Una de frenemies estupenda... y a veces pelín cursi
DATOS GENERALES
Título original: Love hard
Subgénero:
contemporánea
Fecha de publicación
original en inglés: marzo de 2020
Parte de una serie:
Hard Play #3
NO TRADUCIDA AL ESPAÑOL
Jacob Esera, estrella del rugby y joven padre soltero, ha trabajado duro para crear
una vida feliz para su hija de seis años. Tras la muerte de su amor de la
infancia poco después del nacimiento de su hija, todo lo que Jake quiere es
seguridad y estabilidad. Sin riesgos No hay posibilidades salvajes. Y especialmente
no Juliet Nelisi, ex compañera de
clase, imán de escándalo, y una mujer que es como un grano en el culo.
Cuando era una adolescente solitaria, Juliet abrazó su reputación de niña
mala como escudo contra el rechazo. Años más tarde, después de haber pateado a
un ex deportista infiel, tiene un trabajo prestigioso y amigos leales, y no
quiere tener nada que ver con los deportistas. Lo último que espera es el fuego
que se enciende entre ella y el estirado chico dorado que una vez amó a su
mejor amiga.
¿El puritano Jacob Esera contra la salvaje Juliet Nelisi? Se hacen
apuestas.
¿Entra dentro
de “Lo mejor de la novela romántica?
Es pronto para decirlo, creo que no estará entre las mil mejores pero al menos sí entre las cinco mil mejores. De momento, tiene crítica de A- en Dear author y de A en Smexy Books..
CRÍTICA
¿Una serie que gira en torno a una
familia de rugbistas Down Under? ¡NO puedo perdérmela! Adquirí Love hard en pre-venta, apareció en mi
Kindle el 10 de marzo y… en un día terminada.
Empieza la novela con una boda, la
de Charlotte y Gabriel, protagonistas de Rock hard. Jacob, llamado Jake, es hermano menor del novio Gabriel. Juliet, por
su parte, es amiga de la novia.
Cuando se encuentran en este evento
es una gran sorpresa para Jacob. Juliet fue la mejor amiga de Callypso, el amor
de juventud de Jake. Juliet era una chica problemática. Jacob nunca comprendió
cómo su encantadora y buena novia podía tener a esta virago como su mejor
amiga. A pesar de ello, no intentó meterse entre ellas, sin que respetó las
inclinaciones de su novia, aunque se llevaban fatal: no podían evitar chocar cada vez que estaban
juntos.
Juliet desapareció de sus vidas de
repente, de vuelta a Samoa con sus abuelos. Jacob y su novia tuvieron una niña
y, poco después, su novia murió, dejando desolado a este chico bueno, correcto
en todo, perfecto, estrella del rugby,… que se quedó como padre soltero. Por su
hija, tuvo que rehacerse y salir adelante.
Ahora tiene veinticuatro años, una
niña de seis, y una carrera profesional espléndida. También una imagen pública
ideal, le llaman el Santo de lo virtuoso que es, todo estirado y seriote.
O sea, alguien totalmente
inapropiado para alguien de mala fama como Juliet. No sólo por las trastadas de
adolescente. Años después, se casó con una estrella del cricket y le dio al living la vida loca (hasta donde pueda
existir tal cosa en un país como Nueva Zelanda, que no parece precisamente el
más fiestero del mundo).
Ahora, divorciada, es ejecutiva de una empresa de
éxito, pero esa imagen de la típica novia de deportista, depredadora e
interesada, parece difícil que la abandone.
Cuando se reencuentran en la boda,
chocan, claro. Es muy enemies to lovers.
Hay hostilidad entre ellos porque sí, porque siempre la ha habido. Son agua y
aceite. No lo pueden remediar.
Pero ahora les ocurre algo que no
les pasó siendo jovencitos: un insta-lust
brutal. Algo muy incómodo para los dos totalmente inesperado y que se guardan
muy mucho de manifestar, pensando que es unilateral.
Más o menos el primer cuarto de la
novela se ambienta en esa boda. Todo muy emocional, ropa preciosa, abrazos
conmovedores, niñas que tiran pétalos de rosa,… en fin, cómo decir, un poquito
cursi me sonó todo. También es que no soy muy fan de las bodas.
Ninguno de estos dos son de líos de
una noche, así que cuando ceden a sus deseos, la emoción se hará realmente
intensa. El ex de ella no les pondrá las cosas fáciles, y los cotilleos de la
prensa y en internet son un aspecto desagradable de la fama con lo que tendrán
que lidiar hasta llegar a su final feliz.
Otra novela contemporánea de Nalini
Singh que me ha encantado. La he leído rápido, absolutamente enamorada de Jake,
sus músculos de rugbista, su atractivo tatuaje tribal y lo bien que sabe tratar a Juliet.
Que sea un All Black ya es la guinda
del pastel, claro. Creo que refleja, aunque solo sea de pasada, lo importante
que es el rugby en Nueva Zelanda. Pensadlo bien. Está poco
poblado (cuatro millones de habitantes, casi que cabrían todos en Madrid), y
son el número 1 en este deporte. Lo viven casi como una religión,… La familia
Bishop-Esera –sobre la que gira esta serie– vendría a ser su casta sacerdotal.
Jake comprenderá lo que Callie, su
amor de juventud, vio en Jules: una persona cariñosa y leal, ferozmente
dedicada a aquellos que quieran entregarle su corazón y amarla aunque sea un
poquito. Una que, además, sabe ver lo que falta en la ordenada vida de Jake, y
cómo lograr que él sea feliz a cambio de que ella tenga ese amor y seguridad
que ha ansiado siempre.
Trata particularmente bien el tema
de Callie, la novia muerta en plena juventud. Deja claro que entre Jake y Jules
no hubo la menor tensión sexual cuando eran jóvenes, que eso es cosa de ahora,
más de adultos. Aquello fue un amor precioso, una trágica pérdida para los dos
que saben llevar bien. Ambos piensan en ella, se imaginan cómo reaccionaría, y son capaces de hablar de esta persona a la que quisieron. Cómo
Jake asume que la amó y la recuerda, y adora a la niña que tuvieron
juntos, pero no está guardando ausencias por ella y es capaz de darse una
oportunidad de tener algo bueno, y real, y apasionado, con Jules.
La tensión sexual está muy lograda y
luego entre ellos estallan fuegos artificiales, en escenas sexis muy
explícitas. Luego tiene un toque de humor constante que es muy de agradecer. Es
una de esas historias en las que los protagonistas comprenden que con la otra
persona a su lado son la mejor versión de sí mismos, saben apreciar lo que el
otro les aporta, y no solo lo buenos que están o lo ricos que son.
Quizá me echó un poquito para atrás
esa cursilería que rezuma en más de un momento. Es un poquito como un harlequin
algo alargado. Lo ideal que es todo. Vale que han sufrido pérdidas, pero ahora
todo les va de fábula: el negocio crece, tienen dinero, él está con los All
Black que por supuesto ganan siempre…
Y niños, niños por todos lados. Uno
de los personajes es Esme, la niña de Jake y Callie, y la verdad es que aunque
está más o menos bien retratada, a mí lo de las niñas adorables devotas de
princesas se me atraganta un poco. Ahora, si eres de las que se te hacen las
rodillas melaza con solo ver a un fornido papá hacerle las trenzas o el
desayuno a su chiquilla, este libro es para ti, totalmente.
Pero vamos, que eso es solo mi gusto
personal. En conjunto, me ha parecido estupendísima.
Valoración personal: notable, 4.
Se la recomendaría a: los fans de las contemporáneas ideales de enemigos a amantes.
Otras críticas de la novela:
Sólo he visto críticas en inglés.
Smexy Books le pone una A y
le dedica un artículo titulado «Top Ten Reasons to Read: Love Hard by Nalini
Singh».
5 estrellas le dan en EBookObsessed.
En Dear author, una A- y recommended read.
Jen, en el blog That’s What I’m Talking About, la califica con B+.
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