lunes, 6 de agosto de 2018

Crítica: “Trust me on this”, de Jennifer Crusie


Aprovecho este mes de agosto para sacar cada día una de esas críticas que se me han ido quedando retrasadas.



Leí «Trust me on this»  en diciembre de 2017. Otra novelita genérica, esta vez con aire de screwball comedy
Bantam, 1997

DATOS GENERALES

Título original: Trust Me on This
Fecha de publicación original en inglés: julio de 1997
Subgénero: genérica contemporánea

Loveswept (LS) 843


SINOPSIS (de Fiction Data Base)

«Apuesto a que esa sonrisa te consigue todo lo que quieres…»

En cuanto Alec Prentice vio a la picante morena vestida de seda roja, ¡juró que esa tentadora estafadora no se le escaparía!

Dennie Banks estaba preparada para hacer lo que fuera para conseguir su historia, incluso flirtear en brazos de un hombre que le prometió ayudarla,… pero cuando esta enérgica reportera le desafió a besarla, su boca la incendió con un salvaje anhelo. ¿Podían estos apasionados cómplices atrapar a su hombre y también el uno al otro?

En un romance deliciosamente vertiginoso y divertido, Jennifer Crusie demuestra sin duda que todo el mundo es culpable de algo, ¡y puede ser de amar!

Es difícil resistirse a la imprudente charada en la que se ve atrapada, junto con un hombre de peligroso encanto. ¿Podrá Dennie descubrir los misterios de él sin revelar los suyos propios?


¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

Estaría por decirlo así entre las diez mil mejores. Es una de esas novelas genéricas de hace años a las que puedes dar tranquilamente una oportunidad, ver cómo se hacían las cosas hace veinte años. Fue un Top Pick para Romantic Times cuando la reeditaron en 2010. Anteriormente, tuvo un premio RRA (Romance Reader Anonymous, en la categoría mejor romance genérico corto. RRA-L (Romance Readers Anonymous List) fue una lista de discusión de romance en la que los lectores hablaban de novelas románticas. Se estableció en 1992 y su lista sigue siendo (dicen en Goodreads, donde podéis leer más, incluidos los premiados) el estándar para listas de lectores. El 10 de agosto de 2007, la lista original RRA-L se retiró cuando sus fundadores emprendieron otros proyectos.


CRÍTICA

Me gusta advertir que la producción de Jennifer Crusie tiene tres fases: primero novelitas de estas genéricas; luego, contemporáneas y la tercera es lo que yo llamo «miscelánea», un poco de todo, en solitario y en compañía de otros.

Otra vez traigo aquí una novelita de la primera época. La publicó Loveswept que, recuerdo de nuevo, con cita de la wiki romántica, «era un sello de Bantam, publicó romances genéricos o cortos. El sello publicó 917 títulos empezando con Heaven's Price de Sandra Brown en mayo de 1983 y cerrando con The Prize de Fayrene Preston en enero de 1999». Grandes escritoras empezaron a escribir para Loveswept, incluyendo a Sandra Brown, Janet Evanovich o Tami Hoag.

De nuevo vuelve al ámbito académico, pero con un toque de misterio.

Nuestra reportera dicharachera, Dennie, es una «periodista» de sociedad que quiere darle un giro a su carrera. Se ha empeñado en entrevistar a una intelectual que ha hecho fortuna hablando del matrimonio desde un punto de vista moderno, igualitario y feminista.

Lo que Dennie sabe, y aún no es conocido por el público, es que la académica ésta se va a divorciar. Por lo más viejuno del mundo: su marido se ha liado con otra más joven, más guapa y menos cerebral.

Para dar con esta señora, acude a unas jornadas literarias.

Solo que las cosas no salen como ella esperaba.

La escritora en cuestión es hostil hasta decir basta. No sólo no quiere entrevistas sino que amenaza con hacer que la despidan y hasta que la detengan.

El lado bueno es conocer a Alec, un tipo sexy y simpático pero algo tontón que está allí acompañando a su tía Vic, otra profesora, amiga de la primera.

En realidad, Alec es agente de una entidad gubernamental que busca detener a un estafador que hace de los académicos sus víctimas favoritas.

El parecer un cándido profesor le viene bien en su trabajo para engañar al timador. No sabe que Dennie es periodista; cree que está conchabada con el criminal, lástima que le parezca tan atractiva, pero lo mejor es estar encima de ella, ¿no?

Jennifer Crusie dice que aquí escribió una screwball comedy, ya sabéis una de esas comedias alocadas tipo las de Katherine Hepburn y Cary Grant de los años treinta, La fiera de mi niña me viene a la cabeza de forma inmediata. Y le salió, la verdad.

Tiene la mezcla justa de romance, engaño, confusión de identidades,… momentos tontorrones, diálogos ingeniosos… y si pestañeas igual te pierdes algo.

Entretenida. Se lee rápido porque no da más de sí. Es alucinante cómo sobresalen estos harlequines respecto a lo habitual. Es divertida, sexy, con ingenio. Se nota que los personajes son inteligentes y cultos, y adultos, y se enamoran tontamente como el resto de nosotros.

Sí, porque a veces hacen tonterías.

La química entre Alec y Dennie está bien lograda. Sus momentos sexis son intensos. Lo único que no acabó de ser creíble –para mí- es que en un fin de semana se enamoran, así de rápido. Y tampoco me convenció mucho cómo atrapan al timador, me pareció un poco ridículo.

La novela tiene el interés añadido de incluir un romance secundario entre personas en torno a los sesenta años, la tía de Alec y el jefe de éste.

¿Cómo meter tantas cosas en un formato tan pequeño? Pues midiendo bien las palabras sin que sobre ni falte nada.

En algún momento incluso, me hizo reír, algo difícil porque no tengo demasiado sentido del humor. Así que agradezco esos momentos hilarantes.

Y contiene una reflexión interesante sobre el divorcio. Te hace ver que en realidad no es un fracaso, sino que has pasado por un momento de tu vida, esa fue tu historia de amor de esa época, pero luego pasas a otra cosa, con otras relaciones (o no). El pretender que toda historia de amor ha de ser vitalicia y si no es así, resulta un fracaso, no es realista. Y más que nada te hace sentirte frustrada por cosas que son de lo más normal.

Menos de la mitad de las relaciones son «para siempre». El hecho de que tengan un final no significa que sean algo de segunda clase. No sé, me parece una perspectiva que te quita presión. Que las mujeres no pensemos que, si no conservamos marido (o mujer) para toda la vida, no es un fracaso como persona.

Para ser lo que es, y lo viejuno de algunas cosas (usan fax y no hay móviles) merece la pena para pasar un buen rato.

 
Bantam, 2010
Valoración personal: buena, 3

Se la recomendaría a: los harlequineros que gusten de las comedias alocadas.

Otras críticas de la novela:

No he encontrado críticas en español. Si alguien conoce alguna, siéntase libre de poner el enlace abajo. Todas las que voy a incluir son en inglés.

En sus críticas exprés de las novelas de Jennifer Crusie, Candy le dio un B+.

En el blog Natuschan, un re-read en 2010 le dio una B y dice que no es su favorito de Crusie, pero está contenta de haberlo leído.

Breve reseña en RT Book Reviews (que no sé cuánto tiempo mantendrá la página) con sus 4 ½ estrellas y consideración de Top Pick!

En Good Reads tiene, al tiempo de publicar esta crítica, una puntuación media de 3.46 

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