .
ResponderEliminarLo he releido varias veces. Es...encantador
Me alegro que tu experiencia con el libro haya sido mejor que la mía. Igual ese ha sido mi problema, quizá no sea suficientemente inteligente. Podría ser. Entonces, quizá, sería mejor que lo advirtieran, ¿no? O sea, «no abra este libro si su CI es inferior a 150, le aburrirá». Digo, no sé, por ayudar a la gente a que no se gaste los cuartos en algo que les va a aburrir soberanamente.
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