Crítica: “The perils of pleasure”, de Julie Anne Long

La primera de la serie Pennyroyal Green, vaya decepción

 

Avon, 2/2008

DATOS GENERALES

Título original: The Perils of Pleasure

Fecha de publicación original en inglés: 2008

Subgénero: histórica/1820, Regencia

Parte de una serie: libro 1.º de Pennyroyal Green

NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL

SINOPSIS (de Fiction data base)

Un sinvergüenza rescatado…

El escándalo ha sacudido la ciudad de Londres. Colin Eversea, un pícaro guapo, imprudente y sin remordimientos ha sido condenado a morir ahorcado por asesinato y, lo que es más inconveniente para él, el único testigo del crimen desaparece. Entonces, a lo largo de la historia, los Eversea siempre han logrado desafiar al destino con estilo: Colin es arrebatado a la horca por una mercenaria hermosa e inteligente.

Una cautivadora captora…

La audaz y atrevida Madeleine Greenway es inmune al encanto de Colin. Su misión no es rescatarlo, sino secuestrarlo y que se le pague generosamente por ello. Pero cuando queda claro que, quien quiera que desea ver a Colin vivo quiere ver a Madeleine muerta, los dos se convierten en incómodos aliados en una carrera mortal en busca de la verdad. Juntos, se enfrentarán a un gran peligro, y a una pasión que ninguno de los dos puede resistir.

¿Entra dentro de “Lo mejor de la novela romántica”?

No estaría entre las mil mejores, pero sí, más o menos, en torno al puesto mil trescientos en mi lista. Tuvo buenas críticas: A- tanto en All About Romance como en Gossamer Obsessions, 5 corazones en el blog Romance reviews by Alice y fue RT Top Pick! para Romantic Times.

CRÍTICA

Este año pensé en este proyecto de leer otra serie de histórica, y opté por esta de Pennyroyal Green, que es una serie que gira en torno al enfrentamiento entre las familias Eversea y Redmond.

Colin Eversea es tu calavera de la Regencia prototípico. Es el hijo tarambana de la familia, el típico ligón, un poco sinvergüenza, más apto para gastar dinero que para ganarlo. Está enamorado de toda la vida de Louisa Porter, su vecina, que le corresponde, lo que no le impide tener sus líos por ahí.

Pero tiene la mala suerte de que lo han condenado a muerte por un homicidio. Y además de que lo vayan a colgar, se da la circunstancia de que su novia ideal, Louisa, se va a casar con Marcus Eversea, su hermano mayor.

Camino al cadalso, resulta liberado inesperadamente por la heroína de la novela, la señora Madeleine Greenway.

Una joven bastante audaz de la que pronto sabe que es una mercenaria que planifica, pone en marcha golpes que luego ejecutan –en parte– otros, siempre por cuenta ajena. No sabe quién le ha encargado el rescate de Colin. Es una cosa solo de dinero.

El problema es que, en vez de pagarle por sus servicios, alguien intenta matarla.

Así que estos dos se aliarán para investigar quién está detrás de la desaparición del testigo del supuesto homicidio por el que condenaron a Colin. Porque, por supuesto, él no es culpable, que para eso es el prota. Y también quién ha tramado matar a Madeleine. Ambas cosas estarán relacionadas, ¿no? Así que tendrán que trabajar juntos. Y, además, bajo presión, porque tiene que descubrir lo ocurrido antes de que los soldados le atrapen y evitar que su amada Louisa se case con Marcus. O sea, que corre prisa.

Básicamente, de eso va la historia, de cómo estos dos están investigando y, en el curso de sus aventuras, se desearán, intimarán y, finalmente, se dicen eso de «te quiero».

Este libro ha sido decepcionante. Si fuera de las que dejan sin leer los libros que no le enganchen en los primeros capítulos, lo habría dejado y sería un DNF.

No me entendáis mal, no me cabreó, ni tampoco me aburrió. Los dos personajes son atrevidos, inteligentes y con bastante sensatez. La trama tiene su intriga, y el libro está bien escrito.

Es solo que... no me atrapó, los personajes me parecieron un poco sosos y la trama, como una de Jo Beverley o Putney pero deslavazada, sin nervio. Era solo ir de un personaje a otro, cada uno pasando un pequeño detalle de información… Únicamente en el último tercio de la nivela la cosa se animó, las escenas sexis son estupendas, y empezó a haber algo más de química entre los protagonistas.

Me he quedado con esta novela como con las que he leído de Tessa Dare y su Cala Espinada. La gente dice que está muy bien y les encanta pero a mí me deja fría.

Así que, aunque pretendía leerme esta serie este año, he cambiado de opinión. Como tengo en mi Kindle la última, esa caerá. Pero a menos que me entusiasme, creo que después dejaré de lado a Julie Anne Long. Al menos, de momento.

Posiblemente, si te gusta la romántica histórica, esta te valga para pasar el rato, sin más. Yo, la verdad, intentaré otras cosas.

No descarto que el problema lo tenga yo, que el cuerpo me pida ahora otras cosas, y no el libro en sí, que cumple las expectativas de cualquier aficionado.

Valoración personal: mñé, 2

Se la recomendaría a: quienes gusten de novelas de la Regencia.

Otras críticas de la novela:

Como siempre que no me gusta una novela que, en cambio, aprecian mucho otros lectores, recomiendo leer otras críticas más entusiastas, aunque reconozco que la peña está dividida respecto a este libro.

En All About Romance le dan una A-, y lo mismo merece para Gossamer Obsessions.

5 corazones es la valoración que le hizo Alice en su blog Romance reviews by Alice. 

En Dear Author, la calificaron con una B. 

8 sobre 10 le da AztecLady en su blog Her Hands, My Hands. 

Por poner algo diferente, tenemos Smart Bitches Trashy Books, donde se quedaron como yo: le puso una D. Pero por estas cosas de una sola frase que, en cuanto la leí en el libro, ya supe que iba a molestar desde el punto de vista «políticamente correcto», cuando Madeleine afirma ser capaz de pegar tiros a indios y osos. 

A mi me parece que eso es para hacérselo mirar. No creo que se puede dar una calificación tan negativa a un libro por solo una frase más o menos desafortunada o racista cuando el resto te ha gustado. Es algo que he visto con Hello, stranger. Para mi, la valoración debe referirse al conjunto del libro. En verdad, a veces hay cosas que te sacan tanto del libro que luego ya no puedes retomar la lectura normal, lo entiendo; pero no es el caso.

En ese sentido, me parece incoherente la valoración global con lo que ponen en el cuerpo de la crítica.

Pero vamos, es solo mi opinión sobre el asunto.